Por. Ángel Guerra Cabrera
La firma de la paz en Colombia por el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia(FARC-EP) Rodrigo Londoño, “Timochenco”, parece un milagro de lo real maravilloso, de esos que no han faltado en la historia de nuestra América. El hermano país no ha conocido un día de paz desde el asesinato en 1948 del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, acontecimiento que liquidó su anhelo de conseguir la democracia y la justicia social por vía política. Sigue leyendo