Con Filo.- La misoginia no es un atributo exclusivo de los enemigos de la Revolución. Gente que milita en nuestro bando a veces imita o promueve este tipo de conductas despreciables. Pero hay que dejarlo claro: la misoginia es siempre contrarrevolucionaria. De ese y otros temas hablaremos este 8 de marzo. No se pierda Con Filo.
La Habana, 9 mar (Prensa Latina) A ocho años de su fallecimiento, los cubanos rememoran hoy el legado de Melba Hernández, protagonista de las principales acciones que redundaron en el triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959.
Fue una de las primeras integrantes del movimiento revolucionario dirigido por el líder histórico Fidel Castro con quien coincidió mientras estudiaba Derecho en la Universidad de La Habana, lo seguiría luego al Moncada, los preparativos de la expedición del Granma, desde México y posteriormente la lucha insurreccional en la Sierra Maestra.
Junto a Haydée Santamaría desempeñó un rol fundamental en la recopilación y difusión del alegato de defensa de Fidel tras el asalto al cuartel Moncada en 1953, conocido como La historia me absolverá.
Participó en los preparativos de la expedición del Granma y despidió el 25 de noviembre de 1956 a los 82 combatientes en el puerto mexicano de Tuxpan, luego regresó a Cuba y se incorporó a las filas del Ejército Rebelde en el Tercer Frente Mario Muñoz Monroy, bajo el mando del comandante Juan Almeida.
Para ese entonces su experiencia en la lucha revolucionario incluía el propio asalto al Moncada (junto a Haydée fueron las dos únicas mujeres que participaron en el suceso) y acciones en el clandestinaje en las ciudades como integrante del Movimiento 26 de Julio, cuya primera Dirección Nacional integraría.
Con el triunfo de la Revolución ocupó varias responsabilidades en el desarrollo del movimiento de solidaridad y la política exterior de la isla.
Fue presidenta del Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur primero, y después con Vietnam, Cambodia y Laos; miembro del Presídium del Consejo Mundial de la Paz; Secretaria General de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL).
También fue embajadora de Cuba en la República Socialista de Vietnam y en Kampuchea, y directora del Centro de Estudios sobre Asia y Oceanía.
Melba, como la conoció el pueblo, fue además fundadora del Partido Comunista de Cuba, miembro del Comité Central desde su Tercer Congreso y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular hasta su deceso.
Rodeada de familiares, colegas de lucha y amigos falleció en La Habana el 9 de marzo de 2014 como consecuencia de complicaciones asociadas a la diabetes mellitus, enfermedad que padeció durante muchos años.
Sus cenizas se encuentran en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, en el Mausoleo de los Mártires de la Revolución, junto a sus compañeros caídos en la gesta del Moncada, adonde el pueblo va a rendirle tributo asiduamente.
Fue ardua la tarea de montar nuestro podcast este martes. Materiales revisados antes de la medianoche en el canal del Guerrero Cubano habían desaparecido de esa plataforma una hora después.
YouTube informaba haber cerrado el canal, entre otras cosas, por bullying. Nos preguntamos si es seria esa afirmación cuando en esa plataforma se despachan los canales anticubanos con absoluta impunidad, en una guerra de todo contra todos, incluyendo acusaciones falsas, ofensas, groserías irrepetibles y un rosario de ataques inaceptables para la dignidad humana.
Pero a un programa orientado a desmontar fake news y otras prácticas éticamente inaceptables en la comunicación le sobra material en estos tiempos. Basta con mirar la cobertura del conflicto en Ucrania.
La más sonada mentira de la semana la difundieron con altoparlantes los medios tóxicos asentados en el sur de la Florida, afirmando categóricamente que la más importante planta nuclear de Ucrania había sido bombardeada por el ejército ruso. Esa central está ocupada por los rusos desde el 26 de febrero, precisamente para evitar que la tomaran los nacionalistas neonazis. Como publicó Guerrero Cubano en su canal antes de que lo cerraran, si alguien la atacó, no pueden haber sido los que la ocupan.
Sobre esa y otras fake news de la guerra en curso comentaron Reinier Duardo y Bárbara Betancourt y se compartieron los sonidos de las denuncias de RT sobre los bulos de la guerra.
También se habló de las declaraciones del presidente Díaz-Canel, quien fue muy claro al hablar sobre el tema en el balance del Mincult.
Pero la posición de Cuba, claramente dicha y reiterada, en la que la palabra paz es la más usada, han pretendido manipularla como apoyo a la guerra. Contra la honesta posición cubana se ha montado la clásica tergiversación, porque no solo declara sino que denuncia lo que esconde este conflicto que no es de Rusia y Ucrania. Es de la OTAN contra Rusia, vía Ucrania.
