Dónde dije digo… Cibercuba dijo Diego

Contra Cuba Manipulación Mediática

Giusette León García – CubaSí.- «Acabo de descubrir que los de Cibercuba leen la prensa provincial», me comentó en tono de broma una colega, pues resulta que ese medio «desmontó» su entrevista a un reconocido músico cubano: sacó de contexto por aquí, cambió palabras por allá y acabó construyendo la historia que el artista no contó, pero que a ellos les hubiera gustado leer o, para ser más exacta, la que cobran por escribir.


Pero luego de darle la bienvenida al mundo de la manipulación mediática, tuve que robarle las ilusiones a mi colega: estoy casi segura de que no siguen tu periódico en particular o la prensa provincial en general, si así fuera, se harían eco de otras muchas noticias o temas que, lamentablemente, no entran en su agenda, ellos siguen a cualquier persona, natural o jurídica, que alguna vez haya tomado partido a favor de la Revolución Cubana, tienen la misión de desacreditarlos y les pagan muy bien por ello.

No siempre se trata de que digan mentiras, es frecuente que se les haga imposible porque las verdades suelen ser demasiado grandes, pero si no pueden obviarlas, ellos encuentran cómo apretarlas en el molde de su conveniencia y escriben titulares como este sobre un video que realizó y estrenó el Ministerio de Cultura, o sea, técnicamente sí, el Gobierno Cubano, al menos así les suena mejor a ellos y les resulta más funcional a la idea de presentar a ciertos artistas como una suerte de «agentes» de la «dictadura».

Algunos ni siquiera han mostrado jamás otra posición que el patriotismo, el civismo o el amor y el respeto al arte hecho en Cuba, otros se han atrevido a más, han manifestado «horrores» como «desbloquéame», «la fuerza de un país» o  «en casa me siento como en casa», pero lo llevamos claro, la libertad de expresión solo aplica cuando va por el carril (de la Helms Burton).

Y quien dice Cibercuba, dice una lista creciente de profesionales del libelo más burdo, donde todo vale para denigrar a personalidades e instituciones de este país.

Les sirven los más respetables intelectuales, muy talentos creadores o mujeres y hombres que han escogido vivir en Cuba y hacer su trabajo desde diferentes sectores, pero claro que los primeros, por famosos ganan más like y los like, ya se sabe, son las medallas de esta guerra.

Eso es, una guerra. De cuarta generación, como aquella de la que nos alertó Martí hace siglos: a pensamiento y no a balas, pero en la era de Internet donde, a veces, vamos de la información a la desinformación sin pasos intermedios.

Es la batalla de ideas, Fidel lo supo el primero, como siempre. Una batalla donde cada palabra puede ser un proyectil y también un Boomerang, pero el silencio es la mayor derrota.

Hay que decir y hacer entonces, cada quien dónde y cómo le toca, sin permitir que el fuego abierto nos distraiga de nuestras prioridades, pero sin que la ingenuidad nos deje indefensos, con la guardia baja, tan entretenidos con los «likes» y los «fallowers», que perdamos de vista quienes somos, a dónde vamos y cuál es nuestra verdad.

El video que no le gusta a Cibercuba

La guerra biológica contra Cuba

Cuba Contra Cuba Historia Contrarrevolución

La pupila asombrada.- El dengue hemorrágico y su introducción en Cuba por la CIA.

Ciencia cubana vs Bioterrorismo

Martha Pon – Capitán San Luis

El futuro de nuestra Patria tiene que ser, necesariamente, un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento. Fidel Castro

Cuba es ejemplo ante el mundo por los importantes logros en la ciencia y por la colaboración internacional en las diferentes ramas de la salud. Hombres y mujeres que trabajan en los órganos científicos del país y fuera de estos, se esfuerzan diariamente por salvar al género humano de las consecuencias de la llamada “ciencia sin conciencia”, como formulara Rabelais en el siglo XVI. Y es que nuestro pueblo ha sido objetivo de ataques bioterroristas durante los ya 60 años de Revolución. En un estudio realizado en Estados Unidos sobre los aspectos del desarme de la guerra química, biológica y radiológica, se menciona una lista de patologías contra personas, animales y plantas como armas para la guerra biológica y se reconoce el uso de estos medios como muy “efectivos” para acciones encubiertas.

La Editorial Capitán San Luis publicó en el 2008 el libro La guerra biológica contra Cuba, de Ariel Alonso Pérez donde aparecen las historias de esa guerra biológica a la que hemos sido sometidos.

Confesiones de un ex oficial de la CIA sobre las agresiones de bioterrorismo contra Cuba

En agosto de 1983, un ex oficial de la CIA reveló en visita no oficial a Cuba elementos muy interesantes sobre las acciones de bioterrorismo contra nuestro país, así como algunos de sus aspectos metodológicos. Asimismo mencionó hechos relacionados con algunos casos detectados, explicando lo siguiente:

Que conoció sobre la introducción del dengue en Cuba y los preparativos de un dispositivo de enmascaramiento —simulando un bombillo— para entrar, de forma ilegal, parte del material biológico a través del Aeropuerto Internacional José Martí. Justamente a menos de dos kilómetros de ese lugar se produjo el foco inicial en Ciudad de La Habana.

Que una colega le había manifestado que se estaba preparando una acción encubierta contra Cuba, relacionada con el uso biológico, que traería serias afectaciones a la población cubana.

Esta fuente le había dado los nombres de varias personas que participarían en la acción y le habría dicho que el grupo era de unas 10 ó 20 personas, la mayoría médicos y especialistas. Que una parte de los encargados de introducir el material en Cuba lo harían, probablemente, a través de Canadá —como turistas y con pasaporte falso—.

En 1980, en conversación con otra doctora que participó en la acción, ella le había manifestado: “Ahora nosotros tenemos el poder y el control sobre ellos —los cubanos— de la forma que queramos y no pasará mucho tiempo para que tengamos pruebas de lo que nuestros amigos hicieron en Cuba”.

Sobre la fiebre porcina africana manifestó que —aunque no conocía los detalles de la acción— sabe que la CIA tuvo que ver con eso y conoció de un experimento que se efectuó en el propio territorio de Estados Unidos de América, donde se inoculó a un grupo de cerdos, para ver el comportamiento de la cepa.

