Por: Arleen Rodríguez Derivet, Ismael Francisco
13 agosto 2020
Cada persona tiene su Dios, su ser superior, su creencia. De las tradiciones heredamos la fe en vírgenes, santos, orishas. De la historia aprendemos que esos seres de otro mundo, pasaron antes por el mundo nuestro.
Fueron humanos que hicieron cosas extraordinarias. Heroísmo, martirologio o milagros llaman a sus obras terrenales y todas costaron cuando menos un dolor, un sacrificio personal, una renuncia a lo propio en favor del resto. Sigue leyendo
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