«Si Biden quiere, se pueden hacer ajustes importantes en la relación»: Johana Tablada, subdirectora para EEUU del Gobierno cubano

Cuba Política

Juan Palop – La Habana, 21 nov (EFE).- La subdirectora para EE.UU. del Gobierno cubano, Johana Tablada, percibe “algunos ajustes” en Washington aunque no “un cambio de política” y dice que “ojalá” tuviese lugar un segundo “deshielo”, algo que la isla “necesita”, aunque cree que la pelota está en el tejado del presidente estadounidense, Joe Biden.


“Hay algunas señales, a partir del incremento del diálogo bilateral, de que, si el Gobierno de Biden quisiera, se podrían introducir ajustes importantes”, asegura Tablada en una entrevista a EFE. “Si EE.UU. abre una puerta, siempre nos puede encontrar”, agrega.

En su opinión, “sobran los motivos para tener una relación con Cuba no solo normal, (sino) una buena relación. Los temas en común son muchos”.

Señala que un “deshielo”, como el que se produjo durante las presidencias de Barack Obama en EE. UU. y Raúl Castro en Cuba, es lo que “necesita” y “merece” su país para salir de la grave crisis económica -con gran escasez, inflación galopante y elevada migración- que arrastra desde hace dos años.

La subdirectora, presente en la ronda migratoria que celebraron la semana pasada en La Habana EE.UU. y Cuba, apunta que observa “algunos ajustes en la forma en la que se aplica la política” por parte de Washington.

“En los últimos meses nosotros hemos visto y registrado, y es obvio y visible, un incremento del intercambio bilateral oficial entre los dos Gobiernos, un incremento del intercambio de agencias de los dos Gobiernos” en una serie de temas, del migratorio al medioambiental, pasando por la sanidad y la regulación aérea, indica.

Sin embargo, no aprecia un “cambio de política” en Washington, porque “lamentablemente” las sanciones -incluso la última vuelta de tuerca introducida por el anterior presidente de EE.UU., el republicano Donald Trump- persisten “prácticamente” sin modificaciones.

“Habrá que ver si el Gobierno de Biden, más allá de incrementar la conversación con Cuba, está dispuesto a dejar de serle fiel a las medidas de Trump”, dice.

DIÁLOGO Y SANCIONES

Tablada asegura que Cuba tienen la “voluntad” de resolver los problemas con “cooperación” y “diálogo”, pero deja clara su línea roja: “Lo que Cuba no está dispuesta a hacer es negociar temas de orden interno y constitucional con un gobierno extranjero”.

Afirma que su país no ha cambiado de estrategia frente a Washington, pese a la rebaja del tono, la intensificación de los contactos y su inusual petición de ayuda tras el huracán Ian, que fue respondida por EE.UU. con dos millones de dólares de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) en ayuda humanitaria.

Cuba, subraya Tablada, busca “encontrar una forma civilizada de que ambos países puedan aprovechar” lo que les une, y no lo que les divide, y los dos “puedan avanzar en beneficio” de sus pueblos. De forma similar, el departamento de Estado de EE.UU. hablaba la semana pasada de dialogar con La Habana para hacer “avanzar los intereses” nacionales.

A juicio de la subdirectora, los resultados electorales en las elecciones de mitad de mandato en EE.UU. abren “una ventanilla” para que Washington y La Habana avancen hacia la normalización de las relaciones bilaterales. En los comicios, los demócratas de Biden demostraron una fortaleza inusual para ser el partido en la Casa Blanca y conservaron el Senado.

“El único camino es que nos entendamos, que nos respetemos, que aprendamos a lidiar con nuestras diferencias”, señala Tablada parafraseando unas declaraciones recientes del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

MIGRACIÓN

Tablada, que niega que Cuba haya utilizado la presión migratoria para sentar a EE.UU. en la mesa de negociación, sostiene que son las sanciones las que están “estrangulando” a su país y promoviendo la emigración, principalmente a EE.UU.

En el año fiscal 2021-2022, fueron cerca de 225.000 los cubanos que llegaron de forma irregular a la frontera sur de EE. UU., una cifra récord.

“La vicepresidenta (de EE.UU.), Kamala Harris, puede llegar a Honduras y decir -y yo estoy de acuerdo con ella- que hay que hacer escuelas, para que las personas no abandonen su pueblo; que hay que hacer hospitales, para que las personas no tengan que irse; que hay que mejorar la vida de la gente,… y ahora llegan a Cuba, donde hay escuelas, hospitales, seguridad social… y con Cuba se hacen lo contrario”, argumenta.