Sobre los aspectos metodológicos y las normativas para la utilización de los medios biológicos, dio a conocer que:

•       Los oficiales que trabajan contra Cuba hacen la propuesta tomando en cuenta la información que tienen, y la afectación político-económica que produciría esa acción.

•       Se utiliza como manto o fachada para las investigaciones sobre esas enfermedades a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos de América, tratando siempre de realizar los experimentos en condiciones similares a las de nuestro país, para conocer cómo se comportaría y se propagaría, así como otros detalles.

•       A tal efecto, la CIA y las Fuerzas Armadas cuentan con casi todas las cepas de las más disímiles enfermedades, dado que la CIA tiene estrechas relaciones con las principales instituciones científicas del gobierno estadounidense.

•       La introducción se realiza a través de personas —o agentes— de alta confianza, a quienes no se les da una clara definición de la actividad que van a realizar. Deben enmascararse para que no aparezcan como estadounidenses ni que proceden de ese país. Utilizan mucho los viajes desde Canadá y la aviación.

•       Se garantiza, además, que estas personas no tengan ningún contacto con las representaciones diplomáticas, en este caso la SINA (Sección de Intereses estadounidense en Cuba).

•       Significó que el aspecto económico se considera mucho, que la acción debe causar grandes pérdidas, y las consecuencias, crear problemas políticos o tener una repercusión en este sentido.

ONG tarifada por EEUU, replica-inocula su veneno antirrevolucionario

Por José A. Amesty R. | Cuba

Fuentes: Rebelión

El propósito fundamental de este artículo es, denunciar el intento de aplicación del esquema subversivo diseñado contra Cuba por EEUU, como réplica en Bolivia.

Para ello, tenemos un documento de la ONG argentina llamada Cultura Democrática, cuyo título es: «Apoyo a la Sociedad Civil cubana como método de presión a gobiernos totalitarios. Su posible aplicación a Bolivia«. Esta organización, con su desgastado discurso humanista, democracia y sociedad desarrollada, justa y libre, pretende, ahora, enfilar sus baterías contra Bolivia, como copia de lo que han hecho en Cuba.

Antes de compartir su actuar como organización antirrevolucionaria, deseamos plantear algunas consideraciones y líneas de acción, que reiteramos y evidenciamos parte del esquema mediático empleado por EEUU para aplastar la revolución cubana, y que desean repetir en Bolivia, como lo están haciendo igualmente, en menor medida en Venezuela.

Observemos que, en el rejuego político de EEUU, este ve con preocupación el cambio hacia la izquierda en América Latina, lo cual se debe a que los gobiernos impulsados por Washington como modelos democráticos para la región fallaron, pues solo responden a los intereses de la derecha y de EEUU, como instrumentos políticos y económicos para sus transnacionales.

Por otro lado, los valores democráticos que EEUU apoya, solo se aplican fuera del territorio estadounidense, para utilizarlos como justificación, apoyando partidos opositores y utilizándolos como estandartes de las guerras no convencionales en el cambio de régimen, de forma sutil o por la fuerza.

Recordemos que luego del fallido Golpe de Estado en Bolivia, y ante el viraje hacia el progresismo en la región, los tentáculos de la dictadura neoliberal, tensa sus hilos para cambiar el statu quo, tratando de replicar recetas aplicadas a países como Cuba, al cual continúan tratando de doblegar.

La política de cambio de régimen de EEUU, se basa principalmente en influir en los diversos sectores de la población cubana, para restarle apoyo al gobierno y dirigirlos de forma solapada a destruir el sistema político que eligieron los cubanos y cubanas, sembrando una narrativa que los movilice de forma inequívoca, basados en las condiciones creadas artificialmente por el propio mentor EEUU.

La política exterior de USA cuenta con un amplio sistema de organizaciones, en apariencia no gubernamentales, que se nutren del contribuyente norteamericano y responden al gobierno para influir en la política norteamericana y mundial, eliminando a los que no se alineen y potenciando a los aliados. Las leyes y marcos internacionales funcionan en los salones de la ONU, fuera de ellos, es la ley del mundo civilizado.

A su vez, el entrenamiento de mercenarios y la formación de agentes de cambio, es el resultado de años de evolución de un mecanismo diabólico que data de la guerra fría y las luchas entre Occidente y la extinta Unión Soviética. Organizaciones como estas que sentaron las bases para el desplome del Socialismo en Europa Oriental y hoy se levantan como gallardetes de la libertad ocultando sus intereses mundanos.

Estas organizaciones no esconden sus objetivos oscuros, libremente lo llaman liderazgo y agentes de cambio, sin definir qué es lo que van a cambiar, pues están diseñados para influir y cambiar los gobiernos que USA deprecia. Lo menos que les importa es la población sobre la que operan, aun cuando es desde allí, que salen los jóvenes que preparan y adoctrinan para ejecutar sus acciones.

Entonces, en este caso, a través de un colaborador vinculado a Cultura Democrática, disgustado con la ONG por sus métodos de la guerra fría, que tanta sangre trajera como resultado de ella, obtuvimos un documento que narra el procedimiento a implementar en países de corte revolucionario.

En el documento se describe con detalles, como desde la alta política norteamericana, se aprueba la preparación de líderes, que luego se convertirán en agentes de cambio, los cuales, sin saberlo, estarán sirviendo a los intereses del auto titulado «hegemon mundial». Es el nuevo concepto de la guerra no convencional, destruyendo al enemigo con sus propias fuerzas, aplicando las teorías del político estadounidense Gene Sharp y el golpe blando.

De forma irrespetuosa se menciona en el documento, el sistema de medidas financieras y económicas de bloqueo contra Cuba, las cuales no son aplicables en Bolivia, porque evidenciarían al verdugo de manera casi inmediata, aunque con el nivel que es manipulada hoy la comunidad internacional no cabe duda que lo podrían aplicar contra cualquier país, sin importar las implicaciones éticas y violatorias del derecho internacional.

Igualmente, en el documento, se pone de manifiesto que este modelo de cambio de gobierno se ha aplicado en América Latina indistintamente. Aunque no con la envergadura que se aplica en Cuba. Ciertamente, existen muchos ejemplos, en los cuales ha bastado el apoyo de los militares para propiciar un Golpe de Estado, como lo fue en Chile contra Allende, el golpe judicial a Dilma Rousseff en Brasil y la consecuente encarcelación de Lula da Silva.

