Fin de la historia (#Cuba #España #Margallo)

Esposa de Manuel: A ver Manuel, esa cara porque no pudiste darle un abrazo?

Manuel: Pero para una vez que voy y no me recibe …

Esposa de Manuel: Pues ya está, no te ha recibido y no te ha recibido, fin de la historia…

Siguiendo  la moda de parodiar el anuncio de la lotería de la navidad, me imagino esto le diría la esposa de José Manuel García Margallo a su regreso de Cuba.

Sobre por qué el Presidente cubano Raúl Castro no recibió personalmente al Ministro de Exteriores se ha especulado mucho en los grandes medios españoles.

Algunos afirman que el motivo ha sido la conferencia pronunciada por Margallo en la que dio una detallada explicación sobre el proceso de Transición en España, lo cual me parece poco creíble porque dicha conferencia fue organizada por el propio Gobierno cubano y dado de que en Cuba se conoce la historia de España y lo que este proceso ha significado, se sabía de antemano sobre qué aspectos giraría la intervención del Ministro.

No obstante y desde mi modesta opinión, este Sr. Ministro que es conocido por su incontinencia “verborreíca” (y no solo cuando se trata de temas relacionados con Cuba) sí tuvo manifestaciones  de  arrogancia. Jamás me imaginaría que Bruno Rodríguez  (su homólogo cubano) viniera a España a decirle a Rajoy lo que tiene que hacer con el problema de la corrupción, del desempleo o qué salida darle al show del Pequeño Nicolás. Pues es exactamente lo que hizo José Manuel García-Margallo en La Habana: dictar lecciones a Cuba, como por ejemplo sobre lo que debe hacer con su economía. “España desearía un ritmo más rápido en las reformas económicas iniciadas en Cuba que den un margen mayor a la iniciativa privada y a la inversión extranjera”.

Esta intromisión reiterada en la política interna de Cuba sí puede explicar por qué el Presidente Raúl Castro (que efectivamente ha recibido a cargos extranjeros de menor rango) no recibiera al ministro de Exteriores español, que por demás no tenía en su agenda dicho encuentro.

Pues ya está, no te ha recibido y no te ha recibido… fin de la historia.

Amalia