Marco Rubio o el cinismo naturalizado

Personajes como Marco Rubio constituyen expresiones naturales del entramado político de Estados Unidos, cuna de las más burdas acciones contra pueblos y países que no se doblegan a los designios del imperio

Autor: Elson Concepción Pérez | internet@granma.cu

MEME TOMADO DE TWITTER
Foto: Meme tomado de Twitter

Marco Rubio es quizá el más furibundo personaje anticubano en Estados Unidos.

Por ello no resultó una sorpresa que la emprendiera contra el proyecto humano y solidario Puentes de Amor, que encabeza el profesor cubano radicado en Estados Unidos, Carlos Lazo. Sugirió que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) sometiera a pesquisa criminal al creador de la iniciativa y a su proyecto.

Se les hace imposible de comprender, a Marco Rubio y a sus acólitos, que allí, en los mismos Estados Unidos, cada día se sumen más personas –no importa la nacionalidad que tengan– a la lucha contra el bloqueo y por la práctica de la amistad, la solidaridad y el amor, opuesta al odio, a las sanciones y la más pérfida política para asfixiar pueblos enteros.

El currículo del senador republicano se destaca por hechos como el de haber sido amigo y seguidor del terrorista de origen cubano, Luis Posada Carriles, y por mantener y fomentar en las redes sociales sus apariciones, en fotos y videos, abrazado y sonriente junto a Donald Trump, el presidente que lo apoyó para su reelección como senador.

También se le ve reiteradamente en el «cuchicheo» con Luis Almagro, el secretario general de la oea, con quien se sabe identificado totalmente, lo mismo en los más perversos planes contra Cuba que contra Venezuela o Nicaragua.

Debe recordarse, además, que aunque ahora apoya la política que mantiene Joe Biden contra Cuba, calificó de «bochornoso» que el mandatario estadounidense no invitara al impostor Juan Guaidó para que representara a Venezuela en la Cumbre de las Américas.

Esta es solo una ínfima parte del amplio expediente de Marco Rubio, para quien su política es el odio contra los que hacen el bien, mientras se ufana de su afiliación con los portadores del mal.

Que haya pedido que el FBI investigara a Carlos Lazo, a Puentes de Amor y a los ciudadanos estadounidenses que participan en las caravanas pacíficas demandando el fin del bloqueo contra Cuba, no es más que una campaña de persecución, que necesita para justificar los dividendos que gana por su rentable política anticubana. Que esto ocurra en la nación cuyos gobiernos consideran patrón de democracia y pluralismo es, además de cínico, vergonzoso.

Sin embargo, tramas como estas y personajes como Marco Rubio constituyen expresiones naturales del entramado político de ese país, cuna de las más burdas acciones contra pueblos y países que no se doblegan a los designios del imperio, y que resisten en el camino de construir un proyecto de amor y de solidaridad, contrario al odio que profesan y practican personajes como el senador por la Florida. 

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Incoherencia

Por: Michel E Torres Corona

En este artículo: CubaDemocraciaEstados UnidosJusticia SocialPolíticaSoberanía

Quien se diga revolucionario debe siempre decir lo que piensa y debe hacer según lo que dice. Foto: José Manuel Correa.

Nuestros enemigos se pueden dar el oscuro lujo de la incoherencia, ese mezquino placer de decir una cosa y luego hacer otra, de defender hoy una causa y mañana denostarla. Nuestros enemigos pueden abjurar de todos sus principios, de esos ideales que alguna vez prometieron salvaguardar al precio de cualquier sacrificio.

Nuestros enemigos pueden ser sibilinos, moverse entre sombras, no dar la cara; pueden hacer gala de oportunismo y cambiar de rumbo según sople el viento, como veletas, o dedicarse a la vida de intrigantes, de hipócritas, de los que callan la verdad por conveniencia y agitan en el aire la bandera de la mentira y la traición.

Nuestros enemigos pueden hacer todo eso sin perder el sueño, sin conciencia que les hierva en las sienes, y siempre hallarán refugio y buen yantar; tendrán premios, homenajes y ovaciones. Pero nosotros no; nosotros no podemos darnos esos lujos, nosotros no podemos ser incoherentes y andar por el camino del mundo dando bandazos demagógicos. La incoherencia es nuestro pecado capital.

Quien se diga revolucionario debe siempre decir lo que piensa, sin que ello implique renegar de la asertividad o del tino; y, más importante aún, debe hacer según lo que dice, ni más ni menos, sin martirios absurdos. Convertirnos en estatuas silentes o monigotes del asentimiento daña al proyecto de emancipación individual y colectiva que propugnamos, propicia la viralización de los simuladores y convierte la complicidad ante lo mal hecho en condición del éxito.

Martí decía que libertad era el derecho de cada hombre a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía. Como todo derecho, creerlo conquistado de forma irrevocable es negarlo: por la libertad hay que luchar todos los días. Nos hacemos presos de nuestro propio confort si esperamos plácidamente, para decir la verdad, a que nos celebren de forma unánime por nuestra valentía y honestidad: siempre habrá quien esgrima autoridad para acallar las voces incómodas a su posición.

A los revolucionarios no nos esperan vítores y agasajos por hacer lo que debemos. Martí también dijo que la libertad era la tiranía del deber. No habrá opíparos banquetes ni fuentes de champán para los que decidamos seguir en la senda de la Revolución, porque sabemos de ara y no de pedestal. La altura relativa de un puesto, de un cargo, no nos dará soroche ni libaremos frenéticos las mieles del poder.

Nuestro discurso es el de la justicia social y la soberanía popular, es el discurso de la dignidad plena y de la equidad. Ese discurso no puede amparar a quienes batallan por privilegios, a quienes juntan en su nido, como urracas, los oropeles del latrocinio. Si la Revolución es de los humildes, por los humildes y para los humildes, no cabe en su seno quien solo sepa de frívola ostentación y de apetencias banales.