Tampoco es únicamente una posición de Cuba en América Latina, como lo prueban los sonidos de un encendido debate en el Congreso de México, donde Gerardo Fernández Noroña, del PT, explica y respalda declaraciones de AMLO.
Reinier comentó cómo se ha instrumentado la manipulación contra todo el que no apoye a Ucrania, es decir, a la OTAN y EE.UU., que empujan el carro de la guerra mientras declaran lo contrario. Como dijo Díaz-Canel, atizan el fuego en otra estufa.
Sobre las declaraciones de Díaz-Canel, Bárbara destacó que se inscriben en la política de principios que siempre ha seguido Cuba en las relaciones internacionales. Mientras, EE.UU. y Europa solo hablan de mandar armas a Ucrania y aplicar sanciones a Rusia. Sanciones que, ahora mismo, podrían ser peores para ellos que para Rusia. Y algunas tan ridículas, que darían para un show humorístico si no fuera porque detrás hay una guerra real: la prohibición, por ejemplo, de importar gatos con pedigrí ruso.
El programa concluyó con los sonidos de un post publicado en la madrugada por el actor cubano radicado en Estados Unidos, Alberto Pujols, quejoso de que malinterpretaran su lectura de una declaración del grupo San Isidro, que le ha costado todo tipo de insultos en las redes, por suponer algunos que él está llamando personalmente al diálogo con el Gobierno cubano, lo que se apresura a negar rotundamente, aclarando que fue un trabajo por el que cobra.
El tema da para seguir el jueves. Puro macartismo, según se desprende de la reacción del actor.
Agárrense. La Guerra Fría regresa con sus peores prácticas. Hay que seguir Chapeando. El campo está enyerbado.
Alicia Martínez Préstamo me recibe en su casa y durante más de tres horas me habla de su “jefa Vilma” de quien fue su ayudante personal desde los 26 años de edad.
“Quise a Vilma antes de conocerla personalmente. La quise porque mi abuela y mi mamá me enseñaron a quererla por la figura que Vilma representa para los cubanos y las mujeres en particular. Mi abuela viajaba en camiones que venían de Santa Lucía, en Minas de Matahambre, Pinar del Río, a la Plaza de la Revolución en La Habana, a las movilizaciones.
“Imagínate cuando me dijeron que iba a trabajar directamente con ella. Además del temor que sentí por la responsabilidad que asumiría tuve una gran emoción. Pensé en mi abuela y en mi mamá. Y pensé en todas mis compañeras. Me designaron a mí, pero pudo tocarle a cualquiera de ellas. Siempre se los dije y siempre se los hice saber”.
Alicia se pone seria y me advierte que la entrevista es para hablar de Vilma. Por supuesto, le respondo. Sin embargo, la voz que narra fue testigo presencial de la dedicación de Vilma Espín a la Federación de Mujeres Cubanas, al país y a las causas justas del mundo. Alicia es poseedora de un repertorio vivo difícil de omitir.
“Me dije y cómo va a ser esto ahora porque estar todo el tiempo al lado de una persona es un camino a recorrer y cuando el compañero que trabajaba conmigo, Bowen, me la presenta y le dice: Vilma, Alicia es la compañera designada para trabajar con usted, ella exclama: que bien. Me saludó con un besito y entramos. Estaba la oficina de Alicia Imperatori, su jefa de despacho y la de ella a continuación. Nunca cerraba la puerta ni había intercomunicador. Aquello era a viva voz.
“Me senté al lado de Alicia, la jefa de despacho, y al rato ella llama: Alicia y las dos le respondimos: ‘diga Vilma’ y expresó: que bueno está esto, llamo una y me contestan dos. Respiré profundo y me dije: me parece que va a hacer un buen inicio. Su naturalidad me hizo sentir tranquila.”
“Vilma era muy especial”. Foto: Cortesía de la entrevistada.
“Comencé a conocer sus actividades, todo el trabajo que teníamos que hacer y pasó un año y otro año y esa admiración se fue convirtiendo en cariño y ese cariño se fue convirtiendo en fidelidad, amor, en necesidad y creo que llegó a ser un vicio porque Vilma es una persona muy especial. En mi mirada y en mi corazón siempre va a estar ella. Va a estar de una forma muy especial, con amor, cariño. A Vilma la adornan tantas cosas sin dejar de ser una persona de carne y hueso como todas nosotras. Nació con esas cualidades. Porque una persona que le duela tanto el dolor ajeno, una persona que haya renunciado a todas las posibilidades que ella tenía, materiales y de todo tipo en su juventud, para jugarse la vida de la forma en que lo hizo tiene que ser muy especial. Piensa que nació en el año 30 y tiene esa luz tan larga de ver el futuro con acciones reales. Pero ella tuvo la posibilidad de pensarlas, de sentirlas y de hacerlas y de dejar resultados y muchas tareas pendientes”.
