¿Solo existe preocupación por los presos en Cuba?

Por Arthur González

Imagen de Razones de Cuba

Se conoce que la manipulación mediática contra Cuba es total y abarca todos los ámbitos de la sociedad. Es el método empleado por el régimen de Estados Unidos para satanizar a la Revolución, porque no soportan que exista un país con un sistema socialista a solo 90 millas de sus costas.

Por esa razón, esgrimen el miedo al comunismo basado en campañas de que “ese sistema es un fracaso”, como hacen desde 1947 bajo la doctrina Truman, utilizada maquiavélicamente por el senador Joseph R. McCarthy, quien desató una cacería de brujas dentro de los Estados Unidos, para perseguir y condenar a miles de ciudadanos acusados de ser comunistas, con el propósito de que nadie tuviera ideas afines con el socialismo.

Lo mismo concibieron contra la Revolución cubana y lo confirman los planes de la CIA aprobados desde abril de 1959.

El tema de los presos en Cuba es desarrollado por los yanquis como un método para acusar a la Revolución, cuestionando las razones para condenar a quienes actúan a favor de Estados Unidos, en su intento sostenido de desestabilizar el orden interno, con el objetivo de derrotar el proceso revolucionario.

Así sucedió con los juicios celebrados a los asesinos, torturadores y esbirros del dictador Fulgencio Batista; con los agentes de la CIA que cometieron actos terroristas, asesinatos y otros crímenes; con los miembros de los grupúsculos contrarrevolucionarios creados y financiados por Estados Unidos; hasta los más recientes detenidos por los actos de violencia ejecutados contra centros comerciales, agentes y medios de la policía, durante los disturbios del 11 de julio 2021, estimulados por los yanquis a través de las redes sociales.

El denominador común empleado por Estados Unidos ha sido condenar las sanciones impuestas por los tribunales revolucionarios y exigir la liberación de los comisores de esos delitos, algo que no piden para los presos en sus cárceles, latinoamericanas o europeas.

A tal punto llega la tergiversación que hacen contra Cuba, respaldada por amplias campañas de prensa, que lograron que el Vaticano solicitara a través del cardenal Beniamino Stella, enviado especial del Papa, la amnistía para los presos en la Isla calificados por los yanquis de “políticos”, pedido que mucho agradó a la contrarrevolución y sus patrocinadores en Estados Unidos.

Sin embargo, resulta llamativo que esta “preocupación” por los presos en Cuba, a la que se suman diplomáticos de la Unión Europea, no se manifieste ante la terrible situación que sufren los presos en las cárceles de Ecuador y los detenidos injustamente en Perú, por protestar pacíficamente ante el golpe de Estado respaldado por la embajada de Estados Unidos en Lima.

Para los presos y detenidos en países afines a Washington, nunca hay preocupaciones ni súplicas, entre ellos Julián Assange, quien, por practicar un periodismo de denuncia ante los crímenes cometidos por los yanquis, sin haber sido juzgado está recluido en una cárcel de máxima seguridad en el Reino Unido y no es calificado como preso político, situación que corrobora la falsedad de la “preocupación” por Cuba y sí una posición politizada con fines mediáticos.

¿Por qué no existen solicitudes de clemencia y amnistía para los casi 3 mil menores de edad que cumplen condenas de cadena perpetua y morirán en prisiones estadounidenses, sin esperanzas de obtener la libertad condicional?

En ese país convertido en el “juez supremo” del mundo, hay 2,500 reclusos que cumplen cadena perpetua, sancionados cuando aún eran niños, sumandos a 10 mil menores internados en prisiones para adultos y sometidos a todo tipo de agresiones, sin que los “preocupados” países de la Unión Europea, ONG dedicadas a velar por los derechos humanos en Cuba y otros países afines a Estados Unidos, condenen tal situación.

No hay preocupaciones porque los yanquis consideren que un niño entre 10 y 14 años, pueda ser juzgado como adulto y enviado a centros penitenciarios junto con mayores, pero cuando Cuba juzgó a menores con 16 años, los gritos se escucharon en todo el mundo, hurgaron en qué lugares eran internados y el trato que recibían, a pesar de que la Isla posee un sistema diferenciado para los menores que cometen delitos y cuenta con personal profesional para trabajar en los planes de reeducación.

Hasta el año 2005 en Estados Unidos se ejecutaba a los niños y se calcula que desde inicios del siglo XX hasta el 2005, se le aplicó la pena de muerte a 365 niños, de ellos 22 con posterioridad a 1985, sin que se conformaran campañas internacionales para exigir una amnistía.

Un estudio de la organización Equal Justice Initiative, afirma que “los niños encarcelados en Estados Unidos caen en situaciones desesperadas, conduciéndolos a un punto en el cual no pueden manejar sus emociones y los retos de la adolescencia, encuentran respuesta en la violencia y agresividad”.