No nos son extraños los errores. No somos impolutos. No somos ascetas. Pero debemos aspirar a que no quede error sin corregir, a limpiar las inevitables máculas que caen sobre cualquier obra humana, debemos aspirar a la austeridad de los que no medran con el peculio público, al sobrio carácter de los que no usan influencias y afectos como moneda de cambio. Debemos ser paladines de la verdad aunque la verdad nos desnude y nos hiera.

La incoherencia es el pecado capital de los revolucionarios. Ser de otra forma, aspirar a otras metas, implicaría antagonismos irreconciliables con nuestros valores fundacionales; antagonismos que pondrían en vilo los cimientos del socialismo en Cuba, esa obra perfectible y llena de andamios que persistimos en edificar, convencidos de que una alternativa al injusto statu quo es necesaria.

(Tomado de Granma)

Tiempos difíciles: momentos de definiciones

Por Domingo Pérez

Imagen de Razones de Cuba

Han transcurrido casi 6 años de la desaparición física del líder histórico de la Revolución cubana y nuestros enemigos no cesan en los ataques a su pensamiento y obra. Por eso, en estos momentos difíciles, es oportuno refrescar la mente de no pocos desmemoriados.

Estaba el Comandante en Jefe, en plena contienda libertaria, en la Sierra Maestra e indignado por el bombardeo de la aviación batistiana sobre casas de campesinos para obligarlos a no colaborar con los rebeldes. Tras verificar la procedencia estadounidense de las bombas, escribió:

SIERRA MAESTRA

JUNIO 5-58

CELIA:

(…) AL VER LOS COHETES QUE TIRARON EN CASA DE MARIO, ME HE JURADO QUE LOS AMERICANOS VAN A PAGAR BIEN CARO LO QUE ESTÁN HACIENDO. CUANDO ESTA GUERRA SE ACABE, EMPEZARÁ PARA MÍ UNA GUERRA MUCHO MÁS LARGA Y GRANDE: LA GUERRA QUE VOY A ECHAR CONTRA ELLOS. ME DOY CUENTA QUE ESE VA A SER MI DESTINO VERDADERO.

FIDEL

Él llega tempranamente a la conclusión de que los Estados Unidos no iban cejar en el empeño de evitar que los cubanos fuéramos definitivamente libres, independientes y soberanos.

En el propio trayecto de la Caravana de la Libertad desde Santiago de Cuba hasta La Habana, entre el 2 y el 8 de enero de 1959, en cada ciudad donde se detuvieron, el líder rebelde repitió, una y otra vez, una idea: “De aquí en adelante todo será más difícil». A él le preocupaba la desbordante alegría del pueblo y que creyeran que todo había acabado con el triunfo revolucionario. En cambio, predijo que no iba ser así, porque la burguesía derrotada, sobre todo los restrojos sociales que vivían de ella, con el apoyo incondicional del Imperialismo yanqui y todos los recursos materiales y financieros necesarios a su disposición, iban a conspirar de las más variadas y atroces formas para destruir a la joven Revolución.

Por eso, desde entonces retomó esa idea muchas veces: «Nadie piense que el camino será fácil, ningún camino es fácil. El camino es largo, el camino es difícil, el camino es duro; se requiere ir aprovechando los errores, se requiere la crítica, la autocrítica, el reconocimiento honrado de cualquier error, para rectificar (…) una revolución es una incesante lucha contra las deficiencias y contra los errores».

El Comandante en Jefe a nadie engaño y menos aún obligó a seguirlo en ese largo y difícil camino de hacer una Revolución socialista en las propias narices del Imperio.

Fue su ejemplo, su verbo encendido y esclarecedor, lo que convenció a millones de cubanos y hermanos en todo el mundo a seguirlo a riesgo hasta de sus propias vidas.

En esos instantes difíciles y complejos, que nos han acompañado por más de 60 años, dejó bien claro también que:

«EN TIEMPOS DIFÍCILES HAY QUIENES SE CONFUNDEN, HAY QUIENES SE DESALIENTAN, HAY QUIENES SE ACOBARDAN, HAY QUIENES SE REBLANDECEN, HAY QUIENES TRAICIONAN, HAY QUIENES DESERTAN. ESO PASA EN TODAS LAS ÉPOCAS Y EN TODAS LAS REVOLUCIONES. PERO TAMBIÉN EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES ES CUANDO REALMENTE SE PRUEBAN LOS HOMBRES Y LAS MUJERES, EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES ES CUANDO SE PRUEBAN REALMENTE LOS QUE VALEN ALGO».

En tiempos espinosos los simuladores, los corruptos que vivían engañando y haciendo daño al pueblo, los acomodados, no resisten las necesidades, limitaciones y carencias que afectan a todos, de una forma u otra, viéndose obligados a quitarse el disfraz.

Esa es la parte positiva de los tiempos que vivimos, que constituyen momentos de definiciones y reafirmación revolucionaria.

Contra Cuba la guerra mediática es total

Por Arthur González

Imagen de Razones de Cuba

La guerra psicológica desplegada contra Cuba por el gobierno de Estados Unidos se inició en 1959 y lejos de decaer en el tiempo se incrementó con la aparición de Internet, para fomentar una corriente ideológica dentro de la Isla contraria al socialismo. Por esa razón, la guerra económica, comercial y financiera se recrudece a pesar del rechazo mundial.

El objetivo expuesto en sus múltiples documentos desclasificados, es lograr que el pueblo culpe de sus escaseces al sistema socialista, se desencante y desaliente, al no percibir mejorías económicas.