Alicia habla desde el presente de su memoria. Para ella, Vilma siempre está. Su vida no quedó en el pasado. Admira la capacidad de su jefa para atender tantas misiones a la vez y siempre por el bien de los demás.
“Es por el bien de los niños, de las mujeres, de los hombres. Cuando ella quería que las mujeres parieran, como empezó a hacerse, tomadas de la mano de los hombres, estaba pensando en el bien de la familia. Cuando ella logró, que después lo perdimos, que en las salas de los hospitales los hombres tuvieran el derecho de ir a cuidar a sus madres y a sus esposas, eso estaba prohibido y ella decía pues ponen un paraban, pero no le podemos quitar el derecho a nuestros compañeros de ir a cuidar a sus seres queridos. Estaba pensando en nosotras, en las mujeres. Estaba pensando en nuestros compañeros. Siempre aclaró muy bien que la batalla de nosotras no era contra los hombres, era junto a los hombres, siempre a su lado.
Vilma siempre está presente entre los revolucionarios. Foto: Cortesía de la entrevistada.
“Vilma siempre estaba por toda Cuba. En Guantánamo con las Tania, las recogedoras de café. ¿Y dónde está Vilma? creando el batallón de las artilleras, que cumplieron misión en Angola. Está en la frontera con las mujeres. ¿Dónde está hoy? en una asamblea en las Minas de Matahambre en Pinar del Río y bajó con los obreros en el guinche a las entrañas de la tierra. ¿Y dónde más? en el oro de Guisa y en Nuevitas y en Matanzas. En Pinar del Río estuvo muchas veces. Inauguró el taller de costura de Viñales. Una vez hubo una siembra de hongos en las cuevas que se trajeron unas cepas, ella era ingeniera química industrial y le interesaba muchísimo eso, y se logró por un tiempo, después se perdió. Pero se sembró hongos en las cuevas de Viñales por la humedad y temperatura requerida.
“Está el Centro de Desarrollo Artesanal Industrial Quitrín, una idea de Vilma en la Habana Vieja con Eusebio Leal. Él le explicaba esto lo vamos a reparar y vamos a hacer una galería y pondremos sillones para las tejedoras que usted quiere y se logró. Ella quería el rescate de la ropa blanca, fresca, tradicional cubana, con alforzas, botoncitos. Diseñó las comadritas para que las tejedoras no tuvieran obstáculos en los brazos. creó cursos de tejidos, de bordado. Buscó las máquinas para confeccionar las ropas.
“Recuerdo cuando se creó el Poder Popular a cuantas reuniones fue Vilma para enseñarle a la familia la recogida de la basura diferenciada; los cristales separados de los residuos de comida de los plásticos. Ella era de detalles y muy educada.
Vilma siempre estaba ayudando a todos. Hacía suyos los problemas del pueblo. Foto: Cortesía de la entrevistada.
“La preocupación de Vilma Espín por los hogares de niños sin amparo filial era constante. Cuando se hizo el libro sobre ella, los compañeros de la editorial Capitán San Luis me llamaron y lo presentamos en muchísimos lugares. Fui a dos prisiones de mujeres. Después que hablamos del libro, les describo a la Vilma de carne y hueso, que su color preferido era el verde, que sabía cocinar, que se diseñaba sus modelos de ropa. Que estaba pendiente de los elásticos de los pijamas de los nietos, los detalles de una madre, de una abuela. Me gusta que la vean cerca. Tan humana como era. Y se me ocurre preguntar en la prisión: ¿alguna la conoció personalmente? tuve la agradable sorpresa que una muchacha se paró y llorando me dijo: la conocí personalmente porque me crie en un hogar de niños sin amparo filial. Recuerdo a Vilma que nos iba a visitar y nos revisaba la ropa de nosotros; las camas, las libretas. Iba a la cocina a ver la higiene de la cocina y qué estaban cocinando. Siento que traicioné a Vilma. No quedé bien con ella, pero cuando cumpla aquí voy a ser dirigente de la federación del bloque y voy a cumplir con ella.
“En otra prisión que presentamos el libro, hice la misma pregunta y se pone de pie una señora y me dice: ‘la conocí personalmente porque fui a la Federación en una ocasión y pusieron una mesita con una meriendita y ella se me acerca y me pregunta ¿tienes nieto? y le dije sí uno de cuatro años, pues llévale bombones y caramelos’. Te imaginas encontrar en esos lugares personas que hayan podido guardar un recuerdo de ella. Eso te da la imagen. Es como un termómetro que marca la temperatura de hasta dónde llega Vilma. De hasta dónde puede estar en el corazón de cubanas y cubanos.
