Soledad Cruz Guerra ( Imagen: Tomada del sitio web Talentos reunidos) -La Jiribilla.- Las polémicas surgidas sobre el nuevo Código de las Familias, la lentitud en aplicar las medidas establecidas para reanimar la economía, la resistencia de la mentalidad burocrática a asumir la dinámica que requiere el país, incluso las manifestaciones de racismo, homofobia, violencia contra la mujer, remiten a la resistencia que suelen encontrar los cambios aun cuando favorezcan a sus destinatarios y parezca que hay un entendimiento de la necesidad de producirlos.
No hay cambios sin grandes esfuerzos, decía abuela Catuca, que vivió casi 100 años, sufrió de niña los avatares de la guerra de independencia, luego la república mediatizada y alcanzó el triunfo de 1959.
Desde esa fecha mi padre José Antonio alertaba al entusiasmo devoto de mi madre Zoila ante las transformaciones que se verificaban por día a favor de los millones de cubanas y cubanos que no habían disfrutado de las “venturanzas” del capitalismo que algunos analistas señalan como elementos de comparación contra la Cuba actual.
A mi padre, coincidiendo con el filósofo Spinoza, de quien no había oído hablar en su vida, le preocupaba la tendencia al menor esfuerzo, en la cual incluía el desprecio a la larga a las gratuidades conseguidas sin trabajo, el acomodo a los cambios sin interiorizarlos para ganar ventajas y desmenuzaba las características de la naturaleza humana sin olvidar a los virtuosos, a los altruistas, a los capaces de sacrificar su vida por los otros.
Mi padre, un realista profundo, combatía la idílica visión de que podríamos tener una sociedad perfecta, inmaculada, donde todo funcionaría estupendamente y se había afiliado a la advertencia del gran líder de que en lo adelante todo sería más difícil, consciente de que habría que luchar con muchas deformaciones acumuladas para hacer obra de valor y de que EE. UU. estaría saboteando el propósito de que las cubanas y los cubanos pudieran crecer sobre sus propias limitaciones.
Mi abuela y mi padre, a pura observación práctica, se percataron de elementos que los más severos analistas de la sociedad cubana ignoran para demonizar el empeño socialista y responsabilizarlo de males que no son exclusivos de la Isla; pero quizás los redentores, los revolucionarios, los gestores de los cambios, animados por las mejores intenciones, simplifican ese entramado en verdad complejo de la diversidad de concepciones, aspiraciones, necesidades de los terrícolas según las influencias ideológicas, religiosas, culturales en general, que contribuyen a construir distintas cosmovisiones de la existencia, modos de comportarse y de interpretar la realidad, que si no explican, al menos ofrecen elementos para tratar de entender la aparición de tendencias nefastas en la historia de la humanidad a las que siempre se les han opuesto otras edificantes.
“Es difícil cambiar, requiere grandes esfuerzos (…), sobre todo cuando se trata de fomentar un bien común, de pensar en los otros”.
Lo cierto es que cambiar verdaderamente es un proceso más difícil de lo que parece, sobre todo si se toma en cuenta el reclamo mayoritario de transformaciones en todos los órdenes de la existencia sin tomar en cuenta la implicación que cada cual tiene en que se verifiquen.
El común de los mortales pretende que los cambios se produzcan con rapidez, beneficien su existencia, satisfagan sus aspiraciones como si fueran obligación de otros y no fuera indispensable su participación como individuo y parte de un grupo social.
Igual ocurre en lo referido a la participación y la democracia, términos que algunos reducen a opinar, criticar, pero se deslindan de la responsabilidad de conocer todos los instrumentos legales que podrían aplicar en sus reclamos, de llegar hasta las últimas consecuencias porque eso ocupa tiempo y da trabajo, pero de esa laboriosa gestión dependen las presiones necesarias para el buen funcionamiento democrático y es esencial para participar realmente.
Si quieres cambiar el mundo cámbiate a ti mismo, proclamó Mahatma Ghandi y en esa misma dirección Che Guevara convocó a crear un ser humano nuevo que pudiera asumir y desarrollar el radical cambio que significaba levantar una sociedad diferente a la que se conocía, donde se cumplieran al fin los principios de libertad, igualdad y fraternidad.
“En la mejor tradición de procurar transformaciones se analiza el nuevo Código de las Familias”. Ilustración: Osval / Tomada de Vanguardia
A pesar de las veleidades de la naturaleza humana, se produjeron grandes cambios palpables en la sociedad cubana. Y dejaron una huella tan profunda en quienes los disfrutamos que los convertimos en talismán protector frente a retrocesos, desintegraciones, errores, disparates, las reproducciones de modos de vida que sabotearon el establecimiento de una cultura de bienestar y felicidad apegada a esencialidades distantes de las recetas ofrecidas por los colonizadores del espíritu.
No obstante tantos desafíos internos y externos para un pequeño país, para sus gentes agobiadas por el cerco del vecino imperial, el desgaste que muchos no han soportado y optan por marcharse, la inflación descontrola, en la mejor tradición de procurar transformaciones se analiza el nuevo Código de las Familias, que concede categoría jurídica a los afectos, propone eliminar los lastres autoritarios patriarcales, propicia libertades como la elección del orden de los apellidos de los hijos, insta a la fraternidad de los vientres solidarios, establece la igualdad de derechos y responsabilidades en la formación de las familias.
A pesar de esos elementos beneficiosos, palpables para las personas y la sociedad, han aparecido negacionistas que van desde atacar las nuevas perspectivas civilizatorias porque las auspicia el gobierno hasta los que alegan razones religiosas para admitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, la posibilidad de adopción de niños por esas parejas y los argumentos se sostienen en prejuicios que no escuchan los elementos ofrecidos por juristas, psicólogos y otros especialistas que demuestran las razones humanas que hasta Dios entendería.
Es difícil cambiar, requiere grandes esfuerzos como decía mi abuela, sobre todo cuando se trata de fomentar un bien común, de pensar en los otros; pero en la voluntad de cambiar para mejor en tanto más humano anida la esperanza y atentar contra la esperanza es en verdad el único pecado imperdonable.
Pedro Quiroga – Radio Reloj.- Con el deseo y la vocación de alistarse a la comunicación pedagógica que demanda el Estado, el proyecto Palomas visualiza en redes sociales unas 20 infografías con los contenidos del Código de las Familias.
Lizette Vila, directora de esa casa audiovisual, subrayó a Radio Reloj que se trata de acompañar la formación y disposición de las familias cubanas para conocer sus deberes y derechos, además de establecer una norma que, más que jurídica, sea existencial.
El anteproyecto se parece a la vida que hemos soñado los cubanos y cubanas; cuando se otorgan derechos a todas las personas, no hay mayor civismo, mayor dignidad y libertad para una sociedad, destacó.
Vila precisó que el tema centra nuestra vida social y que, de la manera en que se acompañe a las personas en la comprensión del nuevo documento, así se fortalecerá la sociedad.
Cuando al anochecer del 31 de diciembre de 1958 la columna dirigida por el Che Guevara sometía en Santa Clara a la principal guarnición militar que aún respondía a Fulgencio Batista la suerte del régimen estaba echada.
Poco después de conocida la noticia el dictador huía -con sus cómplices y el dinero saqueado del erario público- con destino a la República Dominicana. Sus nueve hijos habían sido enviados, unos pocos días antes, a la ciudad de Nueva York con el pretexto de disfrutar de los inminentes festejos del New Year`s Eve en Times Square. Batista sabía que sus días estaban contados y que la victoria del Movimiento 26 de Julio era sólo cuestión de tiempo. Fidel había concebido su magistral estrategia insurreccional en torno a dos ejes. Por una parte, la capacidad militar del Ejército Rebelde fundada en su patriotismo y, precisamente, en su inteligencia estratégica, dado que su armamento era insignificante por comparación al del ejército batistiano, generosamente equipado por el gobierno de Estados Unidos. Y, por la otra, en la conformación de una amplia y heterogénea alianza de fuerzas sociales y políticas cuyo común denominador era su oposición a la dictadura de Fulgencio Batista. Por eso al día siguiente de la decisiva victoria de Santa Clara una huelga general y la multitudinaria movilización popular ocupando las calles y plazas de La Habna y otras ciudades signó el nacimiento de la Revolución Cubana.
