Fidel reconoció las altas dotes de jefes militares y políticos que Raúl y Almeida desplegarían, con creces, en los territorios bajo su mando. Foto: Liborio Noval
La historia iluminaría, aquel 27 de febrero de 1958, los nombres de los fogueados capitanes rebeldes Raúl Castro Ruz y Juan Almeida Bosque, con su ascenso al grado de comandante hace hoy 65 años, por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz; orden que, a su vez, los establecía como jefes de las nuevas columnas guerrilleras 6 y 3, respectivamente.
Con la victoria y la elevada moral de los combatientes en el segundo combate de Pino del Agua, había llegado la hora de extender las fuerzas del Ejército Rebelde hacia otros territorios, como el norte de la entonces provincia de Oriente, y el este de la propia Sierra Maestra.
A sus 26 años, Raúl poseía la madurez del Moncada, del Presidio Modelo, del Granma y Cinco Palmas, de La Plata, Uvero y los demás importantes combates sostenidos hasta entonces.
Recién cumplidos los 31 años, Almeida era igualmente el joven asaltante del Moncada, que del Presidio Modelo marchó a México, regresó en el Granma y en Alegría del Pío se irguió como un Maceo al gritar: «¡Aquí no se rinde nadie c…!»; era del mismo puñado de Cinco Palmas, y quien en el violento combate de Uvero avanzó de pie hasta ser paralizado por un disparo en el pecho.
Sobrados méritos reunían uno y otro para la misión recibida. Por la cercanía del punto de partida en el campamento de Pata de la Mesa, Almeida fue el primero en ocupar la zona asignada, y el 6 de marzo crea en Puerto Arturo, con 57 efectivos, el Tercer Frente Mario Muñoz, donde tendrían lugar más de 200 acciones de guerra victoriosas en los 6 000 kilómetros cuadrados que llegaría a abarcar.
Después de un largo periplo que incluyó el cruce de la Carretera Central, el 11 de marzo arriba Raúl con sus 67 combatientes, más 11 incorporados durante la marcha, al sitio conocido como Piloto del Medio, para dejar abierto el Segundo Frente Oriental Frank País, el cual sostendría más de 250 acciones combativas en los 12 000 kilómetros cuadrados que llegó a controlar.
En esa concepción estratégica de lucha, Fidel no solo reconoció el valor y la fidelidad a toda prueba de los nuevos comandantes, sino que, por demás, apreció cabalmente en ellos las altas dotes de jefe militares y políticos que desplegarían con creces en los territorios bajo su mando, donde junto al aporte a la victoria supieron ganarse la confianza y el apoyo del pueblo.
El 21 de febrero de 1848, dos jóvenes filósofos alemanes exiliados, Karl Marx y Friedrich Engels, ayudados por Jenny Von Westphalen, la esposa de Marx, publicaron, en una pequeña imprenta de Bishopsgate, en Londres, la primera edición de un libro que pronto se convirtió en uno de los textos más importantes de la historia: El Manifiesto Comunista.
Por su lenguaje profético, movilizador y profundo, aún galvaniza a quienes lo leen. No importa cuántos años han pasado desde su nacimiento. Quien abre sus páginas no puede escapar al reto de su convocatoria.
En el Congreso de la Liga de los Comunistas, celebrado en Londres, en noviembre de 1847, se había encomendado a Marx y a Engels la elaboración de un programa del Partido, tarea que cumplieron con devoción y eficacia.
El Manifiesto tuvo la virtud de develar el fantasma que recorre el mundo, ese que todavía hace temblar a los explotadores y soñar a los desposeídos, al declarar abiertamente la intención de cambiar al mundo, hundiendo el poder de la burguesía.
Fue un texto clarividente y esperanzador, que presentó a los comunistas como defensores consecuentes de los intereses de los trabajadores, mostró las condiciones desiguales de propiedad y producción en la sociedad, así como la necesidad y posibilidad de cambiarla construyendo un mundo libre, sin clases ni opresores.
Denunció las condiciones precarias de vida y de labor de los trabajadores, la explotación del trabajo infantil y de las mujeres, el enriquecimiento de unos pocos privilegiados, enfrentó la difamación de los opositores al comunismo y llamó a la unidad para vencer.
El anhelo marxista de construir la nueva sociedad comunista, la seguridad de que el proletariado vencerá al capitalismo, aun en las condiciones actuales de su existencia, es una realidad a la que no podemos renunciar. A esa fe basada en la ciencia y en la lucha nos llaman aquellos jóvenes rebeldes desde las páginas del Manifiesto.
Su voz no ha podido ser silenciada, porque se basa, además, en una certeza: los proletarios no tienen nada que perder sino sus cadenas.
Washington, 20 feb (Prensa Latina) – Video: Canal Caribe / TV Cubana.- El proyecto solidario Puentes de Amor contribuyó al regreso hoy a Cuba de un joven de ese país caribeño que emigró hacia los Estados Unidos hace unos meses y fue víctima de un accidente.
Según el coordinador del grupo, Carlos Lazo, el muchacho, después de vivir por un tiempo en el estado de Texas con sus hermanos, “tuvo la desgracia de sufrir un accidente catastrófico que lo ha dejado inmóvil e inconsciente durante meses”. En esa demarcación fue operado y atendido en un hospital, pero especialistas consideraron al paciente desahuciado debido a que sus posibilidades de recuperarse y sobrevivir son escasas, agregó el activista en su cuenta oficial en Facebook.
Lazo contó que la madre del joven, quien vive en Cuba, así como sus hermanos, contactaron a Puentes de Amor para ayudar en la gestión de repatriarlo, para ver la posibilidad de que reciba atención médica en la isla.
“Después de varios días de largo viaje a Texas, donde miembros del proyecto lo recogieron y lo transportaron a la ciudad de Miami, en la tarde de hoy, acabamos de aterrizar en Cuba con el muchacho”, enfatizó en su publicación el profesor cubano residente en Seattle.
El coordinador de la iniciativa transmitió agradecimientos a los médicos estadounidenses que inicialmente atendieron al accidentado, a sus hermanos, quienes lo cuidaron desde su salida del hospital, y a todas las personas que de una forma u otra hicieron posible este viaje de reunificación.
A su vez, Lazo transmitió la gratitud a las autoridades de La Habana, al Departamento de atención a cubanos residentes en el exterior, y a la embajada de Cuba aquí, “por sensibilizarse con este caso y facilitar la documentación y trámites de manera rápida, así como coordinar en Cuba el recibimiento y atención médica del paciente”.
Puentes de Amor cada mes convoca a caravanas solidarias que entre otras demandas defienden el programa de reunificación familiar, el envío de remesas y los viajes a Cuba, afectados con las más de 240 medidas impuestas durante el mandato de Donald Trump (2017-2021) y que siguen vigentes. También recogen donativos para la compra de productos como la leche en polvo y luego los traen a hospitales pediátricos, guarderías y hogares de ancianos de la isla.
La plataforma apoya la creciente red de solidaridad con La Habana dentro de Estados Unidos, que reclama a la administración de Joe Biden retomar el camino del entendimiento entre los dos países y exige levantar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace más de seis décadas.
Carlos Lazo: «Una historia triste, pero también es una historia de Amor»
Carlos Rafael Diéguez – Radio Miami Today.- Para RadioMiamiToday, Cuba información, Tesoro y Martianos no podiamos dejar de contar en la voz de los propios autores la siguiente historia de Amor que pone muy en alto el papel altruista de PUENTES DE AMOR que desde Estados Unidos no deja un solo minuto en la lucha por acabar con el bloqueo a Cuba.