Sin duda, EEUU mantiene su política hacia América Latina de patio trasero, y la de cambio de régimen de la guerra fría en la región, consecuencia natural de sus ansias de dominación, luego de las experiencias en la preparación y ejecución de las revoluciones de colores en Europa Oriental.

Hoy EEUU prefiere doblegar a una nación sin el uso de asesinatos selectivos y masivos, como ocurrió con Japón con las dos bombas nucleares. Luego de una evolución a un estilo más civilizado, prefiere destruir a quien considere su enemigo, desde sus activos más importantes: su pueblo, sus jóvenes, sin daños colaterales que afecten su imagen como hegemon.

En fin, el documento señala que, en el caso de Bolivia, se realizan gestiones, entre muchas otras, para potenciar los partidos políticos de oposición y vincularlos a los congresistas cubano americanos en una causa común, la de replicar las medidas antirrevolucionarias en Bolivia.

Finalmente, anexo prueba del documento señalado: «Apoyo a la Sociedad Civil cubana como método de presión a gobiernos totalitarios. Su posible aplicación a Bolivia«.

Coacción en Miami sobre artistas cubanos

Por Arthur González

La retórica de odio de la mafia miamense también amenaza al sector artístico cubano.

En Miami, ciudad que se vende como el paraíso de la libertad y la democracia, nadie puede expresar sus sentimientos a favor de Cuba sin ser satanizado de comunista y recibir una represión brutal jamás vista en otro lugar, especialmente si se trata de un artista de origen cubano.

La historia no miente y están presentes en cientos de artistas que han sido reprimidos, chantajeados y presionados para cambiar de parecer, por los odiadores que solo acusan al gobierno cubano de “cortar la libertad de expresión”.

Años atrás, cuando un artista residente en Cuba visitaba Miami de inmediato era entrevistado, pero no para hablar de su actuación sino para presionarlo a que hiciera declaraciones contra la Revolución, algo que no sucede con otros artistas latinos o europeos, a pesar de que en sus países existan masacres, desaparecidos y constantes violaciones a los derechos humanos.

Los actos de odio y repudio que se ven en Miami para impedir las actuaciones de los cubanos son notables, como ha sufrido la orquesta Los Van Van, Habana de Primera, Haila María, Descemer Bueno, el dúo Gente de Zona y muchos más. Algunos se vieron obligados a rendirse ante la cancelación de contratos y la amenaza de perder la residencia en Estados Unidos, como sucedió con Descemer y Gente de Zona.

Aplanadoras de calles han triturado discos de los que se negaron a bajar la cabeza, incluido algunos extranjeros que viajaron a la Isla, pero esos actos no son “violaciones de los derechos humanos ni de la libertad de expresión”, que tanto cacarean contra Cuba. Hasta una valla para anunciar llamadas telefónicas con la imagen de una artista residente en la Isla, tuvo que ser eliminada.

Ahora ante la destrucción causada en Cuba por el Huracán Ian, desde Miami se desató una campaña mediática para instigar las protestas callejeras, como parte de una añeja estrategia para iniciar un golpe blando, al estilo del ejecutado en Venezuela y Nicaragua, donde la llamada “oposición”, financiada y entrenada por organizaciones yanquis como USAID y NED, ambas tapaderas de las CIA, destruyeron centros de trabajo, oficinas gubernamentales, escuelas y hasta quemaron vivas a personas que pensaban diferente.

Ninguna de esas acciones fue condenada por el Departamento de Estado, ni por las ONG que dicen defender los derechos humanos.  

La guerra mediática contra Cuba a través de Internet, cuenta con más de 40 sitios en YouTube y Facebook, sufragado con dinero aportado por la USAID, para pagar el salario de los que solo viven de sus emisiones en la red, para incitar a los cubanos a manifestarse y acusar al gobierno de ser responsable de la falta de electricidad.

Entre las matrices de opinión creadas está la supuesta represión a los que, impulsados por las campañas mediáticas, cometieron actos vandálicos violatorios de la ley, algo que no se permite en ningún país y son brutalmente reprimidos, como sucede en Estados Unidos.

Sus exhortaciones a la violencia no reparan en los destrozos causados por el potente Huracán Ian, que también azotó Puerto Rico y varias ciudades de Florida y sobre las cuales no hay un solo llamado a las protestas, a pesar de la ausencia de apoyo gubernamental.

Lo más deplorable del asunto es constatar que artistas que han sido víctimas de esos odiadores en Miami, solo por viajar a la Isla donde nacieron, tengan que plegarse a la campaña anticubana por miedo.

Ahí están los casos de los integrantes del dúo Gente de Zona, Aymée Nuviola y otros que ahora buscan ganarse un espacio en Miami para levantar cabeza, entre ellos el cantante Gardi Vázquez, Alain Daniel el reguetonero cubano Yomil Hidalgo y ciertos actores que intentan obtener asilo político en Estados Unidos, a pesar de que su preparación artística y su desarrollo es gracias al sistema socialista.

Sabemos que quienes no acepten ese juego sucio tienen consecuencias nefastas, viéndose obligados a dejar sus propios criterios, porque quien no entre en el carril anticubano no puede trabajar en Miami. Por eso, se convierten en tristes marionetas de los que dominan la política, porque esa mafia presiona a empresarios y dueños de teatros para que no los contraten.

Esa es la “libertad” de quienes acusan a Cuba y no se pronuncian a favor de sus hermanos floridanos y portorriqueños, ni le componen canciones, a pesar de que viven una situación muy angustiosa sin apoyo gubernamental. Para aquellos que sufren penurias no existen campañas de exhortación a protestas callejeras, ni youtuber pagados para denunciar la falta de fluido eléctrico, de alimentación, de salud gratuita y la ausencia de apoyo para reparar sus viviendas.

Puerto Rico, colonia yanqui, producto del embate del Huracán Fiona estuvo a oscuras varios días, sus calles inundadas, las casas destruidas, la pérdida de todos sus bienes, incluso la falta de agua potable, donde todavía se acumulan destrozos del Huracán María que los azotó hace 5 años.

Gran parte de la infraestructura reparada en Puerto Rico después del Huracán María, era temporal y por las inundaciones actuales del Huracán Fiona, la mayor parte fue nuevamente arrastrada y no reciben apoyo gubernamental.