Pasaron desde entonces sesenta y tres años y todos los esfuerzos y todas las estratagemas del imperialismo norteamericano para restaurar el “orden pre-revolucionario” (o sea, un régimen neocolonial al servicio de los oligopolios estadounidenses) terminaron en un rotundo fracaso. Debe señalarse un hecho que usualmente es pasado por alto, o pérfidamente soslayado: el acoso de la isla rebelde es un caso único en la historia universal. Repito: “único en la historia universal.” No existe un solo ejemplo comparable en donde la principal potencia del mundo se haya ensañado durante tantos años en contra de un país, una región, una ciudad que por su dignidad no estaba dispuesta a postrarse de rodillas ante la prepotencia imperial. Este hecho marca la excepcionalidad de la Revolución Cubana y su asombrosa victoria. Su sola sobrevivencia a más de seis décadas de hostigamiento, sabotajes, sanciones económicas y financieras, estigmatización mediática y aislamiento diplomático es signo elocuente de su victoria, conseguida a un precio exorbitante por la irracionalidad y maldad de la potencia agresora. Sobrevivió, y sobrevivirá, porque en el históricamente breve período de poco más de medio siglo Cuba contó con dos figuras de una talla excepcional como Martí y Fidel, que educaron a su pueblo y le enseñaron que el honor, la dignidad y la honra no son vacuas categorías de una ética libresca sino condiciones indispensables para la constitución de un pueblo libre y soberano, dueño de su destino.
La escalada criminal del gobierno de Estados Unidos en contra de Cuba, bajo gobiernos Republicanos o Demócratas por igual, es prueba elocuente de lo que decimos. La secuencia que va desde Eisenhower en 1959 a Biden en la actualidad es una escalera en donde cada peldaño es testigo de una nueva y más flagrante violación de los derechos humanos y la legalidad internacional. Con tal de someter a Cuba no ha habido atrocidad que no haya sido perpetrada. Nada más elocuente como crimen de lesa humanidad que la intensificación del bloqueo, incluyendo fármacos e insumos médicos de diverso tipo, en el marco de la mortífera pandemia del Covid-19. Esto retrata la perversión de una potencia en avanzado estado de putrefacción moral y la dignidad de un pueblo dispuesto a jugarse la vida para defender su derecho a la autodeterminación. Por eso viene a cuento parafrasear al gran Federico Fellini y decir, como la nave de aquel extraordinario film, que “Cuba va”. Y que seguirá yendo, sin dudas.
¡Feliz 63º aniversario, Cuba!
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Canal Caribe.- En medio de las dificultades económicas por las que atravesó Cuba en el 2021, agudizadas además por el impacto de la pandemia de la COVID19, aires de renovación y esperanza llegaron hasta varias localidades del país, como parte del Plan de Transformación Integral de Barrios Vulnerables.
El decreto-ley 56 apunta a garantizar la independencia financiera y el acceso al empleo de las mujeres y equipara los derechos en el sector estatal y no estatal. Foto SEMlac Cuba
Red Semlac.- Varias disposiciones que amplían la protección a las madres trabajadoras, con independencia de si laboran en el sector estatal o no estatal, entraron en vigor en la nación caribeña la pasada semana. A su vez, las medidas refuerzan la responsabilidad de las familias en el cuidado de hijas e hijos, pues no circunscriben esas funciones a las madres.
Las normativas son el Decreto-Ley No. 56, aprobado en octubre pasado por el Consejo de Estado y titulado “De la maternidad de la trabajadora y la responsabilidad de las familias”, la resolución 172/2021 del Ministerio de Educación sobre el otorgamiento de los círculos infantiles (guarderías) y la resolución 456/2021 del Ministerio de Finanzas y Precios, que establece modificaciones a favor de las madres con tres o más hijos menores de 17 años. En Cuba se garantiza el descanso adecuado y seguro de la madre, tanto en estado prenatal como posnatal, pero con el desarrollo de formas de gestión económicas privadas y cooperativas se hacía necesario brindarles igual protección que a las empleadas en entidades estatales. Según explicó a la prensa nacional la directora jurídica y de relaciones internacionales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Yudelvis Álvarez Fonseca, el decreto-ley apunta a garantizar la independencia financiera y el acceso al empleo de las mujeres, y marca un hito, pues se equiparan los derechos en el sector estatal y no estatal. En uno y otro, las madres pueden gozar del descanso con derecho a prestaciones económicas y sociales, desde las 34 semanas de gestación (32 en caso de embarazos múltiples) y se extiende luego del nacimiento, hasta el primer año. Un aspecto novedoso, apuntó Álvarez Fonseca, es que se elimina la obligatoriedad de haber trabajado 75 días o más en un centro de trabajo para aspirar a los beneficios de la seguridad social; basta con tener un vínculo con dicha entidad empleadora. También es novedoso el pago de la totalidad del promedio salarial o de la base de la contribución, según el sector al que corresponda, a aquellas mujeres que por prescripción médica estén incapacitadas para laborar durante el embarazo. Asimismo, se aprueba que la prestación social llegue a los abuelos a cargo del cuidado del menor cuya madre es estudiante. La idea no es estimular el embarazo en la adolescencia, sino contrarrestar una de sus consecuencias: el abandono escolar. De este modo, luego esas muchachas estarían en mejores condiciones de incorporarse al mercado laboral, precisó la especialista. La normativa prevé que, con independencia del sector al cual pertenezcan, el padre o la madre que estén impedidos de asistir al trabajo por cuidar a sus hijos (hasta 17años) tienen derecho a disfrutar de una licencia no retribuida por el plazo de hasta seis meses. Asimismo, las madres trabajadoras que se ausenten por la enfermedad de su hijo menor, recibirán una prestación monetaria, previa presentación del certificado médico correspondiente. Otro aspecto significativo, destacó Álvarez Fonseca, es el tratamiento diferenciado cuando el niño requiere cuidados especiales. En esas circunstancias, la protección se extiende desde los tres hasta los cinco años de vida, y el padre o la madre a cargo de su cuidado puede incorporarse a su empleo luego de concluido ese tiempo. De manera específica, en el sector estatal, el decreto-ley otorga el derecho a ser trasladadas de puesto de trabajo, con la garantía del ciento por ciento del promedio de salario, a las gestantes que por indicaciones médicas no puedan permanecer en su cargo. Mientras que, en el sector no estatal, si la trabajadora se encuentra impedida de ejercer su actividad por la maternidad, enfermedad, accidente u otras causas establecidas en la ley que la exceptúan de contribuir a la seguridad social, ese tiempo se considera como si hubiera efectuado los pagos correspondientes, a los efectos de recibir los beneficios. La legislación mantiene aspectos como la protección en caso de fallecimiento de la madre y el derecho a recibir la prestación económica y social por cada uno de los contratos de trabajo que tenga la madre o el familiar que se acoja al derecho. Las cifras reflejan, sin embargo, que continúan siendo las mujeres quienes se quedan al cuidado de los hijos. Virginia Marlen García Reyes, directora general del Instituto Nacional de Seguridad Social, explicó que hasta mediados de octubre pasado más de 46.900 mujeres recibían prestaciones por maternidad y solo cinco hombres lo hacían en todo el país, pese a que ellos pueden acogerse a esa posibilidad desde 2003. Datos públicos del MTSS dan cuenta de que apenas 125 padres disfrutaron su licencia por paternidad entre 2003 y 2014, una cifra que evidencia las barreras culturales asociadas a la construcción hegemónica de la paternidad que persisten en los hombres cubanos y que dificultan su participación de manera equitativa en todas las etapas de la crianza de su descendencia. Para Cuba, además de una demanda social, adoptar medidas que beneficien la natalidad es una necesidad económica, ante el acelerado envejecimiento de su población, que alcanza el 21,7 por ciento de personas con 60 años o más y apenas 105.038 nacimientos reportados en 2020. El reto está en implementar y cumplir las normas, dijo la directora jurídica del MTSS, así como velar por el cumplimiento de los deberes de los empleadores y consolidar las vías para reclamar en caso de incumplimiento de sus obligaciones. Al momento de su aprobación en el Consejo de Estado, en octubre pasado, la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle Boué, consideró que es otra muestra de la voluntad política del Estado cubano en lograr el adelanto de las mujeres. En tanto, el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, significó que el país crea las condiciones para el desarrollo de un modelo inclusivo, donde mujeres y hombres pueden acceder y aportar en igualdad de condiciones a la construcción de una nueva sociedad.