Como de costumbre rodeada de pueblo, mujeres y niños. Foto: Archivo.
“Vilma es sencilla y de muy buen gusto. Siempre lleva un pasador, pañuelos, flores. Recuerdo que una vez le regalaron una tela verde y Paquita, su costurera, le hizo un juego de pantalón y chaqueta e íbamos a una reunión y ella asistía como representante del gobierno de Cuba y de Fidel. Por la noche siempre preparábamos lo del día siguiente porque se dormía muy poco. Le dije:’jefa, mañana que se va a poner y me respondió: me estrenaré el juego de pantalón y chaqueta verde, como me toca hablar’, y entonces le pusimos el pasador, buscamos el pañuelo. Esas reuniones a veces se ponían muy difíciles, fuertes discusiones y ella iba a defender a Cuba y a América Latina y a las mujeres del mundo. Se alargó la jornada y no le tocó hablar ese día y por la noche cuando vamos a preparar lo del día siguiente le pregunto y que se pondrá mañana y me dijo: lo mismo que hoy, te dije que iba a hablar con esta ropa. Lo importante para ella era lo que iba a decir.
“Vilma estaba trabajando y de repente nos decía muchachitas que palabra podemos poner más fuerte porque es muy poquito el tiempo del discurso y te pedía un tecito. Yo le decía camine un poquito, descanse las piernas; no tenemos tiempo, me respondía. Yo pensaba: si la pudiera filmar para que los demás vieran a lo que iba a lo viajes.
A Vilma le encantaba trabajar. Foto: Cortesía de la entrevistada.
“Tú preguntas: pero cómo tenía tiempo para tantas cosas. Sabes por qué, no trabajaba ni por días ni por horas a veces a las ocho o nueve de la noche ella decía todavía es temprano. Y estar a las 3 y 4 de la tarde en la oficina y virarse y preguntarnos a Alicia Imperatori y a mí: qué letra estará comprando hoy. Cuando era la de ella, la F3, nos decía vámonos para las tiendas. Llegábamos a Galiano a La Época y si había telas y les gustaba, nos decía: vamos a marcar en la cola y la gente decía nooo Vilma pase usted y ella de ninguna manera. Hubo personas que querían hasta pagarle la compra y por nada del mundo.
“Le fascinaba ir a la ferretería. Ella compraba los cáncamos para colgar las macetas, le encantaban las pinzas para cortar las rosas porque ella sabía por dónde. Sabía de todo porque leyó mucho, se instruyó mucho. Es un ejemplo de una cultura general integral y además porque escuchaba a las personas. Le gustaba la música y cantaba. Los boleros y la música instrumental eran sus preferidos, pero a la vez decía que no había algo tan sabroso que arrollar en una conga en Santiago de Cuba. Te das cuenta que es una cubana. Ella pertenecía a la coral en Santiago y a la vez era la capitana del equipo de voleibol de la universidad. Le pusieron las mambisas.
“Ella nos contaba que lo que quiso estudiar fue medicina y ser cirujana del corazón. Pero como en Santiago de Cuba no se estudiaba medicina y ella no quería ir a La Habana cambió de carrera y fue la segunda mujer que se graduó en Cuba de Ingeniera Química Industrial. Decía que eso o piloto, le encantaban las alturas. Estuvo siete años en ballet. Conoció a Alicia Alonso, en un Lago de los cisnes que hicieron en Santiago. Empezó a estudiar guitarra clásica, pero decía que los dedos no le acompañaban. Hablaba, leía y escribía perfectamente el inglés y el francés. Ella habló francés primero que español. Su mamá era descendiente de franceses y le tocaba el piano y cantaba en francés.
Con Raúl Castro. Foto: Archivo.
“Vilma dijo que se iba a enamorar el día que se enamorara de verdad. Eso de tener novio por tenerlo, no. Cuando sus amiguitas se enamoraban les decían a sus madres: déjanos ir, sabes quién va, Vilma. Si ella iba, era un sello de garantía y dejaban ir a las amigas”. Asela de los Santos Tamayo, su amiga de siempre, nos contaba eso. Vilma era muy seria”.
“A ella le hacía muy feliz que las personas hicieran las cosas bien. Fue muy, muy disciplinada. Disfrutaba que la gente tuviera su familia. Una mujer de mucha familia porque su mamá y su papá fueron de familia y muy buenas. Jugaban en la cuadra con los amiguitos de todo tipo y colores allá en San Jerónimo. Los vecinos de entonces lo recuerdan.