Al menos en 14 estados se trata a toda su población penal como si fueran mayores de edad, lo que implica que muchos niños sean violados y maltratados por los presos adultos, pero esto parece no preocupar a los que ahora lo hacen con Cuba.

Pero no solo Estados Unidos condena a niños, hay 72 países en el mundo donde los menores pueden recibir esa pena, entre ellos 49 de los 53 Estados de la Mancomunidad Británica de Naciones, según un estudio de 2015 de la Red Internacional de los Derechos de los Niños, a pesar de estar vigentes varios tratados internacionales que prohíben la imposición de esas condenas, entre ellos el artículo 37 de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño de 1989, ratificada por todos los países salvo Estados Unidos y Somalia.

Solo en el año 2019, más de 696 mil niños y adolescentes, fueron encarcelados y de esos, 653 solo en una sola noche de ese año, los que fueron internados en prisiones de adultos, pero Estados Unidos no recibe sanciones de la comunidad internacional, del Parlamento Europeo o la OEA, ni se aprueban resoluciones que muestren la preocupación ante tantas violaciones a los derechos de niñas y niños.

Un ejemplo de la crueldad del régimen estadounidense fue la ejecución en la silla eléctrica del niño George Stinney, de 14 años, el 10 de junio de 1944 y que 70 años después, las autoridades judiciales admitieron que se le habían violado sus derechos porque realmente era inocente.

¿Dónde está la preocupación y exigencias de amnistía para los presos de Ecuador, hacinados y masacrados en cárceles de ese país?

Entre el año 2020 y el 2021, fueron asesinados más de 400 reclusos en cárceles ecuatorianas, por diferentes riñas entre bandas rivales que se disputan el control de las prisiones, pero no hay condenas al gobierno ni enviados especiales, porque es un aliado incondicional de los yanquis.

Cuba, que no tiene situaciones similares, recibe constantemente presiones y “preocupaciones”. La razón es sencilla, es un país socialista que no se somete a las órdenes yanquis.

Pero como expresó José Martí:

“Alzar la frente es mucho mejor que bajarla”.

Polis digital

Opinión Contra Cuba Manipulación Mediática

Michel E Torres Corona – Cubadebate.- La tecnología, como toda obra humana, tiene un lado luminoso y un reverso oscuro. De la misma forma en la que dividir átomos puede suministrar la energía que necesita la humanidad entera, una reacción en cadena a nivel atómico también puede detonar la fuerza cósmica de una estrella moribunda y provocar un genocidio, como en Hiroshima y Nagasaki.


Las muchas tecnologías del poder siempre presentan esa dualidad: crear o destruir, fundar o deshacer.  Ese ejercicio del poder, que es tan antiguo como la sociedad misma, hoy adquiere otra dimensión en el ámbito virtual. En esa extensión digital de nuestra existencia, la tecnología sirve como vía para la intercomunicación instantánea entre cualquier persona desde cualquier parte del mundo, pero también se puede usar como arma para la desinformación. Deep fakes y granjas de bots son algunas de las joyas del nuevo arsenal para esa lucha perenne por la mente y el corazón de las mayorías.

Las redes digitales, que tanto bien nos pueden hacer, son especialmente susceptibles de ser manipuladas y, por ende, de servir para manipularnos a nosotros. Al habitual talento de algunos para el engaño se suman ahora las ilimitadas potencialidades de nuevas herramientas. No se trata de que las redes digitales hayan sido la génesis de la tergiversación y la mentira, sino de que aportan novedosas formas de saltar por encima de nuestra inteligencia.

Esto, por supuesto, no puede servirnos de excusa para satanizar la tecnología. Cualquier herramienta, en las manos equivocadas, puede servir como arma para causar daño, ya sea material o moral. El quid está en la mano que sostiene la herramienta, en la ética de su usuario, y en la forma en la que nos organicemos como comunidad para establecer reglas y expectativas conductuales.

Asumir de manera crítica el discurso que se articule en las redes digitales, cuestionarse y contrastar fuentes, es entender que estas plataformas de comunicación no son el Edén de la libertad, sino productos de empresas transnacionales. Pueden ser lo mismo un arma que un teatro de operaciones, aunque se revistan a veces con un ingenuo carácter lúdico.

Basta asomarse a la página en Facebook de la CIA (sí, leyó bien, la CIA tiene página oficial en Facebook) para comprender la importancia que nuestros enemigos le otorgan a este medio. La Agencia Central de Inteligencia estadounidense hasta tiene un podcast, muy bien hecho, dicho sea de paso, para discutir plácidamente sobre lo hermoso que es el trabajo de espionaje y de cómo ser un héroe hollywoodense es algo al alcance de cualquiera. «Tú también puedes ser Jason Bourne, pequeño Timmy».

Claro que la Agencia no solo usa las redes para eso. Ni el resto de la comunidad de inteligencia yanqui, para ser justos, que Snowden no está asilado en Rusia por gusto. Es muy común el sistemático empleo de cuentas automatizadas en Twitter para la influencia en elecciones extranjeras, el monitoreo de conflictos armados y hasta la instigación a acciones de desestabilización, como las que vivió nuestro país durante el auge de la infame etiqueta SOSCuba.

