
Mientras el todavía presidente de EE.UU. está comprometido a luchar contra los resultados electorales, sus asistentes buscan nuevos trabajos a escondidas.
Un artículo publicado el sábado por el diario estadounidense The Washington Post señala que “los ayudantes [de Donald Trump] están alineando a escondidas los próximos trabajos, los amigos están negociando favores de último momento y los secretarios del Gabinete están dando entrevistas de salida”.
De hecho, estas personas buscan frenéticamente algún puesto de trabajo, pero al mismo tiempo temen ser despedidos si los pillan infraganti antes de la llegada del presidente electo de EE.UU., Joe Biden.
Conforme al periódico estadounidense, estos preparativos entre bastidores subrayan la realidad de que “el mandato de Trump al frente de la Presidencia de EE.UU. está llegando a su fin”.
Al respecto, fuentes familiarizadas con el asunto dijeron que el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, ha comenzado a buscar un nuevo hogar en los suburbios de Washington D.C. (capital estadounidense) y está planeando un viaje de despedida al extranjero el día que tenga lugar el conteo de los votos electorales en el Congreso, es decir, el 6 de enero.
El jefe de Gabinete de Trump, Mark Meadows, ha hablado también de abrir una empresa de consultoría con otros ayudantes y aliados de la Casa Blanca.Trump ve “imposible” su derrota y convoca una protesta “salvaje” | HISPANTVEl presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, considera “imposible” que haya perdido los comicios ante Joe Biden y llama a una rebelión en Washington, capital.
Por su parte, el principal asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, le ha dicho a su círculo de amigos que planea regresar a la radiodifusión, además de tener otros planes.
Mientras tanto, el propio Trump pasa, no obstante, la mayor parte del tiempo en su residencia, telefoneando a sus aliados y tratando de permanecer en el cargo aun después del 20 de enero, cuando termina su período presidencial, subrayó una fuente bajo condición de anonimato.
El saliente mandatario estadounidense, que aún no ha reconocido el triunfo de su rival, insiste en que tiene posibilidades de impugnar los resultados electorales en base a un supuesto fraude masivo. En esta línea, ha presentado un gran número de denuncias de fraude generalizado, pero todas ellas han sido rechazadas por los tribunales estatales y federales pertinentes.