Predomina un orden económico internacional totalmente injusto, antidemocrático (+ Video)

Añadió que los Brics representan una alternativa importante para la integración económico-comercial

Autor: Redacción Internacional | internacionales@granma.cu

Sobre la vida de la Isla en los últimos días, destacó la importancia de la recién aprobada Ley de 
Comunicación Social, que describió como «histórica» y «moderna». Foto: tomada del Twitter de la Presidencia
Sobre la vida de la Isla en los últimos días, destacó la importancia de la recién aprobada Ley de Comunicación Social, que describió como «histórica» y «moderna». Foto: Tomada del Twitter de la Presidencia Cuba

Un análisis profundo sobre el contexto internacional actual realizó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante una reciente entrevista con la televisora Russia Today.

En diálogo con la periodista Aliana Nieves Quesada, el Jefe de Estado calificó de «excelentes las relaciones entre Cuba y Rusia, lo que responde a lazos históricos de amistad y hermandad forjados desde la época de la Unión Soviética».

Calificó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, «como un amigo sincero hacia Cuba, que además lo ha demostrado con hechos», y agradeció a Moscú por su contribución humanitaria con alimentos y medicinas, así como por la cooperación mutua en varios sectores claves para nuestro desarrollo. 

De amigos, pero también de «estratégica» en términos políticos calificó la relación bilateral, «basada en un sentimiento de respeto, de amistad, de coincidencia en temas políticos y también con una potencialidad de participación conjunta, mutua, con beneficio para ambas partes en las relaciones económico-comerciales y financieras, porque también hay proyectos que tienen que ver con las finanzas que se están desarrollando de manera conjunta». 

Condenó y rechazó en nombre de Cuba «la expansión de la otan hacia las fronteras con Rusia», así como «todas las medidas y sanciones que se han aplicado como método de coerción contra la Federación de Rusia».

En cuanto a las críticas sobre los lazos entre Rusia y Cuba, Díaz-Canel, como respuesta, comparó la actitud de «un vecino poderoso» que «nos bloquea y cada vez nos recrudece más su bloqueo, nos aprieta más las tuercas, y trata y sigue tratando de encantar con cantos de sirena», con la de «amigos de otros lugares, de otras latitudes, que realmente sí nos apoyan con hechos concretos y en condiciones que no afectan nuestra soberanía».

«Yo creo que también responde a que, como parte del conflicto europeo en el mundo, mediáticamente se ha construido una campaña difamatoria de la Federación de Rusia, de los valores del pueblo ruso», agregó, sobre las críticas mencionadas por la reportera.

Sobre la vida de la Isla en los últimos días, destacó la importancia de la recién aprobada Ley de Comunicación Social, que describió como «histórica» y «moderna».

El Presidente destacó que la iniciativa legislativa se aprueba mientras Cuba, así como otros países, «es totalmente agredida mediáticamente por campañas de odio, por campañas de calumnias, por campañas de descrédito que están orquestadas y están orientadas desde centros de poder imperiales apoyados por el Gobierno de Estados Unidos, sobre la base de plataformas transnacionales».

AMÉRICA ESTÁ LLAMADA A INTEGRARSE CADA VEZ MÁS

El Jefe de Estado señaló que las relaciones mundiales ahora se basan en la política agresiva de EE. UU., que «constantemente levanta muros, aplica sanciones coercitivas, chantaje, agresión, calumnias.

«Por otra parte, en lo económico, esa política hegemónica se manifiesta en un control total de la economía mundial por parte del Gobierno de EE. UU., y por parte de organizaciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Y todo esto crea una enorme incertidumbre sobre la manera en que se pueden solucionar los problemas que agobian al mundo», sostuvo, recalcando que «predomina un orden económico internacional totalmente injusto, antidemocrático».

Específicamente acerca de la región latinoamericana, agregó que está llamada a integrarse cada vez más, lo cual catalogó como «una deuda que tenemos todos los latinoamericanos», y recordó los llamados de grandes próceres latinoamericanos como Bolívar, Martí, San Martín, O’Higgins y Benito Juárez a la integración latinoamericana y a una sola América.

Todavía nos faltan muchas cosas por hacer, y sobre todo por concretar proyectos y por concretar ideas y propósitos, agregó el Presidente.

Durante la entrevista, recordó que «en la historia de América Latina siempre ha predominado (…) una enorme capacidad del Gobierno de Estados Unidos para adaptarse a las circunstancias, y siempre promover sus intereses y tratar de ganar para sus intereses en la realidad».

«En los últimos tiempos, cada vez que sale un Gobierno democrático en representación del pueblo, que lo lideran líderes de la izquierda, que lo movían de la izquierda, que desarrollan programas de Gobierno que no se someten a los intereses de Estados Unidos, Estados Unidos hace todo lo posible por derrocarlos. Y en los últimos tiempos no ha utilizado los golpes, digamos, los golpes de Estado aquellos con agresiones y con intervenciones militares que conocemos de otra época, de los años 60, 70 y 80», dijo.

Denunció que ahora Washington recurre a «los golpes suaves», a la guerra no convencional, a «la judicialización de la política», y utiliza «un ensañamiento y una persecución sobre la base de una construcción de mentiras, de calumnias, de falsos sucesos sobre esos líderes de la izquierda, sobre su familia, sobre sus amigos, sobre todo su entorno, que es de una manera brutal».

BRICS PLANTEAN OPOSICIÓN A LOS CONCEPTOS DE LA GUERRA FRÍA

En ese contexto, Díaz-Canel exaltó el protagonismo de los brics, bloque conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que defiende la multipolaridad y el multilateralismo en las relaciones.

«Al defender el multilateralismo, los brics están planteando una oposición a los conceptos de la Guerra Fría, están dando la posibilidad de un orden económico internacional más justo, más equitativo, que favorezca todo. Están propiciando que haya relaciones más cooperativas entre países en las relaciones económico-comerciales y, además de eso, con toda esa visión, están favoreciendo relaciones que hagan perdurar la paz y que garanticen la seguridad internacional», puntualizó el mandatario, al tiempo que reconoció el papel importante del liderazgo de Rusia en lograr que el mundo avance hacia el multilateralismo.

Añadió que los brics representan «una alternativa importante para la integración económico-comercial, sobre todo de los países con economía emergente, de los países más pobres, los países del llamado Tercer Mundo, los países del Sur».

El Jefe de Estado cubano opinó que, con estos planteamientos del brics, se puede avanzar «poco a poco a la construcción de un orden económico internacional más justo, más cooperativo, más inclusivo, más democrático, y al final todo eso va a redundar también en más paz y más seguridad internacional y más posibilidades para todo».

CUBA CONDENA la INJERENCIA EN ASUNTOS INTERNOS DE CHINA

Díaz-Canel alertó sobre la postura de EE. UU. con respecto a China, que considera «una gran preocupación para EE. UU., como lo es Rusia también por el papel relevante que están jugando a nivel internacional en la política, porque son potencias que defienden otro orden económico internacional, defienden el multilateralismo, defienden la paz, defienden el respeto entre las naciones y, por otra parte, por el desarrollo del potencial económico-financiero de China».

Existen estrategias de aniquilación mediática hacia esos países, puntualizó el Presidente cubano, quien profundizó en que se construyen maneras para difamar y desacreditar, uno de cuyos ejemplos es el tema de Taiwán.

Díaz-Canel recordó, a través de la televisora rusa en español, disponible en más de 1 100 redes vía satélite y de cable en todo el mundo, que el Gobierno chino fue reconocido por la Asamblea General de Naciones Unidas como el representante legítimo del pueblo chino.

Por esa razón, agregó, «todo esto que está sucediendo con relación a Taiwán es una injerencia en los asuntos internos de la República Popular China».

«Cuba condena la injerencia en los asuntos internos de China», dejó claro el Jefe de Estado, al tiempo que añadió que también condena y ve con preocupación la presencia agresiva militar de Estados Unidos y sus aliados en el estrecho de Taiwán, tratando de crear un foco de conflicto en la región.

Una vez más expuso que el pueblo y el Gobierno de la Isla defienden, «de manera inalterable, coherente e irreversible, el derecho de China a su reunificación, y el derecho a defender el concepto de una sola China. Por lo tanto, todo lo demás que actúe contra eso lo consideramos una injerencia en los asuntos internos de China», expresó.

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Que cada uno haga lo que le corresponde, alentando, motivando y demostrando que sí se puede

El camino está «lleno de desafíos y adversidades que estamos obligados a enfrentar y a superar, con espíritu de victoria, con esfuerzo y talento, con empeño, con unidad, y sobre todo con creatividad; el tema no es solo resistir, el tema es resistir y crear a la vez», aseguró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en la clausura del VI Pleno de la organización, celebrado este martes en el Palacio de la Revolución

Autor: Alina Perera Robbio | perera@juventudrebelde.cu

Autor: René Tamayo León | internet@granma.cu

Autor: Yaima Puig Meneses | internet@granma.cu

DC
«Implementemos con eficacia todo lo que en este Pleno se ha propuesto, y vamos a lograr la victoria», indicó Díaz-Canel, al concluir el vi Pleno del Comité Central del Partido. Foto: Alejandro Azcuy

Amplio, intenso y complejo resultó el debate generado durante el VI Pleno del Comité Central del Partido Comunista que tuvo lugar en la jornada de este martes. Ante esos análisis, «a camisa quitada», como se diría en buen cubano, y tocando medularmente los principales asuntos que preocupan en la actualidad al pueblo cubano, el Primer Secretario del Comité Central y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, insistió en la necesidad de «pasar del discurso a la acción».

Es un reto que, consideró, demanda de «participación, integralidad y agilidad, haciendo cada uno lo que le corresponde, alentando, motivando, y demostrando que sí se puede».

«Implementemos con eficacia todo lo que en este Pleno se ha propuesto, y vamos a lograr la victoria», aseguró al concluir su intervención, que se extendió por espacio de una hora y en la cual abordó temas de cardinal trascendencia para el desarrollo de la nación y, en consecuencia, avanzar hacia un mayor bienestar para nuestro pueblo.

El camino –reconoció el Jefe de Estado– está «lleno de desafíos y adversidades que estamos obligados a enfrentar y a superar, con espíritu de victoria, con esfuerzo y talento, con empeño, con unidad, y sobre todo con creatividad; el tema no es solo resistir, el tema es resistir y crear a la vez».

De ahí sus consideraciones acerca de la importancia que reviste el análisis que este vi Pleno llevó a cabo sobre «un tema tan importante como el estado de cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución», en un escenario extraordinariamente complejo que se ha venido agravando en los últimos tiempos, «provocando deterioros de infraestructuras, desabastecimientos, carencias, y también deterioro social».

En los últimos meses –dijo– se han complejizado un grupo de situaciones, sobre todo por los problemas de la generación eléctrica y el déficit de  combustible, y «como dirigentes políticos y servidores públicos que somos, no podemos descansar hasta vencer ese desgaste».

Habló entonces de estados de opinión del pueblo en los cuales se reflejan las insatisfacciones «con lo que hacemos y hemos hecho, con las medidas y la manera de su implementación».

De ahí el enorme reto que tenemos todos, como Partido y como Gobierno, de orientar con urgencia nuestro trabajo hacia salir de la situación compleja en lo económico y social que vive el país, con un aseguramiento político integral y exigente desde el Partido, que estimule la comprensión y la participación del pueblo, fortalezca la unidad, levante la esperanza, provoque el perfeccionamiento del funcionamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y propicie una gestión ágil y efectiva del Gobierno, desde el nivel local hasta la nación, indicó.

