«Todos vamos a estar juntos, luchando por esta Patria grande»

La Isla, con su resistencia tenaz, es como una suerte de luz –de faro, como suelen decir los amigos argentinos–, en medio de un mundo que anestesia y aplasta la voluntad de sentir por el otro

Autor: Yaima Puig Meneses | internet@granma.cu

Autor: Alina Perera Robbio | perera@juventudrebelde.cu

DC
Nosotros les tenemos un agradecimiento eterno por esa capacidad de comprender a Cuba, de comprender lo que defendemos, dijo Díaz-Canel a los amigos. Foto: Estudios Revolución

Buenos Aires, Argentina.–Han sido muchas las emociones de este lunes. No hay corazón que se mantenga quieto ante tantas muestras de gratitud, de cariño y respeto por Cuba. A veces hay que cerrar los ojos para volverlos a abrir con mirada rehecha, una mirada que redescubra cuánto se nos quiere y espera de nosotros, cuánto valemos.

A veces merecemos un renacimiento en nuestro amor propio; y es justo eso lo que han obrado estas horas en esta ciudad. Casi a las puertas de la VII Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo encuentros con empresarios, intelectuales, cubanos residentes en Argentina, y grupos de solidaridad. Y el factor común fue, sin duda, el modo en que la Isla, con su resistencia tenaz, es como una suerte de luz –de faro, como suelen decir los amigos argentinos–, en medio de un mundo que anestesia y aplasta la voluntad de sentir por el otro.

Hay que decir, por ejemplo, que fueron sinceras y estremecedoras las palabras que marcaron el intercambio del Presidente Díaz-Canel con una representación de cubanos residentes en esta nación sudamericana. «Aquí estamos en familia», había dicho el Jefe de Estado al dar la bienvenida. Y el diálogo se dio distendido y diáfano, marcado por la sinceridad y las nostalgias, como sucede siempre en los reencuentros de familia.

Mujeres y hombres nacidos en Cuba, quienes emigraron, pero que siguen anclados desde el corazón, o desde sus profesiones, a la suerte de una Patria entrañable, compartieron experiencias, inquietudes, sugerencias, movidos por el propósito común de defender y construir el presente y el futuro de la Isla.

Temas alusivos a la compleja situación económica que vive Cuba fueron abordados en el encuentro, en el cual el mandatario cubano comentó acerca del actual escenario y sobre cómo se enfrentó exitosamente la pandemia de la COVID-19.

Vamos a salir con el empeño y con el talento de nuestra gente, afirmó el dignatario durante el intercambio que abordó temas en torno a la situación económica que vive la Isla. El mandatario habló acerca de la necesidad de resolver la compleja situación actual, que en tiempos recientes ha sido «muy difícil».

Consideró esencial la labor llevada a cabo por la comunidad de cubanos en Argentina para defender la Revolución y apoyarla en diferentes escenarios. De manera especial destacó el envío de insumos, vitales para apoyar el enfrentamiento a la pandemia dentro del país y respaldar la campaña de vacunación que se llevó a cabo en todo el territorio nacional.

Ante la campaña de manipulación a que es sometida la Isla en las redes sociales y la preocupación de los cubanos residentes en Argentina sobre cómo hacerle frente, tanto dentro como fuera del país, el Presidente Díaz-Canel reflexionó que no se trata, si hablamos de internet y de las redes sociales, de cerrar los ojos o de negarnos a las nuevas tecnologías: lo importante, dijo, es poner en esos espacios nuestro discurso emancipador, humanista, y para nada de odio.

«La función de un cubano que se siente patriota es defender siempre a su país ante cualquier calumnia», consideró este lunes Daniel Placencia, un cubano que hace cinco años vive en Argentina y defiende a ultranzas la Patria. De ese sentimiento de amor por la Isla hablaron los presentes en el encuentro, y sobre todo de agradecimiento, porque como dijera el cubano Enrique Nikita Estrada al inicio del encuentro, «aun estando lejos de Cuba, estamos con cada uno de ustedes».

«Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes», aseguró el mandatario, quien tras ser declarado miembro asociado honorario de la Unión de Cubanos Residentes en Argentina (URCA), aseguró a los presentes que, para seguir adelante, «la Patria también cuenta con ustedes, con todos».

DE LA GRATITUD Y LAS ESPERANZAS

Como ráfagas de amor, de gratitud, de generosidad que se abre el pecho y no se guarda nada fueron las intervenciones que tuvieron lugar, también en la tarde de este lunes, durante el encuentro del Presidente Díaz-Canel con representantes de fuerzas políticas, organizaciones sociales y miembros del Movimiento de Solidaridad con Cuba.

