Conforme se aprecia en redes sociales, la desaparición de la baldosa se llevó a cabo de forma gradual durante multitudinarias manifestaciones del domingo en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, primero con el nombre tachado, luego con insultos escritos y finalmente completamente cubierta de pintura negra con las siglas BLM de “Black Lives Matter” (la vida de los negros importa).
En un momento, uno de los manifestantes colocó excrementos de perro sobre el símbolo vandalizado en una imagen que se convirtió en viral.
No es la primera vez que se destroza esta estrella desde que se inaugurase en 2007, cuando el mandatario trabajaba en televisión, pues en 2018 y 2016 se rompió a golpe de pico y mazo, además de otras veces que ha sido objeto de pinturas y tachones.
Las protestas en EE.UU. así como en otras partes del mundo, desencadenaron a raíz del asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en el norteño estado estadounidense de Minesota y en rechazo a la desigualdad racial y la brutalidad policial.