Carlos Lazo Líder de Puentes de Amor llegó este 20 de febrero a la Habana cumpliendo una de las más hernosas misiones de la humanidad, salvar vidas y apoyar a las familias. En una DIRECTA transmitida por uno de su canales informativos expresó » Urgente! Llegamos a Cuba con joven cubano accidentado. ¡Qué se abrace con su madre! ¡Qué los médicos cubanos hagan todo lo posible por salvarlo! ¡Qué los aires maternales de la Patria le traigan salud y esperanza! ¡Qué Dios bendiga a la familia cubana! ¡Qué Dios bendiga a Cuba y a todos los cubanos, donde quiera que estén! Nosotros, mientras tanto, ¡seguimos construyendo #PuentesDeAmor ! #JuntosXCuba con #BuenaFe «
EN VIDEO DESDE FACEBOOK Carlos Lazo explica en detalles la nueva misión de llevar amor a Cuba. Tambié interviene Elena Freyre Presidenta de LA COALICION ALIANZA MARTIANA
Declaración completa de Puentes de Amor desde la HABANA CUBA
¡Urgente! ¡Última noticia! Acabamos de aterrizar en Cuba con joven cubano accidentado que había emigrado hacia los Estados Unidos hace unos meses. Esto es un historia triste pero también es una historia de amor y solidaridad.
Este joven cubano, después de vivir por un tiempo en Texas con sus hermanos, tuvo la desgracia de sufrir un accidente catastrófico que lo ha dejado inmóvil e inconsciente durante meses. En Texas fue operado y atendido en un hospital. El paciente fue desahuciado debido a que sus posibilidades de recuperarse y sobrevivir son escasas.
La madre del joven, que vive en Cuba, así como sus hermanos que lo han cuidado durante meses, contactaron a Puentes de amor para ayudar en la gestión de repatriar al joven a Cuba, para reunirlo con su madre y para ver la posibilidad de que reciba atención médica en la Isla.
Hermanas y hermanos: les comunicamos que, después de varios días de largo viaje a Texas, donde miembros de Puentes de amor lo recogieron y lo transportaron a Miami, en la tarde de hoy, acabamos de aterrizar en Cuba con el joven.
En la Isla lo espera su madre y recibirá el cariño y la atención del personal médico cubano.
En primer lugar, agradecemos a los médicos estadounidenses que inicialmente atendieron al joven accidentado.
Agradecemos a los hermanos del joven que lo han cuidado desde que salió del hospital, todas estas semanas.
Agrademos a todas las personas que de una forma u otra hicieron posible este viaje de reunificación.
Agradecemos a los que contribuyeron para los gastos de transporte y estadía. Josué, Ivet, Orestes, Yasser, William, Bigote Cubano(José Javier Benites) Jay Martínez, Anita, Fernando, a todos.
A Robertico Yis y Lyn Leon que manejaron por más de 4000 km para recoger al joven y llevarlo a Miami para que volara a Cuba. A Elena Freire, presidenta de la Coalición Alianza Martiana, por acompañarme en esta misión de amor.
Agradecemos a todos los que pusieron un granito de arena para hacer realidad este viaje. Agradecemos a Mildred, de la agencia de Charter Invicta Group, por acomodar y facilitar el viaje aéreo.
Agradecemos a las autoridades cubanas, al Departamento de Atención a Cubanos Residentes en el Exterior (DACRE) y especialmente la Embajada de Cuba en los Estados Unidos.
Agradecemos a la embajadora cubana Lyanis Torres por sensibilizarse con este caso y por facilitar la documentación y trámites de manera rápida, así como coordinar en Cuba el recibimiento y atención médica del paciente.
Agradecemos a todos los miembros de Puentes de amor y a todas las personas que de una forma u otra hicieron posible el regreso de este joven a la Patria y el reencuentro con su madre.
¡Qué Dios bendiga a este joven cubano! ¡Qué Dios bendiga a la familia cubana! ¡Benditos seamos todos! ¡Seguimos construyendo #PuentesDeAmor .
Carlos Lazo
Organizador de #PuentesDeAmor
20 de febrero de 2023
El puente solidario que movilizó una madre de Cuba
Cubadebate
Para que el joven cubano Ernudis Echeverría llegara a esta capital donde hoy recibe atención médica, muchas manos solidarias pusieron su parte en una historia llena de dolor, esperanza y, sobre todo, amor.
Fue la llamada de su madre al coordinador del grupo Puentes de Amor, Carlos Lazo, la que conmovió corazones y movilizó la ayuda, para poder trasladar a Echeverría desde Texas, en Estados Unidos, donde sufrió un grave accidente que casi le cuesta la vida.
Desde hace como 20 días recibí la petición de una madre, una anciana campesina que me dice tiene un problema y me explica que sus tres hijos se fueron de la isla hace aproximadamente ocho meses, contó Lazo a Prensa Latina.
“Puentes de amor está en el imaginario del pueblo y a veces piensan que podemos hacer más de lo que está a nuestro alcance, porque la gente ve una esperanza, un grupo de cubanos emigrados, una gente que está luchando contra el bloqueo económico de Washington”, explicó.
La señora, precisó Lazo, le relató que sus muchachos, después de cinco meses de estar en territorio estadounidense haciendo diversas labores, porque todavía no contaban con permiso de trabajo, uno de ellos salió a una fiesta en el campo y mientras le hacía una videollamada cayó por un despeñadero.
El accidente fue brutal: la moto en la que viajaba quedó sobre él y fue necesaria la intervención de fuerzas especializadas y un helicóptero para sacarlo del lugar donde quedó su cuerpo destrozado.
La vida de Ernudis Echeverría pendía de un hilo, el trauma craneal era importante y para salvarlo los médicos realizaron cirugías de emergencia, además de que tenía múltiples fracturas en los brazos y las piernas.
“Estuvo tres meses en estado de coma”, dijo Lazo y añadió que tras ese tiempo conectado y respirando a través de equipos, el personal sanitario consideró que no había más que hacer y lo daban por muerto.
Sus dos hermanos no tenían permiso de trabajo ni nada que garantizara otro tipo de atención, apuntó, de modo que llamaron a la madre en Cuba para tomar la dura decisión de desconectarlo, algo a lo que todos se negaron.
Sin embargo, contrario al criterio médico, Ernudis Echeverría logró respirar por sí mismo, aunque su condición era todavía muy delicada, pues dependía entre otras cosas, de una vía para alimentarlo de manera directa.
“Sin seguro médico ni nada de eso, los médicos americanos lo atendieron bien, pero lo mandaron para su casa porque ahí no había nada más que hacer”, comentó el coordinador de Puentes de Amor.
Fue entonces que ese grupo entró en acción, pues luego de pasar dos meses en casa de sus hermanos, quienes se turnaban para cuidarlo mientras realizaban trabajos ocasionales para sobrevivir, la madre pidió ayuda para traerlo de vuelta a casa.
“La historia me conmovió, esto es la vida: uno piensa que va a un sueño, una ilusión, y a veces eso no se ve, eso no es lo que sale en las postalitas, pero la ilusión y el sueño se pueden convertir en una pesadilla”, aseguró a Prensa Latina.
Lazo agregó que los tres jóvenes emigraron de forma ilegal, por vía marítima, con el deseo de buscar un futuro mejor y ayudar a su familia. Vienen de un país bloqueado, acotó, y trabajan en cualquier cosa para buscarse 20 o 30 pesos.