La respuesta para todas estas nuevas dinámicas de manipulación y engaño es muy simple, puesto que su complejidad radica en cómo llevarla a vías de hecho: la premisa es tener una opinión informada.

Un ciudadano que no quiera convertirse en víctima de bulos y elaboradas farsas con retoques digitales debe desarrollar una particular suspicacia, que lo obligue a verificar cualquier información, a descreer de inicio ante cualquier campaña, cualquier discurso en las redes digitales o en los medios. Dudar de todo, ese omnibus dubitandum preferido por Marx, como método y no como fin en sí mismo (lo cual sería cínico).

Cuestionarnos lo que vemos, leemos o escuchamos, contrastar fuentes, pensar por cabeza propia y estar alerta ante cualquier mecanismo de manipulación, sea burdo o sofisticado, es la única forma en la que podemos ir acercándonos a las certezas que nos deben guiar siempre como individuos y como sociedad. Contra la cultura, contra el conocimiento, contra la preocupación por la ciencia y la técnica, nuestros enemigos se muestran con bastante frecuencia como engañados o decepcionados. Y ya eso es una forma de ganarles, incluso, en su propio terreno.

(Tomado de Granma)

¿Quién es el joven “protegido” de la Casa Blanca que ataca a Cuba desde Bolivia?

Por: Helena Paz

Magdiel Jorge Castro. Foto: Tomada de La Época.

El pasado lunes 11 de julio el periodista Gustavo Veiga publicó en el periódico argentino Página 12 el artículo: “¿La campaña 2.0 por el 11 de julio llegará a las calles de Cuba?”. Allí hizo un repaso de las últimas agresiones estadounidenses contra Cuba, dedicándole un buen espacio al rol destacado que juegan las redes sociales en esa estrategia desestabilizadora y subversiva. Y algo importante: apuntó los nombres de algunas de las personas a las cuales se les paga –imagino que abultadamente– para tan triste labor.

Y, sin dudas, uno de los personajes más interesantes y enigmáticos es Magdiel Jorge Castro, cuyos vínculos con Bolivia enriquecen estas líneas. Vamos por parte.

Al poner en el buscador Google el nombre “Magdiel Jorge Castro” de inmediato saltan unas cuantas páginas web cuyos artículos hacen referencia a un jovencito de bigotes, bastante locuaz –por si desea escucharlo en algún video en Youtube–, y cuyo denominador común es: “un luchador por los Derechos Humanos”, “un activista de las redes sociales que enfila sus dardos contra el régimen cubano”, “un mártir de la libertad”…

A la par, algo resulta igualmente llamativo: abundan fotografías, entrevistas, artículos y mensajes de y sobre Magdiel, quien junto con ser un personajillo armado para su lucha supuestamente solo de su mente, un celular y sus filosos mensajes de Twitter, da vueltas una y otra vez a una misma historia biográfica que se reduce a un lugar y fecha de nacimiento, estudios universitarios y su desempeño meteórico en una plataforma “democrática” llamada Archipiélago. El joven se cuida a sí mismo y, aunque cueste creerlo, al menos la prensa lo cuida; poco y nada se sabe en detalle de él.

Un paréntesis. Ya en la segunda entrada de Google irrumpe su perfil en Twitter. ¡28 000 seguidores!

En efecto, Magdiel nació el 12 de octubre de 1994 (tiene 27 años) en la ciudad de Holguín, en el oriente de Cuba. Estudió Microbiología en la Universidad de La Habana e hizo su práctica profesional en el Centro de Inmunología Molecular, destacando además por su activismo LGBTIQ+. En noviembre de 2018 creó su cuenta de Twitter.

Y sí, amigos lectores, tal como lo dicen sus cuentas en Linkedin y Twitter, para comunicarse con Magdiel lo puede hacer a través de un simple WhatsApp con código inicial “+591”. ¿Se fijó bien? “+591”, es decir, Bolivia.

En el último lustro Magdiel ha dedicado sus energías para convocar y amplificar todo tipo de protestas contra la Revolución Cubana. Participó en el dudoso y cuestionado estallido del 11 de julio de 2021, en la fallida Marcha Cívica por el Cambio del 15 de noviembre del mismo año y hoy se esfuerza a diario tratando de imponer tendencias con etiquetas como #SOSCuba, #CubaConUcrania, #CubaPaLaCalle y un largo etcétera.

Por supuesto, todo eso a la distancia y con el Internet como escenario, pues Magdiel desde el primer semestre del año 2020 (el mismo de la nefasta y delictual administración Áñez y su pandilla) reside en Santa Cruz de la Sierra.

