El gobierno de Venezuela desmanteló un plan militar previsto para el 23 y 24 de junio y que tenía como finalidad dar un golpe de Estado, que incluía el asesinato del mandatario Nicolás Maduro y liberar al general retirado Raúl Isaías Baduel, detenido desde 2009, para proclamarlo presidente.

El presidente Nicolás Maduro confirmó que se capturó uno por uno a los implicados en el complot desarticulado “gracias a la lealtad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana” y acusó a su par de Colombia, Iván Duque, y al ex mandatario Álvaro Uribe (2002-2010) de ser los responsables de los intentos de asesinato en su contra, lo que Bogotá rechazó horas después. Sigue leyendo
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