Subraya que “no deben seguir en pie los incentivos” estadounidenses a la migración como las sanciones y la ley de ajuste cubano (que otorga la residencia permanente a los cubanos cuando cumplen un año en EE.UU.). También destaca que Washington debería acabar con la “injusticia” que supone incluir a La Habana en la lista de patrocinadores del terrorismo.

“Tengo esperanzas (de que saquen a Cuba de la lista), pero no porque el Gobierno de EE.UU. nos haya dado ninguna señal” al respecto, asegura.

Díaz-Canel sobre RT: Es un espacio informativo de referencia

Singular resultó la visita, este lunes, del Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a la sede de la cadena de televisión internacional de noticias Russia Today (RT), donde recorrió varios estudios de grabación y fue actualizado sobre el uso que allí se hace de diferentes recursos técnicos para producir noticias

Autor: Yaima Puig Meneses | internet@granma.cu

Autor: Alina Perera Robbio | perera@juventudrebelde.cu

diaz-canel
En declaraciones a Russia Today, el mandatario cubano destacó las excelentes relaciones que existen en el orden político con Rusia. Foto: Alejandro Azcuy

MOSCÚ, Federación de Rusia.–Singular resultó la visita, este lunes, del Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a la sede de la cadena de televisión internacional de noticias Russia Today (RT), donde recorrió varios estudios de grabación y fue actualizado sobre el uso que allí se hace de diferentes recursos técnicos para producir noticias.

En intercambio con directivos del canal, y con varios profesionales de la información, el Jefe de Estado destacó la relevancia del trabajo que han consolidado en RT.

Particularmente sobre la aceptación que ha tenido su transmisión en Cuba, detalló que el canal se ha convertido en una opción muy seguida en la Isla, por «la certeza, la objetividad, por la manera en que abordan problemáticas que otros no abordan, y que dan una perspectiva al latinoamericano, al cubano, que no dan otros medios internacionales».

A la altura del mediodía en Moscú, cuando en Cuba apenas comenzaba a nacer el día, y tras cerca de una hora de compartir experiencias con miembros del canal, el Presidente de la República visitó los estudios de RT en español, donde concedió declaraciones a la periodista Aliana Nieves, en las cuales destacó las excelentes relaciones que existen en el orden político con Rusia; al tiempo que aseguró que se da un «grupo de
pasos para profundizar la relación económica y comercial, sobre la base de que sea mutuamente beneficiosa».

Equipo de RT en Español está en Cuba

De «oportunidad tremenda» catalogó su visita a la cadena de noticias, en la cual aseguró que «en pocos minutos se siente como en su casa; y eso tiene que ver mucho con una relación que se ha ido forjando, que se ha ido alimentando en los últimos años».

En sus palabras rememoró que fue el presidente Putin quien «pidió que RT tuviera mayor presencia en Cuba». Actualmente, el canal en español transmite las 24 horas del día, desde marzo de 2020, y en «poco tiempo se ha convertido en un espacio informativo de referencia para los cubanos de diferentes generaciones», aseguró.

Eso tiene mucho que ver, dijo, con la «profesionalidad con que ustedes desempeñan su labor comunicacional; con la manera objetiva y certera con que abordan los problemas internacionales» y, además, con el modo en que llevan las problemáticas de Rusia y de otros países al entorno cubano, al latinoamericano y al internacional.

De forma especial, el dignatario referenció el encuentro que meses atrás sostuviera en Cuba con una delegación del canal de noticias, la cual desarrolló varias actividades con el equipo de prensa de la Presidencia, y también con otros periodistas, sobre todo en temas asociados al uso de las redes sociales.

Podemos hacer mucho de manera conjunta, subrayó; y esta, enfatizó, es «una relación que tenemos que seguir fortaleciendo, que tenemos que seguir alimentando».

Habló entonces sobre la importancia de potenciar los intercambios y los muchos temas sobre los cuales se puede trabajar de conjunto, para fortalecer el desarrollo de la comunicación social en Cuba, definida como uno de los tres pilares de la gestión de gobierno en el país.

Estamos dispuestos a seguir colaborando con Cuba, con los profesionales de la prensa en Cuba, con el equipo de prensa que lo acompaña, aseguró su interlocutora, en nombre del canal de noticias.

«Las puertas de nuestro canal siempre estarán abiertas para usted y para todas las personas que lo acompañan. Le agradecemos nuevamente su visita a RT en español, y lo esperamos en una próxima ocasión. ¡Esta es su casa!».

