La intención no es nueva, pero la decisión de la Casa Blanca la ha exteriorizado sin escrúpulos el halcón cia Mike Pompeo, con disfraz de secretario de Estado, cuando aseguró en un comunicado que su país «continuará usando todo el peso del poder económico y diplomático de Estados Unidos» contra el gobierno bolivariano.
Poco antes de la juramentación de Nicolás Maduro como presidente, Washington anunció que aumentará la presión «apoyando a la democrática Asamblea Nacional (Parlamento) y pidiendo democracia y libertad en Venezuela», escribió en Twitter el belicoso y sanguinario consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, fanático de las bombas y las patrañas diplomáticas que conducen únicamente a las armas.
Este lunes, el canciller venezolano Jorge Arreaza acusó a Bolton de «promover un golpe de Estado en Venezuela, atentando contra la Constitución, la democracia y la Paz en el país». El Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país denunció que «esta conspiración, encabezada por el consejero de Seguridad Nacional del Gobierno estadounidense, intenta imponerle por la fuerza al pueblo venezolano un gobierno títere cuyo mandato no responda a la Constitución ni a la voluntad popular, sino a los intereses de las transnacionales estadounidenses, como ya lo intentaron sin éxito en el año 2002». Sigue leyendo →
Debe estar conectado para enviar un comentario.