“Uno no sabe a veces lo que tiene hasta que no lo pierde, y el sueño que ellos tenían, como muchos, de progresar, de ayudar a su familia, se les convirtió en una pesadilla”.
Manos solidarias
La madre nos pidió ayuda, dijo que si su muchacho se iba a morir, que estuviera a su lado para ella cuidarlo; con esa idea llamamos a la embajada cubana en Washington.
“La embajadora, Lianys Torres, es una persona con una gran sensibilidad humana y de inmediato afirmó que ayudarían en todo lo que fuera. El muchacho no tenía pasaporte ni nada, tampoco dinero y en tiempo récord la embajada hizo la verificación del nombre y mandó a crear un documento especial para estos casos”, contó Lazo.
No preguntaron cómo había salido del país ni nada de eso, simplemente se dispusieron a ayudar, señaló.
Vencida esa parte, Puentes de Amor tenía el reto de trasladar al joven desde Texas hasta la Florida, Miami específicamente, donde estaban en mejores condiciones de conseguir una aerolínea que pudiera traerlo a Cuba.
Para entonces ya habían hablado con una persona, una aerolínea de chárteres muy solidaria, que aseguró ayudaría a regresarlo a la isla, solo faltaba transportarlo hasta Miami.
“Se ofrecieron dos «puenteros» para ir a buscarlo a Texas y traerlo, llamé a otros que podían ayudar con dinero para alquilar un vehículo y fuimos para allá, cuatro mil y pico de kilómetros ida y vuelta”, puntualizó Lazo.
Ernudis Echeverría llegó a Miami el domingo 19 en la noche y el lunes voló rumbo a su país junto al coordinador de Puentes de Amor y Elena Freire, de la Coalición Alianza Martiana y “una persona muy solidaria”.
“Yo quería venir con una madre, con la bendición de una madre cubana”, expresó Lazo, para quien esta historia ha sido lección de vida.
En Cuba los estaban esperando la ambulancia y los médicos, llevaron al joven al hospital Hermanos Ameijeiras, donde cirujanos, especialistas en medicina interna, gastroenterología, oftalmología, nutrición y cirugía evaluaron su condición.
Aunque los daños cerebrales son severos, una primera impresión de los expertos apunta a que la rehabilitación podría ayudar a una mejor calidad del estado del paciente, mas los próximos días serán cruciales en su tratamiento.
“Esta historia tiene muchas aristas: de cómo la vida puede cambiar, de la solidaridad de los cubanos emigrados, de la actuación de nuestra embajada y el Ministerio de Relaciones Exteriores, que enseguida estuvieron dispuestos a traerlo sin preguntar nada, solo que hay una madre cubana en necesidad y hay que resolver esto”, consideró Lazo.
“Ahora que sea lo que Dios quiera, y por lo menos el amor, la atención del personal de salud cubano, que quizás no tendrán todos los recursos por la situación que hay de bloqueo, pero sí tienen todo el amor, eso lo va a tener”, agregó.
Allá él ya estaba desahuciado, no le habían hecho ni una terapia, no tienen seguro médico, no tienen nada, enfatizó y reiteró que, sea lo que sea, va a estar al lado de su madre, “eso nos da mucha satisfacción”.
“Creo que si Puentes de Amor hubiera existido solamente para esto, ya valió la pena”.
Canal Caribe.- El Consejo de la capital de Estados Unidos propuso una resolución que pide el levantamiento del bloqueo a Cuba y que se retire a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Resolución contra el bloqueo a Cuba en Consejo de capital de EEUU
Cuba en Resumen
El Consejo de la capital de Estados Unidos propuso una resolución que pide el levantamiento del bloqueo a Cuba, una política de larga data que causa hoy, dijo, un daño injustificado al pueblo de la isla.
El sentir del órgano legislativo unicameral del Distrito de Columbia es, además, que se retire al país caribeño de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
La propuesta de resolución «Sentido del Consejo sobre el Restablecimiento de las Relaciones cubanoamericanas de 2023″, recordó que desde 1962 Estados Unidos impuso el bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba.
Pero en la última etapa del gobierno de Barack Obama (2009-2017) se trataron de recomponer los nexos entre los dos países con el objetivo de normalizar las relaciones y promover los intereses mutuos.
Sin embargo, con la llegada de la administración de Donald Trump (2017-2021) se adoptaron posteriormente 243 nuevas sanciones, “incluidas restricciones a los cubanoamericanos que envían remesas a familias y negocios en Cuba”, subrayó.
Enfatizó el texto que Trump, casi al término de su mandato en enero de 2021, “volvió a incluir a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo”.
Señaló que bajo la actual administración de Joe Biden, algunas restricciones de viaje fueron parcialmente eliminadas, “pero siguen existiendo muchas limitaciones”.
“Un ejemplo del daño que el embargo (bloqueo) ha causado a Cuba es la escasez de equipos médicos vitales, y la ayuda humanitaria tras acontecimientos catastróficos, como los huracanes,se ve a menudo obstaculizada por estas políticas perjudiciales”, acotó la resolución.
Estados Unidos tiene el poder de mejorar retos como estos levantando la amenaza de sanciones a terceros, lo cual evidencia la extraterritorialidad del bloqueo como ha denunciado Cuba de forma reiterada.
Al propio tiempo, Cuba también carece de acceso a muchos servicios tecnológicos, pues ciertas aplicaciones de teléfonos inteligentes, redes y servicios en línea son inaccesibles desde la isla, acotó.
Hasta ahora, la Asamblea General de la ONU votó 30 veces para condenar el bloqueo, en la más reciente, solo Estados Unidos e Israel lo hicieron en contra de la resolución, lo que contrasta fuertemente con los 185 países que estuvieron a favor, apuntó.
En Estados Unidos, ayuntamientos, legislaturas estatales, consejos escolares, consejos laborales, sindicatos y otras organizaciones han aprobado aproximadamente 67 resoluciones instando al fin de ese cerco unilateral, advirtió el documento.
Esos pronunciamientos además solicitan fomentar la cooperación científica, y presionan al gobierno federal para que retire a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
“El poder reside en el presidente Biden para retirar a Cuba de la lista y comenzar a normalizar las relaciones entre nuestros países”, enfatizó.
En ese sentido, el Consejo consideró que Biden y el Congreso “deben tomar todas las medidas necesarias para poner fin a todos los aspectos del bloqueo impuesto contra Cuba por Estados Unidos» y retirarlo «de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo debido al injusto daño que causa al pueblo cubano”.
Editoriales de Granma – Tomado de Cubadebate. Foto: José Manuel Correa/Granma.
«No hay democracia en Cuba», repiten hasta el cansancio los que adversan el sistema político cubano. «¿Cómo puede haberla con un solo partido?».
A la pregunta habría que responder con otra: ¿quién dijo que democracia significa multipartidismo?
Democracia es, en todas las acepciones del término, gobierno del pueblo. Y podríamos agregar: por el pueblo y para el pueblo.
El multipartidismo es, con todo respeto para la mayoría de las sociedades contemporáneas que lo consideran garantía de democracia, una fragmentación de las fuerzas políticas de la nación, con un fin supremo: disputar el poder.
Es así como el sentido de servicio a las mayorías queda relegado y ellas mismas no llegan a las candidaturas.
Cuba no puede ser medida bajo ese criterio, porque su sistema electoral fue concebido, justamente, para superar las limitaciones que tienen los modelos tradicionales para favorecer el acceso del pueblo al poder.