«Un saludo a todos, un agradecimiento eterno a ustedes por haber accedido a este encuentro», dijo el Jefe de Estado a los artífices de la solidaridad, a quienes llamó amigos y amigas, hermanos y hermanas. Y ese fue el comienzo de reflexiones del mandatario sobre Cuba y sobre lo que significará esta VII Cumbre de la Celac.

Nosotros les tenemos un agradecimiento eterno por esa capacidad de comprender a Cuba, de comprender lo que defendemos, dijo Díaz-Canel a los amigos, a quienes explicó el concepto de la resistencia creativa, esa filosofía con la cual los cubanos, en medio de lo adverso, son capaces de seguir creando, y de avanzar.

Hubo ovación cerrada cuando el Presidente habló de cómo la Isla fabricó sus propias vacunas contra la COVID-19, y fue hermoso escuchar que los amigos son parte de esa resistencia creativa, porque nos dan aliento, seguridad y certeza de que no estamos solos.

Díaz-Canel quiso ratificar que la «Revolución Cubana no se dejará amedrentar por amenazas», no se dejará desestabilizar. A los amigos dijo: «Cuba nunca los va a traicionar, Cuba nunca va a claudicar», pues, como él afirmó, siempre estará echando la batalla por un mundo mejor, para vencer.

Se escucharon las voces de las Madres de la Plaza de Mayo –desde esa asociación fue enviado un enorme abrazo al pueblo cubano–. Y tuvo particular emoción el momento en el cual Andrés Dachary, secretario de Relaciones Internacionales de la Gobernación de Tierra del Fuego, hizo entrega al Jefe de Estado –en nombre del gobernador Gustavo Melella–, de una condecoración que mucho significa para los argentinos, que entraña resistencia y patriotismo.

«Esto solo lo aceptamos en nombre del pueblo cubano», dijo el dignatario, quien recordó que una de las causas que Cuba siempre ha defendido ha sido el derecho de Argentina a su autodeterminación y a su reclamo legítimo sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

Esta tarde de lunes también hablaron argentinos que han estudiado en Cuba; y nacieron expresiones sentidas y bellas, como la de un amigo que recordó a un hermano de la vida –el cual decía en broma ser primo del Presidente cubano, por ser de apellido Díaz-Canel–. Un día, según contó el hombre en el intercambio, su mejor amigo le aseguró que «su primo se pondría el país al hombro, cuando fuera necesario».

Se alzaron otras voces. Una mujer quiso agradecer en nombre de todo su pueblo, por las decenas de miles de argentinos que se alfabetizaron y aprendieron gracias al programa Yo sí puedo, por los más de 50 000 que recuperaron la visión gracias a la Operación Milagro, por haber aprendido de Cuba la diferencia entre solidaridad y caridad.

Pidieron al Presidente Díaz-Canel que hiciera un análisis sobre la trascendencia que reviste la vii Cumbre de la Celac, y él compartió una reflexión sobre el mundo que estamos viviendo: un mundo, dijo, lleno de incertidumbre, que una vez más acude al lenguaje de la guerra, al que no parece servirle de lección la experiencia de la pandemia de la COVID-19, porque luego de ese azote los ricos han sido más ricos, y los pobres más pobres.

«Ahora –razonó el Jefe de Estado–, lo que nos toca es lograr que América Latina sea una región emancipada». Lo dijo porque «el imperialismo nos sigue mirando como traspatio, nos sigue mirando con desprecio».

La esperanza hay que alimentarla, hay que construirla, y en tal sentido debemos trabajar, expresó el dignatario, quien, en clara alusión a la VII Cumbre de la Celac consideró: «Yo creo que esta experiencia aquí en Buenos Aires va a aportar mucho».

Martí, Fidel, el Che Guevara, Hebe de Bonafini, Maradona, todos fueron recordados en la jornada de reflexión colectiva. Alguien dijo allí que América Latina había vivido noches muy largas –de neoliberalismo, de dictaduras–, y que Cuba es un faro que siempre estuvo ahí, es causa de todas las trabajadoras y trabajadores argentinos, sin distinción.

Mientras Cuba resista, nosotros también vamos a estar ahí; no es solo la Revolución Cubana: es una Revolución de la humanidad; Cuba se defiende sola, pero nosotros tenemos que defenderla también… Iban de un lado a otro las ideas, intensas y cristalinas. Y hacia el final del encuentro el Presidente

Díaz-Canel dio gracias a los hermanos y hermanas de Argentina; habló, por el apoyo, de sentir emociones que no caben en palabras o en frases simples; y extendió una convicción de esperanza: «Entre todos vamos a hacer ese mundo mejor que es posible», que fue, afirmó, la aspiración de los próceres latinoamericanos, que fue también la aspiración de grandes hombres como Fidel y Chávez.