Un documento de la CIA, desclasificado y publicado en junio de 2001, referente al análisis de la situación cubana en los inicios de los años 90 del siglo XX, refleja los propósitos que se proponen los yanquis con el mantenimiento de esa cruel y despiadada guerra económica, que tal parecen escritos en el 2022, pues en aquel documento sus analistas decían:

EXISTE UNA OPORTUNIDAD MEJOR QUE NUNCA, PARA QUE EL GOBIERNO DE FIDEL CASTRO CAIGA DENTRO LOS PRÓXIMOS POCOS AÑOS…CUANDO LAS CONDICIONES EN LA ISLA SE DETERIOREN MÁS, ES MÁS PROBABLE QUE LOS INCIDENTES VIOLENTOS SE EXTIENDAN POR LA CRECIENTE FRUSTRACIÓN SOBRE LOS CORTES EN LA ELECTRICIDAD, LOS PROBLEMAS DEL TRANSPORTE Y LOS ALIMENTOS”.

“SI ESTADOS UNIDOS LEVANTARA EL EMBARGO, UNILATERALMENTE O COMO RESULTADO DE NEGOCIACIONES, CUBA SE BENEFICIARÍA NOTABLEMENTE…LOS BENEFICIOS PROBABLEMENTE GENERARÍAN UN CRECIMIENTO ECONÓMICO MÍNIMO, PERO ALIVIARÍAN MUCHAS DE LAS PEORES CARENCIAS Y OTRAS PRESIONES QUE ENFRENTA EL RÉGIMEN”.

30 años después de aquel análisis, los cubanos continúan resistiendo pues saben perfectamente lo que pueden perder, al constatar las protestas actuales en Ecuador, Colombia, Panamá y otros países del mundo capitalista, para reclamar un sistema de salud y educación gratuitos, empleo, igualdad de las mujeres con los hombres en cuanto salarios y oportunidades laborales, cese de la discriminación racial y de género, rebaja del precio de la gasolina, del transporte público y otros más, que los cubanos tienen gracias al socialismo que Estados Unidos quiere satanizar.

La matriz de opinión que Estados Unidos y sus aliados imponen contra Cuba es brutal y se comprueba con solo leer lo que publica la CNN, donde mantienen diariamente desde hace un año, imágenes del 11 de julio 2021, con 12 artículos referente a esos sucesos con informaciones tergiversadas, algo que no hacen con las verdaderas protestas del pueblo colombiano, la represión de que fueron víctimas y las decenas de muertos causados por las fuerzas policiales, más los centenares de detenidos.

Tampoco la CNN mantienen fotos ni información de los 18 días de manifestaciones en Ecuador, contra las malas prácticas del gobierno actual y la brutal represión que sufrió ese pueblo, ni dice una sola palabra de las cuentas bancarias del presidente en paraísos fiscales y la amplia corrupción que se vive desde el gobierno de Lenin Moreno.

Respecto a las actuales protestas masivas en Panamá, que duran más de una semana, el tratamiento es diametralmente opuesto a lo que hacen contra Cuba por un solo día de protestas y actos vandálicos estimulados desde Estados Unidos, con amplio financiamiento entregado por la USAID y la NED, unido al accionar subversivo de la embajada yanqui en La Habana.

¿Por qué esas organizaciones pantallas de la CIA no financian a los indígenas en Ecuador, los sindicatos de Colombia y Panamá, u ofrecen becas para formar líderes comunitarios entre los jóvenes para que reclamen sus derechos?

Un simple vistazo a lo hacen los yanquis contra Cuba a través de Internet, permite conocer su empeño en ofrecer una imagen irreal de la Revolución, mediante la subversión política e ideológica, como parte de la doctrina de guerra no convencional desarrollada por el gobierno de Estados Unidos, de conjunto con sus servicios especiales.

Ese accionar pretende provocar el reblandecimiento del carácter y la capacidad de resistencia del pueblo cubano, imponer los valores y símbolos yanquis, e incluso modificar la historia de Cuba.

En el 2011, a solicitud del senador republicano Richard Lugar, del Comité de Relaciones Exteriores de Senado, Carl Meacham, encargado de América Latina en el equipo de dicho senador y actualmente director del Americas Program en el think tank estadounidense CSIS (Center for Strategic and International Studies) se reunió con personal del Departamento de Estado, altos diplomáticos extranjeros y funcionarios de la industria, para investigar cómo los medios sociales y la tecnología podían utilizarse en promover y fortalecer la “democracia” en América Latina.

El informe de Meacham, reconoce las acciones y planes subversivos que acomete el gobierno de Estados Unidos contra Cuba, al señalar:

EL DEPARTAMENTO DE ESTADO HA ENTRENADO A PERIODISTAS EN VARIOS PAÍSES, PARA QUE AUMENTEN SU CAPACIDAD DE DISEMINAR RÁPIDAMENTE LA INFORMACIÓN PRECISA SOBRE ACONTECIMIENTOS Y ASUNTOS IMPORTANTES. SE HAN INVERTIDO GRANDES ESFUERZOS EN CUBA, EL ÚNICO PAÍS QUE EN ESTOS MOMENTOS CENSURA ACTIVAMENTE EL CONTENIDO DE LA POLÍTICA DE ESTADOS UNIDOS”.

“…NUESTRO EQUIPO REPARÓ EN EL CRECIENTE INTERÉS QUE TIENEN LOS FUNCIONARIOS DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO, EN INCREMENTAR LAS CAPACIDADES BÁSICAS DE COMPUTACIÓN Y ALFABETIZACIÓN DEL PUEBLO CUBANO, COMO MEDIO DE FACULTARLO PARA LLEVAR A CABO CAMBIOS POSITIVOS EN SU PROPIA SOCIEDAD.”