Fomentar una crianza responsable y compartida
A juicio de la Doctora en Ciencias Jurídicas Ana María Álvarez-Tabío Albo, este Decreto-Ley es un importantísimo paso de avance para reforzar todas las nociones de corresponsabilidad en la familia, de cara al cuidado y a la educación de niños y niñas. “Se sacude de esa asignación casi exclusiva que se ha concedido históricamente a las madres respecto a los deberes de cuidado. A la noción de la paternidad le ha ido fatal. Se ha reforzado en el tiempo la noción de la maternidad como un proceso que le corresponde de forma natural, por su propia esencia, a las mujeres; eso ha sido perjudicial para ellas porque las ha colocado siempre en situación de desventaja para su desarrollo personal o su posición económica dentro de la familia, pero también ha perjudicado a los hombres que son padres”, explicó a SEMlac. La jurista enfatizó que “hasta ahora la noción de la paternidad ha producido una declinación de la presencia y de la importancia del padre, frente a la afirmación de la madre, que lo ha colocado siempre en zonas de penumbra, desvalorización, casi de desecho o de prescindencia, lo cual se refleja en esa idea que tenemos generalizada de que madre solo hay una y que padre puede ser cualquiera”. En su opinión, el Decreto- Ley es un nuevo paso para tratar de revolucionar esa visión, dijo. “Con la nueva norma estamos reivindicando a ese nuevo padre criador, que se siente cada vez más presente, asume nuevas funciones en lo privado del ámbito familiar, se siente más realizado si está cercano a sus hijos, si les dedica tiempo, si dialoga y comparte con ellos, si consagra su tiempo a las cuestiones propias de su atención y cuidado” . Se desecha esa pobre idea de la paternidad solo como fecundación, capacidad de sostener, como autoridad, transmisión de los apellidos por definición y deja espacio a esta paternidad en el sentido ya en clave de identidad y de desarrollo del hombre, que se siente cada vez más realizado asumiendo esa función”, sostuvo Álvarez-Tabío. En su criterio, el decreto no solo fortalece la corresponsabilidad en la familia, porque introduce la posibilidad de que otros parientes distintos a las madres y padres puedan asumir en la etapa posterior a la licencia posnatal el cuidado y atención— recibiendo una prestación social para ello—. Refuerza, además, la noción de la corresponsabilidad parental, a partir de colocar en plano de igualdad, después del primer período de lactancia, al padre, quien tiene la posibilidad de asumir en igualdad de calidad de tiempos y sin que eso le perjudique económicamente, la atención de sus hijos hasta que cumplan su primer año de vida, insistió la jurista. Para la especialista, una cuestión positiva de la ley es el amparo que se les ofrece a las madres adolescentes. “No se trata de fomentar el embarazo en edades tempranas de la vida, sino de proteger a las madres jóvenes, quienes pueden reincorporarse a sus estudios porque su madre, padre, algún hermano mayor de edad u otro familiar podría asumir esas funciones de cuidado hasta el primer año de vida, sin que le perjudique económicamente”, explicó.
Las nuevas medidas refuerzan la responsabilidad de las familias en el cuidado de los hijos, pues no circunscriben esas funciones a las madres. Foto SEMlac Cuba
Continuar ampliando garantías
No obstante el salto que representa el nuevo Decreto-Ley, Álvarez-Tabío enfatizó que, de cara a la futura aprobación del Código de las Familias, hay algunos aspectos que sería necesario habría repensar para seguir ampliando garantías en este sentido. Por ejemplo, el artículo 22 del Decreto-Ley habla de la licencia posnatal para la recuperación de la gestante cuando fallezca el hijo, durante el parto o en las primeras cuatro semanas posteriores a este. “Soy consciente de que todavía no tenemos aprobado el Código de las Familias y no tenemos la gestación solidaria permitida; pero el decreto deja sin amparo a la gestante solidaria”, precisó. Algo que, en su opinión, “pudiera haberse resuelto estableciendo que la licencia posnatal para la recuperación proceda por cualquier circunstancia, no solo por el fallecimiento del hijo y ahí entonces ya entraría la gestante solidaria; aunque esta no tendría derecho a la prestación social posterior a la licencia posnatal, sino solo a la prestación económica derivada de la licencia posnatal”, ejemplificó. Asimismo, dijo, habrá que prever también licencia posnatal y prestación tanto económica como social para la madre comitente, es decir, la que va a terminar siendo madre, no la gestante solidaria sino la persona que pone en función todo ese proceso. Álvarez Tabío llamó la atención sobre el hecho de que en el decreto se habla del padre y no se prevé la posibilidad de la co-maternidad. Reiteró que ello puede ser el resultado de que no se hayan aprobado todavía las uniones de personas del mismo sexo o la posibilidad de que tengan hijos dos mujeres; pero a futuro deben tenerse en cuenta los derechos que pudiera tener, de atender a sus propios hijos, la mujer que no parió en un proyecto de co-maternidad En el caso del artículo dos del decreto, si bien extiende a madres, padres, abuelos y otros familiares la posibilidad del cuidado de los hijos, sigue reforzando mucho solo a los abuelos. “Si vamos a hablar de corresponsabilidad familiar, hay que incluir a todos los parientes o familiares que puedan asumir esas funciones de cuidado, aunque reforcemos la figura de los abuelos porque, ciertamente, desempeñan un rol protagónico”, consideró la jurista.
Otras disposiciones ventajosas
También en el camino por propiciar la incorporación de la mujer al trabajo, la Resolución 172/2021 del Ministerio de Educación reajusta aspectos del otorgamiento de los círculos infantiles. La norma les concede prioridad a las madres con niños que presenten necesidades educativas especiales, a aquellas con dos o más hijos y a las estudiantes con niños de primera infancia. Esta disposición establece que pueden solicitar dichos servicios las madres estudiantes o trabajadoras con independencia del sector donde laboren o el lugar de residencia, además de que pueden ser beneficiados los padres o tutores que cumplan igual condición, siempre que ejerzan la guarda y cuidado del menor. En tanto, la resolución 456/2021 del Ministerio de Finanzas y Precios establece el otorgamiento de una bonificación de 50 por ciento en el pago del impuesto sobre los ingresos personales a las madres trabajadoras que tengan tres o más hijos menores de17 años. Este beneficio alcanza a las vinculadas al sector no estatal, incluidas las artistas, creadoras, técnicas y personal de apoyo; así como a las madres del sector empresarial y presupuestado que paguen ese tributo.
La Casa Blanca anunció recientemente que no ofrecerá ayuda no humanitaria o no relacionada con el comercio durante el próximo año fiscal, al tiempo que se opondrá al otorgamiento de préstamos internacionales por esos conceptos, a varios países, incluido Cuba.
Washington “no proporcionará asistencia no humanitaria, no relacionada con el comercio ni permitirá fondos para la participación en programas educativos y de intercambio cultural para funcionarios o empleados de los Gobiernos de Cuba, la República Popular Democrática de Corea, Eritrea, Nicaragua, Rusia y Siria” entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, se lee en el memorando presidencial dirigido al secretario de Estado, Antony Blinken.
Según el comunicado del presidente estadounidense, las sanciones responden a que estos países no hacen «lo suficiente» para combatir el tráfico de personas y la medida se mantendrá en vigor «hasta que dichos Gobiernos cumplan con los estándares mínimos” de la Ley de Protección de Víctimas de Trata “o hagan esfuerzos significativos para cumplir con los estándares mínimos”.
Biden orientó a los representantes de los Estados Unidos en cada banco multilateral de desarrollo que “voten en contra y hagan todo lo posible para denegar cualquier préstamo u otra utilización de los fondos de la institución” que no estén dirigidos a lo que ellos consideren «ayuda humanitaria», «ayuda comercial» o «ayuda para el desarrollo».
Washington sanciona con esta directriz a Afganistán, Birmania, China, Cuba, la República Popular Democrática de Corea, Eritrea, Irán, Nicaragua, Rusia y Siria.
Por otra parte, el presidente de EE.UU. determinó que no se suministrará “asistencia no humanitaria y no relacionada con el comercio” a Afganistán, Birmania, China, Comoras, Guinea-Bissau, Irán y Sudán del Sur.
Agencias de información apuntan que quedaron excluidos de esas medidas, por “interés nacional”, Argelia, Malasia, Turkmenistán y Venezuela.
En el caso de Rusia y Eritrea, se concedió una “exención parcial” que permite la financiación de programas educativos y de intercambio cultural dirigidos a funcionarios o empleados de sus Gobiernos.
Discurso de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en el Octavo Periodo de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 22 de diciembre de 2021, “Año 63 de la Revolución”
Un Estado fallido no soporta 62 años de bloqueo recrudecido en medio de una pandemia; tampoco soporta esos golpes una dictadura. Foto: Juvenal Balán
Discurso de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en el Octavo Periodo de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 22 de diciembre de 2021, “Año 63 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)
Querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;
Comandantes de la Revolución y del Ejército Rebelde que nos acompañan;
Querido compañero Esteban Lazo, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular;
Diputadas, diputados, maestras y maestros que nos escuchan:
Concluimos esta Legislatura en un día de extraordinaria significación para Cuba: 22 de diciembre, Día del Educador y aniversario 60 de la Campaña de Alfabetización, primer paso en el camino de la emancipación cultural que abrió las puertas del conocimiento para todos, ubicando a nuestra pequeña nación tercermundista a la vanguardia de la educación y la ciencia en algunas materias.
¡Feliz día, maestras y maestros de Cuba, trabajadores de la enseñanza en todos los niveles! Pido un aplauso para todos los que se hicieron maestros, que es hacerse creadores (Aplausos).
La riqueza e intensidad de los análisis en los que hemos participado durante estos días y los informes de rendición de cuentas, me permiten no abordar algunos temas en el cierre de un periodo de trabajo que no es posible resumir solo en palabras.