Foto: Tomada del Twitter de la Presidencia Cuba
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Los números de la migración

Emigración

Migración irregular desde Cuba hacia Estados Unidos. Foto: AP.


Rafael Hernández

Cubadebate

Mis amigos economistas me recuerdan siempre la importancia de los números y de sacar bien las cuentas. Ahora que muchos observadores comparan la migración actual con la de la crisis de los balseros (1994) y el Mariel (1980), habría que hacer algunas precisiones numéricas.

Según fuentes oficlales de EEUU, en el Año Fiscal 2022 (octubre 2021-julio de 2022) han entrado 177,800 cubanos a EEUU; solo en julio, 20 000.

Como se sabe, por el Mariel se fueron 125 000 personas en poco más de 5 meses. Grosso modo,  25 000 al mes (aunque la mayoría se concentró en los primeros dos meses). Si en los 10 meses transcurridos del año fiscal 2022 se hubieran ido al ritmo del Mariel, habrían entrado ya en EEUU 250 000 cubanos.

En las balsas de agosto de 1994 salieron 35 000 personas, en solo 28 días, el lapso que duró aquella crisis.  Si los que se han ido desde el 1 de octubre hubieran salido a esa velocidad, la cifra acanzaría 350 000. Es decir, casi el doble.

Para seguir con números y cuentas, en la primera oleada migratoria (1959-62) salieron poco más de 50 000 al año; y en el Puente aéreo Varadero-Miami (1965-73), 48 000 anuales. Todos de manera legal y ordenada. Menos de la tercera parte de los que han salido en este 2022, sin duda alguna.

Otros números: cuando se firmó y se empezó a aplicar el acuerdo migratorio, la cifra de migrantes que intentaron llegar por mar (y fueron devueltos) se redujo a un total de 26 000 entre 1995-2014. O sea, 1 370 como promedio anual. Más fueron los balseros haitianos y los dominicanos interceptados en esos 19 años. O sea, que la aplicación del acuerdo tuvo un peso decisivo en el monto la migración indocumentada.

Entre agosto de 2017 y agosto de 2022 deberían haber salido de Cuba y entrado de manera documentada y ordenada, sin correr ningún riesgo ni gastarse una fortuna, 100 000 cubanos –si no se hubiera interrumpido unilateralmente la aplicación del acuerdo migratorio existente desde hace 27 años.

Un par de consideraciones no numéricas resultan insoslayables en cualquier comparación.

La primera es que los dos episodios de referencia fueron terminados por los dos gobiernos. El cubano inició y suspendió el Mariel; y ambos dieron fin a la crisis de los balseros. La salida actual se prolonga de manera indefinida, lo que hay que tomar en cuenta al compararla. Del lado cubano, la salida hacia EEUU y cualquier país se mantiene libre, no solo por la ley de enero de 2013, sino por la Constitución de 2019. De manera que el flujo actual puede tener lugar en la medida en que EEUU mantiene abierta  la entrada por la frontera mexicana, y se demora en restablecer la aplicación del acuerdo migratorio bilateral.

La segunda consideración, para cualquier comparación, es que los del Mariel y los balseros salieron de manera definitiva, o sea, perdieron sus derechos como residentes en Cuba. Los que salen ahora, no. Es decir, no están en una situación de exilio ni de emigración sin retorno, sino de entra-y-sale. Aunque no volvieran, no se han ido para siempre.

Para finalizar, muchos dan por sentado que si mejoraran las relaciones con EEUU, la visión sobre el futuro cambiaría tanto que la mayoría de esos que se quieren ir ahora dejaría de pensar en salir.

Miremos hacia atrás: ¿cuál fue el impacto del factor normalización de relaciones, sobre el flujo migratorio al margen del acuerdo entre los dos países?

El flujo de cubanos que entraron sin visa a EEUU, al amparo de la Ley de Ajuste,  se multiplicó entre 2014 (24 000) y 2016 (56 000), especialmente a través de la frontera de México (2/3 del total). En esos dos últimos años de Obama, hubo el mismo incremento en los intentos de entrada por vía marítima: el número de los que fueron interceptados saltó de 3 500 (2015) a más de 5 000 (2016).

¿Quizás esos que saltaron a los botes y corrieron a la frontera mexicana en 2015-2016 estaban anticipándose a que la normalización llevara al fin de la distinción conocida como pies secos/pies mojados? ¿O incluso a la terminación de la excepcionalidad consagrada por la Ley de Ajuste Cubano?