El Senador Marco Rubio aseguró en el 2012:

“EL SISTEMA TOTALITARIO CUBANO PODRÍA DERRUMBARSE, SI TODOS LOS CUBANOS TUVIERAN LIBRE ACCESO A INTERNET, PUES CUBA SEGUIRÍA LA MISMA SUERTE DE AQUELLOS PAÍSES QUE PASARON LA PRIMAVERA ÁRABE”.

El 23 de enero del 2018 el Departamento de Estado creó el “Grupo Operativo de Internet para la subversión en Cuba”, a fin de alterar el orden interno, siguiendo las directrices planteadas por el presidente Donald Trump, en su memorando presidencial del 16 de junio del 2017.

Ese grupo lo integran representantes del gobierno y entidades “No Gubernamentales” como la USAID, Freedom House, y el Buró de transmisiones hacia Cuba, responsable de Radio y TV Martí.

Lo que les duele es que ninguno de sus pronósticos, ni de los grupos de trabajo creados, han tenido resultados. Cuba sigue en pie resistiendo, a pesar del incremento de la guerra económica e incluso pudo fabricar tres vacunas que han controlado la pandemia de la Covid-19, como ningún país del mundo.

Por eso afirmó José Martí:

“Trincheras de ideas valen más que trinchera de piedras”

Zúñiga va a reunirse con su corte

Por Vero García

No alcanzaría todo el papel del mundo para nombrar a cada uno de los contrarrevolucionarios que se han ido del país a “luchar desde tierras libres”. El rancio olor del oportunismo emana de estas supuestas huidas de “la dictadura”. Endilgarse en el cuello el cartel de opositor parece una valla lumínica, donde desde lejos se lee la palabra VISA.

El padrino por excelencia de los vendepatrias desde 2020 ha sido Timothy Zúñiga-Brown, Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba. Agarraba por los faldones el mismo discurso obsoleto que viene repitiendo su gobierno desde hace más de medio siglo, siempre con cara de buena gente y gesto paternalista. Hipocresía, ni más, ni menos.

Alimentó a su corte de mercenarios, les dio dinero, apoyo logístico, todo con el fin de acertar el golpe de gracia al Socialismo cubano. Empujó la roca sin descanso, pero solo encontró derrota en la cima de la montaña.

Si tenemos en cuenta simplemente los últimos años, una larga lista de sus discípulos ha dejado la Isla. Denis Solís, Yunior García, Carolina Barrero, Saily González…los dedos de la mano no alcanzan. Y ahora, su jefe los sigue. Aunque no pudiéramos llamarlo ni siquiera así, porque el mismo no es más que el reflejo de las aspiraciones hegemónicas de Washington. No tienen voluntad propia.

Para colmo, Zúñiga-Brown se ha montado en el avión el mismísimo 11 de julio, a un año de la devastadora derrota de sus pretensiones de estallido social en Cuba. Se habrá deprimido, el pobre. Por mucho que intentó, a pesar de los camiones de dinero repartidos, de la bolsa diaria de noticias falsas, no pudo con el pueblo cubano. La Revolución sigue en pie, pero Zúñiga se va.

Al parecer ni siquiera va a alcanzar el estatus de embajador, en el cual su compinche Bob Menéndez tendría gran influencia. No logró ninguna de sus encomiendas. Entonces, no ha de merecer premio alguno. Se apegó fielmente a la retórica de la mafia anticubana, pero ni siquiera así pudo ganarse su favor.

Zúñiga-Brown vuelve a casa con las maletas cargadas de frustración. Quizás no encuentre abrigo ni entre los odiadores de Miami, todavía sedientos de sangre. Solo ha dejado tras sí un rastro de mala reputación y fracaso. Ahora podrá volver a reunirse con los vividores que tanto financió de este lado del mar.

O acaso ni sus propios asalariados lo busquen. Los mercenarios son fieles al dinero, y ahora Zúñiga no ocupa el cargo de mensajero imperialista. Ya los perros estarán ansiosos esperando al nuevo amo. Porque, a fin de cuentas, ellos mismos no son sino emisarios de un odio permanente. Cambia el mandadero, pero la intención persiste.

Con Filo: Con la justicia y la razón

En este artículo: AccidenteAsamblea Nacional del Poder Popular (ANPP)Con FiloCubaEstados UnidosExplosión en el Hotel SaratogaHotel SaratogaLa HabanaManipulación MediáticaPoder PopularPolíticaRedes Sociales

La maquinaria en torno a las nuevas medidas del gobierno estadounidense en lo que a Cuba concierne, las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional, la manipulación respecto a la vigilia y el duelo en Cuba y la pretendida imagen de una «Habana explosiva» tras los lamentables sucesos del hotel Saratoga fueron algunos de los temas que el proograma Con Filo puso sobre la mesa este martes.

En video, el programa

Socialismo

Por Soledad Cruz Guerra

Imagen: La Izquierda Socialista.

Dos factores se han erigido como decisivos obstáculos en el desarrollo del sistema socialista, desde su nacimiento, allí donde se ha intentado: la agresión implacable de las fuerzas contrarias globales y la incapacidad de transformar la mentalidad mayoritaria, regida por una cultura del vivir apegada al egoísmo, el individualismo, el consumo despilfarrador y depredador de la naturaleza, y el concepto de bienestar y felicidad diseñado por la propaganda, los medios comunicacionales, y más recientemente las muy extendidas plataformas de Internet.

Aunque Confucio, Jesucristo y Mahoma advirtieron desde tiempos remotos sobre los perjuicios de la opulencia a costa de la pobreza del prójimo, el establecimiento del capital y el mercado —su instrumento fundamental— como gran regidor del planeta propició el estudio de los terrícolas para convertirlos en meros consumidores, y el capitalismo convirtió los peores instintos humanos en categorías económicas funcionales.