Según informaciones ofrecidas por el propio Veiga, Magdiel regularizó su situación migratoria en Bolivia y gracias a la Oficina de Migraciones consiguió una residencia temporal por dos años. Y, como no podía ser de otra manera, se vinculó con los comités cívicos y la ONG Ríos de Pie, financiada por Washington.

Pero, en realidad, Magdiel consiguió un empleo en el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, institución que puntualmente le paga para únicamente dedicar su tiempo a coordinar con organismos de inteligencia y represivos yanquis para activar a la contrarrevolución externa y al interior de la isla, aun a costa de provocar sufrimientos a la población civil en medio de un bloqueo y una pandemia.

¿Será correcto que este jovencito se aproveche cada hora de un beneficio migratorio brindado por Bolivia y de un salario que, en última instancia, es pagado por todas y todos los bolivianos, para atacar a un país latinoamericano amistoso como Cuba? Ustedes tienen la última palabra, amigos lectores.

(Tomado de La Época)

Miseria humana: desde Miami, aprovecharse del dolor del pueblo cubano

Contra Cuba Contrarrevolución

CUBA No Es Miami.- Con el dolor atragantado y el pecho comprimido por la desgracia del Saratoga, los cubanos no podíamos creer la bajeza moral y la miseria humana de los que nos adversan. La vida y este pueblo les cobrará semejante dosis de anti humanismo.

Con Filo: Suicidas (+ Video)

En este artículo: Con FiloCubaCulturaDesfileEstados UnidosLos Van VanMafia de MiamiManipulación PolíticaMúsicaRicardo Alarcón de Quesada

La contrarrevolución destaca por sus “suicidas morales”, esos que echan por la borda cualquier prestigio o credibilidad que pudieran haber tenido. Gente que pasó de adorar al Che a denostarlo; gente que se burla de los muertos; gente que un día baila con los Van Van y al otro se asquea; gente incapaz de admitir que no se puede obligar a cinco millones de personas a que desfilen un domingo… De esa gente se habló este martes en Con Filo.

En video, el programa

Con Filo: ¿A qué le temen? (+ Video)

En este artículo: Con FiloCubaCumbre de las AméricasEstados UnidosManipulación PolíticaMigración

Los principales temas abordados en el programa Con Filo este martes fueron la intención imperial de “borrarnos del continente” (dejándonos fuera de los preparativos de la Cumbre de las Américas) y la hipocresía que esconde Estados Unidos tras las cuestiones migratorias. 

En video, el programa

La oposición cubana queriendo “pescar en río revuelto»

Contra Cuba Contrarrevolución

14/04/2022

José A. Amesty – Frente Antiimperialista Internacionalista.- El próximo 19 de abril 2022, luego de esta Semana Santa, se celebrará el 73 período de sesiones del Comité contra la tortura, de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el cual la oscura oposición cubana, intentará en medio de una serie de fallos de la ONU, como, por ejemplo, la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de esa organización y en medio del conflicto en Ucrania y sus burdas noticias por parte de la canalla mediática, se fragua una ignominia contra Cuba.


De igual modo, por su parte, el consorcio de radio y televisión alemán Deutsche Welle (DW) ha esbozado con mayor claridad ese espurio objetivo al publicar un artículo titulado, “Piden que Cuba y Venezuela también salgan del Consejo de DD. HH”. Dicha petición la hace la organización contrarrevolucionaria Center for a Free Cuba (CFC) la cual fue creada en octubre de 1997 en EE. UU., es financiada por la USAID y el NED y tiene la misión de fomentar la subversión contra Cuba.

Pretenden “introducir en los debates el análisis de un espurio informe elaborado por una supuesta “ONG” denominada Prisoners Defenders, en el cual se acusa a Cuba de torturar a los que ellos llaman “prisioneros políticos”, según el escritor Marco Velázquez Cristo, en su artículo “La nueva patraña contra Cuba: sentarla en el banquillo de los acusados en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para tratar de forzar su exclusión del mismo”.

El Comité Contra la Tortura (CAT, por sus siglas en inglés), es el órgano compuesto por 10 expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes por sus Estados Partes. El Comité contra la Tortura trabaja para responsabilizar a los Estados de las violaciones de los derechos humanos, investigando sistemáticamente las denuncias de tortura para detener y prevenir este delito.

A su vez, la ONG Prisoners Defenders, según Velázquez Cristo, “se conoce que tiene su sede en Madrid y está inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones de España, pero en realidad esta falsa ONG es una organización creada por el Departamento de Estado norteamericano, quien la dirige a través de su Embajada en Madrid, y la financia utilizando a la USAID y el NED. Está dirigida a la actividad subversiva contra Cuba. De ella, en septiembre de 2018 surgió una sección, digamos que “especializada”, con fachada de “ONG”, que se denominó “Cuban Prisoners Defenders”, la cual ha estado involucrada en la fabricación de falsas denuncias contra Cuba ante Naciones Unidas, la Unión Europea y la Corte Penal Internacional”.