Es una prioridad implementar la política de atención a la juventud, un sector que se debe atender diferenciadamente. Foto: Alejandro Azcuy

PRIORIDADES DE TRABAJO

Ante las retadoras circunstancias que definen hoy el actuar en el país, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista consideró que son cinco las prioridades de trabajo: «de desarrollo económico, de atención social, de fortalecimiento institucional, de trabajo con los cuadros, y del fortalecimiento ideológico».

Con relación al desarrollo económico, significó, en la batalla «que tenemos que librar nos va en estos momentos la Seguridad Nacional del país, por el impacto directo que tiene en frentes estratégicos como el social e ideológico».

No hemos estado inactivos ni con los brazos cruzados; hemos aprobado e implementado muchas medidas, acciones, la cuestión está en cuán rigurosos hemos sido en su aseguramiento político y administrativo, en su concreción, sin dejar de desconocer que muchas de estas medidas para iniciarlas, para avanzar en ellas, para poderlas implementar, regular e incluso aplicar gradualmente e irlas extendiendo, la mayoría necesita componentes en divisas de los cuales no hemos dispuesto, señaló.

Como parte de esas acciones que se desarrollan en todos los niveles, mencionó el más reciente recorrido por el país, con el cual se buscó «estimular, desde el pensamiento y desde las capacidades de cada territorio, que se presentara una estrategia para lograr que este año fuera mejor, a partir de sus componentes endógenos, sus fuerzas, potencialidades, propósitos y planes».

Este, valoró, fue un «ejercicio de planificación amplio, inclusivo, que consultó el talento de cada territorio», que nos lleva ahora a seguir compulsando, creando consensos que permitan apreciar y chequear lo que se ha hecho.

«Esto es parte de nuestra concepción de avanzar, de resistir y vencer al bloqueo, desde nuestros propios esfuerzos, desde todas las potencialidades que tenemos por explotar como país, pero que empiezan desde el nivel territorial, para mejorar la calidad de vida del pueblo.

«Ha sido un proceso crítico y autocrítico, sin autocomplacencia, y las reuniones han sido reuniones fuertes, de insatisfacciones, como el propio debate de este Pleno».

No obstante, en «todas las provincias hemos apreciado avances y resultados favorables, comparados con el mes de enero como punto de partida, en un discreto grupo de indicadores, y en muchos una mejor situación en comparación con igual periodo de 2022, pero esto sin complacencia», aseguró.

«No estamos ni satisfechos ni consideramos que es suficiente mientras esos resultados no se expresan en una mejoría palpable en la calidad de vida de nuestro pueblo, expresados en una mayor producción de alimentos, menor inflación, mayor calidad de los servicios, por solo mencionar algunos de los renglones que estamos evaluando», subrayó.

Comentó entonces acerca de muy buenos ejemplos que se aprecian en múltiples lugares del país, con los cuales se ratifica que sí es posible tener mejores resultados.

En esos ejemplos, aseveró, «hemos visto capacidad de gestión de productores y directivos, voluntad y constancia para no dejarse aplastar por las circunstancias, personas que se han dispuesto a superar la adversidad y lo han logrado, y hemos visto aprovechamiento de potencialidades existentes».

Esas personas, enfatizó, han estado «tan bloqueadas como las otras, y han logrado esos resultados en las mismas condiciones que otras no avanzan. Esos son los que están desafiando el bloqueo, los que están llevando adelante la resistencia creativa, en los que hay que inspirarse, y no en los que permanecen complacientes, inmóviles, sin enfrentar con inteligencia cada uno de los problemas».

Como Partido y como Gobierno, se habló de orientar con urgencia el trabajo hacia salir de la situación compleja en lo económico y social que vive el país. Foto: Alejandro Azcuy

VENCER EL BLOQUEO SIN QUE LO LEVANTEN

Del esfuerzo, el empeño, el incentivo y la voluntad que se aprecia en muchos lugares para salir de esta difícil situación comentó también el mandatario, quien insistió, una vez más, en que estamos todos convocados a «vencer el bloqueo sin que lo levanten; y vencerlo desde el nivel local, como lo estamos pidiendo, lleva constancia, trabajo, dedicación, sentido de pertenencia, no de unos, sino de todos».

De ahí su énfasis en la necesidad de aprovechar potencialidades en los territorios para generar nuestros propios alimentos, y seguir potenciando la autonomía municipal, donde cada municipio produzca lo que necesita en alimentación.

De otros análisis que se han realizado, como la problemática de la tierra ociosa, el déficit en la contratación de producciones, la imperiosa necesidad de fortalecer la empresa estatal desde la producción, así como solucionar la excesiva cadena de intermediarios en la comercialización de los alimentos, que está teniendo una incidencia en la formación de altos precios, habló con énfasis el Presidente.

Todo este proceso de trabajo, afirmó, lo estamos llevando de conjunto entre el Partido y el Gobierno: el Gobierno, por la responsabilidad directa que tiene en los procesos administrativos, económicos y productivos en toda la nación, y el Partido desde el seguimiento y aseguramiento político que debe dar a este proceso desde la base, teniendo como una de sus principales misiones la batalla por el desarrollo económico.

Específicamente sobre la responsabilidad del Partido, hizo énfasis en el papel que les corresponde a los militantes en todas las estructuras para que los compromisos se cumplan. «A ese ejército de vanguardia que integra nuestra militancia estamos movilizando, desde todos los niveles».

En el trabajo con los cuadros se tiene que poner especial atención a su selección y completamiento, definiendo una clara estrategia para lograrlo. Foto: Alejandro Azcuy

VISIÓN TRANSFORMADORA

Al referirse a las prioridades de la economía, precisó que se trabaja en un grupo de aspectos, entre los cuales destacó el programa de estabilización macroeconómica, y el impulso de la producción local de alimentos y su comercialización.

Articulación, integralidad, sistematicidad para seguir la implementación de medidas, solución de los problemas más inmediatos con visión transformadora, fueron algunos de los conceptos sobre los cuales insistió el Presidente para lograr resolver los actuales problemas que existen en la sociedad con un sentido de urgencia.

«Nosotros estamos en una lucha contra el tiempo, esto no es para esperar, este es el combate diario y con una voluntad política de alcanzar decisiones integralmente», reflexionó.

Respecto a la dirección de trabajo, asociada con la atención social, explicó que lo primero que se debe tener en cuenta es que «las serias dificultades económicas no pueden llevarnos a acomodarnos, ni pueden convertirse en justificación para no hacer todo lo posible por cuidar las principales conquistas sociales de la Revolución. El pueblo no nos lo perdonaría.

«Hay muchas cosas que no pasan por cuestiones materiales, sino por la voluntad humana», reconoció.

De potenciar el trabajo social orientado a las familias y a personas en situaciones de vulnerabilidad, con el concepto no de asistencialismo, sino de transformación social; de implementar la política de atención a la juventud, sector que se debe atender diferenciadamente; así como de dar una batalla fuerte contra la corrupción, el delito y la indisciplina social, comentó también el mandatario.

En lo referido a la dirección correspondiente al fortalecimiento institucional, dijo que es algo que debe llevarse a cabo a nivel del Partido, del Poder Popular y del Gobierno, porque el desempeño de cada uno de ellos define el hacer de la Revolución.

Que el núcleo del Partido sea el espacio que se distinga por el análisis profundo, crítico, inteligente, comprometido y aportador, que proyecte soluciones. Foto: Alejandro Azcuy

Entre esos conceptos imprescindibles que a cada uno de ellos corresponde potenciar, destacó que el núcleo del Partido sea el espacio que se distinga por el análisis profundo, crítico, inteligente, comprometido y aportador, que proyecte soluciones, que convoque a la participación de los trabajadores, que preste atención a todos los asuntos y que propicie desde el ejemplo la confianza, transformación, perfeccionamiento, superación, crecimiento y credibilidad en lo que hacemos; que el perfeccionamiento en los municipios de estructuras, cuadros y sistemas de trabajo sea prioridad del día a día; que los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular mantengan una vinculación permanente con la base, lo cual permitirá llevar a su agenda de trabajo los temas de la agenda popular, y que el Gobierno perfeccione la gobernanza, con un sistema de trabajo que dé respuesta a las prioridades y estrategias del país en las cuestiones que más afectan al pueblo y que eliminen la visión de inmovilismo y desconfianza en la población.

Díaz-Canel se refirió también al trabajo con los cuadros, como parte del cual se tiene que poner especial atención a su selección y completamiento, definiendo una clara estrategia para lograrlo.

En su intervención, igualmente reflexionó sobre el fortalecimiento ideológico que, resumido en pocas palabras, explicó, es «un programa contra la colonización cultural que es la base de lo que nos quieren imponer con la subversión político-ideológica».

El Presidente Díaz-Canel enfatizó en la importancia de demostrar cuál es el impacto real que tiene sobre nuestra sociedad el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.

Recordó entonces los difíciles momentos de enfrentamiento a la COVID-19, en los cuales «la administración norteamericana se ensañó con perversidad con este pueblo», dijo, en alusión a todo cuanto hicieron para que a la Isla no llegaran el oxígeno, las vacunas y también los necesarios ventiladores pulmonares.

«Entonces fueron malvados, brutales, genocidas… y sí tienen la mayor parte de las culpas de las cosas que nos pasan, porque se han ensañado con esta Revolución y con este pueblo». Ese es el enemigo que tenemos, sentenció el Presidente.

La unidad y la victoria son el presente y el futuro de la patria y el socialismo

Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la Sesión Constitutiva de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 19 de abril de 2023, “Año 65 de la Revolución”

Autor: Granma | internet@granma.cu

(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)

Querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;

Queridos compañeros de la Generación Histórica que nos acompañan;

Nuevos miembros del Consejo de Estado;

Miembros del Consejo de Ministros;

Invitadas e invitados;

Diputadas y diputados:

Nuestras primeras palabras son para extender la felicitación a las compañeras y compañeros hoy elegidos o designados, respectivamente, para ocupar la dirección de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Consejo de Estado y el Consejo de Ministros.

¡Felicidades a todos en el Día de la Victoria!  El 19 de abril de 1961, en las arenas de Playa Girón, Cuba ganó el derecho a celebrar este día, al propinarle su primera gran derrota al imperialismo en América (Aplausos y exclamaciones de: “¡Viva Fidel!”).

Se trata del triunfo de lo justo sobre lo injusto, del pequeño David frente al gigante Goliat, de una Revolución socialista frente a las narices de un imperio, tal como la definió Fidel en 23 y 12, en la despedida de duelo por las víctimas del bombardeo a los aeropuertos de Ciudad Libertad, Santiago de Cuba y San Antonio de los Baños, en el preludio de la invasión.

Es tan épica esa victoria que 62 años después los derrotados no han podido perdonarnos.  Y es gracias a esa victoria que hoy instalamos, por décima vez, la Asamblea del Pueblo (Aplausos).

Cuba defiende el Partido único, garantía de la unidad desde que José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano. Foto: José M. Correa

Las 470 personas que recién juramos como diputadas y diputados no ganamos el curul por tener más dinero o el respaldo de partidos electorales, cuyo único fin es colocar en el lugar donde se deciden las leyes del país a un defensor de los intereses de determinados grupos de poder.

Cada uno de nosotros está sentado aquí para defender los intereses de la mayoría y no vamos a cobrar más ni vamos a recibir prebendas por ejercer como diputada o diputado, como sí ocurre en tantos países que presumen de modelos democráticos multipartidistas.

Cuba defiende el Partido único, garantía de la unidad desde que José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, porque está en la raíz de nuestra historia y porque no se disgregan ni se confrontan las fuerzas de una pequeña nación que hace 200 años fue oficialmente declarada como apéndice para anexar al poderoso vecino, cuando ya se gestaba un voraz imperio.