En cualquier caso, la recepción del lado norteamericano ha sido siempre el principal factor de atracción migratoria, y resulta insoslayable en cualquier análisis. El fin de la política de pies secos/pies mojados, adoptada por Obama apenas una semana antes de abandonar la Casa Blanca, hizo caer en picada el número de quienes intentaban salir por vía marítima. Súbitamente, por obra y gracia de esa decisión de último minuto, el servicio de Guardacostas que patrulla el estrecho de la Florida se quedó casi sin botes que buscar y rescatar provenientes de la isla.

Absolutamente nada de lo que apunto arriba debe interpretarse como ignorancia ni subestimación de lo que significa la salida masiva de cubanos hacia EEUU o cualquier otro país, tanto para la sociedad como para la política cubanas. Es un reto y un problema insoslayable, agravado por la crisis económica, cuyo enfrentamiento no ha encontrado un cauce eficaz y sostenible, que permita restaurar la certidumbre y la confianza en el futuro dañadas por el prolongado deterioro del estándar de vida.

Ahora bien, para poder analizar el flujo se requiere precisar su estructura, que no es ni ha sido nunca homogénea. Los datos numéricos más importantes para un análisis comparativo de la migración cubana –edad, sexo, color de la piel, educación, ocupación, lugar de residencia– no están disponibles para el flujo actual, como sí existen para los del Mariel y los balseros. ¿Quiénes se van? ¿Los sectores más golpeados por la crisis? ¿La clase media urbana? ¿Los profesionales? ¿Hombres o mujeres? ¿Cuál es la proporción de los que no deciden irse por su cuenta (menores, adultos mayores dependientes, u otros)? ¿Negros? ¿Campesinos? ¿Los más pobres?

Sin esos datos no es posible comparar estos de ahora y aquellos de 1980 y 1994 en sus estructuras sociales, precisar sus diferencias ni matizar sus causas.

Como revelan los números del principio, el incuestionable volumen del flujo actual no resiste comparación con la intensidad de fenómenos migratorios anteriores, ni puede hacerse sin considerar la línea de tiempo de cada uno, imprescindibles para contrastarlos  (como seguramente me dirían mis amigos economistas). Mucho menos establecer sus múltiples causas, incluida la crisis económica.

Aunque esta sea un factor de expulsión innegable, solo encuestas confiables y estudios de campo permitirían juzgar con mayor precisión el peso específico de los diversos factores de atracción y expulsión. Sin embargo, lo que sí sabemos es que todos están actuando al mismo tiempo, de ambos lados. Y que las comparaciones generalizadores confunden más que lo que aclaran.

Presidente cubano llegará a China en visita oficial

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El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez fue recibido en el Gran Palacio del Pueblo, ubicado en la capital china, por su homólogo chino Xi Jinping. Foto: Estudios Revolución/ Archivo.

China confirmó hoy que el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, realizará esta semana una visita oficial a Beijing, en el contexto de una gira internacional también con paradas en Argelia, Rusia y Türkiye.

Hua Chunying, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo en un breve comunicado que el mandatario antillano estará en Beijing del 24 al 26 de noviembre próximo y llegará por invitación de su homólogo anfitrión, Xi Jinping.

Si bien la portavoz no ofreció detalles de la agenda, se espera que en las conversaciones oficiales las partes repasen el estado de los vínculos bilaterales y proyecten nuevas acciones para fortalecerlos más en el futuro.

Díaz-Canel realizó su primer viaje a China como Presidente en noviembre de 2018 y él mismo aseguró que tuvo una especial significación porque se enfocó en fomentar más la amistad entre ambos gobiernos y pueblos.

En esa ocasión el mandatario cubano cumplimentó un intenso programa de actividades con el fin de darle continuidad y consolidar los nexos establecidos hace 62 años.

Las dos naciones socialistas afianzaron sus nexos en materia económica con la firma de varios memorandos de entendimiento, entre ellos uno relativo a ampliar la cooperación en el contexto de la iniciativa de la Franja y la Ruta.

Cuba y China suscribieron convenios para incrementar la capacidad productiva en proyectos priorizados de colaboración y la concesión de un crédito chino que respaldaría la adquisición de equipos de construcción para los sectores de energías renovables y el turismo.

Otro texto se refirió al suministro de maquinarias para incrementar la producción de cultivos varios en la oriental provincia de Guantánamo y el último era sobre la entrega de recepción de proyectos de fábricas de conservas de frutas y vegetales.

(Con información de Prensa Latina)

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Cuba y Rusia, una relación a prueba del tiempo

Por: Yaima Puig MenesesAlina Perera Robbio

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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel. Foto: Archivo/Kremlin.

