
Ricardo Ronquillo – Cubadebate / Juventud Rebelde.- En este mundo ocurren cosas muy extrañas. Eso que ya sabíamos, aunque era muy difícil demostrarlo entre tanto vendaval especulativo, ahora se pone tan claro como la sambumbia cubana.
A estas alturas pandémicas, según pronosticadores de ocasión, deberían estar recogiéndose los maltrechos despojos de los socialismos cubano y venezolano, arrastrados al abismo «coronavírico» por tremebundas crisis de salud y humanitaria.
Pero, inesperadamente —como en las buenas series de ficción—, el guion de los acontecimientos dio un giro inesperado, tanto, que deja vergonzosamente descolocados el discurso altisonante —no pocas veces carnavalesco y estridente— de la contrarrevolución cubana. Sigue leyendo