Las calles siguen siendo de los revolucionarios

Por Domingo Pérez

Imagen de Razones de Cuba

Es verdaderamente ridículo creer que una persona en su sano juicio, sea capaz de creer y menos aún confiar en odiadores que desde afuera, a decenas de kilómetros de distancia, convocan a salir a las calles para protestar contra un gobierno revolucionario, donde los mismos ciudadanos son sus verdaderos protagonistas.

Sabemos que los pocos «valientes» que se han atrevido a realizar acciones violentas contra el pueblo, fueron pagados desde los EEUU por los propios instigadores.

Ya hemos visto como, el Imperialismo, huérfano de ideas, enarbola términos, reclamos y formas de lucha propios de las clases oprimidas en su accionar por alcanzar determinadas reivindicaciones hasta la definitiva emancipación.

Pero, desde que los explotados alcanzaron plena conciencia de su papel y lugar en la historia, como clase social, los revolucionarios, obreros, campesinos, intelectuales… han sido dueños de las calles. Desde entonces, ese campo de batalla, se convirtió en el escenario de marchas, actos, celebraciones y fiestas.

Jamás los contrarrevolucionarios, podrán tomar las calles. Quizás confundan a unos pocos, sobre la base de la irritación que provoca en determinadas personas la difícil situación que enfrenta el país, provocada fundamentalmente por el injusto, criminal y genocida bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

Pero la mayoría del pueblo cubano permanece firme, confiado en que todos unidos venceremos los retos actuales y futuros.

«En la transformación de los barrios la clave es la participación democrática»: entrevista al presidente Miguel Díaz-Canel

Canal Caribe.- Presidente de Cuba en entrevista exclusiva para Ruta 10. El Primer Secretario del Comité Central de Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ofrece una entrevista exclusiva al programa Ruta 10 en el aborda el tema de la transformación social en el país. En el estudio está también la Viceprimera Ministra, Inés María Chapman, y otros invitados especiales.

Con Filo: Ya viene llegando (+ Video)

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Este jueves el programa Con Filo transmitió su emisión 99. Poco a poco, se acerca a la número 100 un espacio que surgió para hacer frente, con lenguaje sencillo y sagaz, a las campañas de descrédito y manipulación mediática que abundan en redes sociales contra el proceso revolucionario cubano.

Algunos de los saludos enviados al colectivo por periodistas, personalidades de la política y la cultura fueron transmitidos en esta ocasión. También se pusieron sobre la mesa las nuevas artimañas de quienes ansían una rebelión, aunque la tengan que inventar ellos mismos.

En video, el programa

Con Filo: Mi cuerpo, mi decisión (+ Video)

En el mundo capitalista el empoderamiento femenino es una pelea que, cada vez que parece ganada, retrocede tres pasos o se acerca peligrosamente al punto de partida.

Sobre las consecuencias de suprimir los derechos de las mujeres y los múltiples análisis que pueden hacerse alrededor del fenómeno se debatió este jueves en el programa Con Filo, que centró su atención, entre otros temas, en el cese del aborto como derecho constitucional en Estados Unidos.

En video, el programa

Cuba, los cínicos y el rostro del bloqueo

Opinión

Calle de La Habana | Foto: ansalmo_juvaga en Pixabay.


El pueblo cubano en la actualidad tiene problemas para acceder a algunos medicamentos ante la dificultad impuesta por el Bloqueo recrudecido por Donald Trump -que hasta el momento mantiene Joe Biden en su integridad- para obtener las materias primas imprescindibles para su elaboración, habida cuenta de que Cuba -vetada para comerciar con los grandes laboratorios y multinacionales del medicamento-, gracias a la investigación y el impulso a la biotecnología, ha sido capaz de disponer de un cuadro básico de medicamentos de elaboración propia que se acerca al 70%, otra proeza al alcance de muy pocos.

Miguel Ángel Santos Genero* – Diario 16

* Secretario General de FACUA (1982-2007) Secretario de Relaciones Institucionales de CCOO de Sevilla (2008-2017)

Los innumerables viajes a Cuba relacionados con diversos proyectos de colaboración, de turismo o familiar, efectuados casi ininterrumpidamente desde 1996, me habían permitido conocer suficientemente bien la realidad del país. Sus indudables logros, sus enormes capacidades, sus dignas aspiraciones; también sus déficits y debilidades, y muy especialmente de las dificultades a las que tiene  que enfrentarse permanentemente como consecuencia del implacable Bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de 60 años tiene que soportar por obra y gracia de los distintos gobiernos de los EEUU.