Luego de varias sesiones a distancia, hemos vuelto a reunirnos de forma presencial. Este acto, tan simple y común hasta hace dos años, hoy equivale a una victoria; una victoria del esfuerzo, de la disciplina, de la consagración, del talento humano y la acción colectiva; una victoria de la Ciencia, de la Salud, de la integración y del Estado socialista cubano. Y una de las derrotas para los que hablan de Cuba como Estado fallido.
Un Estado fallido no soporta 62 años de bloqueo recrudecido en medio de una pandemia; tampoco soporta esos golpes una dictadura. Rechazamos categóricamente esos términos con los que tratan de ponerle etiquetas a una Revolución que, en sucesivos actos de creación heroica, se ha convertido en ejemplo de real disidencia a la hegemonía global impuesta por la dictadura del capital.
La utilización de algoritmos en redes sociales, a través de los cuales se construyen y acentúan matrices de opinión en públicos diversos, con énfasis en los jóvenes como protagonistas del cambio social; el despliegue de campañas de manipulación, desinformación y fake news que desarrollan los grandes grupos de comunicación pretenden satanizar al sistema político cubano, presentándolo como un régimen dictatorial, arbitrario, tiránico y despótico que funciona sin sujeción a la Constitución y las leyes y en oposición a la democracia liberal que exhiben como el ideal democrático.
Con intención política e ideológica se intenta ocultar la trascendencia que en todos los ámbitos de la sociedad implica la aprobación en referendo popular de la Constitución de la República de 2019, disposición jurídica suprema que contiene los valores, principios y reglas de mayor relevancia.
En ella se estipula que “Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad, el humanismo y la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, la equidad, la igualdad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva”. Volver, una y otra vez, a este precepto constitucional permite comprender las esencias del Estado cubano.
El Estado socialista de derecho y justicia social comprende la supremacía constitucional, la legalidad socialista, el control de la constitucionalidad, la protección integral de los derechos consagrados en la Constitución, los tratados y las leyes, el cumplimiento de los deberes, la responsabilidad y la corresponsabilidad, la debida transparencia, la sostenibilidad ambiental y, sobre todo, la realización de la soberanía popular, de la cual dimana todo su poder.
En Cuba, la real y no la construida con etiquetas, epítetos y apelativos, todos estamos obligados a cumplir la Constitución.
La democracia socialista se expresa y se realiza a través de la participación de la ciudadanía en la conformación, ejercicio y el control del poder estatal y de la vinculación permanente de todos los actores del sistema político con el pueblo.
La obligación de respetar, atender y solventar sus demandas y en todo momento someterse a su control, en las formas establecidas constitucional y legalmente, solo es posible y viable en el socialismo.
¿De qué democracia hablan aquellos que privilegian un grupo de derechos en detrimento de otros? ¿Con qué moral califican a este país de antidemocrático? ¿Por qué insisten en condenarnos al ostracismo? ¿Es acaso porque no nos sometemos al poder imperial?
El modelo político que intentan estandarizar, ese que quieren imponer a Cuba y que se sustenta en el neoliberalismo, es incapaz de garantizar todos los derechos para todas las personas; promueve la desigualdad, el egoísmo, la pobreza, el odio, la inseguridad, la discriminación, la violencia, la arbitrariedad, la injusticia y el poder ilimitado de las élites económicas.
La Cuba del siglo XXI, a la que denigran y bloquean, es la Cuba que progresa en el perfeccionamiento de su ordenamiento jurídico, consumando los mandatos constitucionales y reafirmando la voluntad política de cumplir estrictamente la legalidad socialista. Es la que avanza en la tutela judicial efectiva, que garantiza desde el acceso a los tribunales de justicia hasta la ejecución de las resoluciones judiciales.
Nos tildan de tiranía o dictadura, pero es en Cuba donde se somete a consulta popular y a referendo aprobatorio, con fuerza vinculante, un proyecto de ley de la magnitud y el alcance del Código de las Familias, inclusivo, que reconoce la pluralidad de las familias y ampara los derechos de todas y todos en el ámbito familiar, un Código posible en democracia y que afianza nuestra voluntad de promover, reconocer y proteger los derechos humanos y la diversidad.
Este país, al que tratan de doblegar utilizando vías y métodos contrarios al Derecho Internacional, es el que crea, ama y funda; estuvo presente en varios lugares del mundo llevando la luz de la enseñanza y el bálsamo de la salud cuando más se necesitaba, ofreciendo su amistad y solidaridad, y sabe, porque lo prueba todos los días, que “solo el amor engendra la maravilla”.
Este Gobierno al que tachan de incapaz ha sido capaz de gestar la creación y producción de tres vacunas y otros dos candidatos vacunales. Somos uno de los países más avanzados en el proceso de vacunación a su población y el primero que comenzó la inmunización en niños, niñas y adolescentes de 2 a 18 años; porque en Cuba el derecho a la vida, como derecho que permite el ejercicio del resto de los derechos, es prioridad, y la salud pública no es mercancía, es un derecho de todos y responsabilidad del Estado.
Esta isla imperfecta e inconforme siempre con lo hecho, porque aún es poco para lo que podemos alcanzar, está trabajando todos los días por profundizar su democracia y los mecanismos y vías para garantizar, con participación popular, que lleguemos a consagrar en la práctica la promesa martiana de conquistar “toda la justicia”.
Compañeras y compañeros:
La economía cubana ha transitado por un periodo excepcional, marcado por el recrudecimiento del bloqueo y el impacto de la pandemia, con afectación directa en los ingresos en divisas del país, lo que ha incidido en un marcado déficit de ofertas, exacerbando la inflación que tanto afecta y oscurece cualquier avance.
Pero no observamos de brazos cruzados los imponderables de las circunstancias o los zarpazos del adversario, más hostil mientras más resistimos el cerco. Este ha sido también un año de profundas transformaciones, con la aprobación de medidas para el fortalecimiento de la empresa estatal socialista; el incremento de las producciones agropecuarias; el perfeccionamiento de los actores económicos con la constitución de las micro, pequeñas y medianas empresas; la regulación de las cooperativas no agropecuarias y la ampliación del trabajo por cuenta propia; la creación del Sistema de Gestión de Gobierno basado en ciencia e innovación; así como la labor en los barrios y la atención a personas y comunidades en situación de vulnerabilidad.
Se estima que al cierre de este año comenzará gradualmente la recuperación de la actividad económica del país.
Ahora urge resolver los problemas que se presentan en las empresas estatales con pérdidas; corregir las desviaciones de la dolarización parcial, que no se ajustan a su diseño, y concentrar el esfuerzo principal en el incremento de las ofertas de bienes y servicios a la población, principalmente de alimentos y medicamentos.
En el Plan de la Economía y en el Presupuesto del Estado para 2022 se definen objetivos que resultan de vital importancia para enfrentar las problemáticas que atravesamos, así como para continuar avanzando en la creación de capacidades y entornos institucionales que impulsen el desarrollo del país en el mediano y largo plazo.
Deben corregirse, además, las distorsiones que minan las relaciones entre las entidades estatales y el sector no estatal.
Dando continuidad al perfeccionamiento del comercio interior, combinando las diferentes formas de propiedad y de gestión, deberá avanzarse en la descentralización de competencias a los municipios; así como en el fortalecimiento de los sistemas productivos locales, los encadenamientos productivos y el desarrollo territorial.
En el Presupuesto del Estado es preciso asegurar los ingresos previstos y garantizar el control del gasto a todos los niveles presupuestarios, potenciando el ahorro.
En el transcurso del año hay un tema que ha estado presente en todos los debates, dentro y fuera de este plenario, dentro y fuera del país: la inflación.
Como se ha explicado en estos días y no sobra reiterar: este no es un problema exclusivo de Cuba, es tendencia mundial. La inflación que padecemos es consecuencia de un desequilibrio existente entre la producción y la demanda, al que hemos llegado por diversas causas, la pandemia combinada con los efectos del recrudecimiento del bloqueo y sus consecuencias para la economía, son algunas de ellas. Ese desequilibrio ha causado una subida continua de los precios de la mayor parte de los productos y servicios, y una pérdida del valor del dinero para poder adquirirlos.
Sin embargo, hemos logrado mantener estables durante varios meses los precios de la electricidad, el agua, los combustibles, la canasta familiar, los medicamentos, las inversiones en Salud y Educación, por solo mencionar algunos ejemplos, algo que no sucede en otras partes del mundo tras el paso de la COVID-19, donde se aplican recetas neoliberales y terapias de choque que redundan en la reducción de gastos sociales.
El diseño e implementación de la Tarea Ordenamiento no es la única causa de los altos niveles de inflación. Hay déficit de oferta porque no producimos lo suficiente; porque se han incrementado los precios de fletes y los costes de las operaciones de importación; porque el bloqueo y la COVID-19 no han permitido disponer de recursos financieros suficientes para destinar a otros frentes productivos.
