
Por Arthur González /heraldocubano
No importan 62 años de fracasos y millones de dólares perdidos, la obsesión enfermiza de los yanquis por destruir a la Revolución cubana persiste, siempre con la ilusión de que las nuevas generaciones puedan ser influidas, al no tener satisfechas sus necesidades, de ahí que Biden mantiene intactas las medidas impuestas por Donald Trump, para reforzar la guerra económica, comercial y financiera.
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