Cuba atacada (3)

Por Ramón Pedregal Casanova 

(Continuación de Cuba atacada (2))

Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la cabeza, sino con las armas de almohada, como los varones de Juan de Castellanos: las armas del juicio que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra.

Nuestra América, artículo de José Martí, Padre de la Patria Cubana.

Estos tres hombres son sagrados: Bolivar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata; Hidalgo, de México. Se les deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz. … Esos son héroes; los que pelean para hacer a los pueblos libres, o los que padecen en pobreza y desgracia por defender una gran verdad. Los que pelean por la ambición, por hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando, por quitarle a otro pueblo sus tierras, no son héroes, sino criminales.

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Cuba atacada (2)

Por Ramón Pedregal Casanova 

(Continuación de Cuba atacada (1))

¿Habré, como me aconseja / Un corazón mal nacido, / De dejar en el olvido / A aquel que nunca me deja?

Versos sencillos, poema de José Martí, Padre de la Patria Cubana.

¡Ah, los pobres de la tierra, esos a quienes el elegante Ruskin llamaba “los más sagrados de entre nosotros”; esos de quienes el rico colombiano Restrepo dijo que “en su seno sólo se encontraba la absoluta virtud”; esos que jamás niegan su bolsa a la caridad ni su sangre a la libertad!

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Cuba atacada (1)

Por Ramón Pedregal Casanova 

“… , si hubiese la guerra de ser el predominio de una entidad cualquiera de nuestra población con merma y desasosiego de las demás, y no el modo de ajustar en el respeto común las preocupaciones de la susceptibilidad y las de la arrogancia, como parricidas se habría de acusar a los que fomentaran y aconsejasen la guerra. Y en la lucha misma que no viniera por aconsejada sino por inevitable, el honor sólo sería para los que hubiesen extirpado o procurado extirpar, sus gérmenes temibles.”

Palabras del padre de la Patria Cubana, José Martí, en su ensayo titulado Nuestras ideas.

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