
Con sólo 13 años,
Rubén Aldama Argüelles ya se había enfrentado a la tiranía machadista en su natal Pedro Betancourt, Matanzas. Una vez en La Habana se vinculó al combatiente antimperialista Antonio Guiteras. Como obrero tranviario primero y después de los autobuses, se enfrentó al mujalismo y sufrió agresión física. Después del 10 de marzo se unió a José Antonio Echeverría, Fructuoso Rodríguez y otros líderes estudiantiles del Directorio Revolucionario. Por su incesante actividad guardó prisión en más de una oportunidad. En la última, ocurrida un día como hoy, fue sacado violentamente del hogar junto a su hermano Guido y se le hizo desaparecer físicamente sin que pudieran arrancarle una palabra comprometedora.
Debe estar conectado para enviar un comentario.