“Vilma Espín fue una figura internacional muy respetada. Era vicepresidenta de la Federación Democrática Internacional de Mujeres, FEDIM. Cuando desapareció el campo socialista, la sede estaba en Berlín y quisiera que vieras que desesperación tuvo por preservar la FEDIM y toda la documentación. Había una alemana, Brigitte Triems y desde la Federación en Cuba, Vilma la llamaba para salvar todos los archivos y no se perdiera nada. Se pasaba madrugadas en eso. Les decía: recojan todo, conserven todo y lo digo porque fue la verdad: quien salvó la FEDIM después de eso, fue Vilma. En un viaje de regreso que veníamos de África, pasamos por Paris y se reunió con representantes del Partido Comunista de Francia. Afortunadamente dieron un local y una compañera se hizo cargo de todo. Fue una sede provisional pequeñita pero allí continuó hasta que después pasó a Brasil”.
“Una vez fuimos al Congreso mundial contra la explotación infantil. No hubo una agresión a Cuba, ella solo no defendía a Cuba. Las injusticias del mundo entero para ella eran iguales. El día de la inauguración anuncian que van a leer la declaración final. Cuando escuchó eso, fue para el micrófono e hizo una denuncia y dijo que los pasajes costaban muy caros para que le faltaran el respeto a Cuba y al resto de los países y fue muy aplaudida. Ella brilla con luz propia.
“Vilma siempre tuvo tiempo para su familia, para ser madre, esposa, abuela, para ser amiga y compañera. Teníamos preocupaciones con el poco tiempo con los niños y ellas nos decía: miren, no se preocupen, claro que queremos estar más, pero lo que estamos haciendo también es por ellos. Ustedes se han puesto pensar en las familias que se pasan las 24 horas del día con los hijos y no aprovechan el tiempo, lo pierden. Entonces si estas cuatro, cinco horas y las aprovechas bien eso es más que el mucho que no se aprovecha. Te consolaba escucharla y te daba fuerzas para cocinar de noche, lavar de noche, dormir poco. Al otro día vestirte y ponerte como si hubieras dormido 18 horas”.
“Muchos domingos trabajaba y otros estaba en el interior del país o de viaje, pero siempre trató de preservar la hora del almuerzo con su familia. Me pedía ir a ver los profesores en las escuelas de los hijos. Estaba pendiente de la ropa de su esposo, de que si la corbata tal le pegaba a tal camisa”.
“Cuando crearon el taller de la moda experimental que ubicaron en la Rampa, Martha Casas estuvo al frente mucho tiempo, una pinareña. Vilma dijo: ‘la minifalda fue una estrategia de Fidel y mía porque había poca tela y entonces para no hacer las sayas largas se hicieron cortas, la minifalda’.
“Cuando el período especial, fuimos al Central Urbano Noris, viramos con una jaba llena de cenizas del Central y nos enseñó a hacer el cloro. Nos decía: la mitad del cubo de cenizas y la mitad de agua y déjenlo reposar de 24 a 48 horas y después lo cuelan. Con esa ceniza también se pueden fregar las cazuelas y los jarros. A Vilma le gustaba planchar los pantalones de su papá y sacarle el filo. Nos enseñó a lavar con maguey, una suculenta que se parece al aloe. Ella decía: cojan una media, picoteen el maguey, lo ponen dentro y hacen un nudo. Esto tiene tremendo fijador para la ropa de color. Y es verdad que hacía una espuma tremenda. La ropa oscura se lava con eso y es una maravilla. Cuantas veces yo llegaba y echaba esa ceniza a los azulejos del baño y si le agregabas un poquito de luz brillante quedaba limpio, soltaba todo el jabón que se le pegaba.
Junto a Celia. Foto: Archivo.
“Vilma nunca se sacó las cejas. Decía que dolía mucho, que para qué. Se ponía su sombrita, pero por el tema de la alergia no era de mucho maquillaje, sí se pintaba los labios de rojo. Nunca se abrió huecos en las orejas. A las hijas las dejó para que ellas determinaran cuando crecieran. Usaba aretes de clip y siempre muy femenina, fina y dulce. Su color preferido era el verde. Yo le decía por qué no se compra un delineador verde y me respondía: es que da trabajo y no tengo tiempo para eso. Hasta que un día lo logró. Le gustaba estar arreglada y presentable.
“Vilma conocía por sus nombres a las dirigentes de todas las provincias y al personal de servicios.
“Un día veníamos de viaje y el avión hizo escala en Holguín y subieron un médico y una enfermera con una niña pequeñita en una incubadora y la mamá de 18 años. Desde que se montó en el avión me dijo: Alicia vamos a sentarnos al lado de ella y empezó a preguntarle todo sobre la niña. Me dijo dale mis teléfonos. Al rato me pide ir corriendo a la cabina porque el médico dice que queda poco oxígeno. ‘Corre y dile para llamar al hospital y que la ambulancia que vaya al aeropuerto tenga oxígeno’. Se desesperó como si la que iba en la incubadora fuera de su sangre. Todos los días tenía que darle un parte con los muchachos de las Tunas. La muchacha era de un municipio dentro de las Tunas. El dolor ajeno le dolió mucho.
