
Por: Abel Prieto Jiménez
Celebramos este año el Día de la Cultura Nacional en medio de circunstancias excepcionales. Las restricciones impuestas por la pandemia obligaron a los creadores y a las instituciones a trasladar eventos, presentaciones y debates al ámbito virtual. La televisión apoyó ese gran esfuerzo, y puede decirse que no ocurrió el previsible “apagón” cultural. No obstante, el público acostumbrado a frecuentar los circuitos artísticos sufrió un cambio drástico en sus hábitos culturales y una reducción de sus opciones de enriquecimiento espiritual.
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