Pero, no es propósito de este editorial cuestionar la legitimidad de los procesos electorales de otras naciones, ni exaltar nuestros méritos denigrando a los otros, pues estaríamos cayendo en el mismo error de los muchos que, sin conocer el sistema electoral cubano, lo descalifican por no ser calco y copia del que ellos defienden.
Una verdad sí debe ser dicha: Cuba ya conoció y practicó el multipartidismo y el pueblo siempre perdió en la pelea de los partidos. Cuba cree en la fuerza que la unidad de millones de ciudadanos en torno a un solo Partido, les aportan a sus necesidades y demandas como sociedad.
Al aprobarse este domingo las candidaturas locales para nuestras Elecciones generales, se está iniciando uno de los más importantes procesos del sistema político que se ha dado a sí misma la nación, para garantizar el ejercicio de la democracia plena desde la participación ciudadana. Sin ella, la democracia estaría vacía de contenido. Sería una entelequia.
El 1ro. de diciembre de 2022, el Consejo de Estado libró la convocatoria a elecciones nacionales para elegir, por el término de cinco años, a los diputados que nos representarán en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Este proceso, de amplia transparencia, tendrá un momento importante el domingo 26 de marzo, cuando las cubanas y los cubanos acudiremos a las urnas a ejercer nuestro derecho al voto libre, igual, directo y secreto. Allí estaremos eligiendo al órgano supremo del poder del Estado y, al propio tiempo, reafirmándonos como actores de la política del país.
La democracia que no hay en Cuba es la que practica la sociedad del capital, la del imperio del dinero y la influencia, la que pretende imponerse a todos los países, sin considerar su historia, tradiciones y organización social y política.
En los modelos que se pretenden democráticos per se, suele ganar quien invierta «con más eficiencia» los millonarios montos recaudados en campañas desiguales, quien compre más espacios en el concierto mediático, quien más lodo vierta sobre sus rivales, quien más promesas haga.
La democracia cubana, genuina, auténtica –no importada– tiene apellido: socialista. Su esencia radica en la participación ciudadana, en el derecho de todas las personas a tomar parte en la construcción económica, política y social de la nación.
Por más que sucesivas administraciones estadounidenses y los peones a su servicio en las redes sociales pretendan pintarle al mundo una Cuba de gobierno rígido, autoritario y fallido, la fuerza de la verdad siempre será superior a las ridículas campañas de descrédito.
La fiesta electoral que está comenzando es parte inseparable de esa verdad que quizá no hemos sabido contar con todos sus méritos. Es perfectible, no perfecta. Hasta en eso se nos parece más que todos los modelos que quieren vendernos.
Con esta candidatura aprobada ayer en las Asambleas Municipales del Poder Popular como punto de partida, la próxima Asamblea contará con 470 parlamentarios
221 delegados de base 135 de ascendencia provincial 114 nacionales
Su diseño permite que exista un diputado por cada 30 000 habitantes.
Tras ser aprobados, entre el 6 y el 24 de marzo, los candidatos recorrerán los municipios que representan para intercambiar con la población.
Nuestras elecciones (II)Cualquier extranjero que llegue por primera vez a Cuba en período electoral, se asombrará de no encontrar pasquines con los rostros de los candidatos, ni en postes ni en paredes, ni en anuncios de televisión pagados.
No hay propaganda electoral individual. No hay promesas de soluciones milagrosas. No hay debates televisados, donde los contendientes compiten por el favor de las audiencias, atacándose mutuamente en un show de boxeo verbal.
Lo que es tan común en otros países, aquí son prácticas que desaparecieron al mismo tiempo que el pluripartidismo.
Los nominados, al ser electos como diputadas y diputados, no tendrán ingresos extraordinarios y otros muchos beneficios, algo muy común en otros países, donde a veces las cifras las aprueban los mismos que legislan.
Lo único que ganarán los nuestros es más trabajo, más responsabilidad, más compromiso. Y, por supuesto, el reconocimiento popular, si logran resultados.
A los 470 candidatos que integrarán esta vez la Asamblea Nacional del Poder Popular, la nación solo les ofrece lo que José Martí a Máximo Gómez en la histórica carta en la que lo convocaba a hacer la Guerra Necesaria: “el placer de su sacrificio y la ingratitud probable de los hombres”.
Un escaño en el parlamento cubano no es un sillón mullido para mecerse por los méritos. Es un sitio en la trinchera de las ideas. Dura y enaltecedora misión que jamás entenderán quienes confunden valor con precio o miden a los seres humanos por lo que tienen y no por lo que son.
En nuestro archipiélago, con su isla grande, su isla pequeña y sus numerosos cayos, todos los ciudadanos con capacidad legal pueden intervenir en la dirección del Estado, directamente o por medio de sus representantes elegidos.
Todos tienen derecho a nominar y ser nominados, y a elegir y ser elegidos para ocupar cargos en los órganos del Poder Popular. En igualdad de oportunidades, son las capacidades, los valores, los méritos y el prestigio personal, los elementos que determinan la inclusión de los propuestos en las listas originales.
Toca luego a la Comisión de Candidaturas, integrada por representantes de las organizaciones de masas y estudiantiles, analizar el conjunto de propuestas que emergen de los plenos de las organizaciones, para seleccionar a los precandidatos con un criterio que garantice la mayor representatividad posible de la nación que somos, y luego consultarlos con cada delegado de las asambleas municipales del Poder Popular, que son los que aprueban las candidaturas.
El Consejo Electoral Nacional, órgano del Estado que se encarga de organizar, dirigir y supervisar las elecciones, deberá asegurar, por su parte, la transparencia e imparcialidad de los procesos de participación democrática, validar los resultados e informar a la nación.
Los diputados elegidos serán decisores activos en la definición de la estrategia con la que el país enfrenta las consecuencias cotidianas del bloqueo, recrudecido por el imperio en su obstinado empeño de hacer inviable nuestro sistema de gobierno, para que el pueblo sea finalmente vencido por las persistentes carencias, y hasta por la incredulidad inducida contra sí mismo por los enemigos de la Revolución.
Mientras esa política criminal prevalezca, para Cuba, en la agenda del vecino arrogante que desconoce e irrespeta nuestra democracia, el nuestro seguirá siendo un Parlamento en zafarrancho resistente y creativo, por el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo del país. A pesar del bloqueo.
Y si aún con esos argumentos, alguien preguntara por qué felicitamos a los candidatos, conociendo todo el trabajo y los desafíos que les esperan, habría que responderle con palabras dichas por Fidel hace 30 años, en vísperas de constituirse una legislatura nueva frente a un mundo incierto:
“Los valores que defendemos son muy sagrados, son muy altos, son muy poderosos, son los valores de la patria, son los valores de la Revolución, son los valores del socialismo, son los valores de la justicia, son los valores de la igualdad, son los valores de la dignidad y del honor del hombre. Esos valores tienen un peso tremendo”.
Nuestras elecciones (III y final)
La novedad del sistema electoral cubano con respecto a la práctica política internacional, especialmente el concepto de que es el pueblo quien postula y quien elige, resulta inaceptable para los enemigos jurados del socialismo. Llenar de pueblo los escaños donde se aprueban las leyes del país aterra a las élites económicas en casi todo el mundo.
Si se quieren pruebas recientes de ese pánico clasista, ahí están los asaltos al Capitolio de Washington por los seguidores de Trump, a la sede de los Tres Poderes en Brasilia, por los bolsonaristas, y la ridícula resolución presentada por una legisladora de origen cubano de la Florida, que condena al socialismo como ideología política para evitar que alguna vez pueda prosperar un ideal de justicia social en la nación estadounidense.