Igualmente, el escritor Julio Ferreira, en su artículo en Rebelion.org, “Cuba Prisoners Defenders, ¿una ONG española?”, se pregunta, “¿cuál es la fuente de financiamiento de esta supuesta ONG? Aunque su presidente y fundador (el empresario español Javier Larrondo, de padres cubanos, quien se presenta además como el representante en España y Europa del grupúsculo contrarrevolucionario Unión Patriótica Cubana (UNPACU), cuyo cabecilla es el también asalariado de Washington José Daniel Ferrer García)”, asegura “que su organización ha nacido con sus propios fondos personales”, en realidad resulta poco creíble.

Otras informaciones (que explicarían el accionar anticubano de esta falsa ONG) señalan que el dinero proviene de los fondos del Departamento de Estado norteamericano, el cual la utiliza como organización pantalla para dar cobertura desde Europa a la subversión estadounidense contra la Mayor de las Antillas.

A tal fin, esta “ONG española” actúa con absoluta desfachatez en la fabricación de falsas denuncias contra Cuba ante Naciones Unidas, la Unión Europea y la Corte Penal Internacional”.

Finalmente, señala Velázquez Cristo, “Cabe preguntarse, ¿por qué Cuban Prisoners Defenders no acusan a los EE.UU. por su sistema de salud, que solamente atiende a quienes paguen costosos seguros médicos? ¿Desconocerá esta falsa ONG que la población carcelaria en EE.UU. es una nueva e inhumana forma de esclavitud? ¿Desconocerá esta organización pantalla que las cárceles privadas en territorio estadounidense son un negocio lucrativo para las corporaciones norteamericanas?”.

“Lo que se nos pretende hacer el 19 de abril es parte de la política hostil del gobierno norteamericano contra Cuba. Él es su verdadero responsable”.

En la otra acera del frente, el escritor cubano Gerardo Moyá Noguera, en su artículo “Torturar, nunca jamás”, señala “Recordaremos, porque bueno es recordar, que el gobierno del pueblo cubano comandado por Díaz-Canel nunca jamás ha torturado ciudadano alguno, ni tan siquiera a los peores enemigos en tiempos del dictador Batista y si no, echen una mirada atrás a lo ocurrido con los presos después de la humillación que sufrió el imperio en las playas de Girón, cuando dichos presos fueron cambiados por tractores”.

Así mismo, enfatiza “Sí, se tortura en Cuba, pero en la base naval de Guantánamo y todos se mantienen callados. Después del 11 de septiembre, fecha fatídica, el ciudadano pakistaní Majid Khan fue brutalmente torturado hasta que “confesó” pertenecer al fundamentalista grupo de Al-Qaeda de Osama Bin Laden. Dicha base pertenece desde hace muchos años al imperio (EEUU), aunque el expresidente Obama en su campaña electoral nos dijo que cerraría para siempre la base, pero no ha sido así y allá se sigue torturando a los presos existentes en la misma, hasta que no pueden más, aguantando terribles torturas por parte de los sicarios que viven en la base de Guantánamo”.

Según un artículo de EFE y tomado de Cubasì “La cárcel de Guantánamo: 20 años de torturas sin fecha de cierre”, señala que, “la prisión de Guantánamo cumple 20 años abierta, pese a ser un polémico símbolo de la lucha antiterrorista de Estados Unidos que actualmente alberga a 39 reos y cuyo cierre todavía no se vislumbra a pesar de las promesas del presidente, Joe Biden.

Ubicado en una base naval estadounidense en el este de Cuba, el centro de detención de la bahía de Guantánamo abrió en 2002 por orden del entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush (2001-2009) como respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001.

«Veinte años después, es innegable que la prisión de la bahía de Guantánamo es un fracaso legal, moral y ético. Es un símbolo mundial de la injusticia, la tortura y el desprecio por el Estado de derecho», dijo este lunes a Efe Hina Shamsi, directora de Seguridad Nacional de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés).

Destino de casi 800 presuntos terroristas detenidos en Afganistán e Irak, Guantánamo ha estado en el ojo del huracán por los programas de detenciones secretas y torturas, que incluían ahogamientos simulados y técnicas para que los presos no pudieran dormir.

Estados Unidos gasta cada año 540 millones de dólares para mantener Guantánamo, donde en la actualidad hay 39 hombres internados, 27 de ellos sin cargos penales en su contra, según un informe publicado por la ONG Human Rights Watch (HRW) con motivo del 20 aniversario del penal”.

En resumen, la realidad es que, la oposición cubana aprovecha este momento, de aparente confusión mediática y teniendo a su favor, los fallos de la ONU, para lanzar sus zarpazos contra Cuba heroica. No cesan en sus delirios de acabar con la revolución cubana. Pero no lo lograran, porque, como dijera Fidel, “No existe en el mundo fuerza capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas”. Adelante Cuba.

