
Sin base técnica material ni industrial, sin tradición histórica significativa, se fundó el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Al calor de esta iniciativa se nuclearon pioneros de un arte nuevo que supieron marchar al margen de los cánones capitalistas y crear en muy poco tiempo un movimiento y un modo de hacer cine, con formas de comunicación tan eficaces y expresivas, que lo situaron con un sello propio en la cinematografía mundial. El ICAIC ha creado numerosas obras de resonancia internacional que hoy engrosan nuestro patrimonio cultural.