En unos días, el 4 de marzo, se cumplirá el 56 aniversario de la voladura del vapor francés La Coubre en el puerto de La Habana, el cual provocó la muerte a 101 personas, entre ellas la de seis marinos franceses. Pruebas contundentes involucran a la CIA en este hecho. Este capítulo triste refuerza el reclamo de Cuba por ser indemnizada por la política de hostilidad ejecutada por EEUU contra sus ciudadanos. A la par, pone sobre el tapete –en el nuevo contexto de la relaciones entre ambas naciones– la necesidad no solo de la reparación histórica sino también que EEUU desclasifique aquellos documentos que sacarían a la luz la verdad sobre este crimen monstruoso.
En los archivos más secretos de la CIA descansan, olvidados y empolvados valiosos documentos que merecen hoy ser develados de una vez por todas a la opinión pública. Quienes nos acusaron durante décadas de patrocinar el terrorismo, tienen la obligación moral de reconocer que su tejado también ha sido de vidrio. Sigue leyendo
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