Por Arthur González.
Desde el pasado siglo XX, Estados Unidos perfeccionó sus métodos de Guerra Mediática para manipular la opinión pública a favor de sus políticas, contra aquellos países que tienen gobiernos para ellos inaceptables.
El comunismo fue y es al que más dinero y empeño le han puesto, pues a pesar de que toman como bandera la libertad de pensamiento, el pluripartidismo y la libre expresión, cuando se trata de tener criterios diferentes al sistema capitalista no hay concesiones.
Así sucedió con la Revolución cubana, incluso desde antes del triunfo del 1 de enero de 1959, expresado en diciembre de 1958 durante la reunión del Consejo Nacional de Seguridad, presidida por Dwight Eisenhower, en la cual este y el director de la CIA, Allen Dulles, expusieron sus propósitos para impedir el triunfo de Fidel Castro. Sigue leyendo
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