Otra vez la mentira para acusar a Cuba

El canciller Bruno Rodríguez Parrilla escribió en su cuenta en Twitter que la administración estadounidense «miente para justificar las medidas del bloqueo criminal que violan los derechos humanos del pueblo cubano»

Autor: Elson Concepción Pérez | internet@granma.cu

Cuba denunció la mentira que resulta el informe anual divulgado por el Gobierno de Estados Unidos, en el cual manifiesta preocupación por el respeto a los derechos humanos en el archipiélago.

El canciller Bruno Rodríguez Parrilla escribió en su cuenta en Twitter que la administración estadounidense «miente para justificar las medidas del bloqueo criminal que violan los derechos humanos del pueblo cubano».

Además, destacó que el proyecto de justicia social y solidaridad internacional en Cuba es un referente de la protección y promoción de esos derechos en el mundo.

¿De qué derechos humanos hablan y escriben los funcionarios de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos, cuando ese país es el mayor violador de tales derechos, pisoteados flagrantemente con cada invasión militar o bombardeo a las naciones que lo adversan, o con la aplicación unilateral de criminales sanciones contra pueblos que no se someten a sus designios?

El último informe del Departamento de Estado aparece plagado de mentiras y manipulaciones a la hora de «juzgar» a gobiernos, atribuyéndoles violaciones que sí se ven, a diario, en las calles estadounidenses, cuando se matan afronorteamericanos o se permite la compra y uso indiscriminado de armas, atenidos a un artículo constitucional con largo historial de letalidad y crimen.

El documento en cuestión no se refiere, como es natural, ni a la ocupación estadounidense de Afganistán, ni a las torturas en la ilegal cárcel en la base naval en Guantánamo, ni a la ocupación de una parte de Siria, a la que le roban el petróleo y el trigo.

Estados Unidos, para variar, acusó a Rusia, Cuba, Nicaragua y China en su informe anual sobre derechos humanos, en todos los casos asido a pretextos fabricados con burdas mentiras y manipulaciones mediáticas.

Cuba denunció uso de derechos humanos como instrumento por EEUU

Por Prensa Latina

EE:UU es el principal violador de los DD.HH en su propio territorio.

A través de su cuenta en Twitter, el canciller condenó que, al propio tiempo, la nación norteña “premia y financia a gobiernos con pésimo historial” en esa materia.

La víspera el Departamento de Estado divulgó su más reciente informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, en el cual evade la exposición de sus problemáticas internas mientras señala a lo que acontece en otros países.

EEUU, pretendido árbitro de los derechos humanos en el mundo

Rodríguez afirmó a propósito que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos constituye la principal violación contra las garantías de los habitantes de la isla.

Expresó, además, que el documento manipula el tema para subvertir el orden constitucional de la nación.

Mientras, la subdirectora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Johana Tablada, calificó como un descrédito para el Gobierno norteamericano la implementación de una política engañosa, que derrocha millones en una campaña de desinformación a gran escala contra Cuba, su población, sistema de salud y fuentes de ingresos legítimos.

Denunció también la represión que sufre la población tanto de Estados Unidos como otros países, que reciben un trato preferencial de él.

Justamente, la víspera también la National Urban League (NUL) divulgó un reporte sobre la situación de la población negra en Estados Unidos en 2022 y sus conclusiones evidenciaron un reflejo de la desigualdad y el racismo sistémico en ese país.

El documento señala que la población afrodescendiente está en desventaja en aspectos como los ingresos económicos, que son inferiores en un 37 por ciento en comparación con los blancos, y tienen menos probabilidades de beneficiarse de una casa en propiedad.

Además, en varios estados existen restricciones a la posibilidad de realizar abortos, mientras en una veintena de territorios se obstaculiza el acceso a las urnas de las minorías.

Cuba afirma que EEUU miente sobre la isla en su informe anual sobre DDHH

Contra Cuba Contrarrevolución

La Habana, 12 abr (Prensa Latina) – Foto: EFE/Yamil Lage/POOL.- El canciller Bruno Rodríguez dijo hoy que el bloqueo estadounidense es la principal causa de la violación de los derechos humanos del pueblo cubano.


El diplomático calificó como una mentira del gobierno de Washington un informe divulgado hoy por el Departamento de Estado que una vez más manipula este tema para subvertir el orden constitucional de la nación caribeña.

El proyecto de justicia social y solidaridad internacional de Cuba es un referente en la protección y promoción de los derechos humanos, expresó el canciller en Twitter.

En su mensaje añadió que el gobierno de Estados Unidos miente para justificar las medidas del bloqueo criminal que violan los derechos del pueblo cubano.

La subdirectora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores Johana Tablada dijo que la campaña de desinformación que lidera y financia Washington no responde a la situación real de derechos humanos en la isla.

Denunció que Estados Unidos y otros países que reciben un trato preferencial de él, reprimen a su población.

La diplomática calificó como un descrédito para el gobierno estadounidense una política engañosa que derrocha millones en una campaña de desinformación a gran escala contra Cuba, su población, sistema de salud y fuentes de ingresos legítimos.

