
GUANTÁNAMO.—La superficie que ocupa hoy el Grupo Orográfico Nipe-Sagua-Baracoa, majestuosas cumbres del nororiente cubano, según evidencias geológicas no resultó muy afectada por los cambios climáticos ocurridos durante las glaciaciones del Cuaternario, por lo que se convirtió en refugio para la biota antillana, y actualmente es polo de la más biodiversa del área. Sigue leyendo