Como uno de los principales objetivos se proyecta avanzar, dentro de los límites que permite la disponibilidad de recursos, en la recuperación del rol del peso cubano como centro del sistema financiero y en la racionalidad de los precios, priorizando los que resultan más sensibles para la población. En esa dirección se adoptan medidas que estaremos evaluando muy de cerca.
Las discusiones sobre estos temas y el manejo de los presupuestos locales han devuelto un protagonismo imprescindible al municipio como escenario decisivo en la conformación y ejecución de los presupuestos. Es vital entender y desarrollar el ejercicio de gobierno desde su estructura más pequeña, favoreciendo la autonomía del municipio en las decisiones y acciones. Ahí es donde primero tenemos que hacer fuerte el poder popular.
Otro de los desafíos de este año ha sido la generación eléctrica, afectada de modo particular en los momentos más críticos del pico pandémico, como consecuencia de las complejas limitaciones financieras impuestas por el bloqueo en condiciones de pandemia. No haber ejecutado oportunamente los mantenimientos a las unidades de generación y no haber podido adquirir los recursos imprescindibles para la garantía del servicio eléctrico provocaron los indeseables apagones que se hicieron frecuentes a mediados de este año. Aunque no han desaparecido las limitaciones, las capacidades de generación eléctrica se van restableciendo.
En el mes de septiembre se pudo destinar, en muy difíciles condiciones, un nivel de financiamiento para la recuperación paulatina de la disponibilidad de la generación.
Se contrató el servicio de una nueva central eléctrica flotante que se suma a las tres que ya se encontraban en el país, lo que contribuirá a la atenuación de las posibles afectaciones al servicio.
Adicionalmente, continúa la ejecución de mantenimientos en las centrales termoeléctricas, como parte del proceso de recuperación de la disponibilidad de generación, que se mantiene en el próximo año; para garantizarla, se ha decidido priorizar la asignación de recursos financieros al sector.
Ha sido arduo y complejo mantener un servicio eléctrico estable, bajo las condiciones económicas que enfrenta el país; pero no es un milagro, es obra del talento, el esfuerzo y la consagración de los trabajadores del sector electroenergético combinada con el apoyo de amigos y gobiernos solidarios con nuestra resistencia.
Diputadas y diputados:
Contrario al deseo inicialmente compartido por muchos, la experiencia global de la COVID-19 no nos ha conducido a un mundo más solidario, compasivo, humilde y austero.
Las amenazas a la paz y a la seguridad internacionales y al entorno ecológico, del cual depende la vida en el planeta, siguen tan o más presentes que antes de la pandemia. El egoísmo, la concentración de la riqueza, el incremento de la desigualdad y el creciente poder político del gran capital transnacional sobre los gobiernos de numerosos países, son características visibles y cada vez más peligrosas.
En ese escenario internacional convulso tienen que desenvolverse nuestro desarrollo nacional y la política exterior, sin abandonar los compromisos con la paz y en contra del armamentismo, los deberes en el esfuerzo común para proteger el medio ambiente y el equilibrio climático, así como los valores solidarios y de amistad con otros pueblos y la defensa de las causas justas.
Seguiremos promoviendo la integración de la región latinoamericana y caribeña, la defensa de la verdadera y definitiva soberanía de las naciones que la integran, y la salvaguarda de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
En el transcurso de este año, los procesos electorales en Perú, Nicaragua, Venezuela, Honduras, Chile y en naciones hermanas del Caribe continuaron configurando una correlación de fuerzas más favorable a la defensa de la soberanía, la justicia social y la integración regional.
Los desafíos son grandes, pero observamos con esperanza, respeto y solidaridad los esfuerzos por recuperar los avances sociales que malogró el neoliberalismo, y los procesos de integración y cooperación genuinamente latinoamericanos.
Somos un país de paz, con vínculos de amistad y respeto en todos los rincones del planeta, con relaciones de cooperación vastas y mutuamente provechosas con numerosas naciones.
La significativa presencia de estudiantes de varias naciones en Cuba y la práctica enriquecedora de decenas de miles de profesionales cubanos en casi todos los continentes se traducen, al cabo de varias décadas, en lazos culturales entrañables que nos acercan a otros pueblos de un modo especial.
Continuaremos trabajando activamente en el marco de las Naciones Unidas y en defensa del multilateralismo.
A un año de nuestra entrada en condición de Observador en la Unión Económica Euroasiática, se logran avances significativos en los vínculos que fomentamos con esa agrupación emergente.
El Gobierno de los Estados Unidos ha determinado convertir la agresión a Cuba en su política oficial y, tras apostar sin éxito a asfixiarnos con el recrudecimiento del bloqueo en medio de la pandemia, trata de alterar la paz y la tranquilidad ciudadanas. Esta política vil y genocida, marcadamente oportunista, concita el rechazo de la comunidad internacional.
Sobre este tema se ha hablado lo suficiente y el pueblo está bien informado. A pesar de ello, no renunciamos a desarrollar, en condiciones de igualdad y respeto mutuo, una relación constructiva con el Gobierno de los Estados Unidos. Entretanto, facilitamos y promovemos los lazos con el pueblo de ese país, en todas las esferas posibles y con énfasis especial en la comunidad de origen cubano que allí reside.
Estamos convencidos de que los grandes problemas que hoy enfrenta la humanidad y los que encarará en el futuro solo pueden resolverse por la vía de la cooperación y no de la confrontación.
En los últimos meses hemos recibido, desde muchas partes del mundo, muestras extraordinarias de solidaridad, de identificación con la causa de Cuba a favor de la justicia, de respeto por el aporte de nuestro pueblo a los más necesitados, de rechazo a los planes desestabilizadores del Gobierno de los Estados Unidos y al criminal bloqueo económico, así como de admiración por la capacidad de levantarnos tras enfrentar los desafíos más agudos.
Agradecemos entrañablemente la campaña internacional promovida por cubanos residentes en el exterior y amigos solidarios alrededor del mundo, en especial en los Estados Unidos, en defensa de Cuba, en contra del bloqueo y del resto de las medidas que obstaculizan el desarrollo del país y a favor del vínculo natural que debe existir entre connacionales en el extranjero y sus familiares y allegados en Cuba.
Reiteramos la invariable decisión de continuar fortaleciendo y diversificando los vínculos con nuestros nacionales en el exterior, sobre la base del respeto irrestricto a la soberanía y a la independencia de la Patria.
Compañeras y compañeros:
En el complejo escenario internacional que hemos descrito, las relaciones económicas con el exterior han estado sensiblemente afectadas; por eso me interesa reiterar el agradecimiento a las compañías extranjeras que se han mantenido firmes en estas circunstancias y a quienes, a pesar de amenazas y presiones, siguen apostando por Cuba.
Con independencia de bloqueos y otros factores objetivos externos, no desconocemos la persistencia de problemas internos que limitan las potencialidades para la atracción de inversión extranjera; eliminarlos seguirá siendo prioridad en el trabajo del Gobierno, que ratifica la voluntad de incrementar la participación de la inversión extranjera directa, como una fuente importante para el desarrollo económico y social del país.
Sin desconocer las transformaciones que se han realizado, es necesario retomar el llamado realizado más de una vez por el General de Ejército Raúl Castro Ruz a despojarnos de prejuicios y falsos temores contra la inversión foránea. Son expresión de esta determinación las recientes adecuaciones realizadas a las políticas de este sector, que reconocen la participación de la inversión extranjera en el desarrollo de actores económicos no estatales constituidos en personas jurídicas.
Se suman las decisiones que venimos adoptando para ampliar y flexibilizar las posibilidades de participación del capital foráneo en diversos sectores de la economía, el papel creciente que concedemos a los gobiernos locales en ese objetivo, el diseño de nuevas oportunidades con montos de inversión más pequeños y la determinación de concretar inversiones extranjeras en las que participen cubanos radicados en el exterior.
En una economía abierta como la de Cuba, la eficiencia del comercio exterior resulta fundamental. Es imprescindible seguir avanzando en aspectos como la sustitución efectiva de importaciones y el uso adecuado de las consignaciones para contar de manera oportuna con insumos, materias primas y equipamiento, que tienen un impacto decisivo en el funcionamiento de la economía.
Del mismo modo, las medidas adoptadas para estimular las exportaciones, aplicando resortes económicos que beneficien directamente a los productores, y las acciones para el fomento de rubros exportables desde los territorios, nos permiten avizorar resultados más positivos en esta actividad.
Consideramos perentorio aprovechar mejor los proyectos de cooperación, buscando mayor impacto y resultados productivos y evitando gastos e importaciones superfluas o secundarias al objetivo principal.
Diputadas y diputados:
Cumpliendo con el intenso cronograma legislativo que nos trazamos, durante estos días hemos aprobado importantes legislaciones en intensas jornadas, como la Ley de los Tribunales Militares, la Ley del Proceso Penal Militar y la Ley de Ordenamiento Territorial y Urbano y la Gestión del Suelo. Igualmente, como parte de la agenda de este periodo de sesiones, tuvo lugar la rendición de cuentas del Primer Ministro, en crítico y abarcador informe, y del Gobierno Provincial de Sancti Spíritus, cumpliendo así con esta obligación constitucional que representa un rasgo distintivo de nuestra democracia socialista.