El miedo no es gratuito. El mundo capitalista sufre una alarmante crisis de confianza en sus instituciones políticas. Los expertos advierten acerca de la creciente percepción ciudadana sobre las instituciones como «una cosa alejada de la sociedad, que los políticos no viven en el mundo real y discuten en una jaula de grillos». Cuántas veces no vimos, en las noticias internacionales, a legisladores de las más diversas corrientes discutir a puñetazos o a silletazos.
Cuba escapó a tiempo de ese modelo de «ataque al adversario». No se salió de la democracia, como la acusan sus detractores. La Revolución Cubana rescató la democracia, echando a los politiqueros de la política.
La Revolución Cubana innovó en política, al crear una Asamblea de obreros, campesinos, intelectuales, estudiantes, mujeres y hombres, blancos, negros y mulatos, jóvenes y menos jóvenes, religiosos y no religiosos.
Haciendo camino al andar, en un proceso de creciente aprendizaje, en el cual todo se transforma, hoy podemos mostrar un parlamento ecuménico y unitario, del que saldrán las más importantes decisiones, incluyendo la que pone nombre al Presidente y Vicepresidente de la República, así como al Presidente y Vicepresidente de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado.
Tendrá también este órgano supremo del poder del Estado la misión de fiscalizar y controlar la gestión del Gobierno, velando porque se oriente siempre al beneficio económico y social del pueblo.
Y le corresponderá ser implacable con la rémora de problemas subjetivos que dañan a la sociedad e impactan de muchos modos en la producción deficitaria de bienes y servicios, los precios abusivos, las indisciplinas sociales e ilegalidades, el burocratismo, entre otros.
Esta X Legislatura se parecerá más a su pueblo en tanto más efectiva sea contra esos problemas, según consiga movilizar a los cubanos y proponga, con creatividad, soluciones innovadoras, elimine trabas al desarrollo y crecimiento del país, y promueva todo aquello que favorezca el bienestar del pueblo.
Le corresponderá ampliar y consolidar el proceso de ordenamiento jurídico previsto en nuestra Constitución; estimular la participación y el control popular como genuino ejercicio de gobierno socialista, convertir a los barrios en escenario principal de la acción transformadora y al municipio en centro de la vida económica y social del país. Deberá ser capaz de cambiar todo lo que deba ser cambiado.
Serán ahora 470 diputados los que integren la Asamblea Nacional del Poder Popular (135 menos que en el anterior periodo legislativo), 221 de ellos propuestos desde los municipios, 135 de las provincias y 114 de procedencia nacional.
A ninguno de ellos los postuló el Partido. Los proyectos de candidaturas son elaborados y presentados por comisiones integradas por representantes de la Central de Trabajadores de Cuba, de los Comités de Defensa de la Revolución, de la Federación de Mujeres Cubanas, de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, de la Federación Estudiantil Universitaria y de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media.
Con la realización de más de 900 plenos de esas organizaciones, en un amplio y democrático ejercicio, resultaron propuestos más de 19 000 precandidatos, y fueron considerados los 12 427 delegados de base electos por el pueblo, el pasado mes de noviembre.
Luego de una amplia consulta de los propuestos a diputados con los delegados de circunscripción, las asambleas municipales aprobaron las candidaturas. Desde el día siguiente a esas sesiones, y hasta el 24 de marzo, los candidatos recorrerán barrios, centros laborales y estudiantiles, para intercambiar directamente con su gente, sobre proyecciones y expectativas.
Las elecciones nacionales en Cuba deben constituirse en una movilización alegre y entusiasta, pues no hay triunfo mayor que la posibilidad de decidir el futuro con soberanía y libertad.
El día 26 de marzo, según la Ley Electoral, cada elector podrá votar por tantos candidatos como aparezcan relacionados en la boleta. La convocatoria de la dirección de la Revolución es a votar por todos, bajo la probada premisa de que la unidad es el arma fundamental de todas nuestras batallas victoriosas.
La historia de Cuba tiene infinitas pruebas de esa verdad. Cada vez que falló la unidad, fracasamos. Cada vez que la logramos, vencimos.
La unidad nos blinda, por eso apuntan contra ella los que nos quieren derrotados. Votar por todos, dijo Fidel en las cruciales elecciones de 1993, no es una consigna, es una necesidad de la Patria, no es un acto de disciplina, es un acto de conciencia.
En los escaños de la Asamblea Nacional se sentarán en condición de iguales el obrero y el trabajador de formas de gestión estatal y no estatal, el campesino y el científico, el maestro y el estudiante, veteranos y jóvenes, intelectuales y militares, y aunque con mínima diferencia, serán mayoría las mujeres.
Esa es nuestra democracia. Toca hacerla, defenderla, perfeccionarla y celebrarla, pues no hay mayor expresión de libertad que decidir, sin imposiciones de afuera, el presente y el futuro de la nación que somos. No hay más protagonistas que nosotros mismos. Cuba es candidata y Cuba elige. Manda Cuba.
Se conoce que la manipulación mediática contra Cuba es total y abarca todos los ámbitos de la sociedad. Es el método empleado por el régimen de Estados Unidos para satanizar a la Revolución, porque no soportan que exista un país con un sistema socialista a solo 90 millas de sus costas.
Por esa razón, esgrimen el miedo al comunismo basado en campañas de que “ese sistema es un fracaso”, como hacen desde 1947 bajo la doctrina Truman, utilizada maquiavélicamente por el senador Joseph R. McCarthy, quien desató una cacería de brujas dentro de los Estados Unidos, para perseguir y condenar a miles de ciudadanos acusados de ser comunistas, con el propósito de que nadie tuviera ideas afines con el socialismo.
Lo mismo concibieron contra la Revolución cubana y lo confirman los planes de la CIA aprobados desde abril de 1959.
El tema de los presos en Cuba es desarrollado por los yanquis como un método para acusar a la Revolución, cuestionando las razones para condenar a quienes actúan a favor de Estados Unidos, en su intento sostenido de desestabilizar el orden interno, con el objetivo de derrotar el proceso revolucionario.
Así sucedió con los juicios celebrados a los asesinos, torturadores y esbirros del dictador Fulgencio Batista; con los agentes de la CIA que cometieron actos terroristas, asesinatos y otros crímenes; con los miembros de los grupúsculos contrarrevolucionarios creados y financiados por Estados Unidos; hasta los más recientes detenidos por los actos de violencia ejecutados contra centros comerciales, agentes y medios de la policía, durante los disturbios del 11 de julio 2021, estimulados por los yanquis a través de las redes sociales.
El denominador común empleado por Estados Unidos ha sido condenar las sanciones impuestas por los tribunales revolucionarios y exigir la liberación de los comisores de esos delitos, algo que no piden para los presos en sus cárceles, latinoamericanas o europeas.
A tal punto llega la tergiversación que hacen contra Cuba, respaldada por amplias campañas de prensa, que lograron que el Vaticano solicitara a través del cardenal Beniamino Stella, enviado especial del Papa, la amnistía para los presos en la Isla calificados por los yanquis de “políticos”, pedido que mucho agradó a la contrarrevolución y sus patrocinadores en Estados Unidos.
Sin embargo, resulta llamativo que esta “preocupación” por los presos en Cuba, a la que se suman diplomáticos de la Unión Europea, no se manifieste ante la terrible situación que sufren los presos en las cárceles de Ecuador y los detenidos injustamente en Perú, por protestar pacíficamente ante el golpe de Estado respaldado por la embajada de Estados Unidos en Lima.