En unos días, el 28 de abril, se cumplirán dos siglos de que el entonces secretario de Estado y más tarde presidente de la Unión, John Quincy Adams, dejara definida para Cuba su teoría de la “fruta madura”: “…hay leyes de gravitación política como las hay de gravitación física, y así como una fruta separada de su árbol por la fuerza del viento no puede, aunque quiera, dejar de caer en el suelo, así Cuba una vez separada de España y rota la conexión artificial que la liga con ella, es incapaz de sostenerse por sí sola, tiene que gravitar necesariamente hacia la Unión Norteamericana, y hacia ella exclusivamente, mientras que a la Unión misma, en virtud de la propia ley, le será imposible dejar de admitirla en su seno”.

Desde aquel anuncio de abril hasta la promulgación de la Doctrina Monroe, en diciembre de 1823, transcurrieron meses.  Pero desde entonces hasta los días que corren, durante 200 años, la política del vecino poderoso ha sido una sola, aunque se alternen dos partidos en el poder.  Para Cuba, al menos, es muy difícil distinguirlos, mientras, por ejemplo, prácticamente todas las medidas aplicadas por el republicano Donald Trump para reforzar el bloqueo las mantenga su adversario político el demócrata Joe Biden.

“Remember Girón”, advertían nuestros padres ante cada nueva amenaza de invasión que hubo después de 1961.  La consigna permanece viva en el imaginario popular, porque la actitud mercenaria también lo está.  Sin Nicaragua y sin Somoza, ahora los invasores entrenan en los Everglades y amenazan desde sus cuevas en las redes sociales.

El poderoso vecino sigue siendo generoso con los “prestados” para destruir a la Revolución y cada año destina decenas de millones de dólares a quienes se ofrecen para subvertir el orden interno en Cuba, ya sea de modo presencial o vía Internet.

Ni un solo día en estos años, hemos dejado de sentir los golpes de esa guerra no declarada contra la economía y la sociedad; contra la vida cotidiana y los sueños de progresos de toda una nación.

Así como recordamos Girón, recordaremos siempre la crueldad del bloqueo reforzado en condiciones de pandemia; la infame inclusión de Cuba en una lista de supuestos patrocinadores del terrorismo para sitiar todas las vías financieras; el oxígeno que se negaron a darnos, mientras estimulaban rebeliones callejeras, de algún modo nos lo negaban ya al cerrar cada posibilidad de comercio o financiamiento.

De todas esas batallas va saliendo vencedor el pueblo y no tengo ninguna duda de que, como en Girón, ¡seguiremos venciendo!  Cuba mantiene intacta su línea de principios y su disposición al diálogo, pero sin presiones ni condicionamientos.

Pero, tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe.  Un día, más temprano que tarde, tendrá que cesar la política de la hegemonía; el multilateralismo ocupará su espacio y Cuba podrá probar hasta dónde puede llegar una nación de gente noble, creativa y talentosa unida en torno a objetivos claros, si se le libera de presiones y bloqueos.

Foto: Estudios Revolución

Ahora, concentrémonos en lo que nos toca y podemos hacer, incluso atados de pies y manos.  Para pensar y trabajar juntos, pasando por encima de esas condiciones que no podemos cambiar, se funda esta X Legislatura.

Todos nosotros tendremos ahora menos tiempo para nuestras familias y profesiones, menos horas de descanso. Solo nos esperan mayores responsabilidades y un elevado deber: servir al pueblo de Cuba, conectados siempre con sus demandas y necesidades.

Me detengo aquí para puntualizar lo que considero que deberá distinguir a la nueva legislatura: el contacto permanente con los barrios, con las comunidades, con los que nos eligieron, conscientes de que no podemos hacer milagros, pero sí podemos transformar la desafiante realidad de Cuba hoy si logramos crear la sinergia indispensable entre los esfuerzos individuales y colectivos; entre los barrios y los municipios; entre los municipios y la provincia, entre las provincias y la nación.

Compatriotas:

Desde los primeros tiempos del Poder Popular, la consigna fue elegir a los mejores.  Pero elegir buenos entre buenos, siempre será un ejercicio difícil e incompleto.

Es por eso que invitamos a una representación de personas de extraordinarios valores, como ustedes, pero que no estuvieron en las candidaturas por una razón obvia: hay muchos más buenos cubanos que escaños en el Parlamento (Aplausos).

Aquí están invitados rescatistas del hotel Saratoga y de la Base de Supertanqueros (Aplausos); creadores de vacunas y medicamentos que nos salvaron de la COVID-19 (Aplausos); innovadores e investigadores que han participado en la creación de ventiladores pulmonares, en la creación de prótesis de cadera, piezas para plantas eléctricas (Aplausos); estudiantes y profesores que pasaron sus vacaciones trabajando en Zona Roja y en la reconstrucción de escuelas y casas arrasadas por el huracán Ian (Aplausos). Está Alexis Leiva Machado, Kcho, con su mítica Brigada Martha Machado, que levantó una escuela nueva y varias casas en el lugar más devastado, por donde entró el ciclón y que continúa trabajando en esa comunidad en varios proyectos (Aplausos); juristas que nos acercaron a la comprensión del Código de las Familias (Aplausos); líderes de proyectos comunitarios, delegados de base que desarrollan un buen papel, como “Paquito de Cuba” (Aplausos), entre otros muchos que podían estar y que no caben en este recinto (Aplausos).  ¡Por eso, en esta Asamblea está el pueblo de Cuba! (Aplausos prolongados.)

Difícilmente olvidaremos aquellos días inciertos en que apenas dormimos y al despertar la primera mirada iba directo a las cifras de la COVID-19.

Estoy bastante seguro de que ninguna simulación de Inteligencia Artificial podría resumir la proeza del pueblo cubano en los últimos años. La resistencia creativa de la gente de este país, su resiliencia, supera los límites de cualquier simulación o predicción. No hay algoritmo capaz de reflejar todo lo que vivimos. Eso solo puede ser sentido (Aplausos).

Desde los primeros tiempos del Poder Popular, la consigna fue elegir a los mejores. Pero elegir buenos entre buenos, siempre será un ejercicio difícil e incompleto. Foto: José M. Correa

¡Cuba es un sentimiento, y es una fuerza capaz de enfrentar y vencer los peores vendavales!

La economía mundial, incierta e inestable en todas las latitudes, plantea el primer y mayor desafío para el nuevo Consejo de Ministros, que debe contar con el acompañamiento fundamental de todos para enfrentar obstáculos y resolver ineficiencias. 

En lo inmediato, la dirección principal debe centrarse en la producción de alimentos, el aprovechamiento de las capacidades productivas ociosas, el incremento de los ingresos en divisas, las transformaciones que requiere la empresa estatal socialista, la eficiencia del proceso inversionista, la complementariedad de los actores económicos y la participación de la inversión extranjera.  Todo ello en función de incrementar la oferta de bienes y servicios y controlar la inflación, lo que se constituye en la principal prioridad de trabajo en la batalla económica.  Hay que asumir ese gigantesco desafío sin desalientos. 

Con el recrudecimiento del bloqueo, la crisis mundial y nuestras incapacidades la situación económica y social del país se ha complejizado mucho, y los sueños, planes y proyectos a los que nunca renunciaremos se ralentizan. A veces parece que nunca serán posibles.  Pero si repasamos la dinámica de los últimos cinco años, comprobaremos que, bajo las peores circunstancias y las más criminales presiones, nos convertimos en uno de los pocos países que se salvó a sí mismo de la pandemia con sus propios esfuerzos y talento.

Cuando me preguntan de dónde saco el optimismo para enfrentar tantos problemas, yo pienso en esas proezas.  En eso y en cientos de soluciones y propuestas de soluciones que encuentro cada vez que veo a personas que invierten inteligencia y energías en el afán de encontrar soluciones a los problemas de su entorno, en lugar de llenarse de lamentos y acusaciones.

Respeto profundamente el derecho de cada cual a expresar sus quejas, pero no puedo dejar de contrastar actitudes: la de los que critican del modo más efectivo, luchando, haciendo, mostrando o creando soluciones, y la de aquellos que solo ven los errores y las culpas de otros.

Diputadas y diputados:

En los últimos seis meses se han realizado en el país tres procesos de votación popular, todos en un contexto de aguda crisis y bajo el ataque de una campaña mediática orientada a imponer las matrices de un Estado fallido debido a un gobierno incapaz y a diseminar el odio.

El verdadero enemigo de la nación cubana apuesta al estallido para apoderarse del país y devolverlo a la era neocolonial que ya sufrimos y conocemos, ese enemigo vio en cada una de las votaciones recientes: el Referendo del Código de las Familias, las elecciones para delegados y luego para diputados, un momento clave para el ataque a la legitimidad del Gobierno y cifró sus esperanzas en la posibilidad de un alto abstencionismo.

La prueba más fehaciente de que esa era la idea fueron los titulares del día siguiente. Todos, prácticamente sin excepción, hablaban de abstencionismo histórico, aunque tanto el nivel de participación como el voto válido y el voto unido, estaban por encima de la media de otros modelos de democracia en el mundo.

Quiero dar gracias a los jóvenes cubanos por la inspiración y el estímulo, pero también por la consagración y el ejemplo, que fueron decisivos para hacer posible todo lo que hemos logrado. Foto: José M. Correa

Los que vaticinaban una alta abstención, conscientes de que el viejo diseño de Lester Mallory de emplear la guerra económica a fondo para generar dificultades que induzcan a la apatía política, volvieron a quedarse con las ganas.

Ese 75,8 % de participación no hubiera sido posible sin la confianza del pueblo en la Revolución. Y esa confianza se expresa en participación. Fue una muestra de civismo, pero también de patriotismo y, sobre todo, de conciencia política. ¡Ahora esa confianza no la podemos defraudar! Nos tiene que comprometer más a todos. Nos obliga a trabajar por todo el país, en representación de toda Cuba.

Si trabajamos sistemáticamente en cada uno de los municipios o distritos, si acompañamos a las autoridades locales sin suplantar funciones, si seguimos escuchando a la gente y llevamos a instancias superiores problemas que sobrepasan las posibilidades de los territorios, estoy seguro de que lograremos avances cotidianos en la solución de estos asuntos.

La transparencia de nuestro proceso electoral han tratado de negarla también, pero no tienen ni una sola prueba que pueda poner en duda su limpieza.

Desde las propuestas de los precandidatos en los plenos de las organizaciones sociales y estudiantiles comienza a expresarse la transparencia, que prosigue con el análisis y aprobación de las candidaturas en las asambleas municipales.

Se demostró que cuando se interactúa constantemente con las bases populares, de las cuales todos somos parte y a las cuales nos debemos, podemos ayudar a resolver los problemas antes de que se hagan más graves e irritantes.

¿Cuántas dificultades y deficiencias acumuladas no se resolvieron en los días de intercambio con los electores? Por eso insisto en que debemos mantener y perfeccionar ese sistema de trabajo y que sea una prioridad de la nueva Legislatura.

Hay que dar respuesta a todos los planteamientos hechos por el pueblo en los encuentros de las semanas previas al 26 de marzo y a los que se originarán después.

El avance del país en medio de las profundas dificultades que generan los obstáculos externos a nuestra economía, pero también el burocratismo, la indiferencia o la corrupción              –inaceptable por principio–, depende en mucho de que cada diputada y diputado asuma con entrega y compromiso, el histórico desafío que nos hemos planteado: ¡vencer al bloqueo sin esperar que lo levanten! (Aplausos.)