El bienestar, la felicidad y hasta la belleza devinieron así bienes alcanzados con dinero que podría ser conseguido de manera individual, según la capacidad de emprendimiento y las habilidades para esquilmar a otros, sin descontar la laboriosidad para conseguirlo y la competitividad.

El éxito, la fama, los lujos de todo tipo a costa de la salud planetaria y el ocio de los pudientes —glorificados en filmes, series televisivas y revistas— se convirtieron en los elementos del código de la gloria, soñado por mayorías y conseguido por minorías. Todo ello con eslóganes como “hay otras vidas más baratas, pero no son vidas”, los cuales han estimulado las mafias, las drogas y la venta ilícita de todo lo imaginable para acumular dinero a cualquier precio.

Esa mentalidad irracional diariamente fomentada obliga al socialismo a propiciar otra cultura de vida, otra cultura del disfrute y de la saciedad de las necesidades, otra espiritualidad; una relación equilibrada entre la plenitud individual y la labor en favor del bien común. Se trata de valores que promueven la sustentabilidad en el progreso económico y el ejemplo de quienes proponen y guían esa transformación humana y social trascendental.

Esos propósitos humanizadores, en pos de la dignidad de los terrícolas, son esenciales en el socialismo, y requieren de creatividad y capacidad de invención para estructurar un nuevo régimen económico, político y social que a la larga dependerá —como ha demostrado la historia en el Este europeo— no solo del apoyo popular y de la justeza de las ventajas colectivas conseguidas, sino del empoderamiento real de los trabajadores en todas las esferas de la sociedad y de su participación en la toma de decisiones. Ello requiere de un fuerte proceso educativo para eliminar las trampas del confort que suponen la mentalidad de rebaño y el autoritarismo de la burocracia. Acá se explica lo impensable de la desintegración de la Unión Soviética.

Lamentablemente el socialismo no avanzó lo suficiente en la transformación del tradicional concepto de verticalidad de los poderes hacia la horizontalidad. Este debe ser el principio renovador para evitar la dependencia cómoda hacia lo que viene de arriba; tributo inconsciente a las concepciones patriarcales que han regido y rigen el mundo desde el mismo concepto de Dios, varón en las alturas. Tampoco satisfizo a plenitud la máxima de “a cada cual según su capacidad, a cada quien según su trabajo”, que puede ser un estímulo productivo al propiciar que los niveles de vida de los que más aportan gocen de las ventajas materiales según su aporte. Los héroes del trabajo, los vanguardias nacionales, los inventores y los científicos que crean productos de gran valor deberían tener las mejores condiciones de vida, y ese debería ser un signo concreto del valor que se concede al trabajo y a la entrega al bien común.

Sí, el socialismo, luego de un siglo de intentos por establecerse como alternativa, en el más somero análisis muestra fragilidades, asuntos que quedaron pendientes y necesidad de transformaciones en sus enfoques para conseguir la mayor justicia posible. Sin embargo, continúa siendo una oportunidad frente al capitalismo depredador, no únicamente de la naturaleza, sino de la propia especie humana.

A más de 60 años de proclamado el socialismo, el 16 de abril de 1961, luego de los bombardeos que preludiaban la invasión a Bahía de Cochinos, Cuba sigue empeñada en rectificar errores y deformaciones, y debe aprender las lecciones que deja la historia del Este europeo en circunstancias excepcionalmente adversas tanto en el país como en el exterior.

Se han incrementado los ataques de su histórico enemigo voluntario, al que secundan lo peor del exilio en Miami y una pléyade de analistas aparecidos en las redes sociales, quienes culpan al sistema político de penurias, carencias, frustraciones e ineficiencias que, según  argumentan,  no caracterizaban al país antes de 1959 y tampoco, al parecer, a la mayoría de los países empobrecidos del mundo, donde ni la presunta democracia ni las cacareadas libertades individuales y de expresión han producido garantías para los fundamentales derechos humanos y bienestar material, ni se ha impedido el éxodo de naciones con grandes recursos naturales que no benefician a la población autóctona.

Cuando se lee o escucha a esos “influencers” en las plataformas de Internet —algunos con ínfulas académicas, y otros haciendo gala de sus conocimientos históricos, filosóficos y sociológicos—, sobresale la propuesta abierta o solapada de la continuidad de la seudorrepública anterior a 1959, como si no conocieran las estadísticas de aquellos tiempos, como si no existieran los periódicos y revistas que testimonian la corrupción, la extrema pobreza, el hambre pura y dura a pesar de los mercados abarrotados y los niños muertos por enfermedades evitables, como ocurre ahora mismo en tantos lugares del planeta que no tienen que soportar un férreo bloqueo incrementado por sanciones de todo tipo.

“SE EQUIVOCA QUIEN CREE QUE LA NACIÓN SERÁ ENTREGADA MANSAMENTE”.

Sorprende en los alegatos de los “continuistas” el ensañamiento evidente con la apuesta al socialismo y la salvaguarda de la independencia, como si no supieran que si se destruye el sistema, Cuba sería presa de los intereses espurios de los herederos de la burguesía y de las empresas que antes poseyeron sus fundamentales riquezas, luego de un derramamiento de sangre sin precedentes, porque se equivoca quien cree que la nación será entregada mansamente.

Nadie con un mínimo de conocimientos puede ignorar que Estados Unidos hace todo a su alcance para que la añorada “fruta madura” caiga, y ha extremado su asedio para asfixiar, para agudizar los problemas en la Isla, para provocar desesperación y desesperanza, para luego declarar impúdico un Estado fallido.