Para los presos y detenidos en países afines a Washington, nunca hay preocupaciones ni súplicas, entre ellos Julián Assange, quien, por practicar un periodismo de denuncia ante los crímenes cometidos por los yanquis, sin haber sido juzgado está recluido en una cárcel de máxima seguridad en el Reino Unido y no es calificado como preso político, situación que corrobora la falsedad de la “preocupación” por Cuba y sí una posición politizada con fines mediáticos.
¿Por qué no existen solicitudes de clemencia y amnistía para los casi 3 mil menores de edad que cumplen condenas de cadena perpetua y morirán en prisiones estadounidenses, sin esperanzas de obtener la libertad condicional?
En ese país convertido en el “juez supremo” del mundo, hay 2,500 reclusos que cumplen cadena perpetua, sancionados cuando aún eran niños, sumandos a 10 mil menores internados en prisiones para adultos y sometidos a todo tipo de agresiones, sin que los “preocupados” países de la Unión Europea, ONG dedicadas a velar por los derechos humanos en Cuba y otros países afines a Estados Unidos, condenen tal situación.
No hay preocupaciones porque los yanquis consideren que un niño entre 10 y 14 años, pueda ser juzgado como adulto y enviado a centros penitenciarios junto con mayores, pero cuando Cuba juzgó a menores con 16 años, los gritos se escucharon en todo el mundo, hurgaron en qué lugares eran internados y el trato que recibían, a pesar de que la Isla posee un sistema diferenciado para los menores que cometen delitos y cuenta con personal profesional para trabajar en los planes de reeducación.
Hasta el año 2005 en Estados Unidos se ejecutaba a los niños y se calcula que desde inicios del siglo XX hasta el 2005, se le aplicó la pena de muerte a 365 niños, de ellos 22 con posterioridad a 1985, sin que se conformaran campañas internacionales para exigir una amnistía.
Un estudio de la organización Equal Justice Initiative, afirma que “los niños encarcelados en Estados Unidos caen en situaciones desesperadas, conduciéndolos a un punto en el cual no pueden manejar sus emociones y los retos de la adolescencia, encuentran respuesta en la violencia y agresividad”.
Al menos en 14 estados se trata a toda su población penal como si fueran mayores de edad, lo que implica que muchos niños sean violados y maltratados por los presos adultos, pero esto parece no preocupar a los que ahora lo hacen con Cuba.
Pero no solo Estados Unidos condena a niños, hay 72 países en el mundo donde los menores pueden recibir esa pena, entre ellos 49 de los 53 Estados de la Mancomunidad Británica de Naciones, según un estudio de 2015 de la Red Internacional de los Derechos de los Niños, a pesar de estar vigentes varios tratados internacionales que prohíben la imposición de esas condenas, entre ellos el artículo 37 de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño de 1989, ratificada por todos los países salvo Estados Unidos y Somalia.
Solo en el año 2019, más de 696 mil niños y adolescentes, fueron encarcelados y de esos, 653 solo en una sola noche de ese año, los que fueron internados en prisiones de adultos, pero Estados Unidos no recibe sanciones de la comunidad internacional, del Parlamento Europeo o la OEA, ni se aprueban resoluciones que muestren la preocupación ante tantas violaciones a los derechos de niñas y niños.
Un ejemplo de la crueldad del régimen estadounidense fue la ejecución en la silla eléctrica del niño George Stinney, de 14 años, el 10 de junio de 1944 y que 70 años después, las autoridades judiciales admitieron que se le habían violado sus derechos porque realmente era inocente.
¿Dónde está la preocupación y exigencias de amnistía para los presos de Ecuador, hacinados y masacrados en cárceles de ese país?
Entre el año 2020 y el 2021, fueron asesinados más de 400 reclusos en cárceles ecuatorianas, por diferentes riñas entre bandas rivales que se disputan el control de las prisiones, pero no hay condenas al gobierno ni enviados especiales, porque es un aliado incondicional de los yanquis.
Cuba, que no tiene situaciones similares, recibe constantemente presiones y “preocupaciones”. La razón es sencilla, es un país socialista que no se somete a las órdenes yanquis.
El 16 de febrero de 1903 el Gobierno de Estrada Palma cedió, para la Base Naval en Guantánamo, un área de 117,6 kilómetros cuadrados del territorio nacional, que permanece ocupada desde entonces, en contra de la voluntad del pueblo cubano
El 16 de febrero de 1903 el entonces presidente de Cuba, Tomás Estrada Palma, traicionó las ideas de José Martí y del Partido Revolucionario Cubano que ayudó a fundar, al firmar la cesión del territorio de Caimanera a Estados Unidos, para implantar una base naval contra la voluntad nacional.
De esa manera, hace 120 años, el Gobierno de Estrada Palma cedió, para la Base Naval en Guantánamo, un área de 117,6 kilómetros cuadrados del territorio nacional, que permanece ocupada desde entonces, en contra de la voluntad del pueblo cubano.
El injerencista Convenio para las Estaciones Carboneras y Navales surgió a partir de la imposición de una enmienda constitucional para Cuba, aprobada por el Congreso de ee. uu. y firmada por el Presidente William McKinley, en marzo de 1901, que se conoció como Enmienda Platt, mientras el territorio cubano estaba ocupado por el ejército de ese país.
La Enmienda Platt fue un apéndice de ocho artículos al proyecto de Ley de los Presupuestos del Ejército, aprobado por el Congreso de Estados Unidos e impuesto a la primera Constitución de la República de Cuba, elaborada por la Asamblea Constituyente de 1901, bajo la amenaza de que, si no la aceptaba, Cuba seguiría ocupada militarmente.
El Artículo VII de esta Enmienda establecía la cesión de porciones de suelo cubano para ubicar estaciones navales norteamericanas «para poner en condiciones a los Estados Unidos de mantener la Independencia de Cuba y proteger al pueblo de la misma, así como para su propia defensa».
Más insultante aún era el Artículo III, que «concedía a Estados Unidos el derecho de intervenir militarmente en la Isla cuando peligraran (a su juicio) la vida, la propiedad o las libertades individuales».
Y advertía al Gobierno de Cuba que «los Estados Unidos pueden ejercer el derecho de intervenir para la conservación de la Independencia cubana, el mantenimiento de un Gobierno adecuado para la protección de vidas, propiedad y libertad individual y para cumplir las obligaciones que, con respecto a Cuba, han sido impuestas a los Estados Unidos por el tratado de París, y que deben ahora ser asumidas y cumplidas por el Gobierno de Cuba».
También, en su Artículo VI se aprovecharon del error geográfico en el Tratado de París de referirse a Cuba como una isla y no un archipiélago, para disponer que el status de Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud) sería determinado en un futuro acuerdo con Estados Unidos.
Estrada Palma, luego de la muerte en combate de Martí, quedó como Delegado del Partido Revolucionario Cubano (PRC), y fue nombrado agente en el exterior de la República en Armas, en la Asamblea de Jimaguayú.
Permaneció en Estados Unidos hasta mucho después de ocupada la Isla por el ejército norteamericano. En este periodo, una de sus pocas acciones públicas fue la decisión unilateral, irresponsable e inconsulta de disolver el PRC, en diciembre de 1898, al considerar cumplidos los objetivos que dieron lugar a su creación.