Mi estancia permanente en Cuba con mi familia desde hace ya casi cinco meses  no ha hecho más que confirmar mis ya consolidadas apreciaciones. Para ser claro; la grandeza de Cuba es tan luminosa y exuberante, que ni siquiera las interminables y radicales campañas de todo tipo en su contra han conseguido torcer la simpatía y admiración que muchos pueblos y ciudadanos del mundo sienten por ella. En mi caso sólo puedo decir que, si cabe, cada día que pasa ésta crece y se intensifica.  

No me lo tiene que contar nadie; vivo en un pueblecito alejado de la gran ciudad, en el que con motivo de la COVID-19 recibimos desde la llegada atención médica personalizada en nuestro domicilio, visitas periódicas del médico de familia que ponen de manifiesto la valía de su atención primaria, y una atención pediátrica hospitalaria, que también hemos necesitado, a la altura de cualquier país del llamado primer mundo. Los  inconvenientes existentes, exclusivamente de carácter material, son por mucho que se empeñen en negar los declarados enemigos de este digno país, como consecuencia fundamentalmente de lo que sólo puede calificarse como criminal Bloqueo.

Los cínicos tampoco sienten pudor alguno en negarlo, pero sólo un país preñado de humanismo, en el que la prioridad es preservar la salud de sus ciudadanos, es capaz a pesar de esas extraordinarias limitaciones materiales de sacar tres vacunas y dos candidatos vacunales e inmunizar a su población en tiempo récord, incluidos los menores a partir de dos años; algo que no se improvisa sino que es el resultado de muchos años de esfuerzo y una decidida política orientada a garantizar ese derecho humano fundamental. Invito a investigar los índices de mortalidad por la COVID-19 en todo el mundo, así como el de vacunados, y podrá comprobarse fácilmente que se trata de una proeza al alcance de muy pocos países; sí, una extraordinaria proeza.

Y qué decir de la importante cooperación médica brindada por Cuba en medio de la pandemia, en la que ha prestado su apoyo en 42 países, con 58 brigadas médicas, cuyos integrantes se sumaron a los más de 28.000 profesionales de la Salud que ya estaban presentes en 59 países. Tráfico de personas y explotación laboral le llaman los cínicos, sin entender siquiera que existe una maravillosa palabra en el diccionario que al parecer ellos nunca han practicado, los mismos que aplaudían cuando en el peor momento de la pandemia negaron a Cuba el oxígeno que necesitaba.     

Por las mañanas veo a mi hijo de diez años partir solo y cruzarse con otros niños camino de sus respectivas escuelas -la sensación de seguridad es plena-, a los que se les garantiza una educación a la altura de un país  que erradicó el analfabetismo en sólo unos meses y que lo situó entre los países más instruidos y cultos del mundo. Una educación universal y totalmente gratuita desde preescolar hasta la finalización de la carrera universitaria. Aunque los cínicos lo ocultan, e incluso algunos tienen el atrevimiento de negarlo, es necesario recordar que un año antes del triunfo de la Revolución un 77% de la población era analfabeta.

He disfrutado, igualmente, de una Feria del Libro que deja bien claro la apuesta de este país por promocionar la cultura y facilitar el acceso de todo el pueblo a un bien tan preciado como es el libro. A precios al alcance de todos, las colas de niños, jóvenes y adultos en las librerías y espacios habilitados son dignas de mención; colas invisibles para los cínicos.

Veo también, no me lo cuentan, a un pueblo que se siente bien protegido ante los riesgos naturales que pueden producirse, sean estos huracanes, terremotos, severas sequías, entre otros; fruto de un eficaz sistema de prevención vigente desde 1986 que hace que el mundo se pregunte por qué ante el paso de un ciclón tropical se producen tantas muertes en países alrededor de Cuba y sin embargo aquí no. Los autodenominados “patria y vida” también lo negarán, pero eso no ocurre por casualidad, sino que es fruto de un país que tampoco en esto improvisa, ni juega con la vida de la ciudadanía  y que con muchas dificultades dedica ingentes recursos humanos, materiales y financieros para evitar el mayor impacto a las personas e instalaciones.