“Rusia es un país entrañable, un pueblo hermano cuyas relaciones datan de muchos años”, diría el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el 2018, durante la visita oficial que realizó al gigante euroasiático, como parte de su primera gira internacional tras asumir en ese año el cargo de Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Una relación a prueba del tiempo y cargada de muchos simbolismos es la que une a los pueblos de Cuba y Rusia desde hace 120 años, pero que consolidó sus mayores fortalezas a partir del triunfo de la Revolución cubana. De generación en generación han pasado las experiencias que acercan y distinguen a ambos pueblos en el transcurso de los años y son parte incuestionable de nuestra historia.

A través de muchos caminos se ha ido construyendo una profunda y sólida amistad entre rusos y cubanos. Historias hermosas forman parte de esa confluencia, como la que nació años antes del triunfo de la Revolución del 59, cuando a bordo del barco Andrea Gritti se conocieron casualmente los jóvenes Nikolai Leonov y Raúl Castro Ruz. Este último, regresando de la Conferencia Internacional sobre los Derechos de la Juventud, celebrada en Viena en el verano de 1953.

Fue ese el comienzo de una relación sostenida sobre la lealtad y el cariño; y ese ha sido el tono de los lazos construidos entre ambas naciones, donde la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz jugó un papel determinante en defender la cercanía y el respeto entre el alma rusa y la cubana.

Excelentes son las relaciones políticas que distinguen los vínculos entre ambas naciones y que en los últimos años han estado respaldadas por un fluido intercambio de delegaciones de alto nivel, lo cual ha permitido su fortalecimiento y desarrollo constante. Los diálogos de intercambio han permitido consolidar la asociación de los dos países en diferentes áreas.

Justamente de “estratégicas y con un potencial de desarrollo extraordinario”, calificó las relaciones bilaterales entre ambas naciones el embajador de Rusia en Cuba, el excelentísimo señor Anatoli Guzkov, durante las actividades de la primera jornada de la 38 Feria Internacional de La Habana.

El devenir de los años ha demostrado que es esta una relación —con múltiples espacios comunes— en la cual ambas partes coinciden en la importancia de avanzar en proyectos económico-comerciales, principalmente en las esferas de la energía, la metalurgia, el transporte y la biotecnología.

Muestra de la voluntad por fortalecer y desarrollar esos nexos es la existencia de la Comisión Intergubernamental para la colaboración económico-comercial y científico-técnica, que encabezan el viceprimer ministro cubano Ricardo Cabrisas Ruiz y el vicepresidente del Gobierno ruso, Yuri Borisov.

La historia de cooperación y amistad que existe entre ambas naciones fue perfectamente definida en el año 2018 por el Presidente ruso Vladimir Putin, quien aseguró que “nuestros pueblos están tradicionalmente unidos por lazos de amistad, afecto, respeto mutuo y apoyo solidario”.

Literatura, ciencia y desarrollo…son hitos que también han marcado las relaciones entre ambos pueblos a través de los años. Cooperación es hoy una palabra clave para consolidar esos vínculos, basados en el respeto mutuo y los intereses comunes que nos distinguen.

Muchos son los afectos por el pueblo ruso que sobreviven al tiempo y acompañan diversos espacios de la Isla. “Son cosas del alma rusa de los cubanos”, aseguran quienes desde la Mayor de las Antillas conviven a diario con nombres, lazos de familia, construcciones, automóviles y una cultura que, aunque un poco distante a la nuestra, ha contribuido también a estrechar cercanías esenciales.

Conjuguemos el verbo nominar

Por: Yoerky Sánchez Cuéllar

En este artículo: Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP)CubaEleccionesMunicipio

Del latín nominare (“dar nombre” y “proponer o designar para una función o cargo”), el verbo nominar aparece por estos días en el léxico común de los cubanos. En cada circunscripción —de dos a ocho propuestas— los vecinos deciden quiénes irán a las boletas en las elecciones municipales convocadas para el domingo 27 de noviembre.

La nominación de candidatos a delegados a las asambleas municipales del Poder Popular en Cuba no ha de verse como una reunión más. Constituye un espacio de realización democrática, en el que la voz de cada ciudadano se hace sentir para seleccionar a su genuino representante, ese que luego podrá decidir asuntos vitales en el órgano superior del poder estatal en el territorio. Por ello se requiere que los nominados sean personas con los méritos y capacidad suficientes, sensibles ante los problemas de los demás y dispuestas a enfrentar disímiles obstáculos en función del bien colectivo.