Compatriotas:

Me complace mucho ver cuánto se ha rejuvenecido nuestro Parlamento, cuando una de las mayores preocupaciones de los últimos meses y años es el envejecimiento poblacional y la alta emigración que involucra a los segmentos más jóvenes de nuestra sociedad.

Quiero dar gracias a los jóvenes cubanos por la inspiración y el estímulo, pero también por la consagración y el ejemplo, que fueron decisivos para hacer posible todo lo que hemos logrado, lo que hemos avanzado en medio del vendaval de muchas crisis: la que nos inducen cuando nos bloquean; la que nos llega porque sí, porque vivimos dentro de un mundo en crisis, y la que generamos nosotros mismos con nuestras insuficiencias.

Los jóvenes cubanos están entre los que hacen este país, los que sostienen esta Revolución y el sueño de lo que hacemos y haremos en el futuro.  Como todo el pueblo cubano, sufren las necesidades económicas y sus terribles consecuencias.  Pero son jóvenes también los que saltan por encima del bloqueo, de las carencias, los que hacen su día a día, con ideas de futuro, dispuestos a hacer de Cuba un país mejor, desde dentro o desde afuera.

La idea de que siempre será posible levantar un país mejor jamás puede abandonarse, menos en los tiempos difíciles o bajo el influjo de los mensajes desalentadores.  Los cubanos hemos aprendido a no darnos por vencidos, porque no vemos en la dificultad un obstáculo, sino un desafío.  Y lo enfrentamos. Ese temple es una característica de nuestra idiosincrasia.

Como expresé hace un año  hablando con jóvenes, en mis años de dirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas, en una ocasión Fidel nos advirtió que en una Revolución asediada y bloqueada como la nuestra algunos compañeros se cansan, se burocratizan, pierden el entusiasmo de los primeros tiempos y que nosotros teníamos que hacer el papel de resorte, de estimuladores, revolucionando la Revolución.

Fue en los noventa, años muy duros, con los precios disparados al infinito para lo poco que se podía comprar; con apagones mucho más largos que los actuales, aunque con pocas colas en las gasolineras porque casi nunca había combustible para servir.

Nos preparamos entonces para la Opción Cero, pero jamás renunciamos a construir un país mejor.  Como el heroico pueblo vietnamita que, en medio de una guerra terrible, se planteaba levantar un Vietnam diez veces más hermoso.

“Son los sueños todavía, los que tiran de la gente, /como un imán que los une cada día”, cantaba por aquellos años Gerardo Alfonso en un verso que define bellamente el afán colectivo de levantar un país mejor.  Por eso puedo afirmar que lo podemos hacer mejor hoy y que mañana los jóvenes lo harán mejor aún, ¡porque quien nació de esos sueños no permitirá que sea de otra manera! (Aplausos.)

Son los jóvenes los mejores revolucionarios porque reconocen las dificultades diarias y se enfrentan a ellas y tratan de cambiarlas, y lo logran muchas veces.  Porque a pesar de la adversidad siguen sonriendo, amando y creyendo en la posibilidad de un país mejor, a pesar de que algunos los conviden a no participar, a destruir, a odiar.

Entienden que para que un mundo mejor sea posible hay que aceptar las diferencias del otro, ser inclusivos, abolir las discriminaciones de cualquier clase y comprender que la equidad es un valor de realización que merece cultivarse en cualquier sociedad.

Lo demostraron defendiendo el Código de las Familias como algo propio y apoyando todas las batallas justas contra la exclusión y el acoso, porque son feministas, ambientalistas y antirracistas.  Y renovaron la pasión por el béisbol nacional cuando se armó el Team Asere, del Clásico, sin dejar de seguir a sus equipos de fútbol y siguen bailando y disfrutando la mejor música cubana.

A cada uno de nosotros, por nuestra parte, nos toca estimular que ese espíritu juvenil se exprese y que demuestren lo que pueden dar y lo que pueden aportar, evitando las manifestaciones que muchas veces afectan esas potencialidades y están relacionadas con la falta de atención, la vanidad, los celos, los prejuicios y, lo que es peor, esquemas mentales vencidos por el tiempo.

Hay que convencer, pero sobre todo probarles a nuestros jóvenes que sí les será posible realizarse en su patria.  Que propongan ideas, proyectos y prueben en la práctica su eficacia en función de un país mejor.

A Raúl, líder de la Revolución Cubana, continuador de las tradiciones de lucha y guía de quienes asumimos las más altas responsabilidades en el país, ¡gracias por el apoyo y la confianza que no defraudaremos jamás! Foto: Estudios Revolución

Las medidas que se aprueben no pueden morir por demoras injustificadas en su aplicación.  La vida de cada persona no es eterna y el tiempo y las necesidades de todos taladran el espíritu de la nación.  Cada vez que una solución aparezca, debemos colocarle delante la dinámica de lo urgente.

Por otro lado, no podemos ser parte de la politización de la emigración cubana, con la que trafica el enemigo.  Debemos defender una relación con los emigrados cubanos que les deje claro que admiramos sus triunfos y que su patria los respeta, los mira orgullosa y los espera de regreso, aspirando simplemente a que respeten y defiendan el suelo que los vio nacer y los formó con amor (Aplausos).

No estoy hablando, por supuesto, de los que le han vendido el alma al diablo, lucrando con el dolor del pueblo cubano en patéticos shows macartistas.  Hablo de esos que, viviendo en cualquier lugar del mundo, conservan el amor hacia su país de origen y los deseos de que progrese, a pesar de las montañas de obstáculos que les representa relacionarse con Cuba por diversidad de razones y sinrazones.

Los que aquí estamos resistiendo y construyendo contamos con esos cubanos que no se avergüenzan de sus orígenes para ayudar a sostener la nación.

El socialismo es lo más cercano que hay a la juventud, porque no es una obra acabada, se va haciendo todos los días y la energía y la ambición natural de los jóvenes son fundamentales en esa obra.

Pero ¿por qué la Revolución?  ¿Por qué el socialismo?  A veces lo vemos como el fin, la meta.  La Revolución es el medio, es la vía de conquistar para todos el mayor grado de justicia social posible y también de felicidad.

Eso no es posible lograrlo en otros sistemas, donde el bienestar se asocia a la opulencia, donde unos tienen muy poco o no tienen prácticamente nada porque otros se apropian de la mayor parte de la riqueza creada por los que menos tienen.

El proyecto de país que nos hemos propuesto pretende encontrar una mejor sinergia, diferente a la de otros modelos, que conduzca a mayores niveles de equidad y de realización, tanto a nivel individual como colectivo, que tenga el sello de los valores que compartimos como sociedad y que además incorpore sostenibilidad y prosperidad.  En un contexto tan adverso como en el que nos ha tocado vivir, tal idea puede sonar muy ambiciosa.

Cada uno de nosotros está sentado aquí para defender los intereses de la mayoría y no vamos a cobrar más ni vamos a recibir prebendas por ejercer como diputada o diputado. Foto: José M. Correa

Pero siempre es arduo cuando se emprende algo novedoso, más cuando se trata de construir un paradigma diferente de sociedad.  Escasean los referentes para comparar, o los que sirven se ajustan en algún sentido, pero en otros carecen de compatibilidad por cuestiones culturales o axiológicas.  Que sea difícil, no nos puede conducir a pensar que es renunciable.  De imposibles está llena nuestra historia.  Es una tradición superar retos; mientras más y mayores sean, más ímpetu y ansiedad por superarlos.  ¡Tenemos que saber que podemos y que debemos lograrlo! (Aplausos.)

No fue un milagro lo que nos trajo hasta este momento de la historia. Fue una Revolución que comenzó en 1868, peleando casi sin armas contra el imperio más poderoso de su época, por obtener independencia, soberanía y el fin de la esclavitud.

Fue la pelea de un hombre menudo, enfermo y pobre, pero iluminado de ideas universales humanistas, para unir a todas las generaciones que no habían logrado cumplir aquellos sueños.

Fueron otros hombres y mujeres que sufrieron la frustración de aquellos anhelos y le dieron continuidad al combate, entonces contra la nueva dependencia y otro gran imperio.

Y fue una generación heredera de todas las que le antecedieron que resumió el legado en un afán libertario que conquistó por fin la independencia y la soberanía con las armas.  Y en posesión definitiva de esas conquistas, se propuso y logró levantar una nación libre, respetada y admirada en el resto del mundo por su dignidad, su voz propia, su solidaridad con todas las causas justas y la educación y el talento de sus hijos.

Es, en síntesis, un pueblo heroico que jamás se cansó de luchar y de cuyo heroísmo brotaron líderes que casi dos siglos después lo siguen inspirando.  Herederos de todos y enlace entre todas las generaciones emergen Martí y Fidel como símbolos de esa extraordinaria riqueza nacional.

A Raúl, líder de la Revolución Cubana, continuador de las tradiciones de lucha y guía de quienes asumimos las más altas responsabilidades en el país, ¡gracias por el apoyo y la confianza que no defraudaremos jamás! (Aplausos.)

¡A Cuba, al pueblo cubano, nuestro reconocimiento por su valor, por su dignidad, por su fidelidad como principal protagonista de otro abril de victorias! (Aplausos.)

Querido pueblo al que me enorgullece pertenecer, recibe el respeto, admiración y el inmenso cariño de quien se siente deudor siempre. Hoy ratifico que te serviré con pasión, compromiso, sin desgano, hasta las últimas consecuencias (Aplausos).

Compañeras y compañeros, ustedes lo han dicho: ¡La unidad y la victoria son la esperanza, la unidad y la victoria son el presente y el futuro de la patria y el socialismo! 

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(Ovación.)

Díaz-Canel: El pueblo cubano es el principal protagonista de la victoria en las elecciones nacionales (+ Video)

Este miércoles, en la reunión del Consejo de Ministros correspondiente al mes de marzo, el Presidente de la República consideró que las elecciones nacionales del pasado 26 de marzo ratificaron el respaldo mayoritario de los cubanos a la Revolución

Autor: Yaima Puig Meneses | internet@granma.cu

Diaz Canel
Foto: Tomada de Presidencia

«A quien más hay que significar en esta victoria es al pueblo, al heroico pueblo cubano», subrayó este miércoles el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al referirse a los resultados obtenidos en las elecciones nacionales del pasado domingo.

Es al pueblo cubano –insistió el Jefe de Estado durante su intervención en la reunión del Consejo de Ministros, correspondiente al mes de marzo– a quien hay que «darle todo nuestro reconocimiento por su valor, por su dignidad, por su fidelidad, como principal protagonista de esta victoria».

«En nombre del Consejo de Ministros, del Buró Político y el Secretariado del Comité Central, que están aquí presentes, a ese pueblo nuestro, al que pertenecemos, enviamos un mensaje de respeto, de admiración y de inmenso cariño», dijo el mandatario en medio de los aplausos de los allí presentes.

Al pueblo cubano, ratificó el dignatario, «vamos a servir con pasión, con compromiso, sin desgano, hasta las últimas consecuencias».

Esta victoria hay que celebrarla, valoró Díaz-Canel en la reunión, que estuvo dirigida por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz.

En sus reflexiones, motivadas por la presentación al máximo órgano del Gobierno cubano de los resultados de las elecciones nacionales, el Presidente consideró primordial, a la hora de hacer una valoración sobre ellos, tener en cuenta tres elementos fundamentales.

En primer lugar, refirió, está la significación de la victoria en esas elecciones; luego los aprendizajes que se derivan de este proceso, con un enfoque sin autocomplacencia por la victoria, y, unido a ellos, destacó las prioridades con que hay que trabajar en lo adelante, para darle seguimiento a este proceso, que reafirmó convicciones revolucionarias, pero que también indicó pasos que se deben dar para seguir consolidando la unidad dentro de la Revolución.