“La niña se murió porque tenía una malformación incompatible con la vida y ella le dio seguimiento a la madre. Los tuvieron en una casa de visita del gobierno en su provincia hasta que se le entregó un terrenito. Tuvieron que estudiarse y el segundo lo lograron. El muchacho cada vez que encontraba un teléfono me llamaba lo mismo a las doce de la noche que a la una de la mañana: Alicia ya vendí la yegua que era lo último que me quedaba me decía y yo tranquilo no te preocupes y ella pendiente de los muchachos.
“Vilma no ha dejado de estar al lado mío. Eso no lo puedo pensar. Hay días que me levanto y pienso: que falta me hacía hablar con Vilma. Cuando voy al Segundo Frente y me paro frente a su piedra siempre le converso y le digo y siento que, si no entiendo una cosa, ella me lo aclararía. Pienso que hace tanta falta. Me duele mucho cuando hablan de cosas que ella hizo hace años y se creen que están descubriendo el agua tibia.
“El código de las Familias, por ejemplo, ahora hay que actualizarlo, pero no es nuevo Estuvo hasta el último momento trabajando en el código. La licencia de maternidad y paternidad, eso lo trabajó ella. Quién empezó a llevar a los artistas y deportistas a los centros de reeducación que se llamaban así, a hacer eventos hasta en el Pedro Marrero, que fue Silvio Rodríguez, artistas que ella vinculó para llevar a esos centros. Vilma hacía encuentros en las calles con las personas, se ponían sillas y ella ahí escuchando. Le dedicó muchas horas al código de la Familia y a las Comisiones de prevención y atención social que desaparecieron. Ahí hay testigos que pueden hablar de eso.
“El mejor homenaje a Vilma es cumplir con el deber de cada cual abiertamente, ser transparente. Hacer las cosas bien porque se sienten. No que el discurso vaya por una parte y la acción por otra. El mejor homenaje es ser siempre sinceros, esforzarse cada día por hacer mejor las cosas y decir la verdad. Decía que había que expresar la verdad. También se ponía brava cuando las cosas salían mal. No soportaba la mentira”.
“Hace 14 años que no está físicamente pero no saco esa cuenta. Ella sigue conmigo. Creo que su vida y a lo que la dedicó, merece mucho respeto. Todos los días le llevaba las flores de mi jardín, las orquídeas. Yo decía son las que ella ve, aunque después se le sembraron muchas al lado de la piedra, no las ve, aunque las tiene, pero creo que las siente. Ella es un alma que no puede desaparecer. Lo siento así”.
Las memorias de Vilma son innumerables. Foto: Cortesía de la autora.
Alicia Martínez habla de su jefa, con admiración y mucho respeto. También con la naturalidad que le caracteriza. La misma que le transmitió Vilma cuando por primera vez la recibió en su oficina. Fueron casi 30 años de trabajo a toda hora.
El aguacero ha pasado y mi entrevistada sigue enseñándome el archivo de fotos que conserva en varios sobres. De repente muestra unos papelitos que Vilma le enviaba cuando se iba a demorar en la oficina. Una mujer cubana que veía la novela y como saldría tarde le pedía a su hijo Alejandro que le grabara el capítulo de la noche para cuando llegara a casa o que comieran, que no estaría a tiempo.
Vilma Espín lleva en sí todo lo posible y valeroso de una mujer sensible y profunda que dedicó su vida a la Revolución que materializó el acceso pleno de la mujer cubana a sus derechos.
En el Aniversario 61 de la creación de la Federación de Mujeres Cubanas, la ayudante personal de Vilma Espín, Alicia Martínez, pinareña abnegada, le rinde homenaje al transmitirnos las cualidades humanas de la dirigente que sentía como suyas las penas ajenas. La mujer que se puso pantalones en la Sierra Maestra y no olvidaba la flor y la sonrisa. Una mujer “cubana con ansias de justicia y libertad” como escribiera Alicia una noche mientras sentía que Vilma le soltaba su mano.
Así lo reconocieron académicos y juristas de varias naciones y diputados y otros invitados cubanos, en audiencia parlamentaria sobre el documento legal
No cabe duda de que el Código tiene que parecerse cada vez más a la Cuba de hoy, dijo el doctor Leonardo Pérez Gallardo. Foto: José Manuel Correa
La Doctora en Ciencias Jurídicas y Profesora Titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, Yamila González Ferrer, lo ha dicho otras veces y lo reiteró este martes durante la audiencia pública parlamentaria sobre el proyecto de Ley del Código de las familias, que tuvo lugar en el Capitolio Nacional: «deberíamos preguntarnos si existe verdadero amor sin el respeto a los derechos de las personas que decimos amar; si comprendemos el alcance real del texto constitucional que aprobamos en materia de igualdad, no discriminación y dignidad humana».