Durante el enfrentamiento de la isla caribeña a la pandemia de la Covid-19, el gobierno de Donald Trump recrudeció el bloqueo con más de 200 medidas coercitivas, como parte de una política que no ha sido revocada por el actual mandatario en la Casa Blanca, Joseph Biden.

Desde el cerco financiero hasta los obstáculos para el acceso a insumos y equipos médicos se manifestaron en esta etapa a pesar de lo cual la isla desarrolló cinco inmunógenos propios para combatir la Covid-19 y logró el control de la pandemia y cooperar con más de una treintena de naciones.

Estados Unidos y los Derechos Humanos en Cuba

Johana Tablada – La pupila insomne

Para su propio descrédito, cada día es más engañosa la apuesta del gobierno de Estados Unidos,  que derrocha millones en torturar a un país y a su población entera para privarle de su sustento, y luego financia generosamente todo tipo de proyectos, plataformas y personas que contribuyan a presentar una imagen demonizada de Cuba, carente de la más mínima objetividad para engañar y tratar de vender e imponer al mundo su atropello.

Con doble rasero extravagante, le resulta más difícil enmascarar la verdadera naturaleza de las medidas inhumanas y bochornosas que emprende contra Cuba cada día, contra su población, su sistema de salud, sus médicos y programas nobles a los que califica de trata de esclavos y todas las fuentes de ingresos legítimos de un país entero.

Una vez más, el gobierno de Estados Unidos, con la «decencia» , «coherencia» y nobles propósitos que lo caracterizan singulariza a Cuba en sus operaciones de desinformación en materia de Derechos Humanos, tema que utiliza como un instrumento más en el esfuerzo de justificar lo que no tiene justificación bajo la luz del Sol. Una política fallida, decadente e inhumana por cualquier ángulo que se le mire, desbordada de medidas coercitivas que violan flagrantemente el Derecho Internacional y los derechos humanos elementales de nuestro país y de toda la población de Cuba.

No hay una familia cubana que no haya sufrido o conocido de la pérdida o enfermedad de algún ser querido en el año 2021 sin que tuviera acceso oportuno a todos los medicamentos necesarios. Es algo que debemos a la inclusión fraudulenta de Cuba en la lista terrorista en el año 2021, al bloqueo recrudecido de Trump y Biden y a la persecución bochornosa de todas las transacciones cubanas incluyendo las de materia prima para producir medicamentos que nunca antes nos faltaron.

¿De qué Derechos Humanos está hablando el Departamento de Estado que en un acto supremo de crueldad prefirió jugar a la politiquería electoral en el momento de máxima necesidad?

Lo cierto es que esa operación de desinformación que lidera y financia el gobierno de Estados Unidos contra Cuba no está vinculada a preocupaciones genuinas por lo que ocurre o no en el mundo y tampoco en nuestro país agredido, cuya situación en Derechos Humanos no es perfecta pero supera, por mucho, la de otros países reflejados en el informe, y supera también la des-protección de los derechos humanos que sufren millones de personas en la propia población de EE.UU.

Tampoco hay medidas coercitivas ni se publican condenas en los mensajes de altos funcionarios de EE.UU. para países que reciben ayudas militares y policiales, privilegio que se revierte en las más novedosas técnicas para reprimir a su población, para dejar sin ojos a estudiantes en Sudamérica o quitar la vida a centeneras de activistas y periodistas. Estados Unidos, que ha encabezado prácticamente todas las invasiones que hemos conocido en nuestras ya no tan jóvenes vidas, también apoya con importantes presupuestos del contribuyente estadounidense a estados que agreden a otros estados soberanos en contra de las resoluciones de las Naciones Unidas y continúan financiando y respaldando operaciones de abuso y represión desconocidas en Cuba.

Mucho que ha alcanzado nuestro pequeño país en materia de Derechos Humanos para todos, mucho más podríamos avanzar en la promoción de los derechos humanos en Cuba, mucho se trabaja para ello en todos los órdenes pero hay que estar ciegos para no ver que es la política de Estados Unidos, su bloqueo tan dañino perpetuado en el tiempo y sus anhelos de dominación de Cuba con esa injerencia desmesurada, el obstáculo principal para que nuestro país alcance sus sueños de justicia social, desarrollo a su capacidad real y democracia plenas.

Mientras tanto seguiremos adelante, ya sabemos que se pueden encontrar reservas y nuevas y mejores formas de avanzar. Ya superamos lo peor y en el país hay reservas inagotables de transformaciones, creatividad y decoro para no aceptar el plan de los abusadores. No se en qué están pensando cuando redoblan la apuesta por el cambio de régimen o como vemos en la política migratoria por la utilización de las necesidades y aspiraciones de miles seres humanos de cubanas y cubanas que desean una vida mejor aún si no fuese en Cuba con la esperanza de forzarlos a atentar contra el país que los formó, les dio salud gratuita y educación. No lo harán, pero muchos más se irán por culpa de ese misma política obsecionada con gastar dinero en hacer colapsar a un país vecino. Es el mismo gobierno que habla en Centroamérica de invertir en la mejora de las condiciones de vida de la población para disminuir la necesidad de emigrar. En Cuba hacen todo lo contrario. Hoy también esas personas que son nuestros vecinos, familiares o amigos son rehenes de la misma política inhumana. Esperemos que prevalezca la cordura de quienes en Estados Unidos quieren o conocen mejor a Cuba.

