Trump y sus chantajes

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Tomado de Razones de Cuba (Por Miguel Angel García Alzugaray)

A medida que el desastroso gobierno que encabeza Donald Trump se hunde cada vez más en el desprestigio nacional e internacional, salen a relucir nuevas facetas que caracterizan la aberrada personalidad, que sin duda pasará a la historia por sus desvergonzados crímenes contra la humanidad.

En una entrevista concedida este miércoles a la cadena Fox Business, el presidente de EE.UU., Donald Trump, propuso a Cuba una apertura si retira su apoyo al líder venezolano, Nicolás Maduro, en un cínico intento de chantajear al gobierno de la nación caribeña. “Con los pasos correctos, a Cuba le podría ir muy bien, podríamos hacer una apertura”, sugirió. Sin embargo, advirtió que Washington endurecerá su posición contra la Isla “si no sale de Venezuela”.

 

De esta manera, el mandatario estadounidense reiteró sus amenazas, realizadas el día anterior, de imponer “un embargo total” y sanciones a Cuba si La Habana continúa apoyando militarmente al Gobierno de Maduro.

Esa declaración por parte de Trump se hizo eco de las palabras del asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, quien acusó a Cuba de jugar un “papel directo” a la hora de “apoyar” al régimen de Maduro en momentos de plena tensión en Venezuela.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, rechazó las amenazas de Washington y negó tales acusaciones, al tiempo que hacía una llamada a la comunidad internacional para “detener la peligrosa escalada agresiva y preservar la paz”.

“No hay tropas de seguridad de Cuba en Venezuela. Cuba no participa con tropas ni efectivos en operaciones militares o de seguridad en Venezuela”, ratificó la Subdirectora general de Estados Unidos de la cancillería cubana, Johana Tablada, en conferencia de prensa en La Habana.

“No se puede retirar de Venezuela tropas que son inexistentes”, enfatizó.

Tablada calificó de “irrespetuosas” las declaraciones del presidente Trump, y dijo que son “crueles” por el alcance que dichas sanciones pueden tener en el pueblo cubano. Asimismo, recordó que la inmensa mayoría de las naciones del mundo han rechazado el bloqueo en Naciones Unidas por 27 años consecutivos.

“Alucina cuando dice (el gobierno de Estados Unidos) que el mundo entero apoyará sus sanciones”, refirió.

La diplomática denunció una escalada de “acusaciones, falsedades y calumnias sobre la naturaleza de la relación de cooperación entre Cuba y Venezuela” por parte de la actual administración republicana.

La matriz de opinión de que La Habana tiene tropas desplegadas en Venezuela, que carece de una sola evidencia o asidero en la realidad, proviene de los sectores reaccionarios que mantienen secuestrada la política de la actual administración hacia América Latina, en especial del asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, y el senador Marco Rubio.

Tablada calificó a Bolton como un “mentiroso patológico” y recordó que es conocido por mentir al mundo sobre la supuesta existencia de armas de destrucción masiva en Iraq, lo que condujo a Washington a una guerra injustificada que costó la vida a cerca de un millón de civiles.

En el año 2002, el actual asesor de Seguridad Nacional también acusó a Cuba de desarrollar armas biológicas. El líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, lo conminó entonces a mostrar la más mínima prueba y Bolton ni siquiera se molestó en responder a la opinión pública.

Una personalidad así debería estar impedida de ejercer cargo público de tan alto nivel”, dijo Tablada.

Advirtió que la verdadera razón por la cual Estados Unidos señala a Cuba es “esconder el fracaso de la política de agresión contra Venezuela en los últimos años”.

“La política de mentir está dirigida a esconder el apoyo real que existe en Venezuela por el gobierno y la Revolución Bolivariana y la falta de apoyo que existe en Venezuela por los autoproclamados y designados supuestos gobernantes escogidos por Estados Unidos”, dijo.

También resulta una forma de encontrar el pretexto más conveniente para imponer y justificar nuevas medidas de hostilidad contra Cuba, precisó.  “De otra manera sería imposible sostenerlo y defenderlo”.

“El gobierno de Estados Unidos conoce perfectamente que no es verdad” que Cuba esté interviniendo en Venezuela.

En la nación suramericana hay más de 20 mil colaboradores, principalmente mujeres y del sector de la salud, que son producto de acuerdos de colaboración entre ambos países y no violan ninguna legislación internacional.

Trump y sus condicionamientos  

En el plano internacional, además de sus constantes ataques y chantajes contra la hermana República Bolivariana de Venezuela, son conocidos sus intentos de extorsionar a China con una desatinada guerra comercial, de presionar a Irán para poner de rodillas a la nación persa y dar ventajas aIsrael, o el manifiesto chantaje a Corea del Norte para lograr su desarme nuclear.

No son pocos quienes en el mundo reconocen que desde muy temprano en 2018 la RPDC se trazó como meta inmediata, el alivio de tensiones en esta zona del mundo, a partir de acciones en ruta hacia la desnuclearización.

Sin embargo, estos objetivos se vieron frustrados en las conversaciones sostenidas en Hanói entre Trump y el mandatario norcoreano Kim Jong, ante las exigencias unilaterales y chantajistas del oligarca yanqui.

En este sentido la RPDC ha asegurado categóricamente que la desnuclearización de un solo lado es un espejismo de EE.UU., y reafirmó que no eliminará sus armas nucleares bajo presiones o amenazas de Washington.