A pesar de que no quieran reconocerlo los que pretenden que se abandone el empeño socialista, la política prepotente y agresiva de Estados Unidos hacia Cuba contribuyó a su definición socialista aquel 16 de abril de 1961, aunque la vocación por la justicia social de la revolución triunfante la situaba en ese camino.

La democracia que se glorifica por parte de los oponentes nunca ha tenido compromiso real con la justicia. El multipartidismo, las elecciones periódicas y la presunta libertad de expresión, si bien en lo formal parecen una posibilidad de gestión ciudadana, allí donde han triunfado tendencias progresistas el gran capital se ha encargado de obstaculizar las medidas económicas favorables a los pueblos, como ocurrió con el gobierno de Jacobo Árbenz en Guatemala, de Salvador Allende en Chile, y luego en Ecuador, Argentina, Brasil, Bolivia, Venezuela y Nicaragua en el siglo XXI; lo cual no niega el imperativo de una efectiva democracia socialista y más audaz eficacia en la economía.

Las imperfecciones democráticas y las ineficacias económicas que fustigan los que atacan al socialismo cubano no han impedido los beneficios palpables disfrutados por la población desde la atención en el útero materno, las vacunas desde el nacimiento, la asistencia a la escuela hasta completar estudios universitarios, la atención a cualquier tipo de minusvalía, los tratamientos costosos para enfermedades complejas, la ayuda económica a los imposibilitados por edad o enfermedad, la garantía de una mínima cantidad de alimentos normados, la protección en casos de desastres naturales, el acceso a la cultura artística y el deporte, las escuelas especializadas y una expectativa de vida larga.

Ventajas que no pueden exhibir muchos países y que en verdad han sido afectadas desde la crisis de los 90, pero que no han desaparecido ni con la intensificación del cruel cerco estadounidense ni con la pandemia; factores agravantes que no han impedido la creación de vacunas para evitar el desastre vivido en potencias económicas con la Covid-19. Todo ello ha sido posible gracias a la concepción socialista que da prioridad al ser humano.

Las experiencias en Irak, Libia, Siria y Afganistán —invadidos en nombre de la libertad, la democracia, y en contra de las dictaduras— demuestran que únicamente han conseguido destruir las estructuras existentes para establecer el caos, y en nada han mejorado la vida de la población. Por eso no resultan fiables los entusiastas que sirven al mismo diseño propugnado por Estados Unidos, el cual pretende únicamente acabar con la soberanía nacional.

A Cuba se ajusta la alerta de Rosa Luxemburgo de manera particular: socialismo o barbarie.

Tomado de La Jiribilla.

Díaz-Canel rechaza exclusión de Cuba de Cumbre de las Américas

Por Prensa Latina

Foto: AFP.

A través de su cuenta en Twitter, el mandatario destacó las declaraciones del canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien señaló la víspera las presiones de Washington sobre numerosos países de la región que se oponen a esa decisión.

El ministro de Relaciones Exteriores agradeció la posición solidaria de gobiernos que no están de acuerdo con la exclusión de la isla de la Cumbre de las Américas.

Además, el canciller enfatizó el respaldo al debate, el diálogo y los compromisos sinceros de los pueblos de América desde la diversidad.

Durante un encuentro con la prensa nacional e internacional en La Habana, el jefe de la diplomacia aseguró que obviar la presencia de la isla en esa cita sería un grave retroceso histórico que iría en detrimento de los objetivos de concertación.

Rodríguez subrayó que la intención de excluir a la nación caribeña obedecería a una maniobra políticamente motivada, como parte del doble rasero vinculado a la situación interna y electoral de Estados Unidos.

Estados Unidos debiera entender que América Latina ha cambiado para siempre y no hay cabida para imponer la visión de la doctrina Monroe contra la que lucharon los próceres de la independencia de los pueblos de la región, señaló el ministro.

Cuba: jamás el bloqueo podrá poner de rodillas al pueblo cubano

Por Marco Velázquez Cristo

“¡Los flojos, respeten: los grandes, adelante! Esta es tarea de grandes”.

José Martí.

Sobre el cruel bloqueo que supera las seis décadas de haberlo impuesto EE.UU. a Cuba,  nunca será ocioso insistir en lo que ha significado y significa para el pueblo cubano en términos de sacrificios, carencias, y necesidad de posponer sueños colectivos e individuales. No podemos dejar que los verdaderos culpables de haber causado tanto daño y quienes le hacen el juego, construyan narrativas que lo justifiquen y acusen a las victimas de ser los responsables de todas sus desgracias.

El bloqueo ha sido el principal obstáculo para el desarrollo del país, y el genocidio más largo de la historia que se aplicado contra pueblo alguno.

En el contexto actual seudorevolucionarios disfrazados de “objetivos analistas” tratan de sembrar la duda sobre la capacidad de nuestro pueblo de vencer ese acto genocida, presentando a las nuevas generaciones como desalentadas y dispuestas a vender su dignidad a cambio de que el enemigo afloje el cerco con el cual pretende estrangularnos.

Algunos de estos personajes afirman infamemente que, nos está venciendo por culpa de nuestros dirigentes históricos que desaprovecharon circunstancias favorables que nos hubieran permitido derrotarlo.

Parafraseando al maestro, Antes que cejar en el empeño de mantener libre y hacer próspera a la patria, se unirá el mar del Sur al mar del Norte, y nacerá una serpiente de un huevo de águila.

Como en todo escrito de este tipo de “analistas”, las afirmaciones no vienen acompañadas de argumentos. Son el fruto de la coincidencia de deseos e ideas con nuestro enemigo principal o de su resentimiento y debilidad. Cuestionan obviando las circunstancias que determinaron se tomaran decisiones como la inserción de Cuba en el CAME y su acercamiento a la URSS; olvidando además que, en la etapa historica en que fueron asumidas no existían los menores indicios de que los acontecimientos evolucionarían como después lo hicieron. 