CONTEXTO ELECTORAL

Díaz-Canel recordó al auditorio el exigente contexto electoral en el que se desarrolló este proceso, a pesar de lo cual el pueblo manifestó, mayoritariamente, su apoyo y confianza en la Revolución.

A su vez, consideró, los resultados de este domingo «demostraron, una vez más, la transparencia y la fortaleza de nuestro proceso electoral».

El escenario, valoró, ha sido muy complejo desde el punto de vista económico, pues el imperialismo sigue apostando por asfixiar nuestra economía para provocar en la población el desánimo, el desaliento y la ruptura con el proceso revolucionario, y que así llegue el anhelado colapso social al que ellos aspiran.

La comparación que el enemigo pretende hacer entre estos resultados y los obtenidos en las elecciones nacionales de 2018 es oportunista, pues son contextos electorales totalmente diferentes, comentó el mandatario, e hizo referencia, entre otros aspectos, a la inflación, la inestabilidad en el sistema electroenergético, el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, la inserción de Cuba en la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo, y la campaña de descrédito que, desde el punto de vista mediático, arreció el Gobierno norteamericano contra la Revolución Cubana.

En medio de todo, recordó el Presidente, en los últimos seis meses de la vida de este país hemos hecho tres procesos de elecciones de alta significación: el Código de las Familias, las elecciones municipales y las elecciones nacionales.

Significó que llevar a cabo esos tres procesos, en medio de esas condiciones, es «un acto de valentía de la Revolución». Y lo hemos hecho, acotó, cumpliendo con lo que está planteado en la Constitución de la República, sobrepasando las implicaciones que podría tener la situación económico-social, confiando en el pueblo y en nuestras convicciones.

Que el pueblo haya salido en abrumadora mayoría a remontar los dos procesos electorales anteriores y que los resultados de estas elecciones nacionales fueran superiores a ellos, es más significativo aún, subrayó.

El 76 % de participación de nuestro pueblo, apreció, es una muestra de confianza, porque eso «no hubiera sido posible si el pueblo no siguiera confiando en la Revolución».

«El pueblo dio una muestra de civismo, pero también de patriotismo, de lealtad a la Revolución, de fidelidad con la Revolución, de conciencia política, demostrando que sí conoce y que sí siente quién es el verdadero causante de la situación que nosotros estamos enfrentando», evaluó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista.

El pueblo cubano, aseveró, mayoritariamente se sobrepuso a esa situación y «votó a favor de la Revolución». Igualmente, reconoció que los resultados obtenidos fueron posibles porque el pueblo aprecia que el máximo órgano del Poder Popular y la nueva Asamblea que vamos a constituir a partir de esos resultados, es «una instancia legítima y necesaria para afrontar las dificultades y salir adelante».

NO DEFRAUDAR JAMÁS LA CONFIANZA DEL PUEBLO

Ahora lo más importante, enfatizó Díaz-Canel ante los miembros del Consejo de Ministros, es que esa confianza del pueblo no se puede defraudar, y eso significa que, dentro de las lecciones, dentro de los aprendizajes que nos han quedado, nosotros tenemos que fortalecer y perfeccionar el trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular, de los órganos del Gobierno a todas las instancias y, por supuesto, del Partido, la Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones de masas.

Estos resultados nos tienen que comprometer a todos –insistió– a «volcarnos permanentemente en cada uno de los territorios por los que hemos sido electos, en los cuales han depositado un voto de confianza hacia nosotros y hacia la Revolución, y hacia lo que se representa».

Como el propio Fidel nos decía, recordó, esos resultados tienen que llevarnos a «trabajar por todo el país, en representación de toda Cuba: todos trabajando por Cuba».

«Si los diputados trabajamos sistemáticamente en cada uno de los municipios o distritos, y acompañamos a las autoridades locales, sin suplantar funciones, si seguimos escuchando al pueblo y llevamos a instancias superiores problemas que sobrepasan a los territorios para su solución, vamos a arrancarle cada día más pedacitos a los problemas».

CUBA ES UN EJEMPLO PARA EL MUNDO

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista denunció las campañas anticubanas –orquestadas por cierta prensa contrarrevolucionaria e internacional– que pretenden desacreditar los resultados electorales en Cuba.

Es esa, evidenció, la misma prensa que maquilla resultados electorales de naciones del primer mundo que ni están bloqueadas ni agredidas ni sometidas a una enorme campaña mediática, y la participación apenas supera el 60 %.

«Entonces habría que preguntarse por qué esa mirada sesgada y tendenciosa contra Cuba: sencillamente, compañeros, porque somos un ejemplo para el mundo. Y ese ejemplo hay que seguirlo defendiendo, y ese ejemplo hay que defenderlo también con el aliento que ha dado este resultado del pueblo en estas elecciones», señaló el mandatario.

El Presidente cubano consideró que, aun cuando la «campaña contrarrevolucionaria se empeña en presentar las elecciones como carentes de transparencia, lo cierto es que no tienen ni una sola prueba, ni una sola evidencia de alguna irregularidad».

La transparencia de nuestras elecciones –detalló– comenzó desde las propuestas de los precandidatos en los plenos de las organizaciones sociales y estudiantiles. Después tuvo lugar otro proceso en las asambleas municipales del Poder Popular, en las cuales se aprobaron las candidaturas, realizando, en ocasiones, cambios en las personas inicialmente sometidas a consulta.

Díaz-Canel mencionó, además, cómo el día de la votación las urnas se presentan abiertas, antes de empezar la votación, para que el pueblo vea que no hay nada dentro de ellas que pueda propiciar un fraude; luego, cuando se realiza el escrutinio, es un acto totalmente público, se abren las urnas y se cuentan las boletas delante de las personas.

«No necesitamos observadores internacionales. El pueblo entero tiene el derecho, la posibilidad y la potestad de ser observador, y lo hace».

En sus palabras destacó, igualmente, el sistema de trabajo que se desplegó a nivel de las comunidades, el cual «demostró que, cuando se interactúa constantemente con las bases populares, de las cuales todos somos parte y a las cuales nos debemos, podemos ayudar a resolver problemas, podemos ayudar a comprender, podemos argumentar».

Acerca de los recorridos realizados en las últimas siete semanas por los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Presidente destacó que no solo fueron para que la población aprobara una candidatura o expresara su voluntad y su comprensión con la estrategia del voto unido. Fueron reuniones donde, además –aclaró–, se plantearon los problemas que tenemos, se dio confianza a los candidatos, pero también se exigió que, al representar al pueblo, se llevaran sus problemas a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

«Ahí hay una mezcla de confianza y de expectativa en cómo los vamos a representar; una exigencia a que nos vinculemos más, a que hagamos ese tipo de encuentros más sistemático, y también una experiencia totalmente enriquecedora para todos los que participamos en ella».

Habló entonces Díaz-Canel de cuántos problemas acumulados pudieron resolverse en esos días; de la necesidad de mantener y perfeccionar ese sistema de trabajo como una prioridad de la nueva Legislatura, y del seguimiento constante que se debe hacer de todos los planteamientos.

El principal aprendizaje está relacionado con «todo lo que aporta un vínculo estrecho, directo, honesto, transparente, con la población»; de ahí su énfasis en la necesidad de continuar con estos recorridos como sistema de trabajo, que debe ser uno de los elementos que se incluya en el perfeccionamiento de la Asamblea Nacional en la próxima Legislatura.

Y ello, evaluó, debe tener también una expresión de perfeccionamiento en el Consejo de Ministros, los organismos de la Administración Central del Estado y todas nuestras instituciones, así como en los municipios.

«Hay expectativa, hay confianza, y yo creo que todos tenemos que trabajar como parte de ese aprendizaje en buscar, sobre todo, una respuesta económica a la situación que presenta el país», precisó.

¿CUÁLES SON LAS PRIORIDADES?

De esos aportes emanaron igualmente prioridades de trabajo, entre las cuales el Jefe de Estado destacó la necesidad de analizar diferenciadamente las problemáticas de cada lugar; acometer de una manera más intensa, más intencionada, acciones en función del perfeccionamiento de los municipios; la producción de alimentos; la atención a los planteamientos fundamentales que tiene la población y que están muy concentrados en agua, transporte y vivienda.

Enumeró también la importancia de elevar la calidad de los servicios y, sobre todo, al buen trato a la población, a la cual, dijo, «hay que respetar, facilitar, atender bien y no molestar; porque la actitud de la persona que da un servicio a la población no puede ser la de molestar, la de irritar, la de provocar desánimo».

Asimismo, comentó acerca del trabajo que se debe realizar para seguir fortaleciendo nuestros sistemas educativos, de salud, de cultura y de deporte; lograr la adecuada relación entre el sector estatal y el sector no estatal de la economía; combatir la inflación y los precios especulativos; dar mayor participación a los jóvenes en las tareas fundamentales; avanzar en la transformación social de los barrios y en la atención a las personas que están en situación de vulnerabilidad; eliminar cualquier vestigio de violencia hacia la mujer y cualquier forma de discriminación; enfrentar directamente y con eficacia la corrupción, el delito y la indisciplina social; así como fomentar los proyectos de desarrollo local.

Todo lo hecho y los resultados obtenidos en este proceso electoral, significó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, «nos dan la fuerza, nos ratifican las convicciones, nos da una tremenda energía para seguir avanzando, porque en estas elecciones Cuba ganó».

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La vergüenza del #TeamAsere

Por: Yirmara Torres Hernández

Publicado en: Desde las redes

En este artículo: BéisbolClásico Mundial de BéisbolCubaDeportesMiguel Díaz-Canel Bermúdez

Foto: Twitter/ @PresidenciaCuba

Me quedo con la vergüenza de Armando Johnson… con su humildad, con su timidez, con ese nudo en la garganta que le impidió hablar en el recibimiento que les hicieran en el aeropuerto José Martí de La Habana.

Me quedo con su imagen escondida en la foto colectiva… Los grandes no necesitan protagonismo. Lo tienen porque sí.

Me quedo con las palabras de Germán Mesa, ese grande de la pelota cubana cuando dijo que hubieran querido hacer más, con su cara de angustia, con su voz temblorosa y sus oraciones exactas, y todo eso a pesar de que su fuerte no son los discursos.

Me quedo con eso, porque la vergüenza puede más que nada.

Me quedo con la dignidad de esos deportistas, jugando en medio de gritos y ofensas que podrían desconcentrar al más seguro.

Me quedo con el amor por Cuba de los peloteros que juegan en otras ligas, incluida la MLB y que no se dejaron amilanar por los ataques de los que no entienden nada, de los que odian, de los que dividen.

Me quedo con la vergüenza de Mandy Johnson, con sus lágrimas, con su decencia.

Me quedo con la vergüenza del #TeamAsere.

Me quedo con esta vergüenza de los cubanos que es la misma con la que contaron Carlos Manuel de Céspedes, Martí y Fidel para hacer la revolución que nos hizo tener Patria.

Fortalecer la Celac es una necesidad impostergable y un deber compartido (+ Video)

Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la VII Cumbre de la Celac, en Argentina

Autor: Miguel Díaz-Canel Bermúdez | internet@granma.cu

Díaz-Canel agradeció a los Estados miembros de la Celac por su contundente reclamo para que el Gobierno de ee. uu. retire a Cuba de su arbitraria lista de países patrocinadores del terrorismo, y levante el bloqueo. foto: Estudios Revolución
Díaz-Canel agradeció a los Estados miembros de la Celac por su contundente reclamo para que el Gobierno de ee. uu. retire a Cuba de su arbitraria lista de países patrocinadores del terrorismo, y levante el bloqueo. Foto: Estudios Revolución

Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la VII Cumbre de la Celac, en Argentina, el 24 de enero de 2023, “Año 65 de la Revolución”.