Este proyecto de ley, afirmó la también Vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba y una de las redactoras del documento legal, pone en alto esos principios y deja claro que la orientación sexual, la identidad de género, el color de la piel, la creencia religiosa, la situación de discapacidad no deben ser, de ningún modo, los que hagan la diferencia, como tampoco son categorías para determinar si somos mejores o peores seres humanos.
En el contexto de la audiencia Cuba vive en las familias, convocada por las comisiones permanentes de trabajo de Asuntos Constitucionales y Jurídicos y la de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer, de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el presidente de la primera, José Luis Toledo Santander, consideró oportuno recordar que el Código no busca imponer a nadie cómo debe ser su familia, pero sí establece normas de respeto e igualdad para todas las personas.
«Más importante, reconoce a las distintas formas de familias con las que ya convivimos y que nos reclaman, como su derecho, ese reconocimiento y protección, y no puede ser menos en un Estado de Derecho y de Justicia Social, y este Estado de derecho y de justicia social nos corresponde a todos y todas por igual», subrayó.
Recordó la importancia de la consulta popular, porque de llevar este proyecto de Ley directamente a la aprobación de la Asamblea Nacional del Poder Popular, no se hubiera sido consecuente con la lealtad que el Legislativo cubano le debe al pueblo.
El encuentro estuvo presidido por Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la ANPP; el secretario del propio Parlamento, Homero Acosta Álvarez; Oscar Silvera Martínez, ministro de Justicia; además de Yamila Peña Ojeda, fiscal general de la República; Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta del Consejo Electoral Nacional, junto a las miembros del Consejo de Estado, Aylín Álvarez García y Karla Santana Rodríguez, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y presidenta nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), respectivamente.
DEFINICIONES OPORTUNAS EN DEBATE
La importancia de conceptos como el de responsabilidad parental, autonomía progresiva y gestación solidaria, entre otros, suscitó el interés de reconocidos académicos y juristas a nivel internacional, así como de diputados e invitados de nuestro país, tales como las doctoras Aída Kemelmajer de Carlucci, académica de número de la Academia Nacional de Derecho de Buenos Aires, Argentina; Silvia Díaz Alabart, catedrática emérita de Derecho Civil, de la Universidad Complutense de Madrid, España, y de María Berenice Díaz, vicepresidenta del Instituto Brasileño de Derecho de Familia, de Brasil, entre otros expertos.
Aída Kemelmajer de Carlucci reflexionó sobre lo oportuno de la definición de responsabilidad parental, que ha causado polémica en interés de sustituirla por patria potestad, y con cuyo criterio no concuerda la experta, pues a su consideración la responsabilidad parental es incluso más comprensible para el destinatario de la ley, lo que posibilita su mejor cumplimiento.
A ello se le suma, continuó, que todos somos conscientes de que las atribuciones que tienen los padres y las madres no son potestades, sino deberes sobre sus hijos. Una de esas responsabilidades está en la preparación del niño para que sea capaz de tomar decisiones para el desarrollo de su personalidad, cuestión totalmente en coherencia con el concepto de autonomía progresiva.
Al respecto, Neylia Abboud Castillo, profesora de Derecho Civil de la Universidad de Managua, Nicaragua, coincidió con que es esencial porque significa la escucha activa de la opinión de los hijos en circunstancias específicas, como en casos de divorcio, o en procesos de adopción.
La autonomía progresiva, reiteró la jurista nicaragüense, es indispensable para el desarrollo de la personalidad de los hijos, y eso depende mucho de la preparación de ellos por los padres. Niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos y se les debe escuchar su opinión, siempre con un nivel valorativo, puntualizó.
De manera general, opinó, el proyecto cubano no vino a inventar nada, sino que describe una realidad que ya existe, y esa realidad necesita respaldo legal y protección.
Un elemento más llamó la atención de la académica Kemelmajer de Carlucci, pues a su modo de ver el adjetivo en la definición de gestación solidaria que aporta el texto es perfecto, a lo que se le añade lo que refiere el Código en cuanto a protección de la salud de las partes involucradas, no solo de la persona por nacer, así como de la regulación y el cumplimiento necesario de los requisitos que se plantean para esta posibilidad.
Muchos principios le parecieron esenciales, en consonancia con la Constitución. Por un lado, la autonomía y la libertad, pero también la solidaridad, la no discriminación y la igualdad, como todo Estado Constitucional de Derecho.