Yo soy de las muchas que en Cuba me quedo, nadie debe ser castigado por eso , somos las personas optaron y optarán por apostar a mejorar la vida de todos con el concurso de todos, una más de esos millones que votaron no hace mucho en un 86% por nuestra Constitución socialista.

(Facebook de la autora)

EEUU, pretendido árbitro de los derechos humanos en el mundo

Washington, 13 abr (Prensa Latina) Estados Unidos publicó este martes su más reciente informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, documento en el que obvia sus problemas internos y señala preocupación por lo que ocurre en otros países, como Cuba.

La National Urban League (NUL) divulgó justamente la víspera un reporte sobre la situación de la población negra en Estados Unidos en 2022 y sus conclusiones resultaron un reflejo de la desigualdad y el racismo sistémico en el país norteamericano.

La NUL detalla que, sin contar cuestiones relativas a la violencia policial, la población afrodescendiente está en desventaja en aspectos como los ingresos económicos, que son inferiores en un 37 por ciento en comparación con los blancos, y tienen menos probabilidades de beneficiarse de una casa en propiedad.

Por otro lado, las restricciones adoptadas en varios estados a la posibilidad de realizar abortos y las legislaciones en una veintena de territorios con obstáculos para el acceso de las minorías a las urnas atentan contra los derechos reproductivos y políticos de una parte de la población estadounidense.

Además, Estados Unidos es la única economía avanzada del planeta sin contemplar bajas o vacaciones garantizadas por ley y, según la Confederación Sindical Internacional, es el peor país desarrollado en cuanto a derechos de los trabajadores.

La organización Human Rights Watch, muy crítica con gobiernos de izquierda, documentó a inicios de este año retrocesos en cuanto a los más elementales derechos ciudadanos en el territorio norteamericano que incluyen los problemas raciales, la actitud hacia la inmigración, así como la eliminación de normas que protegen el medio ambiente y la salud pública.

Con ejemplos como los mencionados anteriormente, -aunque hay muchos otros, incluso relacionados con la política exterior de Washington,- cabe preguntarse, ¿puede Estados Unidos ser el árbitro de los derechos humanos en el mundo?

El texto elaborado por el Departamento de Estado clasifica en función de sus propias directrices a otros países en “buenos o malos”.

El extenso informe, correspondiente al ejercicio de 2021, es el segundo publicado por la administración de Joe Biden y, al igual que el año pasado, reprueban la actitud de Cuba, pero dejan fuera que durante más de 60 años imponen a la isla el bloqueo económico, comercial y financiero.

El gobierno cubano reiteró que el cerco unilateral constituye la mayor violación de los derechos humanos en el país caribeño y es el principal obstáculo a su desarrollo económico.

El canciller de la isla, Bruno Rodríguez, aseguró que Estados Unidos miente para justificar las medidas de bloqueo criminal que violan los derechos humanos del pueblo cubano.

“El proyecto de justicia social y solidaridad internacional de Cuba es un referente en la protección y promoción de los derechos humanos”, escribió Rodríguez en Twitter.

La sección dedicada a Cuba en el informe estadounidense se refiere a los disturbios del 11 de julio de 2021, cuando cientos de personas salieron a las calles de la isla alentados desde el exterior, según afirman las autoridades cubanas.

De acuerdo con La Habana, esas protestas -ocurridas en medio de una situación tensa provocada por la Covid-19 y el bloqueo económico- incluyeron hechos violentos y formaron parte de una campaña promovida desde Washington para impulsar un cambio de régimen en la nación antillana.

El gobierno estadounidense en su texto señala supuestas violaciones a los derechos de los acusados por su participación en los disturbios, un proceso legal que respetó las garantías de los detenidos y las leyes del país, según aseguraron sus familiares y autoridades del sistema judicial y familiares.

La administración norteña calificó a Cuba como “Estado autoritario” por la existencia de una única fuerza política (el Partido Comunista) y por su sistema electoral, ambas cuestiones establecidas en la Constitución de la República, refrendada por la mayoría de los cubanos en 2019.

La subdirectora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores Johana Tablada dijo que la campaña de desinformación que lidera y financia Washington no responde a la situación real de derechos humanos en la isla.

La diplomática describió como un descrédito para el gobierno estadounidense impulsar una política engañosa que derrocha millones en una campaña de desinformación a gran escala contra Cuba, su población, sistema de salud y fuentes de ingresos legítimos.