Mención aparte para el Proyecto de Código de las Familias, que será sometido a consulta popular para continuar enriqueciéndolo con el aporte de todos. El interés es lograr una disposición legal atemperada a estos tiempos, que refleje la realidad socio-cultural y las distintas problemáticas que se manifiestan en la cotidianidad de nuestras vidas.
Su contenido es una expresión más de la sensibilidad que caracteriza y define a la Revolución Cubana. Enaltece la dignidad humana como valor supremo que sustenta el reconocimiento y ejercicio de los derechos y deberes refrendados en la Carta Magna. No impone modelos o tipos de familia, sino que reconoce una realidad innegable que ha de regularse y protegerse jurídicamente.
Es una norma de profundas raíces científicas, que se apoya en investigaciones avanzadas en materias como Psicología, Sociología, Pedagogía y Derecho. Los profesionales cubanos más destacados de estas especialidades, con admirable rigor, han sido capaces de resumir en una ley los derechos y deberes de las vidas diversas y valiosas de la población cubana. Para ellos nuestro reconocimiento y admiración (Aplausos).
Sin dudas, estamos ante un texto que proyecta el presente y el futuro de la sociedad que somos y en cuyas esencias late, más allá de las palabras, el espíritu sensible, humano y profundamente revolucionario de una mujer de vanguardia como Vilma Espín (Aplausos).
Ella, junto a Raúl y a Fidel, cada uno desde sus respectivas responsabilidades, impulsaron en diferentes momentos de la Revolución, la comprensión y el avance de nuestras leyes de familia, que involucran problemas siempre complejos. La doctora Mariela Castro Espín tiene también un mérito indiscutible en el impulso posterior a esa batalla en la que ha sabido participar con la ternura y la firmeza de su madre, que tanto recordamos hoy (Aplausos).
Por todas estas razones hago mía la invitación del querido amigo Miguel Barnet para sumarnos a lo que él, con palabras de poeta, ha definido como un canto por los derechos humanos de todas y todos (Aplausos).
Compatriotas:
En unos días estaremos llegando al aniversario 63 de la Revolución. Ya soplan aires de fiesta y es justo y necesario que celebremos haber vencido un año tremendo; pero no olvidemos ni por un instante los aprendizajes que nos dejó el periodo más duro de los 365 días que terminan. Estamos convocados todos a hacer sostenibles en el tiempo los resultados en la contención de la COVID-19, que tantas esperanzas despiertan en el pueblo por las señales de recuperación que se advierten.
Será preciso cerrar los esquemas de vacunación y continuar con las dosis de refuerzo, mientras los investigadores evalúan en qué momento se vuelven a aplicar; así como mantener fuertes medidas de vigilancia epidemiológica y la atención a los convalecientes.
Los científicos evalúan el comportamiento de cada nueva cepa como la Ómicron, siguen la experiencia internacional y proyectan nuevos protocolos. La ciencia y la innovación, en función de la salud, se enfocan ya en los nuevos problemas que debemos enfrentar y superar.
En Estados Unidos y Europa vuelven a vivirse las tensiones de los picos pandémicos y de ambas partes ya están llegando los afectos y los abrazos que la familia añora. Sería un error creer que los buenos números de la pandemia que ahora tenemos durarán para siempre si no actuamos con suficiente responsabilidad y racionalidad. Nuestros científicos y médicos nos están advirtiendo. En honor a ellos, por respeto y consideración, mostremos sabiduría y prudencia. Que el exceso de entusiasmo no nos robe las alegrías del año que viene.
Al hacer un balance de lo vivido, resalta un récord olímpico y mundial: la respuesta que ha dado el país a los numerosos problemas y desafíos que enfrentamos. ¡Ese mérito es del pueblo! (Aplausos.) Del valor y del talento que hay en el pueblo, del que emergen todos cuantos han aportado a la resistencia creativa de este año de pruebas.
Como dijo una vez Fidel, algún día habrá que levantar un monumento al pueblo cubano (Aplausos). En ese monumento él puso la primera piedra como conductor y máximo líder del proceso de liberación, y lo engrandeció materializando sueños tan generadores de otros sueños como esa Campaña de Alfabetización que hoy conmemoramos. Fidel, Raúl y sus compañeras y compañeros de la Generación del Centenario enfrentaron y vencieron desafíos colosales que engrandecen ese monumento (Aplausos).
La Continuidad que nos honra representar tiene el deber de hacer su parte ¡y la hará! (Aplausos). No imitando, no copiando, no esperando que las soluciones broten solamente de la historia; porque lo que la historia tiene para darnos es un acumulado de originalidad, de soluciones osadas y de creación heroica.
Nos toca completar ese monumento saltando por encima del bloqueo, de nuestras limitaciones, dificultades y frenos.
El año 2021 fue una gran escuela de lo que ya no podemos ni debemos seguir haciendo, y de lo que sí podemos y debemos hacer.
¡Los convoco a pensar y actuar. A estar a la altura de nuestro pueblo y de sus líderes históricos. A trabajar con la mayor eficiencia, intensamente, pero sin agobio. Con la inteligencia de nuestros científicos, con la entrega consagrada del personal de la Salud, con el coraje y la disciplina de nuestras instituciones armadas, con el optimismo y la fe de nuestros campeones del deporte, con la osadía y la creatividad de nuestros jóvenes, con la pasión estremecedora de nuestros artistas! (Aplausos.)
¡En esta Cuba siempre será posible hasta lo imposible!
Que cada obra sea un canto a la Patria y a la Revolución, con mirada crítica y autocrítica, pero siempre comprometida, como lo hiciera el trovador, nuestro Vicente Feliú, hasta el último aliento: “Créeme que soy feliz abriendo una trinchera” (Aplausos).
Por el año vencido y por el que nos disponemos a vencer:
¡Felicidades a Cuba! (Aplausos.)
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(Ovación.)
Díaz-Canel expresó: ¡Los convoco a pensar y actuar.iA estar a la altura de nuestro pueblo y de sus líderes históricos.iA trabajar con la mayor eficiencia, intensamente, pero sin agobio! Foto: Estudios RevoluciónEn el Presupuesto del Estado es preciso asegurar los ingresos previstos y garantizar el control del gasto a todos los niveles presupuestarios, potenciando el ahorro. Foto: Juvenal BalánFoto: Estudios RevoluciónFoto: Estudios Revolución
Mediante voto secreto, los diputados eligieron los integrantes del Consejo de Estado. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Oscar Figueredo Reinaldo, Dinella García Acosta, Lissett Izquierdo Ferrer, Karina Rodríguez Martínez, Irene Pérez – Cubadebate – Video: Canal Caribe / TV Cubana.- Un nuevo código de las familias para ser sometido a consulta popular del 1ro de febrero al 30 abril del próximo año, fue aprobado este martes por los diputados cubanos en el Octavo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su novena legislatura.
Se trata de un documento que contó con 23 versiones, resultado de una amplio proceso de consultas, y que tiene luz verde ahora tras las modificaciones realizadas por los aportes y propuestas de los legisladores durante estos días de debate en el Palacio de Convenciones de La Habana.
El ministro de Justicia, Oscar Manuel Silveira Martínez, comentó que esta norma da respuesta a la disposición transitoria decimoprimera de la Constitución y es resultado de un intenso trabajo colectivo.
Se publicó el 15 de septiembre la versión 22 del anteproyecto y se inició el proceso de consultas especializadas con instituciones y grupos entre el 29 de septiembre y el 15 de octubre. Fruto de este proceso se modificaron 273 artículos y se añadieron ocho.
El ministro recordó que se creó una apk para facilitar el análisis del anteproyecto y se habilitó una dirección electrónica “que permite que cada cubano sea legislador”. Además, se efectuaron intercambios fructíferos con diputados, en los cuales fueron aceptadas ocho propuestas.
El nuevo Código de las Familias, resaltó, tiene un carácter inclusivo, es respetuoso con los tratados internacionales y reconoce derechos a cada persona en el ámbito familiar.
“El proyecto no fabrica ni impone modelos, es reflejo de la realidad cubana. Coloca a Cuba y su pueblo en una posición que capta las diferencias y las protege. Es un proyecto de sumas y multiplicaciones, resultado de la participación de todos y todas, una ley moderna, inclusiva y protectora de todos los derechos”.
Entre los principales aspectos del proyecto se encuentran:
Protege todas las expresiones de la diversidad familiar y el derecho de cada persona a constituir una familia en coherencia con la Constitución de la República y sus principios de igualdad, no discriminación y dignidad humana.
Fortalece la responsabilidad familiar desde el punto de vista emocional, educacional, formativo y económico en la atención a sus miembros.