Después del Huracán María, Puerto Rico estuvo casi un año para restablecer la electricidad en toda la isla, pero ese pueblo no estuvo en la mente de los artistas que ahora atacan a Cuba, ni le hicieron una sola canción de apoyo, como si esos ciudadanos no fuesen seres humanos. Hoy se calcula que más de 450.000 puertorriqueños carecen de servicio de agua potable y 1 millón de hogares y negocios permanecen sin electricidad.

El presidente Joe Biden estuvo en esa colonia yanqui solo 4 horas y no visitó las zonas de desastres, tampoco se entrevistó con los ciudadanos, a diferencia del presidente cubano y otros funcionarios que constantemente están en las zonas afectadas, tomando decisiones para resolver los problemas de la población.

¿Dónde están las catorce ONG “preocupadas por la supuesta hostilidad y detenciones arbitrarias” en Cuba, que no hacen declaraciones ante la falta de ayuda a los residentes en Fort Meyer, Sanibel Island y Pine Island y Puerto Rico?

Los casi doscientos programas diseñados por la USAID y la NED contra Cuba, con un respaldo de millones de dólares anuales, expresan al detalle los objetivos que persiguen para alcanzar el derrocamiento del sistema socialista, aprovechándose de la crisis económica provocada por el recrudecimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos.

En sus análisis expresan abiertamente que dichos programas contribuyen al ablandamiento político e ideológico de personas, sectores sociales vulnerables y elementos marginales, preparando el terreno para otras acciones subversivas y desestabilización, evidenciadas en las recientes protestas callejeras, coincidente con análisis de la CIA que expresan:

“…Cuando las condiciones en la Isla se deterioren, es posible que los incidentes violentos se extiendan por la creciente frustración ante los cortes de electricidad, la escasez del transporte y los alimentos…esto provocará desafíos más serios a la autoridad…”

Contra la Revolución cubana nada es casual, todo está pensado y calculado, allá los que no quieran verle las patas al lobo debajo del vestido de abuelita.

Visionario fue José Martí cuando apuntó:

“Esto es muerte o vida, y no cabe errar”.

Desde EE.UU. aprovechan los daños del huracán Ian para provocar un estallido social en Cuba

Por Redacción Razones de Cuba

En los últimos días, plataformas operadas desde los laboratorios mediáticos de Miami han manipulado reclamos sociales de la población capitalina. La principal inquietud estuvo ligada interrupción del servicio eléctrico por afectaciones ocasionadas por el huracán Ian en su paso por la región occidental. A pesar de no encontrarse ligada a cuestiones políticas, esa ha sido la imagen que se ha querido dar desde la prensa contrarrevolucionaria.

Han existido actos de violencia, vandalismo y desorden público en los acontecimientos. Más allá de las exigencias válidas, atendidas por las autoridades correspondientes, pretenden generar un detonante social que permita reeditar los disturbios del 11 de julio del pasado año, en la persecución de su largamente anhelado sueño de destruir la Revolución cubana.

Vuelven a emplearse las técnicas descritas en manuales de guerra no convencional, propias de intentos de golpe blando o revoluciones de color. Basta con ver las claras similitudes con eventos de este tipo en naciones como Nicaragua y Venezuela. Razones de Cuba devela, una vez más, el trasfondo de los acontecimientos.

¿Quiénes quieren politizar el descontento?

Se empeñan en destruir lo que nos salva: la unidad del pueblo y sus instituciones

Autor: Enrique Ubieta Gómez | internet@granma.cu

Muchas manos y esfuerzos se han unido para acelerar la recuperación.
Muchas manos y esfuerzos se han unido para acelerar la recuperación. Foto: José M. Correa

No me van a confundir. No podrán confundir al pueblo de Cuba, que sabe distinguir entre una persona afectada sin la información necesaria, agobiada por el largo apagón (calor, comida en mal estado, niños pequeños en las casas) de quienes intentan aprovechar sus estados de ánimo, para enrumbarlos contra sí mismos, es decir, contra el proyecto social que los ampara.

Estuve allí el sábado, en Línea y F. Parecía ser una concentración espontánea de ciudadanos que reclamaban acción –es cierto que hay burócratas que entorpecen la comunicación y no se mueven según las necesidades del pueblo, sino por indicaciones con firma y cuño (un funcionario de una empresa, por ejemplo, se negó a prestar la grúa parqueada en su patio para mover unos troncos en la cuadra donde radica)–, pero hallé algo diferente.

Cierta prensa extranjera, ocupada en construir la imagen que el imperialismo necesita, había sido convocada. Era un síntoma que movía a sospecha, porque esta no suele acudir a los genuinos actos de protesta contra las agresiones imperiales o contra lo mal hecho.

En los bordes de la concentración era posible el diálogo: se exponían necesidades o inconformidades. Pero otros se negaban y tiraban los tanques de basura a la calle. Las cámaras se enfocaban en ellos. Allí, sin dilaciones, apareció la verdadera motivación de ese grupo: estamos contra el sistema, contra el Gobierno.

Cuando empezaron a gritar la palabra «libertad», en abstracto, según el código de procederes de la guerra suave, la concentración quedó físicamente dividida: atrás los más, desconcertados e inmóviles, los que venían a reclamar la pronta restauración de la electricidad. Los manipuladores cumplían malamente el encargo: politizar ante las cámaras el descontento.

NO ME DES MUELA, DAME LUZ

Las redes sociales, intencionadamente irreflexivas y superficiales, manejadas desde Miami (con sus repetidores en Cuba), cortan la comunicación: llenan el ciberespacio de mentiras y de explicaciones absurdas, e intoxican a los menos informados. «No dejes que te den muela, ¡que pongan la luz!», orientan; es decir, no escuches explicaciones, no admitas argumentos racionales.

Si rompes la comunicación, el diálogo, entorpeces la solución, limitas la participación popular. Muchas personas equivocaron el camino: «si formas bulla, te resuelven el problema».

Rememoro un caso concreto: en un barrio capitalino, desde horas tempranas de la mañana del sábado, las brigadas de Áreas Verdes podaron los árboles caídos y las ramas que se interponían, y junto a la Empresa de Comunales enviaron camiones, grúas y buldóceres para recoger los escombros.

Allí, «a pie de obra», estaban, como debe ser, funcionarios del Partido y del Gobierno. Algunos de ellos tampoco tenían ni luz ni agua, y hasta niños o personas encamadas en sus casas.

