Por Arthur González.
Los resultados de las recién concluidas elecciones parlamentarias en Venezuela, son un ejemplo de cómo trabaja Estado Unidos contra gobiernos que no son de su agrado.
Cuba ha sido un laboratorio para tareas similares, pero en circunstancias históricas diferentes, y a pesar de que los yanquis no alcanzaron los objetivos trazados, incluso impedir el triunfo de Fidel Castro, persisten en su deseo de hacer fracasar el modelo socialista para que no sea un ejemplo a seguir por otros países de la región. Sigue leyendo