El rostro humano del Bloqueo

Pero es indudable que el cruel Bloqueo que EEUU ejerce contra Cuba tiene rostro humano y hace mucho daño al pueblo cubano; más aún cuando los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia y ahora la guerra en Ucrania, está teniendo un fuerte impacto en todo el planeta. ¿Cómo negarlo?

Veo a un pueblo que pasa trabajo para desplazarse de un lugar a otro por las condiciones de un transporte deficiente, castigado para la obtención de piezas de repuesto y en ocasiones limitado para el acceso al combustible; un pueblo que en las últimas semanas tiene que soportar en no pocas ocasiones el corte del suministro eléctrico, igualmente afectado por el laberinto que hay que atravesar para conseguir piezas para la reparación de termoeléctricas que llevan años en activo o para disponer del combustible necesario.

Veo un pueblo que a veces tiene que soportar largas colas para la compra o uso de algunos servicios -más o menos como por ejemplo estamos viendo en España ante las entidades bancarias- sólo que en Cuba no está motivado por la reducción de plantillas para la obtención de mayores beneficios, sino para garantizar un reparto lo más equitativo posible de la canasta básica que a precios muy módicos permite sostener una parte de la alimentación de los ciudadanos; o padeciendo los efectos perversos de la inflación que con carácter generalizado está azotando a todo el mundo.

Veo un pueblo que en la actualidad tiene problemas para acceder a algunos medicamentos ante la dificultad impuesta por el Bloqueo recrudecido por Donald Trump -que hasta el momento mantiene Joe Biden en su integridad- para obtener las materias primas imprescindibles para su elaboración, habida cuenta de que Cuba -vetada para comerciar con los grandes laboratorios y multinacionales del medicamento-, gracias a la investigación y el impulso a la biotecnología, ha sido capaz de disponer de un cuadro básico de medicamentos de elaboración propia que se acerca al 70%, otra proeza al alcance de muy pocos.

Pero no veo por ningún sitio desahucios, colas del hambre, niños abandonados a su suerte, analfabetismo, desatención médica, precariedad laboral, violencia armada y otros flagelos propios o importados por el capitalismo depredador y deshumanizado. 

Veo por el contrario un pueblo digno, solidario y alegre, que se crece ante las adversidades. Muy informado y crítico, conocedor del extraordinario valor de todo cuanto posee -material e intangible-, que es mucho a pesar del Bloqueo, y sobre todo muy consciente de que tendrán que seguir adelante, con mucho esfuerzo y creatividad, por sus propios medios. Y a un gobierno sumamente autocrítico, que reconoce errores y toma medidas para superarlos; que se dirige al pueblo con absoluta claridad y transparencia; que estimula la crítica y se empeña denodadamente por facilitar la participación popular. Baste como ejemplo de esto último el proceso para la aprobación el nuevo Código de las Familias, que situará a Cuba a la vanguardia del mundo en esta materia, o en la actualización de otras leyes que vienen a reforzar la institucionalidad del país.

Sólo así puede entenderse que un pueblo culto y con este capital humano siga comprometido muy mayoritariamente con la Revolución; lo vi con la impresionante movilización el 1º de Mayo en cada rincón del país, y aunque lo nieguen los cínicos, lo veo todos los días. Estoy firmemente convencido que quienes quieren ocultar esta realidad tienen en el fondo un miedo atroz a que pueda demostrarse que otra forma más humana de dirigir el mundo es posible.

Lo que no dice la prensa yanqui

Por Arthur González

Raúl Roa, el canciller de la Dignidad.

Los Estados Unidos se auto califican de ser los “paladines” de la libertad y en especial de la prensa, pero cuando se trata de sus violaciones a los derechos humanos y sus acciones contra otras naciones, ahí mismo se rompe su conducta y prohíben a la gran prensa que publique los hechos que demuestran que son los mayores violadores del derecho internacional, incluida la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Cuba es un claro ejemplo de esas violaciones, al ser víctima de una guerra económica, comercial, financiera y biológica, unido a miles de acciones terroristas, incluido el asesinato de sus líderes principales, que pretenden matar de hambre y enfermedades a todo un pueblo, como castigo por no subordinarse a los intereses yanquis.

