“Corremos descuidados hacia el precipicio, después que hemos
puesto delante de nosotros alguna cosa para impedirnos verlo”.
-Blaise Pascal (1623-1662), filósofo y matemático francés
Los puritanos que llegaron en el siglo XVII a tierras de América del Norte eran parte de una secta disidente de la Iglesia anglicana, que adoptaba formas radicales, hoy podríamos decir fundamentalistas, de la moral que habían heredado del calvinismo. Más adelante se lo conoció como puritanismo. El dogma central de esta iglesia era la autoridad suprema de Dios, cuya intervención sobre los asuntos de la Tierra era permanente e inapelable. Esa autoridad se expresaba en dos dogmas: el de la Predestinación y el de la Doctrina de los Elegidos, predicados por el teólogo francés Jean Calvino (1509-1564): sostenía que: Sigue leyendo →
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