«Todos vamos a estar juntos, luchando por esta patria grande», enfatizó el mandatario, y luego siguieron los diálogos entre todos, los saludos cercanos y los retratos a esa hermosa familia que podemos llamar América Nuestra.

Díaz-Canel en la tierra del Che para participar en la VII Cumbre de la Celac (+ Video)

El líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz, acudió al Aeropuerto Internacional José Martí para despedir a Díaz-Canel

Autor: Yaima Puig Meneses | internet@granma.cu

Autor: Alina Perera Robbio | perera@juventudrebelde.cu

22 de enero de 2023 22:01:20

A Raúl lo acompañaron los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz y Roberto
A Raúl lo acompañaron los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz y Roberto Morales Ojeda, primer ministro y secretario de Organización del Comité Central, respectivamente. Foto: Estudios Revolución

Buenos Aires, Argentina.–El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, arribó en la noche de ayer a esta ciudad para tomar parte en la vii Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebrará mañana.

En el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini –conocido más comúnmente como Ezeiza-, el dignatario fue recibido por el viceministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Pablo Tettamanti.

Desde Cuba, antes de su partida, el Jefe de Estado había compartido un mensaje con el pueblo cubano, en el cual expresó: «En unas horas estaremos en Argentina, la tierra del Che y la cuna de otros grandes amigos y hermanos, de admirados próceres, políticos, intelectuales, artistas y deportistas».

De la razón que motiva la presencia de Cuba en el cónclave regional, habló el dignatario: «Vamos porque el día 24 de enero sesionará en la entrañable Buenos Aires la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la indispensable Celac, un mecanismo de integración que tenemos el deber y la oportunidad de revitalizar».

«Aspiramos –enfatizó– a que la unidad en la diversidad, principio clave que compartimos, nos permita actuar como una sólida familia regional para promover y proyectar América Latina y el Caribe en la discusión de la agenda global».

Díaz-Canel anunció que su regreso a la Isla será a tiempo «para celebrar juntos los 170 años del Apóstol y retomar las tareas cotidianas, siempre desafiantes».

Cuba y Argentina establecieron relaciones diplomáticas el 12 de mayo de 1909, interrumpidas en 1962, cuando todos los países del continente –con excepción de México– rompieron sus nexos con la Mayor de las Antillas en Revolución. El 28 de mayo de 1973 esos lazos fueron reanudados.

La delegación cubana está integrada, además, por el miembro del Buró Político y canciller, Bruno Rodríguez Parrilla; el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz; y el embajador de Cuba en Argentina, Pedro Pablo Prada.

Del ALCA a la CELAC, la injerencia estadounidense no se detiene

Por Katu Arkonada

Por Pedro Guzmán

Publicado en Columnas / Internacional


El 24 de enero se celebra en Buenos Aires la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), encuentro al que asistirán alrededor de 15 presidentes de la región, entre ellos Lula da Silva, y que será presidido por el anfitrión Alberto Fernández.

Es obvio la importancia que tiene para el gobierno argentino que la Cumbre de la CELAC sea exitosa, pues en medio de la delicada situación política interna que atraviesa el país, con una elección presidencial el 22 de octubre, que la cumbre y el traspaso de la presidencia pro tempore (a San Vicente y las Granadinas, país miembro del ALBA) salgan bien, ayudarían a mejorar la imagen de la Argentina en todo America Latina y el Caribe.

Pero la derecha latinoamericana, de la mano del Departamento de Estado y sus agencias de inteligencia, conspiran para impedir el desarrollo de la CELAC, que se fortalece con la incorporación al eje progresista de los gobiernos de Petro en Colombia, Boric en Chile, y Xiomara Castro en Honduras, país que pronto se incorporará a otro instrumento de integración regional como es el ALBA-TCP.

La apuesta de la derecha regional y Estados Unidos, que en su momento fue el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), derrotada precisamente en la Argentina, en la Cumbre de Mar del Plata de 2006, es la OEA (más allá de que pronto dejarán caer a una marioneta llamada Almagro).

Y así como en pleno auge del ciclo progresista conspiraron para imponer el “libre comercio” en todo América desde Canadá a la Patagonia, ahora lo hacen para derrotar el “marxismo cultural” y la “ideología de género”. Para idear un plan de acción contra la “expansión socialista” en América Latina hace poco se reunió en México la organización de ultraderecha más grande del mundo, la Conferencia Política de Acción Conservadora (CEPAC), con el ex Jefe de Gabinete de Trump, Steve Bannon, a la cabeza.

Sus resultados no se han hecho esperar. Varios de sus participantes han tenido un rol destacado en el golpe parlamentario contra Pedro Castillo en Perú, la segunda parte del golpismo boliviano liderado por Fernando Camacho en Bolivia, o el golpe a la democracia del pasado 8 de enero cuando seguidores de Bolsonaro tomaron en Brasilia el Palacio de Planalto, el Congreso Nacional, y el Supremo Tribunal Federal.