Ese trabajo era imprescindible para que los linieros entraran después. Se terminó tarde. Algunos vecinos colaboraron, otros distribuyeron café y agua. Pero un pequeño grupo se mantuvo aislado, observando.

Cuando los trabajadores y los funcionaron se retiraban, preguntaron cuándo, exactamente, vendría la luz. Ya los eléctricos avanzaban en cuadras cercanas al lugar, pero no era ni prudente ni honesto decir una hora: ellos sabían que se trabajaba sin descanso. Entonces, desoyendo la explicación y desconociendo el esfuerzo, amenazaron con salir a la calle a protestar. Algunas de esas personas estuvieron en Línea y f después. Pero esa noche, como estaba previsto de antemano, como se había explicado, fue restituida la luz.

CUANDO FIDEL ESTABA ESTO NO PASABA…

Cada mensaje tiene un destinatario concreto. Para los hombres y mujeres que entregaron sus años de vida a la Revolución, la figura de Fidel es sagrada. Pero esa afirmación es una construcción de laboratorio para confundir, dividir y obstaculizar la continuidad del proceso revolucionario.

Recuerdo cómo se ensalzaba la figura de Lenin en los primeros años de la Perestroika, y cómo dejaron de mencionarlo después, para luego derribar sus estatuas. O cómo los enemigos de Chávez empezaron a elogiarlo y a compararlo con los nuevos dirigentes, poco después de la muerte de aquel.

El propósito real –aunque algunos revolucionarios inconformes hayan adoptado con ingenuidad la frase– es descalificar a la actual dirección de la Revolución y negar la posibilidad de una continuidad de propósitos. La técnica de manual se llama «asesinato de la personalidad», y se aplica a los principales dirigentes, para impedir que conecten con las masas.

No solo Fidel es irrepetible (era, lo saben amigos y enemigos, un genio), también lo son las circunstancias históricas. Sin embargo, esa nueva dirección, formada junto a Fidel y a Raúl, es profundamente martiana y fidelista.

UN GOBIERNO REPRESOR, UN ESTADO FALLIDO

Manifestarse no es delito, pero obstruir la vía pública y derribar tanques de basura, sí. La policía acude al lugar, pero es el pueblo el que discute cara a cara con los que intentan politizar el descontento, usarlo para agendas propias.

Sí, es el pueblo el que acude al lugar y defiende la Revolución –con más legitimidad que los que la denigran, porque representan a la mayoría de los cubanos–, ocupen o no cargos públicos.

La mayoría de los revolucionarios que me acompañaban carecieron de agua y luz hasta el último día. Los que reciben dinero de grupos contrarrevolucionarios, ¿son el pueblo?, ¿pueden acaso presentarse como defensores del pueblo?

No se ubica de un lado al Gobierno, a las instituciones, y del otro al pueblo. Ese esquema solo intenta disfrazar la verdadera contradicción: de una parte, los que viven a costa del pueblo y lo manipulan con fines personales, y de la otra, los que defienden el sistema de justicia social que priorizará siempre el bienestar colectivo.

¿Represión? Ya que navegan por las redes sociales, ¿no ven el significado de esa palabra en Estados Unidos, en Europa, en América Latina? «No me interesa lo que pasa en otros países, solo me interesa el mío», respondió iracundo un joven que hablaba de libertad, y no supo explicarla cuando le pregunté por su significado.

No es admisible que se obvien deficiencias propias para hablar de males ajenos, pero es bueno recordarle a los que quieren un cambio de «sistema», lo que ocurre en la meca del capitalismo.

Porque quieren hacernos creer que Cuba es un Estado fallido, cuando fue el único país latinoamericano que creó sus propias vacunas contra la COVID-19 e inmunizó a toda su población con ciclos de refuerzo incluidos, a pesar del bloqueo; el único país en la historia que ha logrado resistir por más de 60 años un bloqueo criminal que pretende, precisamente, hacer que la gente se canse y prefiera el regreso de los dominadores, y que un huracán tan destructivo solo consiga arrebatarle la vida a tres ciudadanos, porque su Defensa Civil logra siempre evacuar a los pobladores más expuestos.

Y aunque sea muy lamentable, hay que decirlo: continúa el conteo de víctimas fatales en la Florida después del paso del huracán Ian (y la cifra de muertos ya supera los cien), y Joe Biden, el presidente del país más rico del mundo, declaró que «costará años revertir los daños causados por el huracán».

Un artículo publicado en The New York Times, el 23 de septiembre pasado, se refiere a Puerto Rico –¡una colonia de Estados Unidos!– en estos términos: «En el último año, los apagones, que a veces pueden llegar a durar días, se han convertido en parte de nuestra vida cotidiana. (…) Sin embargo, a pesar del pésimo servicio, las facturas de electricidad se han duplicado».

Por eso se empeñan en destruir lo que nos salva: la unidad del pueblo y sus instituciones, la que se evidenció durante la pandemia de la COVID-19, en el hotel Saratoga, o en el incendio de los tanques de petróleo en Matanzas.

Y esa unidad es posible porque no son partes contrapuestas, porque las instituciones de la Revolución son del pueblo y existen para el pueblo.

El nuevo Código de las Familias frente a la hipocresía de los “preocupados luchadores” por los derechos humanos del pueblo cubano

Por Marco Velázquez Cristo

Imagen de PostCuba

La hipocresía de los que se dicen “preocupados luchadores” por los derechos humanos del pueblo cubano, se va revelando en la conducta que han asumido con respecto al nuevo Código de las Familias, contra la aprobación del cual hacen campañas abiertas o solapadas.

De manera inhumana y antiética han incorporado el tema a su agenda política contra la Revolución.

Para evitar confusiones, hay que decir que, una cosa es dar la opinión sobre él, ejerciendo un derecho ciudadano que, además, podrán hacer efectivo cuando emitan su voto en el referendo, y otra desarrollar campañas para tratar de construir consensos para intentar evitar su aprobación. Algo repudiable, no respaldado por ningún derecho, máxime si proviene de motivaciones espurias que nada tienen que ver con los genuinos intereses del pueblo cubano.

Entre esos personajes están los que, de manera mal intencionada, esgrimen preceptos morales y religiosos que no respetan, para hacer llamados a la no aprobación del nuevo Código. De ellos se ha escrito bastante. Farsantes que no merecen otra cosa que el desprecio.

