París, 8 abr (Prensa Latina)
El Partido Comunista Francés (PCF) exigió hoy al gobierno del presidente Emmanuel Macron no ser parte de los planes agresivos de Estados Unidos contra Venezuela, los cuales condenó.
‘Francia no debería en ningún caso apoyar de manera alguna a Estados Unidos en su intento de desestabilizar a Venezuela, un país soberano e independiente’, defendió la organización en un comunicado.
Los comunistas rechazaron con energía las maniobras militares estadounidenses cerca de las costas de la nación sudamericana así como el apoyo de Francia y la Unión Europea a la llamada transición política que Washington busca imponer a Caracas.
Reiteramos nuestra total solidaridad con el pueblo venezolano y las fuerzas democráticas y de paz de ese país, subrayaron.
De acuerdo con el PCF, merece particular repudió que la nueva cruzada se enmarque en momentos en los que el mundo es azotado por la pandemia de la Covid-19 y los gobiernos dedican sus esfuerzos a combatirla.
‘No son tiempos para nuevos actos de injerencia y sí para la solidaridad y la cooperación internacionales’, advirtió el partido dirigido por el diputado Fabien Roussel, que se hizo eco de los llamados del secretario general de la ONU, António Guterres, y otros responsables de entes multilaterales a suspender las medidas unilaterales.
En ese sentido, afirmó que esa solidaridad frente al ataque del coronavirus pasa por levantar de inmediato todas las sanciones económicas y financieras contra Venezuela, al igual que las aplicadas a Cuba y otras naciones golpeadas por bloqueos.
Para el PCF resulta también reprochable que el presidente Donald Trump lance su ultimato y sus planes de guerra justo cuando Estados Unidos enfrenta una semana bien difícil por el impacto de la Covid-19.
En una rueda de prensa, el 1 de abril, el presidente norteamericano se mostró incapaz de responder a las preocupaciones sociales, económicas y de sanidad de los estadounidenses, y optó por enrolarse en una nueva ofensiva anti-venezolana, denunció.
Asimismo, señaló que Washington lanzó una operación contra el crimen organizado y el trasiego de drogas desde Latinoamérica, la cual en realidad tiene un solo país como blanco: Venezuela, y una sola persona: el presidente Nicolás Maduro, a quien acusó de narcotraficante.
Esta maniobra llegó pocos días después del anuncio del secretario de Estado, Mike Pompeo, de un plan de transición democrática para Venezuela, cuyo objetivo no es otro que desmantelar las instituciones de la nación sudamericana, agregaron los comunistas en su declaración.
Según el PCF, la propuesta de la Casa Blanca no tiene nada de negociación, tratándose de un ultimato de guerra, como lo demuestra el alarmante despliegue de tropas y equipos militares.
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