Por esa razón, Cuba denuncia desde el mismo año 1959 los actos criminales ejecutados por el gobierno norteamericano, como la hizo el Canciller Raúl Roa, el 23 de abril de 1964 ante las Naciones Unidas, donde con su elevada dignidad informó de las mil 181 agresiones, hasta ese momento, de Estados Unidos contra la Isla.

A pesar de esos crímenes confirmados en sus propios documentos desclasificados, Estados Unidos jamás ha sido sancionado por la ONU ni por otros organismos internacionales, como hacen contra países que no se someten a las órdenes yanquis, ni la prensa refleja los que le hacen diariamente a Cuba.

Mucha desvergüenza existe en este mundo donde los Estados Unidos se sienten dueños de los destinos de millones de seres humanos, con la complicidad de sus aliados europeos y de otros continentes.

Sabio José Martí cuando expresó:

“Son viles, aunque hayan venido con magnas fuerzas y precisamente porque vinieron con ellas, los traidores al espíritu humano”.

Playa Girón: La champaña de los derrotados. Por Alejo Carpentier

Por Alejo Carpentier

Primera gran derrota del imperialismo norteamericano y su brigada mercenaria en América.

«Aquí, lo que me ha devuelto la Guerra es un vencedor; porque el enemigo fue arrojado al mar por donde vino, en un ejemplar escarmiento de barcos hundidos, aviones derribados, tanques abandonados, con el lastimoso espectáculo de sus hombres-leopardos (me refiero a las pintas del bélico traje que traían) llevando, entre columnas de milicianos victoriosos, el paso renqueante y alicaído de los prisioneros que demasiado pronto esperaban el rápido triunfo de una mala causa…

«Al comenzar la batalla, se había hecho una necesaria redada de gente propicia a constituirse en quinta columna o realizar acciones de sabotaje. Amplia redada, pero acaso no todo lo amplia que hubiese debido ser —y en esto el Gobierno Revolucionario había dado muestras de gran moderación dentro del rigor que exigían las circunstancias— pues, me constaba que antiguas alumnas mías, de la escuela del Vedado, hoy casadas y algunas con hijos, habían celebrado prematuras fiestas, el día de la invasión, en tomo a los aparatos de radio que desde el extranjero difundían los mentirosos partes del avance victorioso del enemigo, resueltas de antemano a no escuchar las noticias que transmitían las estaciones locales. Mucho champaña se había bebido ese día, y desde muy temprano y con el estampido de muchos tapones disparados entre burbujas, en sus salones de ventanas cerradas, y me divierto, de pronto, al observar que en francés no se dice “beber champaña”, s i no “sabler le Champagne” —que es como decir: en-arenar, poner en arena, reminiscencia, tal vez, de los tiempos en que para mantener frescas las botellas de ciertas bebidas se hundían las botellas en arena mojada cubierta de sal: enarenar.

«Y había algo cruelmente simbólico en ese en-arenamiento, si pensábamos hoy que, en esos mismos momentos, los combatientes y mercenarios de la contrarrevolución, se en-arenaban de verdad en Playa Girón —que aquél sí que había sido el gran enarenamiento, en arena mojada y bien mojada, con sal fina del mar y sal gruesa de metralla, y disparos de tapones que eran de muy grueso calibre…»

(Fragmento de la novela La consagración de la primavera, de Alejo Carpentier.)