En el plano nacional, después que fuera despedido el exdirector del FBI James Comey, Trump no tuvo piedad al chantajearlo con divulgar audios en caso de que éste filtre información con la que puede comprometer al presidente.

Entonces, legisladores de ambos partidos coincidieron en que el presidente Donald Trump tendría que entregar las presuntas grabaciones que incluyen conversaciones con el mencionado funcionario.

Por su parte, el paquete migratorio presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump fue calificado como desproporcionado, tramposo, racista y chantajista por especialistas en la relación México-Estados Unidos.

José Luis Valdés, de la UNAM, advirtió que no eran buenas noticias para México, pues aún con la posible regularización de 1.8 millones de jóvenes dreamers, a cambio Trump pide 25 mil millones de dólares para financiar el muro.

“Es una negociación desproporcionada. Es el tipo de negociación que hace un empresario especulativo y mezquino”, afirmó.
La propuesta, refirió, es tramposa, toda vez que el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), impulsado por Barack Obama, estaba por consumarse.

“Trump está chantajeando al Congreso. Se erige como el presidente de la reforma migratoria y no lo va a ser”, expresó.

El especialista cuestionó que, a lo largo de su mensaje, Trump asociara la migración al crimen, y advirtiera una vez más que la única manera de frenarlo sea edificando un muro, aún cuando el que existe no ha acabado con el narcotráfico, con el tráfico de armas o de dinero.

Leticia Calderón, investigadora del Instituto Mora, afirmó, por su parte, que el discurso de Trump debe leerse en claves electorales estadounidenses, o sea del deseo de reelección que tiene todo presidente.
Al igual que Valdés, criticó que Trump equipare la migración (centroamericana y mexicana, sobre todo) con la criminalidad y al mismo tiempo, se asuma como el dador de DACA.

A cambio, señaló, Trump pide dinero para financiar el muro y una renovación del modelo migratorio, el cambio más drástico en los últimos 70 años.

“Tiene que ver con su estilo de negociador chantajista. Se acaba presentando como el más generoso, les voy a dar DACA, pero quiero una renovación del modelo migratorio”, mencionó.
Para Calderón, es impresionante cómo Trump ha logrado meter en la agenda temas como poner fin a la lotería de visas o la regularización por reunificación familiar, impensable hace apenas dos años.

Jorge Schiavon, del CIDE, afirmó que de los cuatro pilares en migración que propuso Trump, tres son chantajistas.
El más positivo, estimó, el de la regularización de dreamers, no lo es tanto si se considera que el camino a la ciudadanía tardaría 12 años, un periodo muy largo en el que algunos beneficiarios podrían no completar.
Los planteamientos en materia de reunificación familiar y sobre quiénes son elegibles a convertirse en ciudadanos, según sus méritos, valoró, es un cambio radical en política migratoria en las ultimas cinco o seis décadas.
Sin embargo, externó, el sistema basado en méritos que plantea Trump tiene un componente racista, pues ascenderán los que provengan de países europeos, con cierto nivel de educación y con dinero.

Como se recordarán el mandatario estadounidense ha reiterado que si le desaprueban fondos que exige para imponer su muro con México, proseguirá cerrado el gobierno de Washington. Observadores comentan que ello suena más al típico lenguaje en una taberna cervecera que en labios de un estadista que se respete mínimamente.

En su radicalismo algunos de esos republicanos podrían estar de acuerdo con construir un muro, saben que tienen que conquistar el voto de influyentes grupos de inmigrantes, como los mexicanos. Y no quieren correr el riesgo. Lo que para Trump sería una victoria, porque tendría el fondeo para edificar su capricho, para sus correligionarios sería la amenaza de ser expulsados del Congreso. El precio a pagar sería muy alto.

La imagen de un mandatario acorralado

Lo que se asoma en la amenaza de Trump es la impotencia de un líder acorralado, sometido al peor escarnio de ser la burla global. Lo desgastaron sus escándalos banales. Desde las grabaciones por los pagos para silenciar a sus “novias” de Playboy, hasta su descrédito frente a la política migratoria y sus negocios sucios como empresario.

Con su chantaje de “presupuesto contra muro”, lo que busca Trump es aferrarse al voto extremista del norteamericano promedio que le compró aquello de “America First”. Son los mismos norteamericanos que hoy se desencantan cuando aparecen videos revelando que la propaganda política impresa de Trump se manda maquilar a China. Le exhibieron su hipocresía.

Lo que nos muestran las últimas declaraciones de Donal Trump contra Cuba y Venezuela, es la imagen de un presidente desesperado, acorralado, al que los políticos serios ya no lo toman en serio. Un jefe de Estado que a falta de diálogo y sensatez recurre al chantaje como su última jugada.

Como recalcara la compañera Johana Tablada en su precitada conferencia de prensa, el mandatario norteamericano, parece olvidar que Cuba ha resistido durante más de 60 años el “sistema de medidas unilaterales de agresión más abarcador y sofisticado de la historia”. Ningún otro país ha tenido que soportar sanciones tan absurdas y abarcadoras por tanto tiempo.

Sin embargo, cual un moderno David que sin temor derriba al Goliat imperialista con la honda de su dignidad, nuestro pueblo no cederá ante el miserable chantaje del mediocre oligarca yanqui.

Donald Trump y su camarilla de facinerosos fascistas pueden estar seguros que Cuba enfrentará sin vacilar la escalada de sanciones y el pueblo cubano resistirá ¡y como siempre vencerá!

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