Varias organizaciones de la emigración cubana radicadas en Miami rechazaron este martes la Ley Helms-Burton por considerarla injerencista, violatoria de los derechos más fundamentales a la soberanía y la autodeterminación del pueblo cubano, en particular el Título III de dicha ley, en vigor desde 1996.
Nuevas interrogantes en torno a la ley han surgido luego de que el pasado 16 de enero el Departamento de Estado norteamericano anunciara la medida de suspender por solo 45 días, en lugar de los habituales 6 meses, la aplicación del Título III de la ley, que establece la autorización de presentar demandas ante tribunales del país norteño contra personas en terceros países que supuestamente “trafiquen” con propiedades estadounidensesque fueron nacionalizadas en Cuba en la década de 1960. Sigue leyendo
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