En el día de ayer y después de 54 años de su declaración, Cuba ratificó el carácter socialista de la Revolución. A partir de la actualización de su modelo conómico y social, en la isla se ejecuta un proceso en el que participa toda la sociedad y para el que se implementan nuevas formas de producción y nuevas regulaciones que posibiliten el desarrollo y se garantice a la vez la permanencia de su sistema político con garantías de prosperidad y sostenibilidad.
Tal y como expresaron los presidentes de Cuba y Argentina en la recién finalizada Cumbre de las Américas, para entender los actuales procesos, se hace imprescindible conocer la historia, así que considero muy oportuno recordar los hechos acaecidos en abril de 1961 y que determinaron el posterior devenir de la joven Revolución cubana. Sigue leyendo
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