Resumiendo, son los que parafraseando a nuestro poeta nacional Nicolás Guillén, se dan golpes en el pecho, y dicen santo, santo, santo, cuando son diablos, diablos, diablos.

Pero no es de estos falsos apóstoles de los que deseo hablar, sino de los que, desde las plataformas que se dicen “independientes”, como la mal llamada La Joven Cuba, el Toque y Cuba Próxima, entre otras, se pasan los 365 días del año, basándose en mentiras y tergiversaciones de la realidad, acusando al gobierno de irrespetar los derechos humanos de los cubanos. Los mismos que ahora tratan de ocultar, tras enrevesados textos, plagados de cantinflescos “análisis” sobre ese tema, la malsana intención de confundir, crear dudas y estados de ánimo contrarios a la aprobación del nuevo Código.

Ante la disyuntiva de apoyar su aprobación o ir abiertamente en contra de él, han instrumentado su vieja táctica del cantinfleo o la ambivalencia.

No faltan los que llegan al extremo de asegurar que, la aprobación o no del nuevo Código, es en realidad una lucha por el poder. Aparte de lo disparatado de semejante afirmación, vale preguntarle a quienes así piensan, ¿Cuál es esa fuerza que supuestamente contiende contra el gobierno?; saben que no existe, pero es la repugnante forma con la que intentan hacerle creer a los ciudadanos de que se les está haciendo parte de un pulso por el poder y que el Estado les miente sobre los objetivos que dice tiene el nuevo Código.

Tratar de despojar a un documento tan avanzado de su humanismo, carácter inclusivo, intención de buscar la justicia para todos, de hacer realidad los anhelos y sueños de miles de cubanos, de proteger a los más vulnerables, y de otorgar derechos largamente esperados por muchos; es deshonesto, infame e injustificable.

Saben nuestros adversarios que, su aprobación que lo convertirá en ley con esas características, desmonta sus campañas orientadas a presentar al gobierno cubano como una dictadura que viola los derechos humanos de su pueblo. Por eso se oponen a su aceptación sin importarles la frustración y el sufrimiento que un resultado contrario pudiera generar dentro de determinados sectores de la sociedad.

Olvidan que, la Revolución ha construido su prestigio y logrado el apoyo popular, no por acciones de politiquería barata, sino por su limpio actuar en favor de los intereses del pueblo, para el que fue hecha, y es su razón de ser. Su comportamiento, nunca ha tenido nada que ver con el vil proceder de los que, en otros lares, respondiendo a espurios intereses de elites afincadas en el poder, engañan a los ciudadanos, manipulan sus sentimientos y les crean falsas expectativas de realización, para obtener su apoyo y mantener el dominio sobre ellos.

Va a triunfar el SI, y por eso ya desde ahora comienzan a instrumentar, la campaña de descrédito contra las autoridades electorales y el proceso mediante el cual será sometido a referendo popular el nuevo Código de las Familias. El objetivo: generar la matriz de opinión de que se cometió fraude, pero olvidan algo muy importante, en Cuba, no existen las condiciones objetivas, ni subjetivas para que dicha campaña genere un apoyo que les permita desestabilizar al país, o por lo menos que se desconozcan los resultados.

Nuestro pueblo está unido, es culto y no se dejará manipular.

La fuerza de que hablan, la cual sitúan en lucha por el poder con el gobierno, lo que en términos prácticos significa, en lucha con el pueblo, no existe. En Cuba, el pluripartidismo del que Fidel dijera: “Es el gran instrumento del imperialismo para mantener a las sociedades fragmentadas, (…) las convierte (…) en sociedades impotentes para resolver los problemas y defender sus intereses”, tampoco existe.

La OEA y otros actores que impone el imperio como “observadores” de procesos electorales y de otros ejercicios democráticos, cuya principal misión es descalificar los resultados que no favorezcan los intereses de quien los manda; en Cuba no tienen cabida.

En nuestra patria manda el pueblo, el soberano. Él, una vez más, hará morder a quienes nos quieren mal, el polvo de la derrota.

Yo voto Sí. 

Tomado de PostCuba

Contra Cuba la guerra mediática es total

Por Arthur González

Imagen de Razones de Cuba

La guerra psicológica desplegada contra Cuba por el gobierno de Estados Unidos se inició en 1959 y lejos de decaer en el tiempo se incrementó con la aparición de Internet, para fomentar una corriente ideológica dentro de la Isla contraria al socialismo. Por esa razón, la guerra económica, comercial y financiera se recrudece a pesar del rechazo mundial.

El objetivo expuesto en sus múltiples documentos desclasificados, es lograr que el pueblo culpe de sus escaseces al sistema socialista, se desencante y desaliente, al no percibir mejorías económicas.

Un documento de la CIA, desclasificado y publicado en junio de 2001, referente al análisis de la situación cubana en los inicios de los años 90 del siglo XX, refleja los propósitos que se proponen los yanquis con el mantenimiento de esa cruel y despiadada guerra económica, que tal parecen escritos en el 2022, pues en aquel documento sus analistas decían:

EXISTE UNA OPORTUNIDAD MEJOR QUE NUNCA, PARA QUE EL GOBIERNO DE FIDEL CASTRO CAIGA DENTRO LOS PRÓXIMOS POCOS AÑOS…CUANDO LAS CONDICIONES EN LA ISLA SE DETERIOREN MÁS, ES MÁS PROBABLE QUE LOS INCIDENTES VIOLENTOS SE EXTIENDAN POR LA CRECIENTE FRUSTRACIÓN SOBRE LOS CORTES EN LA ELECTRICIDAD, LOS PROBLEMAS DEL TRANSPORTE Y LOS ALIMENTOS”.

“SI ESTADOS UNIDOS LEVANTARA EL EMBARGO, UNILATERALMENTE O COMO RESULTADO DE NEGOCIACIONES, CUBA SE BENEFICIARÍA NOTABLEMENTE…LOS BENEFICIOS PROBABLEMENTE GENERARÍAN UN CRECIMIENTO ECONÓMICO MÍNIMO, PERO ALIVIARÍAN MUCHAS DE LAS PEORES CARENCIAS Y OTRAS PRESIONES QUE ENFRENTA EL RÉGIMEN”.

