
Las Cuevas de Bellamar fueron descubiertas en febrero de 1861. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Casi 160 años después de que quedaran al descubierto cuando un esclavo perdió una barreta al golpear en un punto donde sus cavidades se acercaban demasiado a la superficie, las Cuevas de Bellamar siguen atrayendo a miles de cubanos y extranjeros cada año, que visitan la ínfima parte de su extensión (unos 700 metros de un total superior a los 20 kilómetros) abierta al público. Es la atracción turística más antigua de Cuba, la primera excursión a su interior data de 1862. Sigue leyendo
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