Con Washington en un estado de confusión por la escalada de la investigación de juicio político, el secretario de Estado Mike Pompeo recorría el sudeste de Europa el viernes, tratando de ignorar el furor en propio su país.
El Departamento de Estado se ha visto profundamente afectado por la rápida intensificación de las investigaciones de juicio político a Donald Trump, luego de que se revelara que el presidente norteamericano reclutó a varios diplomáticos para que buscaran información que pudiera perjudicar a un rival político, amenazando con empañar su reputación como un brazo no partidista de la política exterior de Estados Unidos, dijeron exfuncionarios de alto rango. Sigue leyendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.