El Amor en los tiempos de Twitter

Foto: Razones de Cuba

Qué difícil amar cuando cada paso es una amenaza. Qué difícil, si cada palabra puede convertirse en una bala y cada clic lleva en sí el filo de una navaja.
Sin embargo, hay quien se atreve. Existe quien abre su alma, aún a riesgo de exponerse, de caer en el humano error.
Para Cuba lo hacen todo más difícil, incluso el mismo acto de entrega. Las lenguas ponzoñosas quieren arrastrar la más elevada acción hasta el lodo donde ellas habitan, en la oscuridad de la desidia y la falsedad. Pero Revolución significa amor. Se trata de amar, en los tiempos del odio.
Hoy, manos sin rostro critican cada acción del gobierno cubano y sus dirigentes. Hurgan en los rincones de su vida privada, buscando el punto débil hacia donde se debe dirigir el ataque. La bajeza no tiene límites. El fin justifica los medios.
No es, como dicen, sinónimo de transparencia, sino del amarillismo capitalista que quieren exportar a Cuba. ¿Que hay una guerra? No importa, un artista acaba de abofetear a otro en la alfombra roja. “Mira hacia allí y olvida que asesinamos e invadimos otro rincón del mundo”, dicen desde Washington.
Para ellos, el capitalismo es la gloria. Se ahogan en la marea de productos, con el pecho vacío. Nosotros sí sabemos de sacrificio, de emoción. No puede concebirse un proyecto social tan magno como este sin poner en el centro al ser humano, a su capacidad de crear y querer.
Cuba toda es una obra de amor. Desde Fidel, Raúl y Díaz-Canel, hasta el último revolucionario de corazón que ande por las calles de la Isla. Y también fuera de ella, ¿por qué no?
Allá quién se aferre al calcinado rostro del odio, a veces disimulado en la fría indiferencia o en la banal burla. El camino está trazado. Con el corazón henchido hemos llegado hasta aquí. Con él seguiremos avanzando.
Por cada palabra de desaliento nacerán mil más de fuerza. Florecerán entre las piedras, romperán los cimientos de la rabia.
Cuba crece cada día. Vive, en el afecto de sus hijos. Lucha, a veces tropieza, pero se levanta. Es tarea de todos seguir llevando el país sobre los hombros, con la gratitud de sabernos acogidos en su gentil regazo. “El sol quema con la misma luz con que alumbra ꟷescribió el Apóstolꟷ. El sol tiene manchas. Los agradecidos ven la luz. Los desagradecidos ven las manchas”.

Conversando con Díaz Canel: “Vamos a vencer”

CubaPolítica

Manolo De los Santos – Cubaperiodistas – Publicado originalmente en The Peoples Dispatch.- En 1994, Miguel Díaz-Canel asumió un nuevo cargo en Santa Clara, no lejos de su lugar de nacimiento, Placetas, como secretario provincial del Partido Comunista de Cuba.


Dejó a un lado el auto con aire acondicionado que le dieron y fue a trabajar cada mañana en su bicicleta, su cabello largo y sus jeans. Díaz-Canel organizaba conciertos de rock, pasaba tiempo con su familia en El Mejunje, el centro cultural LGBTQ local, y deambulaba hablando con la gente en las calles. Esa cercanía con el pueblo definió su mandato en Santa Clara, que formó al hombre que ahora es el Presidente de Cuba.

En marzo pasé unas horas hablando con Díaz-Canel, quien —nacido en 1960— ha vivido toda su vida en una Cuba que ha luchado contra las políticas asfixiantes de Washington para forjar su camino socialista. Criado por una maestra y un trabajador de una fábrica, Díaz-Canel vio de primera mano el programa integral de justicia social de la Revolución cubana en el que millones de miembros de la clase obrera, campesinos, negros y mujeres comenzaron a acceder por primera vez en igualdad de condiciones a la justicia, al derecho a trabajar, estudiar y vivir con dignidad.

La generación de Díaz-Canel creció en un período bajo el liderazgo de Fidel Castro en el que, a pesar de la existencia de un bloqueo estadounidense, la mayoría de los cubanos vieron elevarse significativamente su nivel y calidad de vida debido a los planes de desarrollo nacional, relaciones comerciales favorables con la Unión Soviética y una creciente red de apoyo en el mundo no alineado.

Díaz-Canel estudió ingeniería eléctrica en la Universidad Central de Las Villas, y al principio de su carrera dio clases de ingeniería allí y dedicó gran parte de su tiempo al activismo local en la Unión de Jóvenes Comunistas. Eso lo llevó a una misión internacionalista en Nicaragua donde, junto a miles de médicos y maestros cubanos, trabajó entre los más pobres, muchas veces en rincones remotos de este país centroamericano que entonces estaban atrapados en una guerra de contrainsurgencia financiada por Estados Unidos.