(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)

Estimado presidente Alberto Fernández;

Excelentísimos jefes de Estado y de Gobierno y otros jefes de delegación;

Queridos amigos latinoamericanos y caribeños:

Volver a Buenos Aires para esta cita de naciones es motivo de alegría, más después de los días de euforia colectiva que desbordaron sus enormes avenidas por un triunfo que sentimos como propio en Latinoamérica y el Caribe.

La alegría se completa y honra con la plena reincorporación de Brasil por decisión del querido Lula, a quien expresamos todo el respaldo y solidaridad ante los actos violentos y antidemocráticos que pretendieron generar caos e irrespetar la voluntad mayoritaria del pueblo brasileño, que lo eligió presidente.

Nos une y convoca la indispensable integración latinoamericana y caribeña, en este mecanismo diverso e inclusivo sustentado en una profunda vocación de independencia.

En Washington persiste el empeño de dividirnos, estigmatizarnos y subordinarnos a sus intereses, a casi 200 años de promulgarse la Doctrina Monroe.  Así lo evidenció la excluyente cita hemisférica realizada en Los Ángeles donde, abusando de su poder de anfitrión y cerrando ojos y oídos al reclamo de la mayoría, excluyó, fracturó e ignoró.

El fracaso político de aquella reunión demostró el aislamiento de la estrategia de hegemonismo y dominación, frente al sentimiento de unidad y soberanía que comparten nuestras naciones.

Cuba viene reiterando en todas las reuniones internacionales la peligrosa escalada de acciones que buscan eternizar el hegemonismo imperialista atentando contra el multilateralismo y la paz.

La testaruda realidad será siempre más fuerte que cualquier intento de dividirnos, porque compartimos retos derivados de un orden internacional injusto, expoliador y antidemocrático que impide superar los alarmantes niveles de pobreza, desempleo, inseguridad alimentaria y exclusión que caracterizan el panorama económico y social de la región, todavía la más desigual del planeta.

Apremia por eso cerrar filas y proyectar una visión estratégica, como aquí se ha pedido, hacia la integración económica, social y cultural que nos permita avanzar hacia un desarrollo sostenible.

Habría que preguntarse qué nos impide complementarnos, estimular el comercio intrarregional y potenciar las inversiones en áreas de interés común.

Es perentorio encontrar soluciones justas al problema de la deuda externa e imprescindible exigir el cese de las medidas coercitivas, unilaterales y los bloqueos ilegales.

Frente a un modelo cultural hegemónico se impone la defensa de nuestra amplia y rica cultura, genuino fruto de siglos de tradición y mestizaje, y piedra angular del proceso de emancipación e integración de nuestros pueblos.

En el complejo y desafiante mundo pospandémico, que sufre globalmente las graves resonancias económicas, políticas y sociales de los conflictos militares y los impactos imparables del cambio climático, la única posibilidad de los que venimos de un pasado colonial y neocolonial común es la unidad.

En este sentido, Cuba apoya como un proyecto interesante y útil la idea de constituir la Agencia Latinoamericana de Medicamentos.

Estimados colegas:

El Gobierno de los Estados Unidos insiste en destruir el modelo de desarrollo que soberanamente hemos decidido construir los cubanos, mediante una política cruel, ilegítima, ilegal e inmoral de asfixia económica.

Se vale de su hegemonía tecnológica y del control de los medios y las plataformas digitales para ejecutar operaciones de desestabilización, una guerra mediática sin precedentes y promover el llamado “cambio de

régimen”, con el respaldo de decenas de millones de dólares del Presupuesto Federal.

Su decisión infundada y unilateral de incluir a Cuba en la espuria lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo impacta severamente nuestras aspiraciones de desarrollo.

Agradezco una vez más a esta Comunidad y a sus Estados miembros por su contundente reclamo para que se retire a Cuba de dicha lista y se levante el bloqueo.

Cuba no será amedrentada por tales agresiones.  No vamos a traicionar la historia de resistencia, dignidad y defensa de la justicia social que convirtió a la Revolución Cubana en fuerza emancipadora de los seres humanos.

No nos limitamos a resistir.  Cuba no ha parado de crear en los duros años de enfrentamiento a la pandemia y de bloqueo recrudecido a partir de 243 medidas aplicadas por la administración Trump. Vacunas, decenas de nuevos medicamentos y protocolos de atención a enfermedades, así como nuevos equipos y tratamientos confirman el valor de esa resistencia creativa.

Distinguidos colegas:

Nos animan los cambios en el panorama político regional orientados hacia la justicia social y la búsqueda de la paz y la soberanía.

En estos momentos el pueblo peruano merece nuestra atención y solidaridad y corresponde a nuestros hermanos peruanos hallar por ellos mismos soluciones a sus desafíos. 

Con los sobrados argumentos que nos ofrece la historia, digo igualmente que no reconocemos ni reconoceremos autoridad alguna a la OEA, que es la organización que al servicio de Estados Unidos apoyó y apoya intervenciones militares, golpes de Estado y la injerencia en América Latina y el Caribe contra gobiernos populares y legítimos.  La OEA es la organización que no hizo nada contra los asesinatos, las torturas, las desapariciones forzosas y la persecución de líderes sociales, progresistas y de izquierda de la región, quienes permanecerán por siempre en nuestra memoria.

Cuba ha ratificado reiteradamente, pero no sobra decirlo hoy, el apoyo y la más firme solidaridad con los legítimos gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia sometidos a persistentes intentos de desestabilización.

Igualmente, respaldamos las justas demandas de reparación por los daños de la esclavitud y el colonialismo de los hermanos caribeños, que necesitan y merecen un trato justo, especial y diferenciado.

Siempre acompañaremos las nobles causas: la independencia de Puerto Rico; la estabilidad y la paz en Haití, sobre la base del pleno respeto a su soberanía; el proceso de paz en Colombia; y el derecho de Argentina sobre las islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes.

Repudiamos las acciones y amenazas contra la delegación del presidente Nicolás Maduro, denunciadas por el Gobierno venezolano.

Y desde la entrañable Argentina, cuyas mujeres han marcado la historia regional con heroísmo sin par, transmito toda nuestra solidaridad y apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández.

Amigos latinoamericanos y caribeños:

Bajo el liderazgo de Argentina y de su presidente Alberto Fernández, la Celac experimentó un notable avance en 2022 que debemos continuar consolidando.  Le extendemos todo nuestro apoyo a San Vicente y las Granadinas y al hermano Ralph Gonsalves durante su Presidencia de la Celac en 2023, siempre guiados por la máxima de la unidad en la diversidad, la solidaridad y la cooperación, con estricto apego a los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.

Cuenten también con Cuba como Presidente del Grupo de los 77 más China durante este año, en el que trabajaremos sin descanso para representar dignamente los intereses de las naciones del Sur.

Nos inspiran los ideales integracionistas de los próceres latinoamericanos y caribeños.  La Celac es una obra de todos. Fortalecerla constituye una necesidad impostergable y un deber compartido para lograr la unidad e integración de lo que Martí llamó Nuestra América.

Muchas gracias.

(Aplausos prolongados.)

«Todos vamos a estar juntos, luchando por esta Patria grande»

La Isla, con su resistencia tenaz, es como una suerte de luz –de faro, como suelen decir los amigos argentinos–, en medio de un mundo que anestesia y aplasta la voluntad de sentir por el otro

Autor: Yaima Puig Meneses | internet@granma.cu

Autor: Alina Perera Robbio | perera@juventudrebelde.cu

DC
Nosotros les tenemos un agradecimiento eterno por esa capacidad de comprender a Cuba, de comprender lo que defendemos, dijo Díaz-Canel a los amigos. Foto: Estudios Revolución

Buenos Aires, Argentina.–Han sido muchas las emociones de este lunes. No hay corazón que se mantenga quieto ante tantas muestras de gratitud, de cariño y respeto por Cuba. A veces hay que cerrar los ojos para volverlos a abrir con mirada rehecha, una mirada que redescubra cuánto se nos quiere y espera de nosotros, cuánto valemos.

A veces merecemos un renacimiento en nuestro amor propio; y es justo eso lo que han obrado estas horas en esta ciudad. Casi a las puertas de la VII Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo encuentros con empresarios, intelectuales, cubanos residentes en Argentina, y grupos de solidaridad. Y el factor común fue, sin duda, el modo en que la Isla, con su resistencia tenaz, es como una suerte de luz –de faro, como suelen decir los amigos argentinos–, en medio de un mundo que anestesia y aplasta la voluntad de sentir por el otro.

Hay que decir, por ejemplo, que fueron sinceras y estremecedoras las palabras que marcaron el intercambio del Presidente Díaz-Canel con una representación de cubanos residentes en esta nación sudamericana. «Aquí estamos en familia», había dicho el Jefe de Estado al dar la bienvenida. Y el diálogo se dio distendido y diáfano, marcado por la sinceridad y las nostalgias, como sucede siempre en los reencuentros de familia.

Mujeres y hombres nacidos en Cuba, quienes emigraron, pero que siguen anclados desde el corazón, o desde sus profesiones, a la suerte de una Patria entrañable, compartieron experiencias, inquietudes, sugerencias, movidos por el propósito común de defender y construir el presente y el futuro de la Isla.

Temas alusivos a la compleja situación económica que vive Cuba fueron abordados en el encuentro, en el cual el mandatario cubano comentó acerca del actual escenario y sobre cómo se enfrentó exitosamente la pandemia de la COVID-19.

Vamos a salir con el empeño y con el talento de nuestra gente, afirmó el dignatario durante el intercambio que abordó temas en torno a la situación económica que vive la Isla. El mandatario habló acerca de la necesidad de resolver la compleja situación actual, que en tiempos recientes ha sido «muy difícil».

Consideró esencial la labor llevada a cabo por la comunidad de cubanos en Argentina para defender la Revolución y apoyarla en diferentes escenarios. De manera especial destacó el envío de insumos, vitales para apoyar el enfrentamiento a la pandemia dentro del país y respaldar la campaña de vacunación que se llevó a cabo en todo el territorio nacional.

Ante la campaña de manipulación a que es sometida la Isla en las redes sociales y la preocupación de los cubanos residentes en Argentina sobre cómo hacerle frente, tanto dentro como fuera del país, el Presidente Díaz-Canel reflexionó que no se trata, si hablamos de internet y de las redes sociales, de cerrar los ojos o de negarnos a las nuevas tecnologías: lo importante, dijo, es poner en esos espacios nuestro discurso emancipador, humanista, y para nada de odio.

«La función de un cubano que se siente patriota es defender siempre a su país ante cualquier calumnia», consideró este lunes Daniel Placencia, un cubano que hace cinco años vive en Argentina y defiende a ultranzas la Patria. De ese sentimiento de amor por la Isla hablaron los presentes en el encuentro, y sobre todo de agradecimiento, porque como dijera el cubano Enrique Nikita Estrada al inicio del encuentro, «aun estando lejos de Cuba, estamos con cada uno de ustedes».

«Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes», aseguró el mandatario, quien tras ser declarado miembro asociado honorario de la Unión de Cubanos Residentes en Argentina (URCA), aseguró a los presentes que, para seguir adelante, «la Patria también cuenta con ustedes, con todos».

DE LA GRATITUD Y LAS ESPERANZAS

Como ráfagas de amor, de gratitud, de generosidad que se abre el pecho y no se guarda nada fueron las intervenciones que tuvieron lugar, también en la tarde de este lunes, durante el encuentro del Presidente Díaz-Canel con representantes de fuerzas políticas, organizaciones sociales y miembros del Movimiento de Solidaridad con Cuba.