En inteligencia abierta con los estadounidenses durante la ocupación, Estrada Palma le recomendó al General en Jefe Máximo Gómez la disolución inmediata y sin compensación monetaria del Ejército Libertador, y le dijo que sus gestiones para obtener el reconocimiento de los haberes de los militares ante el presidente McKinley habían resultado inútiles.
Sugería que los mambises se emplearan como obreros en los ingenios, solución para la cual estaba ya en trato con los hacendados de Cuba.
Máximo Gómez se negó rotundamente a disolver el Ejército mambí sin una compensación monetaria, y le respondió en una carta: «Razones de orden público, de alta política, de moralidad, me decidieron a oponerme y a seguir oponiéndome a que nuestros soldados, que tantas pruebas de abnegación han venido dando, regresen a sus hogares destruidos, a sus campos yermos, sin un centavo en el bolsillo (…)».
Con el visto bueno de Estados Unidos, Estrada Palma se convirtió en candidato a las primeras elecciones cubanas y las ganó, comicios en los cuales tuvo como único oponente al Mayor General del Ejército Libertador cubano y último presidente de la República en Armas, Bartolomé Masó, quien se retiró, finalmente, por falta de garantías electorales.
Tomás Estrada Palma fue presidente de la República de Cuba de 1902 a 1906, resultando electo en las primeras elecciones celebradas, bajo supervisión norteamericana. Gobernó con austeridad extrema, pero con absoluto servilismo hacia los intereses de la Casa Blanca yanqui.
Próximo a concluir su mandato, decidió aspirar a la reelección, para lo cual se valió de la fuerza del poder y del fraude, lo que motivó que los seguidores del opositor Partido Liberal se alzaran en armas. Cuando se percató de que la revuelta popular amenazaba con derrocarlo del poder, prefirió solicitar al Gobierno norteamericano la intervención militar. Poco después renunció a la Presidencia para facilitar la entrega de los destinos del país a EE. UU., que ocupó Cuba por segunda ocasión.
La devolución de los terrenos que ocupa la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo ha sido un reclamo permanente de la Revolución Cubana, desde 1959. Cuenta con el respaldo del pueblo cubano y de la comunidad internacional. Es una espina clavada en el corazón de la Patria.
No existe sustento alguno para que Estados Unidos mantenga a Cuba en su lista de países que patrocinan el terrorismo. Así lo expresaron Noam Chomsky, lingüista, filósofo y activista político, y Vijay Prashad, director del Instituto Tricontinental de Investigación Social, y corresponsal en jefe de Globetrotter Media, en un artículo en ese portal. El texto subraya que la Isla exporta salud, no aquel flagelo, responsable de muerte y sufrimiento para el mundo.
Recordaron que la Mayor de las Antillas, con poco más 11 millones de habitantes, ha sufrido durante más de 60 años un bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto, y ahora recrudecido por Washington. Sin embargo, destacaron que, a pesar de ello, ha podido superar las indignidades del hambre, la mala salud y el analfabetismo, las tres plagas sociales que siguen afectando a gran parte del planeta.
La inclusión de Cuba en la espuria lista, en los días finales de la administración Trump, fue un acto de venganza. El magnate, entonces presidente, dijo que era porque la nación caribeña acogió a grupos guerrilleros de Colombia, que en realidad era parte de su rol como anfitrión de las conversaciones de paz de ese país latinoamericano, destacaron los autores.
Durante los dos años del gobierno de Joe Biden «se ha mantenido la política vengativa de Trump, que castiga a Cuba, pero no por terrorismo, sino por promover la paz», sostuvieron Chomsky y Prashad, quienes opinaron que el actual gobernante «puede, de un plumazo, eliminar a Cuba de esa lista. Es tan sencillo como eso. Cuando era candidato a la presidencia, dijo que revertiría las sanciones más duras de Trump. Pero no lo ha hecho».
“El amor no es cosa de un día, es un sentimiento que se demuestra siempre que se puede y no cree en formalidades”, dirían por ahí, en una frase cierta como un templo. Pero cada aspecto de la vida, incluso el amor, necesita un estímulo. En este caso, la fecha es San Valentín. Cada 14 de febrero se convierte en oportunidad para mostrar, con más esmero que de costumbre, nuestros sentimientos por los seres queridos.
Por ello, este año Cubadebate convocó a sus lectores a que enviaran sus historias de amor a nuestra redacción. Llegaron muchas. Tristes, variadas y pintorescas, como las múltiples facetas de las relaciones. A continuación compartimos algunas de ellas.
Apellidos iguales y una vida en común
Era el mes de septiembre de 1975. Me vi frente a un listado de nombres, buscando el mío, para saber si me correspondía comenzar las clases de idioma ruso en esa aula de la Facultad Preparatoria “Hermanos País”. Para mi sorpresa, encontré el nombre de un varón con mis mismos apellidos y en el mismo orden. Ya dentro del aula pregunté quién era esa persona. Un muchacho trigueño me respondió y ocupé el asiento a su lado. Nunca más nos separamos.
El 13 de febrero de 1976 nos hicimos novios. Él me ayudó muchísimo a aprobar el año, al igual que en todo el tiempo de la carrera. Estudiamos en el mismo instituto, aunque en diferentes especialidades. Nos casamos en Moscú, el 16 de febrero de 1979. Tuvimos nuestros hijos, guardamos el dolor infinito por la pérdida del hijo varón y sentimos el orgullo inmenso por la hija que nos queda. Si Dios permite, en 2024 cumpliremos 45 años de casados.
Créanme, el amor existe y bendigo mil veces aquél día, en que siendo tan jóvenes me senté al lado de aquel muchacho que veía por primera vez.
(Vuelo 1956)
¿Se le quedó el pollo o me lo dejó?
Esta es una historia que se remonta 22 años atrás. Una bella joven recién graduada cumplía su servicio social en un centro de trabajo copado de hombres y recibía a diario andanada de “piropos”.
Una tarde, saliendo del trabajo le comentó a su amiga sobre su deseo de que Dios le mandara un hombre bueno, alguien que no conociera y fuera nuevo en su vida. Como dice el refrán, “hay que tener cuidado con lo que se le pide al Señor”.
Este que cuenta la historia venía conduciendo su flamante Moskovich. Paré para “dar botella” a la joven y, después de recibir flechazos múltiples de un despiadado Cupido y tras una amena conversación, terminé llevándola hasta su casa.
Al llegar a la mía, me encontré bajo su asiento un paquete de pollo. Evidentemente, fui a devolverlo. Sus padres invitaron a subir y a entrar a la casa a ese joven tan correcto que había ido a entregar el pollo.
Fue el inicio de mi historia de amor, que hoy perdura con un lindo fruto. Ah, claro, siempre que se cuenta la historia se generan opiniones encontradas: ¿se le quedó el pollo o se lo dejaron a propósito al pobre mortal para que tuviera que regresar? La verdad tal vez nunca se sepa. Como quiera que sea, gracias a Dios y a mi bella Mai, por existir y por tanto amor.
(Orlando Jiménez Martín)
Le “levanté la flaca” a mi amigo
Mi historia de amor comenzó un sábado, 23 de junio de 2007. Después de discutir mi tesis de Licenciatura en Informática, me prepararon una fiesta en la casa, donde invité a muchos amigos.
Uno de ellos vino con dos compañeras de la universidad y desde que llegó me dijo: “la flaquita es mía, si quieres, enamora a la gordita”.