Ahora, la derecha latinoamericana en general y la argentina particular, que está demostrando fuerza, especialmente al interior del sistema de justicia, conspiran para golpear la imagen de Alberto Fernández, y por extensión debilitar a la CELAC. Además, se suma el interés de la derecha cubano americana de Miami que tiene como objetivo golpear la presencia de las delegaciones de Cuba, Venezuela y Nicaragua, además de los gobiernos que ellos consideran socialistas como Bolivia, Honduras, México, y Brasil, ahora que ha anunciado su reincorporación a la CELAC.

Entre los extremistas de Miami que se están reuniendo para conspirar contra la CELAC destacan:

  • Orlando Gutiérrez Boronat, presidente del Directorio Democrático Cubano (DDC) que se ha caracterizado por su permanente accionar de provocación contra las delegaciones cubanas en cumbres iberoamericanas y otros foros internacionales.
  • Tomás Pedro Regalado y Valdez, ex Alcalde de Miami, militante del Partido Republicano y fiel seguidor de Trump, actual Presidente del Instituto Interamericano para la Democracia.
  • Luis Manuel de la Caridad Zuñiga Rey. Ex agente de la CIA y ex Directivo de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), de la que fue responsable de su grupo paramilitar.
  • Rosa María Payá, respaldada por Marcos Rubio y Luis Almagro, su misión es la campaña anti cubana en el exterior, siendo recibida por miembros del Parlamento Europeo a solicitud del Departamento de Estado.

Las personas mencionadas tienen en común el recibir un generoso financiamiento de agencias federales estadounidenses, apoyar cualquier medida que refuerce el bloqueo, y haber pedido públicamente una intervención militar contra Cuba y Venezuela.

Pero cualquier acción en esta Cumbre de la CELAC no puede llevarse a cabo sin colaboración local, y para ello están reuniéndose y conspirando con las siguientes personas de nacionalidad argentina:

  • Gabriel Salvia, Presidente de la fundación Centro para la Apertura y Desarrollo de América Latina (CADAL), financiada por USAID y el Departamento de Estado.
  • Gerardo Bongiovanni, directivo de la Fundación Libertad, financiada por la NED y USAID, y vinculado también con las fundaciones ATLAS, FUPAD, RELIAL, CATO Institute, Friedrich Neuman y Konrad Adenauer, todas ellas en permanente campaña contra los gobiernos progresistas latinoamericanos.
  • Leandro Querido, con estrechas relaciones con Rosa María Payá, director ejecutivo de la ONG Transparencia Electoral.
  • Agustín Antonetti, coordinador del grupo joven de la Fundación Libertad, articulador mediático de la Red Atlas y principal operador en Twitter de la campaña anticubana en julio de 2021 y 2022.
  • Micaela Hierro Dori, fundadora y presidenta de la asociación Cultura Democrática, utilizada por la NED como intermediaria para financiar organizaciones como el Movimiento San Isidro.

Todas las personas anteriormente mencionadas, estadounidenses, cubanas y argentinas, trabajan en las siguientes acciones:

  • Iniciar una fuerte campaña en medios y redes sociales contra las delegaciones de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y México, utilizando medios regionales y también nacionales, para que brinden una cobertura negativa sobre la Cumbre de la CELAC.
  • Utilizar fondos de agencias federales de Estados Unidos, y fondos destinados a proyectos sociales de la OEA para financiar el traslado a Buenos Aires de elementos de la ultraderecha latinoamericana, con el fin de realizar acciones en el marco de la CELAC.
  • Ante la compleja situación por la que atraviesa la aerolínea oficial de Cuba y la posibilidad de que se recurra a una aeronave rusa o venezolana, exploran una maniobra legal para retener el avión, tal y como sucedió recientemente con el avión de carga venezolano-iraní de la empresa Emtrasur.
  • Movilizar en Buenos Aires a cubanos contrarrevolucionarios, amigos argentinos y de otras nacionalidades, para manifestarse frente a las embajadas de los países anteriormente mencionados.
  • Utilizar los contactos de Rosa María Payá con el Presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou para reeditar durante la CELAC los ataques contra Cuba, al igual que sucedió en la anterior cumbre en México.
  • Realizar gestiones con las delegaciones de Paraguay y Ecuador para que en el contexto de la Cumbre realicen declaraciones contra los gobiernos calificados de “dictatoriales”.

Al igual que sucedió en 2006 en Mar del Plata, es indispensable que en 2023 en Buenos Aires sea rechazado este nuevo ataque contra la integración latinoamericana y caribeña.