GARANTÍAS Y RESPETO A OTROS DERECHOS ELEMENTALES
Como los anteriores, el tema de las parejas homoafectivas y familias homoparentales también toca las puertas de la justicia en términos de reconocimiento y protección de sus derechos en Cuba, porque como dejó claro en la audiencia la reconocida sicóloga cubana Patricia Arés Muzio, no surgieron con el Código, hace mucho tiempo que existen en nuestro país, y han tenido que sufrir en muchos casos la discriminación, el silencio.
«No se puede pensar que bajo condiciones moralistas podremos desaparecerlas, eso nos hace posicionarnos en un idealismo subjetivo e ignorar la realidad social», advirtió.
Puntualizó que la orientación sexual de una persona no compromete su condición moral, tampoco su salud mental, ni mucho menos su capacidad de amar.
Explicó que estudios en instituciones de reconocido prestigio han demostrado que este tipo de familias tienen similares posibilidades de proporcionar a los niños un ambiente sano que otras, como tampoco se afecta el desarrollo sicoemocional de los menores.
Por todo ello, aseguró que aplaude el proyecto, porque la diversidad de las familias debe ser protegida con todos sus derechos, sobre todo a vivir una vida sana y feliz.
Esa diversidad, de acuerdo con Karla Santana Rodríguez, sin dudas, el proyecto de Ley la visibiliza, por ello hablamos también de derechos a las personas adultas mayores, se reconocen los derechos de los niños, niñas y adolescentes, de las mujeres y la protección contra la violencia familiar.
El diputado Raúl Alejandro Palmero mientras refirió los principios del derecho de familia y su necesaria correspondencia con lo que será el Código, mencionó entre las virtudes del documento su coherencia con la Constitución, su carácter inclusivo, y resaltó temas medulares como el reconocimiento de la unión de hecho.
Es que el texto cubano, apreció la doctora María Berenice Díaz, vicepresidenta del Instituto Brasileño de Derecho de Familia, es una de las herramientas de esta naturaleza más modernas que ha tenido la posibilidad de conocer, no solo por los principios consagrados que maneja, sino también por el establecimiento de una igualdad plena entre hombres y mujeres, por recoger la libertad de estas últimas a decidir sobre sus cuerpos, un derecho que hoy no abunda en muchos países.
Además, especificó y ponderó el apartado que el Código dedica a las formas de convivencia con las mascotas.
En el momento final, el doctor Leonardo Pérez Gallardo, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y Familia, expresó que no cabe duda de que el Código tiene que parecerse cada vez más a la Cuba de hoy, tiene que apelar a la inclusión, a la diversidad, al principio de pluralidad.
«Las familias cubanas alzan sus brazos, nos piden un abrazo, y ese abrazo se les podrá dar única y exclusivamente con el nuevo Código de las familias», puntualizó.
Actualmente, el Proyecto de Ley del Código de las familias está siendo sometido a una consulta popular en todo el país, que comenzó el 1ro. de febrero y se extenderá hasta el día 30 de abril.
Durante el cordial intercambio, el Presidente cubano reconoció el trabajo de solidaridad permanente con la Isla que realiza el Grupo Parlamentario de Amistad, y agradeció a los diputados, quienes desde la Cámara Baja del Parlamento francés, históricamente han reclamado el fin del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra el pueblo cubano
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recibió este martes en el Palacio de la Revolución a una representación de diputados franceses, miembros del Grupo Parlamentario de Amistad con Cuba de la Asamblea Nacional Francesa, quienes realizan una visita de trabajo a nuestro país.
La delegación, invitada por la Asamblea Nacional del Poder Popular, está encabezada por el diputado Francois-Michel Lambert, presidente del Grupo Parlamentario de Amistad, y la completan representantes de partidos como La República en Marcha, Movimiento Democrático y Francia Insumisa.
Durante el cordial intercambio, el Presidente cubano reconoció el trabajo de solidaridad permanente con la Isla que realiza el Grupo Parlamentario de Amistad, y agradeció a los diputados, quienes desde la Cámara Baja del Parlamento francés, históricamente han reclamado el fin del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra el pueblo cubano.
Los parlamentarios franceses reiteraron la voluntad de continuar apoyando el desarrollo de las relaciones bilaterales en ámbitos de interés mutuo. Además, denunciaron el negativo impacto extraterritorial del bloqueo, que ha afectado proyectos económicos conjuntos.
Por la parte francesa, estuvieron presentes, además, los parlamentarios Jean Luc Lagleize, Michel Larive y Michel Delpon, así como el embajador de Francia en Cuba, Patrice Paoli.
Asistieron también Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Yolanda Ferrer, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales de la ANPP, y Elio Rodríguez, viceministro de Relaciones Exteriores.
Debe estar conectado para enviar un comentario.