Respecto a estas decisiones Aurelio Alonso en un artículo publicado en CUBADEBATE, expresó; “optó por acoplarse al mundo que se levantaba tras el Muro; aunque lo hizo cuando no quedaba otra opción, una vez desechado el espejismo de querer insertar un proyecto socialista autóctono en el traspatio de los Estados Unidos y, en consecuencia, castigado con un asedio sin tregua. Se hizo evidente desde los 60 que, de manera autóctona, su socialismo no conseguiría sostenerse; dentro del bloque soviético, tal vez”.

Por su parte Max Lesnik en un texto aparecido en CUBADEBATE   reconoce que, abandonó el país en 1961, por discrepar de la relación con el partido comunista soviético. Pensaba dice Lesnik que, la Revolución debía hacerse separada de Moscú, para a continuación admitir que, Fidel tenía la razón, «porque si se hubiera hecho lo que yo pensaba los americanos hubieran derrocado la revolución».

Los hechos contradicen la tesis de los que dan al bloqueo como una política exitosa que nos está venciendo. Prominentes intelectuales y políticos internacionales la dan por fracasada. También altos representantes del Establishment norteamericano lo reconocen. Pero hay gente en el patio que, vaya usted a saber porque extraño estrabismo lo ve diferente.

El bloqueo es parte de una guerra de EE.UU. contra Cuba que, rebasa lo económico y cuyo objetivo estratégico es provocar el derrumbe de la Revolución. La destrucción de los valores que garantizan la unidad del pueblo y sustentan su decisión de defenderla, así como el cambio del rol de la cultura de fomentadora de esos valores a oponente de ellos, y divulgadora de otros ajenos son prioridades del enemigo. En ella el bloqueo tiene la misión de provocar el colapso de la economía nacional, para generar carencias que fomenten el surgimiento de estados de desesperación que, conlleven a un estallido social que le dé el jaque mate a la Revolución. Todo esto apoyado por sistemáticas campañas de descredito dirigidas a restar apoyo interno y externo a la Revolución.

En esta como en cualquier otra guerra, se triunfa ganando batallas, y en ella, a pesar de todo el poder del imperio volcado contra nosotros por más de 60 años, hemos obtenido importantes victorias, entre ellas la más relevante es que estemos aquí.  

Algunas batallas ganadas durante estos años de Revolución.

Desarrollo científico que permitió en medio de una cruenta pandemia crear tres vacunas y dos candidatos vacunales.

Primer país del mundo en eliminar la transmisión del VIH de madre a hijo.

Primer país de la región en erradicar la desnutrición infantil severa.

Índice más bajo de criminalidad de las Américas.

Mayor número de médicos por cada 1.000 habitantes a nivel mundial entre 2007 y 2016.

Atención medica gratuita y cobertura universal de salud.

Esperanza de vida al nacer: antes triunfo revolucionario 57 años; hoy, 78,46.

Erradicó el analfabetismo.

Sistema educacional gratuito y al alcance de todos.

No existe explotación del trabajo infantil.

Solo esta pequeña muestra para ilustrar algunas victorias de Cuba en la guerra que nos ha declarado el imperio.

Seguir ganando batallas depende de nosotros, de la inteligencia con la cual continuemos combatiendo en el escenario físico y mediático, de la capacidad de resistir y la voluntad de vencer con que nos mantengamos, y nada de eso nos faltará.

La administración norteamericana acusa al gobierno cubano de utilizar el bloqueo como pretexto para encubrir sus errores que, según sus representantes, son los causantes de toda la compleja situación que enfrentamos. Sobre esa tesis Rafael Correa al responderle a un periodista de un canal de Miami, manifestó que, asegurar eso, es como ver a una persona ahogándose en el fondo de una piscina, con un bloque de cemento atado a sus pies y decir que se está ahogando porque no sabe nadar. Significaba Correa la necesidad de quitarle el bloque para saber las causas que la tenían en esa situación. 

¿Por qué si el imperio está tan seguro de que el bloqueo le sirve de pretexto al gobierno cubano para justificar sus errores y de esa manera ocultar su responsabilidad en los problemas que nos aquejan, no lo levanta? No lo hace porque quedaría demostrado que miente.      

Parafraseando a Fidel les decimos al imperio, resistir y vencer el bloqueo criminal que ha recrudecido multiplica el honor y la gloria de nuestro pueblo, contra el cual se estrellarán sus planes genocidas. Se lo aseguramos.

Nuevo guión mediático de la contrarrevolución cubana contra el Código de las Familias

Contra Cuba Manipulación Mediática

Vicente E. Escandell Sosa – Rebelión.- José Martí valoraba: “Los hombres van en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen. Y la pelea del mundo viene a ser la de la dualidad hindú: bien contra mal”.


Hasta ayer, en las mal llamadas “redes sociales” porque, en la práctica, se han convertido en redes antisociales que esparcen odio, el bando de los malos, es decir, los que odian y destruyen, se habían manifestado contrariamente a la resistencia del pueblo cubano, llenos de rabia por la respuesta de nuestro pueblo ante los planes de los enemigos que claman por que los buques no lleguen, que no funcione la electricidad, que el pueblo sufra hambre, que no funcione el país, que continúe el genocida bloqueo norteamericano, que se cierre el cerco, que quieren una invasión a Cuba porque, en definitiva, de lo que se trata es destruir la Revolución cubana.

Pero como no han podido lograr sus deseos dada la resistencia del pueblo, sucede ahora, en medio de la discusión del Proyecto del CÓDIGO DE LAS FAMILIAS, que se realiza mediante asambleas populares, han cambiado el guion: tratar de desacreditar dicho Proyecto, crear dudas en el pueblo, mediante la manipulación de determinados aspectos, como es el caso en que se propone cambiar el vigente término de patria potestad por el término responsabilidad parental, aduciendo que de aprobarse este término, significaría que los padres perderían la responsabilidad de la crianza, asistencia, educación y cuidado de sus hijos y que estas funciones pasarían al Estado, es decir, el Estado opresor asumiría la patria potestad.