Sitúa el amor, el afecto, la solidaridad y la responsabilidad en lo más alto de los valores familiares.
Actualiza y perfecciona las instituciones jurídico familiares: a) el parentesco, b) la obligación de dar alimentos, c) el matrimonio, d) la unión de hecho, e) la filiación cualquiera sea su origen, f) las relaciones parentales, y otras instituciones de guarda y protección.
Potencia la igualdad de género en el espacio familiar.
Amplía las variantes del régimen económico del matrimonio para lograr mayor autonomía de los cónyuges en la decisión más favorable a sus intereses.
Protege la maternidad y la paternidad y la promoción de su desarrollo responsable en sinergia con el respeto a los derechos de niñas, niños y adolescentes en el ámbito familiar.
Reconoce el derecho de abuelas, abuelos y otros parientes consanguíneos, afines y de otra naturaleza y de niños, niñas y adolescentes a una armónica y cercana comunicación entre ellos en el entorno familiar.
Potencia la autodeterminación, preferencias y la igualdad de oportunidades en la vida familiar de las personas adultas mayores y aquellas en situación de discapacidad.
Expresa el derecho a una vida familiar libre de violencia en cualquiera de sus manifestaciones y presenta fórmulas protectoras frente a estas situaciones.
Desarrolla las posibilidades de solución armónica de conflictos.
Refuerza las fórmulas garantistas para personas en cualquier situación de desventaja o vulnerabilidad en el espacio familiar.
Brinda soluciones a los conflictos transnacionales que se deriven de las migraciones o de las relaciones entre personas cubanas y extranjeras.
Fortalece el papel de los tribunales ante los litigios familiares; las competencias de la Fiscalía, la presencia de estos asuntos en el ámbito notarial y la responsabilidad del Ministerio de Justicia en la defensa y protección de las personas en situación de vulnerabilidad en el ámbito familiar.
Compatibiliza su contenido con los tratados internacionales en esta materia ratificados por la República de Cuba.
Diputados dan luz verde al nuevo Código
Yolanda Ferrer Gómez, diputada por Pinar del Río, hizo referencia al aporte de Vilma Espín a los preceptos recogidos en el Código de las Familias “Siempre puso su mirada en las familias, en las de su tiempo y en las que se esperaba crear”, recordó y destacó la posición de avanzada de la presidenta fundadora de la FMC al identificar la necesidad de una nueva ley y convocar a sociólogos, psicólogos, abogados y especialistas.
Vilma, abundó, marcó pautas en la igualdad de género, en los derechos sexuales y reproductivos, el desarrollo de los jóvenes, el enfrentamiento a la violencia, el respeto a la diversidad sexual, la reproducción asistida, entre otros.
La líder religiosa Ofelia Miriam Ortega, de Matanzas, habló de su experiencia como miembro de la comisión del anteproyecto del código y destacó las consultas especializadas con líderes religiosos de distintos pensamientos. Sin embargo, “no hubo ni agresividad ni distanciamiento en esas reuniones”.
Resaltó la necesaria unidad del pueblo cubano, aún cuando haya diferentes opiniones. Para ella, “lo importante es que el valor justicia en el código está unido estrechamente al valor amor”.
Los cambios efectuados en el código incluyen no solo las relaciones de igualdad, sino las de equidad, dijo y llamó a enfatizar en los valores del código para la protección de la familia cubana en el proceso de consulta popular que está por iniciar.
Esta norma, resumió, nos permitirá avanzar en el perfeccionamiento de la sociedad.
Arelys Santana Bello, diputada por Habana del Este, se preguntó qué otra cosa se puede aportar a “un código tan hermoso”.
A juicio de Mariela Castro, diputada por Plaza de la Revolución, el proyecto del código es la expresión de un proceso gradual de la madurez alcanzada por la revolución en su implementación de su agenda de justicia social.
“Viene a garantizar derechos de grupos de personas, cuyas realidades no fueron suficientemente comprendidas en los inicios del proceso revolucionario; a brindar derechos de otros grupos poblacionales que sí han sido protegidos; a garantizar más justicia y equidad, y a reforzar la esencia del socialismo cubano cuando coloca a las personas y a las familias en el centro de sus bondades”.
Este proyecto, subrayó, sí se parece a la sociedad en la que vivimos, una sociedad compleja, diversa y plural.
Esta propuesta de norma, prosiguió, refleja con exactitud la sentencia de Fidel cuando apuntó que la Revolución es, entre otras cosas, cambiar todo lo que debe ser cambiado. “No es cambiar por moda, como algunos han querido hacer ver. Si no cambiar aquello que genera dolor, insatisfacciones, opresión y violencia y que nos aparta de la máxima martiana: la construcción de una sociedad con todas las personas y para el bien de todas las personas”.
De acuerdo con Mariela Castro, no se quitan derechos, sino que se amplían derechos sin distinción alguna.
El código “no pondera ni impone modelos familiares, sino que garantiza el mandato constitucional relacionado con la protección de todas las familias por igual, sin que sea relevante la forma en la que se organiza.
“Es un código emancipador que pretende elevar al mayor grado posible la felicidad, la paz y la armonía entre las personas. Contribuye a la erosión del patriarcado como dispositivo de opresión y dominación, a la democratización de las relaciones entre hombres y mujeres y las diferentes generaciones de los grupos familiares”.
Llamó a defender este código con la participación consciente en el proceso de consulta popular y de referéndum, y enfatizó que esta norma sitúa a Cuba a la vanguardia del derecho internacional de las familias.
En palabras de Miguel Barnet Lanza, una muestra fehaciente del ejercicio democrático de la Asamblea es llevar a consulta popular este código que aboga por los derechos humanos. “Los que me conocen saben que tengo una familia afectiva, por eso, quién le dice a mi hijo que no soy su padre, quién le dice a mi nieto que no soy su abuelo”.
Para Reina de la Caridad Torres Pérez, diputada por Ciego de Ávila, se trata de un código que enorgullece y, sobre todo, compromete y destacó que la versión 23 ha demostrado cuán perfectible ha sido el documento.
“Un código que, como la misma Constitución del 2019 que aprobamos, no será solo para ahora, no va a ser el Código de las Familias cubanas de ahora, de lo inmediato, será el Código de las Familias del futuro, del mañana, y eso no lo podemos perder de vista”.
La diputada subrayó que está dirigido, sobre todo, “a la protección de los derechos que como seres humanos tenemos y que están representados en nuestra Constitución; protección y derechos que se sustentan en el amor, el afecto y sobre todo el humanismo”.
Aseguró que, desde y con este código, “estaremos en verdaderas condiciones de avanzar hacia esa equidad que defiende y enarbola el socialismo”.
El diputado Alberto Gónzalez Suárez manifestó su preocupación por lo que contiene el código respecto a la guarda y cuidado de los menores. “Estaríamos borrando algo tan sagrado como que la custodia del hijo ante un divorcio le pertenece a la madre”.
Sobre este asunto, el ministro de Justicia aclaró que se trata de no privilegiar ninguna variante por encima de otra, sino que cada situación permita hacer lo mejor para el entorno familiar. “Los hijos pertenecen a los que tienen la relación parental”, recalcó.
Votan por dos nuevos miembros del Consejo de Estado
En la jornada de hoy también fueron llevadas a votación dos vacantes del Consejo de Estado que quedaron libres, la de Susely Morfa González, quien fuera primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba (UJC), y la de Raúl Alejandro Palmero Fernández, ex presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
En su lugar, y tras un amplio proceso de revisión entre 561 diputados, se propusieron para las vacantes a las diputadas Aylin Álvarez García, actual primera secretaria de la UJC, y Karla Santana Rodríguez, presidenta de la FEU.
Mediante voto secreto, los diputados eligieron los integrantes del Consejo de Estado, que se darán a conocer mañana tras la reanudación del Octavo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su novena legislatura.
Código de Familias en Cuba: una norma respetuosa, inclusiva y moderna
La Habana, 21 dic (Prensa Latina) El proyecto de Código de Familias de Cuba constituye una norma moderna, inclusiva y respetuosa de todos los derechos para todas las personas, aseguró hoy ante diputados de la isla caribeña el ministro de Justicia, Oscar Silvera.
La norma -que someten a debate en sesión plenaria los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP)- resultó objeto de análisis especializado en septiembre y octubre últimos por profesionales de distintas ramas pertenecientes a 47 instituciones, quienes ofrecieron 475 recomendaciones, las cuales modificaron 287 artículos.
De acuerdo con Silvera, su contenido resume los resultados de un extenso trabajo de investigación, así como de la recopilación de opiniones de la población a partir del uso de las tecnologías, con el desarrollo de una aplicación móvil y la habilitación de un correo electrónico.
Además, los pasados días 7, 8 y 18 de diciembre los diputados volvieron a evaluar la propuesta de documento, y ocho nuevas opiniones fueron recogidas para su enriquecimiento.