He visto con alegría en las redes sociales digitales que varios jóvenes, algunos de ellos estudiantes universitarios, ya han sido propuestos. Igualmente, conozco que delegados de experiencia, cuya gestión y esfuerzo reconoce el barrio, volverán a estar como candidatos, para un período que, como establece la nueva Constitución de la República, será ahora de cinco años.

En el acto de levantar la mano se define también el futuro del sistema del Poder Popular. De esa cantera saldrán muchos de los que posteriormente nos representarán en el Parlamento, en sus comisiones de trabajo, en la práctica del ejercicio legislativo y de control, llevando las inquietudes y propuestas directamente y tomando decisiones trascendentales para la vida económica, política y social del país. No olvidemos que la Asamblea Nacional está constituida, hasta un 50 por ciento, por hombres y mujeres electos en la base.

Ser delegado entraña un firme compromiso con el pueblo. A diferencia de lo que ocurre con los concejales en otros países, ese cargo no supone la adquisición de prebendas, salario ni privilegio material alguno. A esta figura de nuestro sistema político solo le está reservado el honor de representar a sus electores y cumplir con el mandato que ellos le otorgan.

Aunque en las urnas la decisión sea por uno solo de los propuestos, el hecho de salir nominados debe ser siempre motivo de orgullo y satisfacción. Significa que los demás vieron en cada candidato las condiciones necesarias como para conferirle el sagrado derecho de representarlos, de velar por sus intereses. Y ello tiene tanta importancia como después el acto de votar por el mejor y el más capaz.

Este proceso de nominación, que concluye el 18 de noviembre, se desprende de las esencias propias de nuestro sistema político, en el que el pueblo es el soberano. Aprovechemos esta oportunidad, en medio de las diversas complejidades que vivimos, para consolidar las bases de nuestra democracia, con mayor participación, entrega y voluntad. Reconozcamos el mérito y los valores de quienes lo merecen. Conjuguemos el verbo nominar, y nominemos.

(Tomado de Juventud Rebelde)

Frankenstein en Miami: ¿Por qué los Demócratas pierden Florida?

Por Iroel Sánchez

Frankenstein en Miami: ¿Por qué los Demócratas pierden Florida?

La televisión cubana transmitió la noche de este sábado la película Víctor Frankenstein, una de las muchas versiones cinematográficas y televisivas de la novela de la escritora británica Mary Shelley. La historia del hombre que, juntando partes de cadáveres, crea un nuevo ser que termina resultando una monstruosidad rebelada contra su creador no deja de motivar a realizadores del cine y la televisión, y su «moraleja», tal vez sin ser algo pretendido por su autora literaria, no deja de hacerse realidad en la política contemporánea. La más reciente de las posibles asociaciones políticas del relato frankensteinano puede llegar de lo sucedido esta misma semana en las elecciones de medio término en el estado norteamericano de la Florida, donde el Partido Republicano obtuvo un resonante triunfo.

Pretendido o no, lo cierto es que lo ocurrido este 8 de noviembre en el Sur del estado norteamericano de la Florida vuelve a poner en actualidad la vieja máxima de que a quienes alimentan artificialmente un monstruo termina dañándolos su creación.

Por más que el presidente Biden se esmeró en complacer a la ultraderecha que controla el voto cubanoamericano en Miami, continuando las políticas de asfixia contra Cuba de su predecesor Donald Trump, y negando así sus propias promesas de campaña electoral por la Presidencia, el voto de ese sector fue de manera contundente para los candidatos republicanos en esa zona. La frase del ganador de la gobernación del estado, el republicano Ron De Santis, resume el “éxito” del cortejo trumpista realizado por Biden a una ciudad donde más del 50% de los votantes son cubanoamericanos: “Gracias, Miami”.

Desde las elecciones de 2002, cuando el hermano del entonces presidente George Bush, Jeb Bush, ganara esa gobernación, el Partido Demócrata había controlado ese cargo. Igualmente ganó su escaño por ese estado el senador Marco Rubio, quien en su campaña se jactó de ser el autor de las políticas contra Cuba de Trump que, según él, Biden mantiene “por miedo al exilio cubano”. Fueron también reelectos en Miami los tres representantes republicanos a la Cámara que se caracterizan por la línea dura anticubana: María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez.

Pero lo que pudiéramos llamar la no escrita «Ley Frankenstein» en la Florida no sólo afecta a los Demócratas: que ganen los partidarios de las políticas trumpistas contra Cuba no quiere decir que Donald Trump tenga allí garantizado el respaldo a una candidatura presidencial republicana en 2024. El ahora gobernador republicano Ron De Santis es de los candidatos que triunfó sin el apoyo del expresidente y se dibuja ya como un aspirante a la nominación republicana a la Casa Blanca frente al magnate, para lo cual tendrá que contar con ese aparato de presión, extorsión y propaganda política que está en manos de la ultraderecha cubanoamericana de Miami.

