Por Arnaldo Musa

Mientras el proyecto de presupuesto interno de la administración de Joe Biden para mejorar aparentemente la vida de la mayor parte de la población norteamericana sufre recortes de todo tipo, el militar no sólo se mantiene, sino sube y nadie osa ponerle un dedo encima.
Es algo natural que los halcones de la guerra monten todo tipo de pretexto para mantener el alto saldo de gastos militares que engrosan el ya relleno caudal de las corporaciones que explotan el rubro, pero este año se incrementará aún más, con las inventadas amenazas de Rusia y China y sus avances en ese sector.
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