30 años después de aquel análisis, los cubanos continúan resistiendo pues saben perfectamente lo que pueden perder, al constatar las protestas actuales en Ecuador, Colombia, Panamá y otros países del mundo capitalista, para reclamar un sistema de salud y educación gratuitos, empleo, igualdad de las mujeres con los hombres en cuanto salarios y oportunidades laborales, cese de la discriminación racial y de género, rebaja del precio de la gasolina, del transporte público y otros más, que los cubanos tienen gracias al socialismo que Estados Unidos quiere satanizar.

La matriz de opinión que Estados Unidos y sus aliados imponen contra Cuba es brutal y se comprueba con solo leer lo que publica la CNN, donde mantienen diariamente desde hace un año, imágenes del 11 de julio 2021, con 12 artículos referente a esos sucesos con informaciones tergiversadas, algo que no hacen con las verdaderas protestas del pueblo colombiano, la represión de que fueron víctimas y las decenas de muertos causados por las fuerzas policiales, más los centenares de detenidos.

Tampoco la CNN mantienen fotos ni información de los 18 días de manifestaciones en Ecuador, contra las malas prácticas del gobierno actual y la brutal represión que sufrió ese pueblo, ni dice una sola palabra de las cuentas bancarias del presidente en paraísos fiscales y la amplia corrupción que se vive desde el gobierno de Lenin Moreno.

Respecto a las actuales protestas masivas en Panamá, que duran más de una semana, el tratamiento es diametralmente opuesto a lo que hacen contra Cuba por un solo día de protestas y actos vandálicos estimulados desde Estados Unidos, con amplio financiamiento entregado por la USAID y la NED, unido al accionar subversivo de la embajada yanqui en La Habana.

¿Por qué esas organizaciones pantallas de la CIA no financian a los indígenas en Ecuador, los sindicatos de Colombia y Panamá, u ofrecen becas para formar líderes comunitarios entre los jóvenes para que reclamen sus derechos?

Un simple vistazo a lo hacen los yanquis contra Cuba a través de Internet, permite conocer su empeño en ofrecer una imagen irreal de la Revolución, mediante la subversión política e ideológica, como parte de la doctrina de guerra no convencional desarrollada por el gobierno de Estados Unidos, de conjunto con sus servicios especiales.

Ese accionar pretende provocar el reblandecimiento del carácter y la capacidad de resistencia del pueblo cubano, imponer los valores y símbolos yanquis, e incluso modificar la historia de Cuba.

En el 2011, a solicitud del senador republicano Richard Lugar, del Comité de Relaciones Exteriores de Senado, Carl Meacham, encargado de América Latina en el equipo de dicho senador y actualmente director del Americas Program en el think tank estadounidense CSIS (Center for Strategic and International Studies) se reunió con personal del Departamento de Estado, altos diplomáticos extranjeros y funcionarios de la industria, para investigar cómo los medios sociales y la tecnología podían utilizarse en promover y fortalecer la “democracia” en América Latina.

El informe de Meacham, reconoce las acciones y planes subversivos que acomete el gobierno de Estados Unidos contra Cuba, al señalar:

EL DEPARTAMENTO DE ESTADO HA ENTRENADO A PERIODISTAS EN VARIOS PAÍSES, PARA QUE AUMENTEN SU CAPACIDAD DE DISEMINAR RÁPIDAMENTE LA INFORMACIÓN PRECISA SOBRE ACONTECIMIENTOS Y ASUNTOS IMPORTANTES. SE HAN INVERTIDO GRANDES ESFUERZOS EN CUBA, EL ÚNICO PAÍS QUE EN ESTOS MOMENTOS CENSURA ACTIVAMENTE EL CONTENIDO DE LA POLÍTICA DE ESTADOS UNIDOS”.

“…NUESTRO EQUIPO REPARÓ EN EL CRECIENTE INTERÉS QUE TIENEN LOS FUNCIONARIOS DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO, EN INCREMENTAR LAS CAPACIDADES BÁSICAS DE COMPUTACIÓN Y ALFABETIZACIÓN DEL PUEBLO CUBANO, COMO MEDIO DE FACULTARLO PARA LLEVAR A CABO CAMBIOS POSITIVOS EN SU PROPIA SOCIEDAD.”

El Senador Marco Rubio aseguró en el 2012:

“EL SISTEMA TOTALITARIO CUBANO PODRÍA DERRUMBARSE, SI TODOS LOS CUBANOS TUVIERAN LIBRE ACCESO A INTERNET, PUES CUBA SEGUIRÍA LA MISMA SUERTE DE AQUELLOS PAÍSES QUE PASARON LA PRIMAVERA ÁRABE”.

El 23 de enero del 2018 el Departamento de Estado creó el “Grupo Operativo de Internet para la subversión en Cuba”, a fin de alterar el orden interno, siguiendo las directrices planteadas por el presidente Donald Trump, en su memorando presidencial del 16 de junio del 2017.

Ese grupo lo integran representantes del gobierno y entidades “No Gubernamentales” como la USAID, Freedom House, y el Buró de transmisiones hacia Cuba, responsable de Radio y TV Martí.

Lo que les duele es que ninguno de sus pronósticos, ni de los grupos de trabajo creados, han tenido resultados. Cuba sigue en pie resistiendo, a pesar del incremento de la guerra económica e incluso pudo fabricar tres vacunas que han controlado la pandemia de la Covid-19, como ningún país del mundo.

Por eso afirmó José Martí:

“Trincheras de ideas valen más que trinchera de piedras”

¿Quién es el joven “protegido” de la Casa Blanca que ataca a Cuba desde Bolivia?

Por: Helena Paz

Magdiel Jorge Castro. Foto: Tomada de La Época.

El pasado lunes 11 de julio el periodista Gustavo Veiga publicó en el periódico argentino Página 12 el artículo: “¿La campaña 2.0 por el 11 de julio llegará a las calles de Cuba?”. Allí hizo un repaso de las últimas agresiones estadounidenses contra Cuba, dedicándole un buen espacio al rol destacado que juegan las redes sociales en esa estrategia desestabilizadora y subversiva. Y algo importante: apuntó los nombres de algunas de las personas a las cuales se les paga –imagino que abultadamente– para tan triste labor.

Y, sin dudas, uno de los personajes más interesantes y enigmáticos es Magdiel Jorge Castro, cuyos vínculos con Bolivia enriquecen estas líneas. Vamos por parte.