Lo paradójico es que es el gobierno de Biden el que ha contribuido a sostener la vitalidad de ese aparato por dos vías:

  1. Al mantenerse por la Casa Blanca la política trumpista de máxima presión contra Cuba, combinada con la pandemia de Covid-19 cuando se le negó a la Isla por la administración Biden hasta el oxígeno medicinal, la crisis económica global subsecuente y las consecuencias de la guerra en Ucrania, hechos como los disturbios de julio de 2021 y las protestas en algunas localidades en el segundo semestre de 2022 por los cortes eléctricos agudizados con el paso del huracán Ian, han alimentado la percepción en ese sector de que mientras más duro se le apriete más rápido caerá la Revolución cubana y quién mejor para hacerlo que los políticos que en Estados Unidos acusan a los Demócratas de tan socialistas y comunistas como el gobierno de La Habana.
  2. Se ha mantenido por el gobierno de Biden el tradicional financiamiento millonario a medios en internet para la guerra psicológica contra Cuba que se ha derramado durante las dos últimas décadas al sostenimiento de líderes de opinión que construyen percepciones anticomunistas extremas en parte del electorado miamense. Más recientemente, como revela una encuesta de la Universidad de la Florida, en las percepciones sobre Cuba de los cubanoamericanos han ganado influencia un grupo de personas que en las redes sociales digitales lanzan un discurso anticomunista aún más extremo, de odio, organizan y financian acciones terroristas en la Isla, que serían combatidas por los organismos norteamericanos de aplicación de la ley si fueran dirigidas a la sociedad estadounidense, pero gozan de total impunidad por parte de las autoridades federales. Más de uno de esos «influencers» tiene vínculos orgánicos con políticos republicanos electos este 8 de noviembre en la Florida.

Fue un republicano, Ronald Reagan, quien junto al terrorista Jorge Más Canosa y su Fundación Nacional Cubano Americana, insertó en la institucionalidad estadounidense a los cubanos de Miami que venían de las organizaciones violentas creadas por la CIA en los años sesenta y setenta del siglo XX para la guerra sucia contra Cuba. El dinero federal ha seguido fluyendo hacia esa misma guerra, ahora más concentrada en la propaganda vía internet. Sin embargo, cuando el gobierno de Barack Obama, sin abandonar esos financiamientos ni objetivos, asumió una política hacia Cuba de contacto people to people que desafió al viejo Frankenstein miamense ganó el voto cubanoamericano al igual que hizo su sucesora como candidata Demócrata Hillary Clinton.

El people to people, lejos de asustar al gobierno de La Habana, aterrorizó a los extremistas sucesores de Mas Canosa que encontraron en Trump a alguien dispuesto a desmontarlo y a hacer lo que quisieran con tal de ganar la Casa Blanca. Aparecieron así “ataques sónicos comunistas”, que ahora niega hasta la CIA, para justificar el cierre del consulado estadounidense en La Habana, lo que estimuló una ruta migratoria irregular por tierra y por mar que ha puesto a la Casa Blanca ante un grave problema. Ese flujo migratorio multiplicado no se resuelve con retomar tardíamente los acuerdos migratorios con Cuba, como acaba de hacer a regañadientes la actual administración, su base material son las medidas de bloqueo recrudecido por Trump que Biden mantiene intactas. A la par de los «ataques sónicos» los médicos cubanos en Venezuela fueron convertidos por obra y gracia del Departamento de Estado trumpista en militares listos a invadir Colombia, pero hoy los presidentes de ambos países conversan amistosamente, mientras desde Washington viajan a Caracas enviados especiales en busca de un petróleo cada vez más caro y distante gracias a la aventura ucraniana de Biden y su hijo Hunter.

El mundo cambia, se reconfigura, Estados Unidos, necesita, ante una alianza ruso-china que gana influencia, afianzarse en una América Latina que no comparte su política hacia Cuba. Tres de los países con más peso político y económico en la región (México, Argentina y Colombia) critican abiertamente las políticas trumpistas de Biden hacia la Isla, mientras a partir de enero un Lula latinoamericanista  y amigo de Cuba ocupará la presidencia de Brasil, con aún más peso que los tres anteriores juntos, para cerrar un cuadro de influencers en el gobierno y no en las redes sociales que plantean importantes desafíos a Washington. ¿Mantendrá a pesar de ello Biden la política  trumpista contra Cuba para complacer a un Frankenstein que lo desprecia en las urnas y el discurso?