Es la misma campaña propagandista falsa que lanzaron en Cuba previo a la operación Peter Pan, (matriz actual de la contrarrevolución), consistente en que el Estado cubano eliminaría la patria potestad. Repiten hasta la locura, por las redes sociales, la farsa de que los hijos son propiedad del Estado. Todas estas falsedades quedan desmentidas en el TÍTULO V, DE LAS RELACIONES PARENTALES del Proyecto y que comprende desde el artículo 132 hasta el artículo 196, en los cuales se explica, pormenorizadamente, el contenido y significado del nuevo término propuesto que abarca una visión más amplia que el concepto de patria potestad del Código de la Familia vigente (LEY No. 1289 de 1975) al posibilitar, sin negar, en lo más mínimo, la responsabilidad que tienen los padres con sus hijos menores, la delegación voluntaria del ejercicio de la responsabilidad parental, consistente en que “los titulares de la responsabilidad parental pueden delegar con carácter temporal su ejercicio a las abuelas y los abuelos, a otro pariente o persona afectivamente cercano a su hija o hijo menor de edad, con condiciones para ello, sin perjuicio del derecho que también se reconoce en el artículo 178 del presente Código, por razones suficientemente justificadas y siempre en interés de la hija o el hijo”, tal como reza el artículo 141, inciso 1.

El término de patria potestad, fue muy utilizado por la contrarrevolución, en los años sesenta del siglo pasado, con la llamada Operación Peter Pan (también Operación Pedro Pan), espanto ocurrido en los primeros años de la Revolución, en el que estuvo vinculada la Iglesia, fue una maniobra coordinada entre el Gobierno de los Estados Unidos (con énfasis sobre la CIA), la Iglesia católica y los cubanos que se encontraban en el exilio, por la cual más de 14.000 niños fueron llevados de Cuba a Estados Unidos sin sus padres, pues estos pensaban que regresarían pronto, ya que la Revolución duraría muy poco tiempo, sin embargo, no fue así, por lo que muchos de esos niños y niñas nunca más volverían a ver sus padres. Toda esa operación se realizó por mediación de la Iglesia Católica, al propagar la falsa noticia de que en Cuba se iba a quitar la patria potestad a los padres.

Por otra parte, estos mercenarios, propugnadores de la mentira, critican, además, dentro de la responsabilidad parental, el inciso ñ del artículo 134 del Proyecto, que determina que los padres, a sus hijos, deben “inculcarles el amor a su patria y el respeto a sus símbolos”. Según estos mercenarios y falseadores de la información, consideran que eso significaría solo el culto a Fidel y una obediencia absoluta al PCC como partido único y dictatorial, negando lo que dice el artículo segundo de nuestra Constitución, de que los símbolos patrios son la Bandera de la estrella solitaria, el Himno de Bayamo y el Escudo de la palma real. Tal es la manipulación que tratan de hacer, y soslayan que en el Proyecto no se menciona la palabra socialismo. Se olvidan también, de la expresión de Fidel al pueblo que le decía “no crean, sino que lean”. Con tan burda tergiversación, estos mercenarios, cuestionan la privación de la responsabilidad parental por “incumplir grave y reiteradamente los deberes establecidos en este código”, sin embargo, no dicen que esta causal de privación se encuentra en el artículo 95 del código vigente que dice:

ARTICULO 95. Los tribunales, atendiendo a las circunstancias del caso, podrán privar a ambos padres, o a uno de ellos, de la patria potestad, o suspenderlos en el ejercicio de ésta, en los casos de los artículos 93 y 94 , o mediante sentencia dictada en proceso promovido a instancia del otro o del fiscal, cuando uno o ambos padres: 1) incumplan gravemente los deberes previstos en el artículo 85; 2) induzcan al hijo a ejecutar algún acto delictivo; 3) abandonen el territorio nacional y, por tanto, a sus hijos; 4) observen una conducta viciosa, corruptora, delictiva o peligrosa, que resulte incompatible con el debido ejercicio de la patria potestad. 5) cometan delito contra la persona del hijo.

Entonces, debemos preguntarnos si de verdad estos lacayos se estudiaron el proyecto que se discute hoy y si conocen también, las normas que están vigentes desde el año 1975. Parece ser, que ni lo uno, ni lo otro. Debería darles vergüenza.

Son muchas las propuestas del Proyecto de Código de las Familias, para que la crianza de niños y niñas sea un acto de respeto y amor para esa niñez. Se busca legitimar todo lo bueno y justo para la niñez en el ámbito familiar. La infancia en Cuba es sagrada y esto se demuestra a diario. El Código asegurará, aún más, el bienestar y pleno desarrollo de esa niñez y los adolescentes.

El contenido del nuevo guion adoptado como campaña mediática en las redes sociales por estos vendepatria, anexionistas, mercenarios, contrarrevolucionarios y reaccionarios incorregibles, es crear, nuevamente, en nuestro pueblo, la duda, manipular la conciencia del pueblo, mediante la mentira, sutilezas, argucias, subterfugios, etc., con tal de desacreditar al gobierno y a nuestras instituciones con el objetivo de dar la visión falsa de que en Cuba, el sistema socialista no sirve y de que existe un gobierno fallido. Tales son sus intenciones, pero les decimos que, como antes, volverán a fracasar, porque no acaban de reconocer que este pueblo es de Patria o Muerte y, por tanto, el gigante de siete leguas ¡NO PASARÁ!