Como quien disfruta de cierta inmunidad para hacer el ridículo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, atacó a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por su papel de facilitador en la colaboración médica que Cuba prestó a Brasil, mediante el conocido programa Más Médicos.
Tomado por la arrogancia típica de la cúpula que representa, considera un derecho suyo andar pidiendo cuentas a cualquiera que no se alinee a sus intereses y, en consecuencia, refiere Prensa Latina que el funcionario exigió al organismo explicar el rol que desempeñó en el envío a tierras brasileñas de los doctores cubanos, a quienes llama «mano de obra esclava». Sigue leyendo