«Un saludo a todos, un agradecimiento eterno a ustedes por haber accedido a este encuentro», dijo el Jefe de Estado a los artífices de la solidaridad, a quienes llamó amigos y amigas, hermanos y hermanas. Y ese fue el comienzo de reflexiones del mandatario sobre Cuba y sobre lo que significará esta VII Cumbre de la Celac.

Nosotros les tenemos un agradecimiento eterno por esa capacidad de comprender a Cuba, de comprender lo que defendemos, dijo Díaz-Canel a los amigos, a quienes explicó el concepto de la resistencia creativa, esa filosofía con la cual los cubanos, en medio de lo adverso, son capaces de seguir creando, y de avanzar.

Hubo ovación cerrada cuando el Presidente habló de cómo la Isla fabricó sus propias vacunas contra la COVID-19, y fue hermoso escuchar que los amigos son parte de esa resistencia creativa, porque nos dan aliento, seguridad y certeza de que no estamos solos.

Díaz-Canel quiso ratificar que la «Revolución Cubana no se dejará amedrentar por amenazas», no se dejará desestabilizar. A los amigos dijo: «Cuba nunca los va a traicionar, Cuba nunca va a claudicar», pues, como él afirmó, siempre estará echando la batalla por un mundo mejor, para vencer.

Se escucharon las voces de las Madres de la Plaza de Mayo –desde esa asociación fue enviado un enorme abrazo al pueblo cubano–. Y tuvo particular emoción el momento en el cual Andrés Dachary, secretario de Relaciones Internacionales de la Gobernación de Tierra del Fuego, hizo entrega al Jefe de Estado –en nombre del gobernador Gustavo Melella–, de una condecoración que mucho significa para los argentinos, que entraña resistencia y patriotismo.

«Esto solo lo aceptamos en nombre del pueblo cubano», dijo el dignatario, quien recordó que una de las causas que Cuba siempre ha defendido ha sido el derecho de Argentina a su autodeterminación y a su reclamo legítimo sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

Esta tarde de lunes también hablaron argentinos que han estudiado en Cuba; y nacieron expresiones sentidas y bellas, como la de un amigo que recordó a un hermano de la vida –el cual decía en broma ser primo del Presidente cubano, por ser de apellido Díaz-Canel–. Un día, según contó el hombre en el intercambio, su mejor amigo le aseguró que «su primo se pondría el país al hombro, cuando fuera necesario».

Se alzaron otras voces. Una mujer quiso agradecer en nombre de todo su pueblo, por las decenas de miles de argentinos que se alfabetizaron y aprendieron gracias al programa Yo sí puedo, por los más de 50 000 que recuperaron la visión gracias a la Operación Milagro, por haber aprendido de Cuba la diferencia entre solidaridad y caridad.

Pidieron al Presidente Díaz-Canel que hiciera un análisis sobre la trascendencia que reviste la vii Cumbre de la Celac, y él compartió una reflexión sobre el mundo que estamos viviendo: un mundo, dijo, lleno de incertidumbre, que una vez más acude al lenguaje de la guerra, al que no parece servirle de lección la experiencia de la pandemia de la COVID-19, porque luego de ese azote los ricos han sido más ricos, y los pobres más pobres.

«Ahora –razonó el Jefe de Estado–, lo que nos toca es lograr que América Latina sea una región emancipada». Lo dijo porque «el imperialismo nos sigue mirando como traspatio, nos sigue mirando con desprecio».

La esperanza hay que alimentarla, hay que construirla, y en tal sentido debemos trabajar, expresó el dignatario, quien, en clara alusión a la VII Cumbre de la Celac consideró: «Yo creo que esta experiencia aquí en Buenos Aires va a aportar mucho».

Martí, Fidel, el Che Guevara, Hebe de Bonafini, Maradona, todos fueron recordados en la jornada de reflexión colectiva. Alguien dijo allí que América Latina había vivido noches muy largas –de neoliberalismo, de dictaduras–, y que Cuba es un faro que siempre estuvo ahí, es causa de todas las trabajadoras y trabajadores argentinos, sin distinción.

Mientras Cuba resista, nosotros también vamos a estar ahí; no es solo la Revolución Cubana: es una Revolución de la humanidad; Cuba se defiende sola, pero nosotros tenemos que defenderla también… Iban de un lado a otro las ideas, intensas y cristalinas. Y hacia el final del encuentro el Presidente

Díaz-Canel dio gracias a los hermanos y hermanas de Argentina; habló, por el apoyo, de sentir emociones que no caben en palabras o en frases simples; y extendió una convicción de esperanza: «Entre todos vamos a hacer ese mundo mejor que es posible», que fue, afirmó, la aspiración de los próceres latinoamericanos, que fue también la aspiración de grandes hombres como Fidel y Chávez.

«Todos vamos a estar juntos, luchando por esta patria grande», enfatizó el mandatario, y luego siguieron los diálogos entre todos, los saludos cercanos y los retratos a esa hermosa familia que podemos llamar América Nuestra.

Díaz-Canel en la tierra del Che para participar en la VII Cumbre de la Celac (+ Video)

El líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz, acudió al Aeropuerto Internacional José Martí para despedir a Díaz-Canel

Autor: Yaima Puig Meneses | internet@granma.cu

Autor: Alina Perera Robbio | perera@juventudrebelde.cu

22 de enero de 2023 22:01:20

A Raúl lo acompañaron los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz y Roberto
A Raúl lo acompañaron los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz y Roberto Morales Ojeda, primer ministro y secretario de Organización del Comité Central, respectivamente. Foto: Estudios Revolución

Buenos Aires, Argentina.–El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, arribó en la noche de ayer a esta ciudad para tomar parte en la vii Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebrará mañana.

En el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini –conocido más comúnmente como Ezeiza-, el dignatario fue recibido por el viceministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Pablo Tettamanti.

Desde Cuba, antes de su partida, el Jefe de Estado había compartido un mensaje con el pueblo cubano, en el cual expresó: «En unas horas estaremos en Argentina, la tierra del Che y la cuna de otros grandes amigos y hermanos, de admirados próceres, políticos, intelectuales, artistas y deportistas».

De la razón que motiva la presencia de Cuba en el cónclave regional, habló el dignatario: «Vamos porque el día 24 de enero sesionará en la entrañable Buenos Aires la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la indispensable Celac, un mecanismo de integración que tenemos el deber y la oportunidad de revitalizar».

«Aspiramos –enfatizó– a que la unidad en la diversidad, principio clave que compartimos, nos permita actuar como una sólida familia regional para promover y proyectar América Latina y el Caribe en la discusión de la agenda global».

Díaz-Canel anunció que su regreso a la Isla será a tiempo «para celebrar juntos los 170 años del Apóstol y retomar las tareas cotidianas, siempre desafiantes».

Cuba y Argentina establecieron relaciones diplomáticas el 12 de mayo de 1909, interrumpidas en 1962, cuando todos los países del continente –con excepción de México– rompieron sus nexos con la Mayor de las Antillas en Revolución. El 28 de mayo de 1973 esos lazos fueron reanudados.

La delegación cubana está integrada, además, por el miembro del Buró Político y canciller, Bruno Rodríguez Parrilla; el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz; y el embajador de Cuba en Argentina, Pedro Pablo Prada.

Díaz-Canel rinde cuenta de su gestión: Hay que escuchar al pueblo y gobernar en consecuencia

Por: Oscar Figueredo ReinaldoLissett Izquierdo FerrerAbel Padrón PadillaKarina Rodríguez MartínezClaudia Fonseca Sosa

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El presidente cubano Miguel Díaz-Canel rindió cuenta de su gestión en 2022. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate

En el décimo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en su novena legislatura, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, rindió cuenta de su gestión en 2022, “un año extremadamente complicado en el escenario internacional”. 

Destacó que asume este mecanismo con responsabilidad y con la convicción de su importancia para el fortalecimiento de la institucionalidad.

La rendición de cuenta, a todos los niveles, es un mecanismo que debemos perfeccionar, sistematizar y desarrollar con rigor ante el pueblo, con transparencia y como una vía para superarnos y perfeccionar la labor de dirección en busca de resultados de mayor impacto en la sociedad, dijo en el Palacio de Convenciones de La Habana. 

“Acepto esta responsabilidad con compromiso y entrega”, dijo, y agregó que lo hace protegiendo la unidad y asumiendo la continuidad desde una perspectiva dialéctica, en defensa de la Revolución y de su rumbo en el camino de la construcción socialista.

El presidente rindió cuenta refiriéndose al contexto en que ha vivido Cuba y su política exterior, y valoró las situaciones por las que ha transitado el país y de las cuales, dijo, se siente el principal responsable.

Díaz-Canel mencionó los desafíos y adversidades que nos han impedido avanzar como nos propusimos. “Espero que nadie los reciba como justificación”.

El que finaliza “ha sido un año marcadamente complicado en el escenario internacional, que sucede a dos años también extremadamente complicados”, apuntó.

Estamos convencidos de la importancia de la integración

“El conflicto militar en Europa ha generado nuevos problemas y agravado muchos de los ya existentes en un mundo castigado por crecientes desigualdades, con la ausencia de un compromiso real para hacer frente a las amenazas contra el medioambiente, por los efectos socioeconómicos y sanitarios de la pandemia de covid-19 y sus consecuencias para los precios de los alimentos y las medicinas, el transporte, la logística y los requerimientos esenciales de los países en desarrollo”, afirmó el mandatario.

Insistió en que “es un escenario amenazado, además, por el nocivo empeño imperialista de pretender dividir al mundo y generar exclusiones y estigmatizaciones”, a lo que se suma “la tendencia a abusar del desproporcionado poder económico y financiero de Estados Unidos para aplicar la coerción económica como instrumento preferido de política exterior”. 

En el año que culmina avanzamos en las relaciones con nuestra región, donde “los cambios experimentados posibilitaron la llegada al Gobierno de fuerzas políticas comprometidas con proyectos orientados a la justicia social y la defensa de la soberanía”.

Ratificó que “estamos convencidos de la importancia de la integración y de la defensa de una región de paz unida y solidaria”.

Señaló, asimismo, que la región continúa marcada por niveles alarmantes de pobreza, desempleo, desigualdad y exclusión, que “a la larga favorecen el ascenso de fuerzas políticas de extrema derecha y corte fascista, que intentan detener el avance de los movimientos progresistas comprometidos con los intereses y necesidades de las mayorías”.

En referencia a la pasada Cumbre de las Américas, manifestó que “el evento continental y excluyente que depende de Estados Unidos en la ciudad de Los Ángeles terminó siendo un fracaso político y una demostración del aislamiento que sufre la política imperialista de ese país en la región que José Martí llamó Nuestra América”. 

“Constituyó un duro golpe a la OEA y su dirigencia institucional actual, cuyo desprestigio no tiene comparación”, subrayó, y reiteró el reconocimiento a los países que rechazaron la exclusión de Cuba de ese evento. “Lo denunciaron y además condenaron la política de bloqueo recrudecida”.

Ha sido un año de importantes acontecimientos en el ejercicio de la política exterior cubana

Díaz-Canel recordó que ha sido un año de importantes acontecimientos en el ejercicio de la política exterior cubana, “lo que ha exigido constancia, pensamiento y riguroso accionar apegado a los principios y tradiciones de la política exterior de la Revolución”.

Resaltó que se mantuvo la estrecha concertación política y cooperación con la hermana República Bolivariana de Venezuela, y reiteró el agradecimiento a ese país por su apoyo en el enfrentamiento a los desastres naturales y accidentes que sufrió Cuba este año.