Los procesos de consulta responden a la necesidad de la participación popular en las dinámicas sociales, y alcanzará su máxima expresión en la consulta que se realizará con el pueblo, afirmó el titular de Justicia durante el octavo periodo de sesiones de la novena legislatura de la ANPP.
El Código, opinó Silvera, es coherente con lo enunciado en la Constitución de la República, desarrolla varios derechos, optimiza principios y consagra valores.
Otros de sus méritos radican en el fortalecimiento de la responsabilidad familiar, el papel que otorga a la igualdad de género, la ampliación de las variantes del régimen económico del matrimonio y la salvaguarda del interés superior de niños, niñas y adolescentes.
De igual forma -insistió- ampara a jóvenes, adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad; protege la maternidad y paternidad; reconoce garantías a abuelas, abuelos y otros parientes; potencia la autodeterminación y la igualdad de oportunidades en la vida familiar y expresa el derecho a una vida familiar libre de violencia.
El jurista destacó que, además, brinda soluciones a conflictos trasnacionales, compatibiliza con los tratados internacionales y reconoce derechos a cada persona.
“No fabrica ni impone modelos, pues reconoce derechos de quienes no los tenían, y refuerza los de quienes ya los disfrutaban”, remarcó.
Sesión conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Jurídicos y de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
Dinella García Acosta, Ania Terrero, Ismael Francisco – Cubadebate – Video: Canal Caribe / TV Cubana.- Sobre la organización de la consulta popular del proyecto del nuevo Código de las Familias compartió detalles la presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro Gutiérrez, durante una sesión conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Jurídicos y de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer, en la tarde de este domingo.
Como parte de las actividades previas al Octavo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su novena legislatura, Balseiro Gutiérrez informó que se determinaron más de 78 000 puntos de reunión a nivel de circunscripción, donde tendrán lugar las consultas.
Los electores podrán entregar sus propuestas por escrito en el punto de reunión donde participen, o llevarlas identificadas y exponerlas de forma oral.
«Se mantienen en las propuestas de los electores las categorías de modificación, adición, eliminación y dudas. Se incluyen las de favorables y otras. En todos los casos se cumplirá el principio de respetar el criterio de los electores y no se establecerán discusiones con los mismos», amplió.
Para organizar estos intercambios se prevé la constitución de comisiones electorales de circunscripción y especiales, así como de comisiones especiales del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).La toma de posesión de sus integrantes se realizará entre el 24 y el 30 de diciembre próximos.
Además, ya se identificaron los integrantes de las comisiones electorales especiales de los municipios, para facilitar la recopilación y entrega de información de varias circunscripciones al Consejo Electoral municipal, y se crearon los grupos auxiliares de procesamiento de información a nivel de municipio.
“Estos últimos sí están integrados esencialmente por juristas y expertos electorales, que son las personas familiarizadas con estos temas”, comentó la presidenta del CEN.
La capacitación de las autoridades electorales de circunscripción, comisiones especiales y grupos de procesamiento de la información está prevista para enero de 2022. En función de ello, la Unión Nacional de Juristas e instituciones del sector jurídico contribuirán al aseguramiento de la selección, capacitación de los juristas sobre el Código de las Familias y el control de los que participan en los diferentes niveles y sus reservas.
Para garantizar el funcionamiento transversal del proceso y el traslado de la información, se diseñaron planes de comunicación, transportación y alimentación.
También se proyectó el aseguramiento y distribución de la documentación a utilizar en cada etapa. “Se organizarán encuentros con el Parlamento para evaluar las tareas del diseño, reproducción y fechas de entrega de los proyectos a utilizar en soporte digital y papel”, dijo.
Como colofón de las labores preparativas, en los días finales de enero se realizará un ejercicio práctico con la participación de las comisiones de circunscripción. “Es una vía más para promover la capacitación de todos los involucrados en las consultas, porque ahí está la garantía del éxito de este proceso”.
Balseiro Gutiérrez informó que las consultas populares se desarrollarán entre los meses de febrero, marzo y abril. “Las comisiones electorales, con el apoyo de las organizaciones de masas, deben garantizar que a cada elector le llegue la invitación para participar en el punto de reunión que le corresponda”, insistió.
Luego de realizados los intercambios, el proceso de entrega de las propuestas a la Asamblea Nacional para su procesamiento y consolidación debe concluir en mayo de 2022. Previamente se harán dos cortes informativos.
La comisión especial constituida en el Minrex procesará las propuestas emitidas desde las embajadas y por los colaboradores en el exterior. “Los cubanos residentes en el exterior podrán dejar sus opiniones en una página web habilitada por este ministerio y la comisión redactora las tendrá en cuenta”, aseguró la presidenta del CEN.
Además, la población podrá enviar sus criterios al correo habilitado para ello por la Asamblea Nacional.
Esto no suplanta la participación en su punto de reunión, aclaró Balseiro Gutiérrez.
Añadió que se han identificado los colaboradores y supervisores en correspondencia con la necesaria transparencia y control de los procesos en todo el país.
Para agilizar la recogida y procesamiento de los criterios, la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) y Datys diseñaron dos sistemas de gestión informática (XISCOP y GEMA-CEN), sobre los que se han realizado pruebas piloto para comprobar su funcionamiento con resultados satisfactorios.
La UCI también desarrolló la aplicación Consulta Popular, que contribuirá a la preparación de los electores, previa participación en su punto de reunión.
Comenzará en febrero consulta popular del proyecto del Código de las Familias
Lorena Chávez Fernández
La Habana, 19 dic (ACN) La consulta popular del proyecto del Código de las Familias se efectuará en los meses de febrero, marzo y abril próximos, informó hoy Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta del Consejo Nacional Electoral.
Durante las actividades previas al VIII periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en su IX Legislatura, la funcionaria señaló que en enero se capacitará a las autoridades electorales de circunscripción, comisiones especiales y grupos de procesamiento de la información.
Asimismo, se han previsto encuentros con la ANPP para precisar cuestiones organizativas y se desarrollará a finales de ese mes un ejercicio práctico con la participación de las comisiones de circunscripción.
Para este proceso democrático se determinaron 78 mil 110 puntos de reuniones en las comunidades, a las cuales asistirán juristas, y cada elector tendrá derecho a llevar sus propuestas, ya sea de modificación, adición, eliminación o dudas, favorable y otras, agregó.Balseiro Gutiérrez aseguró que se encuentran identificados los aseguramientos y locales, así como los colaboradores y supervisores para la necesaria transparencia y control de esta actividad.
También dio a conocer que se creó una comisión especial en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) que procesará las respuestas emitidas en las embajadas y por los colaboradores en el exterior, y a través de una página web habilitada por ese organismo se recogerán las opiniones de cubanos residentes en el extranjero.
La constitución y toma de posesión de los integrantes de las comisiones electorales especiales del Minrex y el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias se prevé del 24 al 30 del mes en curso.
Además, continuó, la población podrá hacer llegar sus valoraciones al correo habilitado por la ANPP, y la Universidad de las Ciencias Informáticas desarrolló una aplicación que contribuye a la preparación de los electores.
De igual forma, se garantizaron dos sistemas informáticos (XISCOP y GEMA-CEN) para este proceso, sobre los que se han realizado pruebas piloto para comprobar su funcionamiento, con resultados satisfactorios.
Se estima entregar las propuestas al Parlamento cubano en mayo, para su procesamiento y consolidación, y previamente se harán dos cortes informativos, añadió la Presidenta del Consejo Nacional Electoral. Los parlamentarios enfatizaron en que en las consultas populares cada persona es totalmente libre de expresar su opinión o criterio y no se deben establecer discusiones con los electores por sus consideraciones.
Cubadebate.- El Acuerdo 9231 del Consejo de Ministros, que aprueba la «Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y la violencia en el escenario familiar», fue publicado este jueves en la Gaceta Oficial. Con ello, adquieren vigor las acciones diseñadas para atender y prevenir este conflicto social.
Las acciones definidas abarcan desde lo nacional hasta lo local-comunitario y parten de un enfoque multisectorial, interseccional e interinstitucional que aborda no solo la atención de la violencia una vez ocurrida, sino también su prevención..
Además, el documento vincula a los organismos de la Administración Central del Estado, las organizaciones sociales y de masas, la sociedad civil y los Gobiernos municipales y provinciales, a partir de la definición de asuntos concretos a los que deben dar respuestas.
La estrategia integral se organiza a partir de 10 componentes que incluyen la comunicación social, la educación y formación continua, la prevención, las acciones locales y comunitarias, la atención, la protección, el desarrollo legislativo, la información y estadísticas, la investigación y el seguimiento y evaluación.
Para cada una de esas áreas, define no solo objetivos generales y específicos, sino también acciones concretas a desarrollar, las entidades encargadas y los resultados esperados. Ahí, probablemente, radica una de sus principales fortalezas: no deja nada al azar y establece claramente los desafíos, cómo enfrentarlos y quiénes deben hacerlo.
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