Por Martha Andrés Román / Prensa Latina
Las advertencias hechas antes por varios demócratas parecieron volverse un poco más reales cuando a finales de julio el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió la posibilidad de retrasar los comicios del 3 de noviembre próximo, en los cuales buscará su reelección.
Con la votación universal por correo (no la votación en ausencia, la cual sí es buena), las elecciones de 2020 serán las más inexactas y fraudulentas de la historia. Será una gran vergüenza para Estados Unidos.
¿Retrasar la elección hasta que las personas puedan votar de manera adecuada y segura?, escribió el gobernante en Twitter el 30 de julio.
El diario The New York Times manifestó al respecto que, según numerosos estudios, todas las formas de fraude electoral son muy raras en Estados Unidos, y aunque el voto por correo puede ser menos seguro que en persona, incluso así es extremadamente inusitado ver casos de trampas.
Además, medios de prensa y analistas llamaron la atención sobre el hecho de que Trump no tiene la autoridad para cancelar o posponer la fecha de las elecciones, ni siquiera ante una emergencia como la crisis de salud actual pues el poder para realizar ese tipo de cambios recae únicamente en el Congreso.
Biden advirtió que Trump trataría de retrasar los comicios, algo a lo que también se refirieron otros miembros del partido azul, e incluso hay personas que temen que el republicano se niegue a reconocer la legitimidad de las elecciones si resulta derrotado.
Para diversas fuentes, el interés de Trump en posponerlas puede estar movido por la situación desventajosa en la que parece encontrarse, cuando se ubica por detrás de Biden en la mayoría de las encuestas y la economía estadounidense sigue en recesión.
De hecho, el mandatario publicó su tuit sobre el tema el mismo día en que el Departamento de Comercio anunció que el Producto Interno Bruto de la nación cayó un 9,5 por ciento en el segundo trimestre del año, una mala noticia para un presidente, cuyo desempeño solo suele recibir calificaciones positivas en el plano económico.
La sugerencia de posponer los comicios provocó muchas críticas de los demócratas, e incluso de varios republicanos, en tanto ese mensaje fue visto como otra señal de que el actual mandatario no está en una buena posición para noviembre.