Al poner en el buscador Google el nombre “Magdiel Jorge Castro” de inmediato saltan unas cuantas páginas web cuyos artículos hacen referencia a un jovencito de bigotes, bastante locuaz –por si desea escucharlo en algún video en Youtube–, y cuyo denominador común es: “un luchador por los Derechos Humanos”, “un activista de las redes sociales que enfila sus dardos contra el régimen cubano”, “un mártir de la libertad”…

A la par, algo resulta igualmente llamativo: abundan fotografías, entrevistas, artículos y mensajes de y sobre Magdiel, quien junto con ser un personajillo armado para su lucha supuestamente solo de su mente, un celular y sus filosos mensajes de Twitter, da vueltas una y otra vez a una misma historia biográfica que se reduce a un lugar y fecha de nacimiento, estudios universitarios y su desempeño meteórico en una plataforma “democrática” llamada Archipiélago. El joven se cuida a sí mismo y, aunque cueste creerlo, al menos la prensa lo cuida; poco y nada se sabe en detalle de él.

Un paréntesis. Ya en la segunda entrada de Google irrumpe su perfil en Twitter. ¡28 000 seguidores!

En efecto, Magdiel nació el 12 de octubre de 1994 (tiene 27 años) en la ciudad de Holguín, en el oriente de Cuba. Estudió Microbiología en la Universidad de La Habana e hizo su práctica profesional en el Centro de Inmunología Molecular, destacando además por su activismo LGBTIQ+. En noviembre de 2018 creó su cuenta de Twitter.

Y sí, amigos lectores, tal como lo dicen sus cuentas en Linkedin y Twitter, para comunicarse con Magdiel lo puede hacer a través de un simple WhatsApp con código inicial “+591”. ¿Se fijó bien? “+591”, es decir, Bolivia.

En el último lustro Magdiel ha dedicado sus energías para convocar y amplificar todo tipo de protestas contra la Revolución Cubana. Participó en el dudoso y cuestionado estallido del 11 de julio de 2021, en la fallida Marcha Cívica por el Cambio del 15 de noviembre del mismo año y hoy se esfuerza a diario tratando de imponer tendencias con etiquetas como #SOSCuba, #CubaConUcrania, #CubaPaLaCalle y un largo etcétera.

Por supuesto, todo eso a la distancia y con el Internet como escenario, pues Magdiel desde el primer semestre del año 2020 (el mismo de la nefasta y delictual administración Áñez y su pandilla) reside en Santa Cruz de la Sierra.

Según informaciones ofrecidas por el propio Veiga, Magdiel regularizó su situación migratoria en Bolivia y gracias a la Oficina de Migraciones consiguió una residencia temporal por dos años. Y, como no podía ser de otra manera, se vinculó con los comités cívicos y la ONG Ríos de Pie, financiada por Washington.

Pero, en realidad, Magdiel consiguió un empleo en el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, institución que puntualmente le paga para únicamente dedicar su tiempo a coordinar con organismos de inteligencia y represivos yanquis para activar a la contrarrevolución externa y al interior de la isla, aun a costa de provocar sufrimientos a la población civil en medio de un bloqueo y una pandemia.

¿Será correcto que este jovencito se aproveche cada hora de un beneficio migratorio brindado por Bolivia y de un salario que, en última instancia, es pagado por todas y todos los bolivianos, para atacar a un país latinoamericano amistoso como Cuba? Ustedes tienen la última palabra, amigos lectores.

(Tomado de La Época)

Zúñiga va a reunirse con su corte

Por Vero García

No alcanzaría todo el papel del mundo para nombrar a cada uno de los contrarrevolucionarios que se han ido del país a “luchar desde tierras libres”. El rancio olor del oportunismo emana de estas supuestas huidas de “la dictadura”. Endilgarse en el cuello el cartel de opositor parece una valla lumínica, donde desde lejos se lee la palabra VISA.

El padrino por excelencia de los vendepatrias desde 2020 ha sido Timothy Zúñiga-Brown, Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba. Agarraba por los faldones el mismo discurso obsoleto que viene repitiendo su gobierno desde hace más de medio siglo, siempre con cara de buena gente y gesto paternalista. Hipocresía, ni más, ni menos.

Alimentó a su corte de mercenarios, les dio dinero, apoyo logístico, todo con el fin de acertar el golpe de gracia al Socialismo cubano. Empujó la roca sin descanso, pero solo encontró derrota en la cima de la montaña.

Si tenemos en cuenta simplemente los últimos años, una larga lista de sus discípulos ha dejado la Isla. Denis Solís, Yunior García, Carolina Barrero, Saily González…los dedos de la mano no alcanzan. Y ahora, su jefe los sigue. Aunque no pudiéramos llamarlo ni siquiera así, porque el mismo no es más que el reflejo de las aspiraciones hegemónicas de Washington. No tienen voluntad propia.

Para colmo, Zúñiga-Brown se ha montado en el avión el mismísimo 11 de julio, a un año de la devastadora derrota de sus pretensiones de estallido social en Cuba. Se habrá deprimido, el pobre. Por mucho que intentó, a pesar de los camiones de dinero repartidos, de la bolsa diaria de noticias falsas, no pudo con el pueblo cubano. La Revolución sigue en pie, pero Zúñiga se va.

Al parecer ni siquiera va a alcanzar el estatus de embajador, en el cual su compinche Bob Menéndez tendría gran influencia. No logró ninguna de sus encomiendas. Entonces, no ha de merecer premio alguno. Se apegó fielmente a la retórica de la mafia anticubana, pero ni siquiera así pudo ganarse su favor.

Zúñiga-Brown vuelve a casa con las maletas cargadas de frustración. Quizás no encuentre abrigo ni entre los odiadores de Miami, todavía sedientos de sangre. Solo ha dejado tras sí un rastro de mala reputación y fracaso. Ahora podrá volver a reunirse con los vividores que tanto financió de este lado del mar.

O acaso ni sus propios asalariados lo busquen. Los mercenarios son fieles al dinero, y ahora Zúñiga no ocupa el cargo de mensajero imperialista. Ya los perros estarán ansiosos esperando al nuevo amo. Porque, a fin de cuentas, ellos mismos no son sino emisarios de un odio permanente. Cambia el mandadero, pero la intención persiste.