
Cuba tiene dos sueros avanzados, Abdala y Soberana 02, aunque se espera que la segunda pueda convertirse en la primera vacuna latinoamericana. El Gobierno cubano asegura que pueden producir para vacunar a toda su población.
Soberana 02 y Abdala
Cuba comienza los ensayos en fase 3 de sus propias vacunas con el objetivo de inmunizar a toda su población en 2021
Cuba tiene dos sueros avanzados, Abdala y Soberana 02, aunque se espera que la segunda pueda convertirse en la primera vacuna latinoamericana. El Gobierno cubano asegura que pueden producir para vacunar a toda su población.
Irene Sacaluga
La Sexta
Sábado, 10 abril, 2021
Dos vacunas cubanas ya están en fase tres: son Soberana 02 y Abdala, sueros con una tecnología distinta a los que venimos usando contra el coronavirus.
Carlota Dobaño, investigadora del Instituto de Salud Global de la Fundación La Caixa, explica que son vacunas más «‘tradicionales’, de proteína en adyuvante o conjugadas, que son tipos de vacuna que se sabe que son seguras para otros patógenos, por lo que no se espera que incluir proteína del coronavirus vaya a alterar la aceptación de las personas».
Para desarrollarlas, ha sido clave la experiencia que tienen desde hace años. Y es que, tal y como indica Dobaño, el país lleva tiempo «desarrollando este tipo de vacunas». «Cuba tiene una industria de vacunas local potente, de hecho también exportan, y han aprovechado la plataforma que ya tienen ellos en marcha y la han aplicado al coronavirus», señala la experta.
Como en todo lo relacionado con la biotecnología en Cuba, hay apuesta estratégica y cuestión de hacer de la necesidad una virtud. En este sentido, Anna Ayuso, investigadora del Cidob, Foro Europa-Cuba, subraya que «Cuba desarrolló esa vacuna por falta de acceso al mercado«, a lo que añade que su «industria farmacéutica que está pensada para el autoabastecimiento».
Este es el objetivo también de las vacunas contra el COVID-19, aunque no se descarta que acaben siendo una fuente de ingresos. Para eso hace falta no solo que superen la fase 3, sino que pasen también la homologación en Europa y EEUU, un reto que otros medicamentos cubanos, aunque efectivos, no han logrado.
«Muchas veces no les homologan los medicamentos no porque sean malos o porque no sean efectivos, sino porque no siguen los estándares de fabricación y no les llegan las cosas que necesitan. Eso les ha llevado a crear su propio instrumental«, afirma Ayuso al respecto.
Por el momento, ya hay acuerdos con países como Argentina para poder exportarla en el futuro, aunque el objetivo ahora es inmunizar a toda la población cubana en 2021 con sus propios medios, sin depender de nadie.