Víctima hasta ahora de una especie de Síndrome de Estocolmo miamense el actual ocupante de la Casa Blanca acaba de declarar que quiere volver a ser presidente en 2024 pero una pregunta posible es si lo podrá ser sin desafiar al Frankenstein republicano y mafioso del Sur de la Florida que no se esconde para gritar que el Presidente le tiene miedo.

(Este artículo es una versión ampliada de uno publicado originalmente en Al Mayadeen)

La emigración hacia EE.UU. desde Cuba es inducida

Por Domingo Pérez

Si usted por una parte asfixia un pueblo entero y pinta a EE.UU. como un paraíso terrenal, emigrar se presentará como una solución a los problemas.

Al tratar este tema es inevitable, aunque parezca reiterativo, reafirmar que la emigración de los seres humanos de unas regiones a otras, es un fenómeno natural de la sociedad, desde su mismo surgimiento.

Son múltiples las causas que provocan el traslado permanente de personas entre países, pero en todas las épocas, los conflictos bélicos han acelerado este proceso y de cierta manera lo inducen artificialmente.

De esa misma manera ocurre con la emigración hacia EE.UU. desde Cuba, porque la guerra no declarada oficialmente contra nuestro archipiélago estimula y acelera este proceso.

El supuesto compromiso de los sucesivos gobiernos estadounidenses con el bienestar del pueblo cubano y el deber de salvar a quienes emigran de forma ilegal le ha permitido a la mafia cubana estadounidense crear un complejo entramado que privilegia al emigrante cubano que llega a ese país por esa vía, por encima del resto de las nacionalidades.

Si usted por una parte asfixia un pueblo entero, lo priva de diferentes formas del acceso a recursos básicos para su subsistencia normal, como lo son los medicamentos, alimentos y combustibles, por solo citar tres ejemplos… Si literalmente persigue, acosa, chantajea a quienes tienen interés en ayudarnos, si paralelamente desata una campaña mediática que presenta las nefastas consecuencias de este cerco comercial, financiero, diplomático como resultado de la ineficiencia e incapacidad del sistema político y social socialista, presentando a los países capitalistas, en particular a EE.UU., como el «paraíso terrenal», entonces no cabe la menor duda que para no pocos, emigrar se presenta como la única solución a sus problemas.

Mientras, la heroica resistencia del pueblo cubano, las evidentes conquistas del Socialismo, se tergiversan y desconocen. Por eso, la actual estrategia de la resistencia creativa se erige como un eficaz método de trabajo que convoca a avanzar y desarrollarnos, pese a las dificultades.

Presidente de Cuba inicia gira internacional

Por Redacción Razones de Cuba

Imagen de Razones de Cuba

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, comenzó hoy una gira internacional por países de Asia, África y Europa.

El mandatario confirmó en un mensaje en Twitter que visitará Argelia, Turquía, Rusia y China en respuesta a invitaciones oficiales de líderes de esos países.

Añadió en su mensaje que durante los encuentros dialogará sobre temas esenciales para la isla caribeña, relacionados fundamentalmente con el sector electroenergético.

Díaz-Canel precisó que el programa diseñado responde a las prioridades políticas y económicas de Cuba, así como a los esfuerzos por aliviar los efectos de una crisis pos pandemia que agobia a todo el mundo, y se agudiza para la Habana por los efectos del bloqueo de los Estados Unidos.

El mandatario subrayó que durante estas jornadas trabajarán intensamente para afianzar vínculos económicos y políticos que permitan seguir promoviendo el desarrollo de Cuba.

La delegación cubana está integrada además por los viceprimeros ministros Ricardo Cabrisas y Alejandro Gil; el canciller Bruno Rodríguez; los ministros de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca; de Energía y Minas, Vicente de la O; y de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda.

Esta es la primera gira internacional presidencial posterior a la pandemia de Covid-19.

Cuba: Ignacio Ramonet habla sobre Fidel Castro Ruz

Cuba Historia

Canal Caribe.- En homenaje al sexto aniversario de la partida física del Comandante en Jefe de la Revolución en #Cuba, continuamos con la serie de testimonios de personas que lo conocieron, con autoría del Centro #FidelCastroRuz. Hoy nos aproximamos a las vivencias que guarda el periodista y escritor #IgnacioRamonet, autor de un texto que ha recorrido el mundo: «Cien horas con Fidel».