Escrito por Arnaldo Musa / Especial para CubaSí
Uno tras otro se suceden los vuelos espías norteamericanos contra Venezuela como preludio de una invasión que quiere ser, pero que no las tiene todas consigo, en dependencia de los daños a los invasores que causen los defensores de la soberanía nacional, mientras la menguada contrarrevolución política interna pide a gritos una invasión abierta de los marines, esta vez escudada en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que no tiene razón legal ni moral alguna para ser invocado. Sigue leyendo
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