Igualmente, Cuba consolidó las relaciones con México, lo que fue ratificado con la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien también agradeció la solidaridad ante los eventos que vivió la Isla.  

El mandatario cubano reiteró la solidaridad con el Estado Plurinacional de Bolivia y su presidente, Luis Arce, frente a los intentos de desestabilización promovidos y orquestados por fuerzas de derecha, al tiempo que saludó al comandante Daniel Ortega Saavedra y al pueblo de Nicaragua.

Comentó que fueron identificadas áreas de cooperación, de beneficio mutuo, con la Argentina, se contribuyó a la reanudación de los esfuerzos de paz en Colombia y se mantuvo la disposición de continuar como garantes de la mesa de diálogo.

El bloqueo sigue siendo el obstáculo fundamental para el desempeño de nuestra economía

En el caso de Estados Unidos, la característica fundamental y definitoria del vínculo bilateral continúa siendo el bloqueo económico, “como arma de coerción, cruel, ilegítima e inmoral” que “constituye el obstáculo fundamental para el desempeño de nuestra economía”.

Díaz-Canel denunció que es evidente la abierta política de subvenciones y los intentos de desestabilizar el país promovidos desde EE.UU.. “Con el respaldo de decenas de millones de dólares del presupuesto federal, junto a la tolerancia frente a quienes desde territorio de Estados Unidos orientan, financian y hasta entrenan a individuos para que cometan actos violentos contra Cuba”.

Recordó que todas estas situaciones han sido denunciadas directamente por los canales diplomáticos y de forma pública, y señaló que, hace pocos días, el Gobierno de EE.UU. dio muestra de la conducta deshonesta de su política exterior, al designar a Cuba como un país en el que supuestamente se persigue la religiosidad.

“Se trata de una falsedad más de un Gobierno que no encuentra justificación para cumplir con el sistema de medidas económicas coercitivas más abarcador aplicado contra un Estado”, dijo, y manifestó que, no obstante, “se han dado pasos muy discretos, dirigidos a encaminar la cooperación bilateral para el cumplimiento de los acuerdos migratorios y también en otras áreas de prioridad entre ambos países”.

Cuando ocurrió el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas, el Gobierno estadounidense ofreció asesoría técnica, recordó el presidente, y agregó que esta iniciativa fue agradecida y aceptada.

También aceptamos –dijo– el ofrecimiento de unos 100 trajes de bomberos con el correspondiente equipamiento de protección, que llegaron al país la semana pasada y se están distribuyendo entre las brigadas del cuerpo de bomberos.

De igual modo, el Gobierno norteamericano ofreció ayuda material, valorada en dos millones de dólares, con motivo del huracán que afectó a Pinar del Río en septiembre pasado. “Al igual que con el caso de Matanzas, fue ofrecida sin condicionamientos, por lo que también la agradecimos y aceptamos”.

“Nuestro objetivo sigue siendo promover lazos más amplios con ese país y su pueblo, que incluye ya cerca de dos millones de personas de origen cubano o descendientes de ellas”, sostuvo el mandatario.

Recalcó que el Gobierno de Cuba mantiene la disposición de construir una relación respetuosa y mutuamente beneficiosa, con pleno apego al derecho internacional y las prerrogativas soberanas de cada país. “Esto lo conoce el Gobierno de Estados Unidos y se lo hemos expresado directa y públicamente”.

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¡Al noble y bravo pueblo cubano, gratitud infinita y nuestras felicitaciones en el Año 65 de la Revolución!

Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en las conclusiones del Décimo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su IX Legislatura, en el Palacio de Convenciones, el 14 de diciembre de 2022, “Año 64 de la Revolución”

Autor: Granma | internet@granma.cu

DC
La rendición de cuentas, a todos los niveles, es un mecanismo que debemos perfeccionar, sistematizar, desarrollar con rigor ante el pueblo, con transparencia y como una vía para superarnos y perfeccionar la labor de dirección, consideró el Presidente Díaz-Canel. Foto: Juvenal Balán

(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)

Querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;

Querido Esteban Lazo, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular;

Queridas diputadas y queridos

diputados;

Invitados:

Corresponde en esta sesión de la actual Legislatura que el Presidente de la República rinda cuentas de su labor.  Lo asumo con entera responsabilidad y con la convicción que tengo de la importancia del mecanismo de la rendición de cuentas para el fortalecimiento de la institucionalidad, que fue un desvelo permanente del liderazgo de la Revolución que nos precede y guía, y en particular del General de Ejército Raúl Castro Ruz.

La rendición de cuentas, a todos los niveles, es un mecanismo que debemos perfeccionar, sistematizar, desarrollar con rigor ante el pueblo, con transparencia y como una vía para superarnos y perfeccionar la labor de dirección, en busca de resultados de mayor impacto en la sociedad.

Acepto esta responsabilidad con compromiso y entrega, protegiendo la unidad y asumiendo la continuidad desde una perspectiva dialéctica, en defensa de la Revolución y de su rumbo en el camino de la construcción socialista.  Para hacerlo, comentaré elementos del contexto en que vivimos, elementos también de la política exterior y en el momento en que hemos desarrollado esa política, y valoraciones sobre las situaciones que hemos estado viviendo y de las cuales, por supuesto, me considero el principal responsable.   

Me siento obligado a reiterar previamente algunas consideraciones respecto al escenario en que he desempeñado mis responsabilidades, preñado de desafíos y adversidades que nos han impedido avanzar como nos propusimos.  Espero que nadie lo reciba como justificación o queja.

Ha sido un año marcadamente complicado en el escenario internacional y que sucede a dos años también extremadamente complicados.

El conflicto militar en Europa ha generado nuevos problemas y agravado muchos de los ya existentes en un mundo castigado por crecientes desigualdades, por la ausencia de compromiso real para hacer frente a las amenazas contra el medio ambiente, por los efectos socioeconómicos y sanitarios aún presentes de la pandemia de COVID-19, y sus consecuencias para los precios de los alimentos y las medicinas, el transporte, la logística y los requerimientos esenciales de los países en desarrollo.

Es un escenario amenazado, además, por el nocivo empeño imperialista de pretender dividir al mundo y generar exclusiones y estigmatizaciones, a lo que se suma la perniciosa tendencia a abusar del desproporcionado poder económico y financiero de los Estados Unidos para aplicar la coerción económica como instrumento preferido de política exterior.

Avanzamos en las relaciones con nuestra región, donde los cambios experimentados posibilitaron la llegada al gobierno de fuerzas políticas comprometidas con proyectos orientados a la justicia social y la defensa de la soberanía, convencidos de la importancia de la integración y la defensa de una región de paz, unida y solidaria.

Suceden estos cambios mientras la realidad económica y social de la región manifiesta niveles alarmantes de pobreza, desempleo, desigualdad y exclusión que, a la larga, favorecen el ascenso de fuerzas políticas de extrema derecha y corte fascista que intentan detener el avance de los movimientos progresistas comprometidos con los intereses y necesidades de las mayorías.

El evento continental y excluyente convocado por los Estados Unidos en la ciudad de Los Ángeles terminó siendo un fracaso político y una demostración del aislamiento que sufre la política imperialista de ese país en la región que José Martí llamó Nuestra América. Constituyó un duro golpe a la OEA y a su  dirigencia institucional actual, cuyo desprestigio no tiene comparación.

Aprovecho para reiterar el reconocimiento a los países que rechazaron la exclusión de Cuba de ese evento, lo denunciaron y además condenaron la política de bloqueo recrudecido.

Es también un año de importantes acontecimientos en el ejercicio de la política exterior cubana, lo que ha exigido constancia, pensamiento y riguroso accionar apegado a los principios y tradiciones de la política exterior de nuestra Revolución. 

Se mantuvo la estrecha concertación política y cooperación con la hermana República Bolivariana de Venezuela.  Reiteramos nuestro firme apoyo a la Revolución Bolivariana y chavista y a la unión cívico-militar bolivariana que preside nuestro hermano Nicolás Maduro Moros a quien agradezco el oportuno y reiterado apoyo para contribuir a enfrentar los desastres y accidentes que nos golpearon este año.

Cuba consolidó las relaciones con México, lo que quedó ratificado con la visita de su Presidente al país.  Aprovecho para agradecer los inolvidables gestos de solidaridad de Andrés Manuel López Obrador, de su pueblo y su Gobierno ante los accidentes y desastres naturales que enfrentó nuestro pueblo.

Reitero, al mismo tiempo, la solidaridad con el Estado Plurinacional de Bolivia y su presidente Luis Arce frente a los intentos de desestabilización promovidos y orquestados por fuerzas de derecha.

Saludo desde aquí al Comandante Daniel Ortega Saavedra y ratifico la solidaridad con su Gobierno y la voluntad de estrechar las relaciones bilaterales en áreas de mutuo interés.

También identificamos áreas de cooperación de beneficio mutuo con la República Argentina.  Por eso, saludamos y agradecemos a su presidente y vicepresidenta, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

La reanudación de los esfuerzos de paz en Colombia es un logro encomiable y una reivindicación de la postura digna y justa asumida por Cuba en defensa del Derecho Internacional y de los compromisos que asumimos para ayudar a esa hermana nación latinoamericana.  Mantuvimos la disposición a continuar como garantes de la Mesa de Diálogos Colombia-ELN.

En el caso de los Estados Unidos, la característica fundamental y definitoria del vínculo bilateral continúa siendo el bloqueo económico, como arma de coerción cruel, ilegítima e inmoral, que constituye el obstáculo fundamental para el desempeño de nuestra economía.

También es evidente la abierta política de subversión y los intentos de desestabilizar nuestro país, con el respaldo de decenas de millones de dólares del presupuesto federal, junto a la tolerancia frente a quienes desde territorio de los Estados Unidos orientan, financian y hasta entrenan a individuos para que cometan actos violentos contra Cuba. Todo eso lo hemos denunciado directamente por los canales diplomáticos y de forma pública.

Hace pocos días el Gobierno de los Estados Unidos dio muestras adicionales de la conducta deshonesta de su política exterior al designar a Cuba como un país en el que supuestamente se persigue la religiosidad. Se trata de una falsedad más de un gobierno que no encuentra justificación para proseguir con el sistema de medidas económicas coercitivas más abarcador y prolongado que haya conocido la historia.

Sin embargo, y a pesar de lo anterior, hemos dado pasos muy discretos dirigidos a encaminar la cooperación bilateral para el cumplimiento de los acuerdos migratorios y también en otras áreas de prioridad entre ambos países.

Hace pocos meses, a raíz del incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, el Gobierno de los Estados Unidos nos ofreció alguna asesoría técnica. La agradecimos y aceptamos.  También aceptamos el ofrecimiento de unos cien trajes de bomberos con el correspondiente equipamiento de protección, los que finalmente llegaron al país la semana pasada y se están distribuyendo entre las brigadas del Cuerpo de Bomberos.

De igual modo, nos ofrecieron ayuda material valorada en 2 millones de dólares con motivo del huracán que afectó a Pinar del Río, en septiembre pasado. Al igual que con el caso de Matanzas, fue ayuda ofrecida sin condicionamientos, por lo que también la agradecimos y aceptamos.

Nuestro objetivo sigue siendo promover los lazos más amplios con ese país y su pueblo, que incluye ya a cerca de 2 millones de personas de origen cubano o descendientes de ellas.

Mantenemos la disposición a construir una relación respetuosa y mutuamente beneficiosa, con pleno apego al Derecho Internacional y las prerrogativas soberanas de cada parte.  Eso lo conoce el Gobierno de los Estados Unidos, al que se lo hemos expresado directa y públicamente.

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