Díaz-Canel regresó de Nicaragua en 1989 cuando la URSS se acercaba a sus últimos días y el gobierno de Estados Unidos aprovechó la oportunidad para endurecer las sanciones contra Cuba. En 1991, la isla entró en un Período Especial cuando el comercio cayó un 80 por ciento. Los cubanos comían menos (la ingesta calórica disminuyó en un 27 por ciento entre 1990 y 1996), las dificultades para obtener alimentos se volvieron comunes, la electricidad se convirtió en algo raro y millones comenzaron a andar en bicicleta, mientras la nación caribeña enfrentaba una grave escasez de petróleo con el bloqueo intensificado. Díaz-Canel era uno de los que iban en bicicleta. La resiliencia de Cuba durante el Período Especial moldeó su visión del mundo.

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¿Cómo se desmontó la operación subversiva con la etiqueta SOSCuba?

El estudio detalló que la red en torno a esta campaña registró, en 24 horas, una comunidad de 15 058 usuarios, que generaron 59 936 tuits

Autor: Redacción Digital | internet@granma.cu

Ilustración de Michel Moro
Foto: Ilustración de Michel Moro

Un equipo de expertos de Cubaperiodistas desmontó, a través de Twitter, la reciclada operación contra Cuba desde redes organizadas en la Florida, Estados Unidos, mediante el uso de la etiqueta SOSCuba.

El estudio detalló que la red en torno a esta campaña registró, en 24 horas, una comunidad de 15 058 usuarios, que generaron 59 936 tuits.

Un gráfico elaborado con la plataforma Gephi permitió observar una red homófila (pájaros de un mismo plumaje, de ideología derechista o ultraderechista).

Destacaron, como resultados reveladores, que el usuario @agusantonetti se convirtió en el más importante promotor de la etiqueta SOSCuba. Este usuario activó, en su red de interacciones, a casi 7 000 cuentas que lanzaron más de 8 500 tuits.

Otra figura fue @mentions, un operador político de Atlas Network, internacional neofascista en redes financiada por fondos de derecha vinculada a Steve Bannon. Además, lidera las campañas de desinformación contra los movimientos sociales y progresistas.

Uno de los usuarios que comenzó la movilización digital fue @unpoetaahi, habitual en las campañas de desinformación y ataques diseñados desde la Florida. Este usuario posee una red de interacciones con 1 636 cuentas, que generaron más de 14 500 tuits.

Cubaperiodistas reveló que decenas de cuentas se articularon con los contenidos de @unpoetaahi, y fueron otorgados cientos de retuits en 24 horas, lo cual clarifica la existencia de una granja de cuentas falsas que Twitter no ha desactivado.

También señala que es evidente la operación de granjas con cuentas automatizadas, a través de las cuales se realizan cientos de retuits desde que se activó la etiqueta SOSCuba.

Más de 200 cuentas fueron creadas para la ocasión. Todas se registraron en marzo de 2022, y en su mayoría solo interactúan con los contenidos de SOSCuba.

La cuenta @Cubanodeapie20 es una de las tantas que no son auténticas más prolíficas. Fue creada y, en menos de 24 horas, tuvo 310 tuits, de los cuales 220 fueron retuiteados con contenidos relacionados con la etiqueta SOSCuba.

La foto de perfil de ese usuario se descargó de Pinterest, y ha sido utilizada en varios sitios de temas cubanos. Al cabo de 36 horas, @Cubanodeapie20 tenía 867 retuits que contenían la etiqueta. Además, no tiene contenidos propios.

Otro caso de relevancia es @heviaconesa, uno de los bots que participaron en la operación digital que acompañó los disturbios de julio. Fue creado el 12 de julio de 2021 y, ahora, en 48 horas, dio 1 374 retuits a contenidos relacionados con SOSCuba, lo que evidencia los vínculos entre los organizadores de aquella estratagema y esta nueva operación.

A todo esto se suma la monetización de la escaramuza. Varios usuarios prometen entre 200 y 500 dólares a quienes inunden la plataforma de la etiqueta utilizada por los operadores de Miami para propiciar la desestabilización y manipular la realidad de Cuba. Lo que no esperaban estos odiadores era que la etiqueta #VamosConTodo se posicionara con una fuerza extraordinariamente superior en las redes, y eclipsara sus miserables propósitos.

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