Entre bebidas, buena música y cruce de miradas, cometí un error de joven. Le dije a mi amigo que me presentara a sus invitadas delante de ellas. La flaquita me dijo: “y usted depende de un amigo para preguntar de dónde somos”. Ese gesto me hizo, como decimos, “volcar los cañones para ella”, imagínense estaba en mi coliseo.
Soy un excelente bailador y la saqué a la pista en varias ocasiones. En fin, empecé a enamorarla. Cuando se terminó la fiesta seguimos conversando y la acompañé hasta la parada.
Estuve una semana sin verla. Cuando fui a la universidad a recoger la certificación de notas me la encontré. Le pregunté cómo quedábamos, si era una relación ocasional o si podía ser seria, y me dijo que podíamos ser novios.
Ella, ya no tan flaquita, y yo llevamos 15 años juntos. Desde entonces he perdido la cuenta de las flores que le he regalado, poemas de mi autoría y otros detalles. De esa relación nació un niño que ya tiene 12 años. Gracias a la flaca me busqué un enemigo silencioso: el amigo que la llevó a la fiesta. Pero bueno, la “perreta” se le quitó a los cuatro años.
(LocoMix40)
De la enfermedad al amor
Mi historia de amor es muy fácil de entender, simplemente me enamoré, pero cuando lo supe era demasiado tarde: ya tenía alguien más.
Al poco tiempo le diagnosticaron cáncer, lo cual me alejó de él, aunque por sobre todas las cosas quería estar a su lado. Sufrí un año completo cada día, mientas él luchaba por su vida, sin una llamada ni un mensaje, nada.
Cuando terminó la quimio me buscó. Estaba soltero. Pensó que no lo iba a querer por su apariencia, pero yo lo seguía amando. Ahora llevamos cuatro años juntos y tenemos un bebé de 10 meses. Seguimos luchando en las buenas y en las malas.
(Amalia)
Tan simple como eso
Hace algún tiempo, conversando con un amigo me decía que a él no le gustaba la poesía:
-No hace falta tanto adorno para decir las cosas. Se dicen y punto. La poesía solo lo complica todo y lo enreda.
-¿Tú crees eso de verdad? No seas bobo. La poesía está en todas partes, Rolo. En el aire, la música, los sentimientos y la vida. Es para todos y a todos habla. No necesariamente tiene que estar en verso. Puede estar en una frase, en un recuerdo, un anhelo, una esperanza. Puede convertirse en el hilo tenue que te une a la vida, o en pieza de convencimiento. Mira te voy a hacer un cuento, que es bien real:
Conocí a un joven que amó, sorpresivamente y casi sin querer, a una muchacha. Primero fue una fiesta a la que siguieron otras. Después él buscó pretextos para encuentros casuales y sentía la necesidad de estar siempre a su lado. Pero no contó con el detalle de que 14 años eran muy pocos para entender un amor tan grande. La inocencia le jugó una mala pasada y cuando comprendió que ella no sabía entender decidió abrir su corazón…
Llegó el año 1976 y con él, Angola, Etiopía y la decisión de ir hacia el amor grande de todos y a la posibilidad real de no regresar. No hubo despedida, ni cartas ni notas, salvo a la vecinita, a la que llamaba “hermana”.
El año 1980 marcó el retorno. Ya había perdido el brillo en la mirada, marcado indefectiblemente por la guerra y la sensación del deber cumplido, más allá de cualquier convencionalismo. Mejillas y mentón estaban cubiertos por una barba tupida en la que brillaban hilos de plata, muestra de los cuatro años pasados.
Fue llegar, dejar la mochila en la casa de la tía buena que lo acogiera con cariño y salir en compañía de un nuevo amigo, también sobreviviente, a ver a la muchacha.
No fue ella quien lo recibió. Fue la madre, que al instante reconoció al joven ausente. La muchacha salió del cuarto y después de un instante saltó a sus brazos en el primer más grande, tierno y profundo abrazo, en el que expresaba alegría por el retorno, rabia por el silencio y dolor por el futuro…porque …¡ya tenía futuro! Un futuro que desde el cuarto la llamaba, para no sé qué del color de la pintura de las paredes.
El soltarse con lentitud del abrazo, mirarle con tantas preguntas sin responder y el sonreírle como siempre, fue todo. Esta vez, aunque no lo sabía, sería la última que desde tan cerca la viera alejarse.
La madre, espectadora involuntaria del momento y que sabía de aquel amor callado, fue a contarle, pero no pudo, porque con lágrimas que como por arte de magia, hicieran destellar una vez más aquel brillo único en sus ojos, él dijo: “Cada vez que estuve en combate y pensé que podía morir, recordaba esa sonrisa transparente como el agua que tiene tu hija y sabía que iba a regresar porque…es amor señora, ¿sabe? Es tan simple como eso…”
-Espérate, déjame terminarte el cuento. No, no se encontraron de nuevo. Ella siguió con sus clases, su escuela, su niña y él retornó a su amada Isla de la Juventud a seguir haciendo futuro. Ya terminé. Ahora no me vengas a decir Rolo, que esta historia de amor no está llena de poesía.
-No, claro que no te lo digo. Préstame ese libro de Benedetti. A lo mejor va y hasta me empieza a gustar la poesía. De madre eso de que más nunca se vieran…
(Aloida Rodríguez)
Cuando la luna tocamos
Aquí les va mi historia de amor, tal y como ocurrió, sin adornos poéticos, pero escrita en décimas y dedicada a mi entonces novia -que luego sería mi esposa- hace casi 20 años:
Con su franca sonrisa, Camilo inspiraba confianza en el pueblo Foto: Perfecto Romero
No hay quizá un apellido más exacto: Camilo tenía la intensidad de cien fuegos, y fue por la vida hecho voluntad, dándose por la causa que escogió, con la audacia de quien no concibe que el peligro se interponga entre la realidad y el sueño.
En él convergieron virtudes que lo hicieron parte de lo sagrado en el imaginario de la Isla: sencillez, arrojo, lealtad, alegría, inteligencia.
Pero esa grandeza de Camilo y el cariño que para él nació en la gente, no parte de su excepcionalidad; sino, muy por el contrario, de encarnar –al decir del Che– la imagen del pueblo, de ser el «que está presente en los otros que no llegaron y en aquellos que están por venir».
En su estatura imponente de jefe guerrillero estaban, también, la calidez de muchacho de ciudad, la tenacidad del joven trabajador, la ilusión del estudiante.
Su sonrisa amplia era la misma de un espíritu nacional que es capaz de la broma más intrascendente, justo después o antes de un sacrificio total por la justicia, por el bien mayor de la Patria, por defender todavía la bandera y hacerlo, incluso si esta estuviese deshecha en menudos pedazos, o después de muertos.
No es casualidad que fuera hombre de confianza de Fidel, que se le encargaran misiones muy complejas, ni que su juventud brevísima nos siga conmoviendo desde un presente tan complejo.
Camilo estaba hecho de la materia limpia con que se forjan los hombres buenos; pudieron advertirlo sus contemporáneos, y lo hemos hecho las generaciones sucesivas.
Dejó tanto sin hacer y a la vez lo hizo todo, y ahí quizá estribe su mayor legado: la confirmación de que el presente es todo lo que tenemos para fundar.
La sobrevivencia depende de los pueblos, solo ellos pueden alimentar la memoria de sus elegidos. Por eso Camilo anda despierto en el amor de Cuba, porque fue merecedor de esa devoción, y con ella nos ampara y premia: en la medida del amor a los que fueron están la dignidad y la fuerza para defender la obra.
Debe estar conectado para enviar un comentario.